Hoy había despertado más temprano de lo normal, pues mi único objetivo era mandarle un buenos días, que mi mensaje fuera lo primero que viera al despertar.

Se que estaba siendo demasiado pretencioso, pero qué se puede esperar de alguien enamorado.

Tan pronto mandé ése mensaje, me volví a recostar, mirando el techo blanco de mi habitación, pensando en todo, en ella, más que nada pensando en ella. Hoy era fin de semana, así que no la vería por dos días, son tan solo dos días, los cuales para mi eran eternos.

El sonido de un nuevo mensaje me hicieron reaccionar de inmediato, al ver el mensaje casi lo tiro por la ventana, no era de ella, era de Hoseok, recordándome sobre nuestra salida.

Algo fastidiado le contesto y lo volví a dejar a un lado, suspiré, cerré los ojos, tal vez era mejor dormir un poco, después de todo, aun faltaba para la hora de reunirnos.

De nuevo un tono de mensaje nuevo, tome el teléfono sin energía, tal vez era de nuevo él, contestando el anterior mensaje. Pero casi me caigo de la cama, era un mensaje de ella.

"Buenos días, apenas voy despertando, ¿como amaneciste?"

Sonreí como un tonto, rápidamente conteste el mensaje.

"Dormí muy bien, gracias, ¿descansaste bien? Hoy parece ser un día muy hermoso " 

Mentira, en ningún momento había visto hacia fuera, así que no sabia como estaba el clima, rápidamente abrí la cortina para mirar, en efecto, los primeros rayos de sol apenas salían.

"Tienes razón, es por eso que hoy saldré a dar una vuelta, ¿saldrás? Ojala que nos encontremos, aunque no sepa quien eres"

Hice una mueca en mis labios, claro que a mí también me encantaría toparme con ella, pararme a platicar y tal vez, ¿Por qué no? Tomar un café.

Pero la realidad era otra.

"Me encantaría, pero... lo siento, ¿Recuerdas que te mandaría pistas cada día?  Hoy te mandaré otra, mandaré una foto, ten un hermoso día"

Está foto la tomé ahorita, sólo esperaba que no me distinguiera aún, no, creo que no me veo. El espejo estaba muy bien posicionado de una manera para no verme, así que estaba confiado.

Lo siento de nuevo, por ser tan cobarde.