- Es hora de irme, nos vemos Zack, si fue un gusto volver a verte - Dije levantándome.

- Lo mismo digo Zaira, cuídate -

- Tú igual -

Salí del bar y tuve que ir hasta el hospital por mi auto para irme a casa, pero pasé frente a una tienda de televisiones donde estaban pasando las noticias del accidente de hoy pero algo más llamó mi atención.

- El oficial Baker aún sigue desaparecido -

Baker...

¿Hunter?

¿Hunter desaparecido? ¿Desde cuándo? ¿Es policía? Creo que por eso hubieron menos crímenes...

- Desaparecido desde hace tres días... - Leí en voz alta lo que decía en la pantalla - ¿Cómo... ? -

¿Qué le habrá pasado?

Aunque... si es él el causante de que los crímenes hayan disminuido entonces muchos tendrían razones para quererlo muerto...

- Hunter... -

- ¿Preocupada preciosa? - Di un brinco en mi lugar al asustarme pero luego de darme vuelta vi que se trataba de Marcos.

Wau ¿Hoy es el día de reencontrarme con todos o qué sucedió?

- Ah solo eres tú... - Dije suspirando para calmar mi agitado y asustado corazón.

- Si... soy solo yo... - Dice sonriendo de una forma que no me agradaba nada.

- Hm... bueno... creo que mejor... me voy... - Retrocedí pero siento que mi espalda golpea con alguien y cuando miro veo a dos hombres atrás de mi.

- Atrápenla - Dice Marcos.

Abrí los ojos de par en par y cuando uno de ellos me quiso agarrar yo me aparté y salí corriendo, ellos me persiguen pero luego escuché las llantas de un auto quemándose en el asfalto y casi me choco contra este pero terminé en el suelo.

De la camioneta frente a mi salen otros dos hombres que me sujetan y yo comencé a gritar y demandar que me soltaran mientras forcejeaba pero sentí un golpe en mi cabeza que me hizo caer inconsciente inmediatamente.

***

***

- ¿Aún no quieres cooperar? Bien, mejor te enseñamos el regalo que te trajimos - Escuché.

Sentía como si colgara del hombro de alguien y luego sentí que me tiraban al suelo, gemí de dolor y abrí de a poco los ojos viendo borroso al comienzo pero cuando mi vista se había recuperado pude ver el rostro magullado y preocupado de... ¡¿Hunter?!

- ¿Hunter? ¿Qué... ? -

Escuché pasos tras de mi y cuando di vuelta mi cabeza, al instante siento un golpe en mi mejilla que me hace caer al suelo.

Unas pequeñas gotas de sangre caen de mi nariz al suelo.

- Vuelve a ponerle una mano encima ¡Y te mato! - La voz de Hunter resuena por la pequeña y mundana habitación.

- Eso dependerá de ti... - Escuché que dejaban una botella en el suelo.

- ¡Mhg! - Me agarra del cabello para levantarme la cabeza y hacer que mire a Hunter, agarré su mano para intentar quitarlo pero hacia más fuerza en mi cabello y luego sentí el frío metal de un arma en mi cabeza.

- Marcos tenía razón... te preocupas tanto por ella, aunque ya hayan pasado nueve años... -

Hunter mira al hombre serio y apretando los puños encadenados a la silla al igual que sus piernas y tensaba la mandíbula.

- Suéltala y te lo diré - Dice Hunter.

¿Qué cosa? ¿Por qué estoy aquí? No entiendo nada, la cabeza duele y tengo miedo.

- Jm - El hombre atrás de mi me empuja hasta los pies de Hunter - Habla, o sino... -

Quita el seguro de su arma y me apunta por un momento, yo comencé a temblar y Hunter resopla.

- Zaira mejor ponte atrás de mi - Murmura Hunter y yo no tardo en hacerle caso - ¿Quieres saber dónde está tu hermano? Pudriéndose en una caja a tres metros bajo tierra, por tú culpa -

La mano del hombre de en frente comienza a temblar.

- Mientes... -

- ¿Eso crees? Manda a tus perros a corroborarlo en el cementerio -

- ¡Mientes! -

El hombre se levanta con mucha ira y golpea a Hunter en el rostro haciéndolo escupir sangre, pero luego le dispara en el hombro derecho y haciéndome gritar del miedo a mi pero Hunter grita de dolor.

Me agarré la cabeza tratando de cubrir mis oídos y creer que esto solo es una pesadilla y nada más.

- Vayan al cementerio... - Murmura agitadamente el hombre - ¡Vayan ahora y busquenlo! -

Todos salen de la habitación pero el Hombre luego de un momento apunta de nuevo a Hunter.

- Si me matas ahora y estoy mintiendo, no sabrás donde está realmente... -

El hombre aprieta los dientes y gruñe frustrado para luego salir de allí cerrando la puerta de golpe.

Yo respiraba aceleradamente pero luego me levanté y me acerqué a Hunter quien estaba pensativo, noté sus manos temblando un poco.

- ¿Estás bien? - Pregunta él.

- Y..Yo... - Tenía un nudo en la garganta por todo lo que estaba pansando y por este inesperado reencuentro.

De verdad... solo me falta reencontrarme con Tesha o Michelle, Mika o Paula.

Fruncí los labios y vi las cadenas, estaban con candados para que no pueda sacarselas.

Miré por toda la habitación buscando algo con lo que quitarle las cadenas pero no había nada, solo la botella de alcohol de ese hombre. Estaba por rendirme hasta que abrí los ojos de par en par y me llevé las manos al cabello buscando la evilla que me había puesto para que no me molestara en el trabajo y rezando para que no se me hayan caído con todo esto.

En total tenía cuatro... pero no encontraba ninguna. Hasta que por fin alcancé una sola. Espero que las películas tengan razón.

Me agaché hasta arrodillarme en el suelo y agarrar un de los candado e introducí la evilla y la comencé a moverla, estaba por dar por hecho que las películas mentían y esto era una farsa cuando si se abrió.

Hunter abre los ojos sorprendido y yo le quité la cadena tratando de no hacer ruido, miré hacia la puerta mientras dejaba la cadena en el suelo y hacía lo mismo con la segunda mano y al final en sus piernas.

Él mueve sus extremidades aliviado, vi las marcas de las cadenas en sus muñecas y miré su cuerpo, no, no porque ese uniforme de policía le queda hermoso, sino porque estaba buscando otras heridas de bala.

Él no pude moverse mucho, menos por la herida reciente.

- Lamento que te haya pasado esto - Dice levantándose pero con muecas de dolor.

Fruncí el ceño, mi parte doctora toma control total y lo hago acostarse, fui a buscar la botella de alcohol.

- No te muevas y si eres un hombre fuerte aguantate porque no hay anestesia - Dije sentándome a su lado y él suelta una pequeña risa.

- Está bien, doctora Adams - Dice.

Yo me quité el cinturón y lo doblé para luego llevarlo a su boca y que lo muerda. Miré el agujero de la bala y luego suspiré para después romper más el agujero de su ropa en su hombro y no perder más tiempo. Me mojé la mano con un poco de alcohol y metí dos dedos en su hombro y comencé a buscar la bala, él aprieta los puños y contrae las facciones mientras gruñía de dolor.

Al extraer la bala el suspira aliviado, yo rompí un pedazo de mi ropa para derramar un poco de alcohol en el y luego pasar aquel trapo por su herida haciéndolo retorcerse otra vez y luego até la tela alrededor de su hombro.

Saqué el cinturón de su boca y él resopla, yo agarré su barbilla para hacer que me mire y así poder revisar sus heridas del rostro, pero reaccioné cuando sentí su mano acariciar mi mejilla.

- Eres asombrosa... -

Aparté la mirada y me levanté alejándome de él.

- ¿No eres un policía? ¿Cómo te dejaste secuestrar y golpear así? - Dije cambiando de tema.

Él suelta una risa sarcástica.

- No por ser policía soy invensible contra tres camionetas yo solo - Dijo.

No dije nada ya que tenía un punto y mi comentario fue algo patético a decir verdad.

Resoplé pero escuché movimiento fuera de la habitación, Hunter se levanta rápidamente aunque adolorido y camina hacia mi como puede, me empuja hasta atrás de la puerta y me cubre la boca para que no gritara, la puerta se abre.

- ¡¿Pero qué... ?! - Hunter me suelta y sale a noquearlo.

Lo arrastra hasta adentro de la habitación y le quita su pistola para luego mirarme.

- Vámonos - Dice y yo me acerqué a él.

- ¿Y si nos encuentran... ? - Pregunté asustada y temblando.

Él me mira un momento pero luego carga el arma y mira al frente.

- Una vez te lo dije, ahora lo repito, te protegeré con mi vida Zaira - Me agarra la muñeca y me apega a él para luego salir.