
Amor no correspondido, nuevo objetivo
Un mes después.
Milo había ido al hospital cómo lo hacia todas las malditas semanas, desde que se había enterado de aquello suspiraba con cansancio mientras seguía escribiendo cómo iba su día en ese cuaderno, él único que sabía de su secreto y sabía de su cruel destino, desde hace mucho tiempo se había alejado mucho más de sus compañeros, escucho su nombre por aquel aparato se levantó y dirigió al consultorio del doctor que lo atendía, dejando aquel cuaderno ahí.
En él consultorio.
Doctor: Hola Milo. Es un verdadero gustó volver a verte... - le dijo mientras él se sentaba.
Milo: a mi también me da gusto verlo señor...
Doctor: bien empecemos con tú revisión.
Afuera.
Un chico alto cabello negro, ojos grises con un semblante misterioso y frío se encontraba ingresado a la sala de espera había sido recientemente operado del Hígado y ahora iba a su revisión vio todo a su alrededor y justo a su lado, vio un pequeño cuaderno en la silla algo curioso lo tomó y leyó el título...
"Vivir con la Muerte"
Asi le ponía la primera página, pasó a la segunda, donde él autor se presentaba dando a entender un punto muy importante.
Xx: Me muero... - leyó en aquella hoja.
Milo: Hm... ¿Disculpa?... - él hombre quitó su vista de aquel cuaderno para encontrarse con un jovencito de piel canela, ojos azules claro y cabello azul oscuro y de un aspecto tímido.
Xx: ¿Si?
Milo: disculpe la molestia pero... Eso es mio... - dijo señalando la libreta.
Xx: Ah perdón. Lo encontré aquí en él asiento de al lado... - dijo dándoselo.
Milo: muchas gracias. La verdad, por poco y me volvía loco al creer que lo había perdido - dijo viendo con una sonrisa de tranquilidad aquel cuaderno.
Xx: - sólo lo veía-
Milo: Ah... ¿haz leído algo?...
Xx: sólo un poco. Lo siento.
Milo: bueno, entonces supongo que ya sabes lo que me sucede - dijo triste - es que, este cuaderno se a convertido en mí única compañía, desde que me detectaron esa enfermedad en él corazón, me dieron un año, si bien me va dos, ya que me dijieron que en cualquier momento mí corazón podría fallar. Los únicos que lo sabían eran dos personas que son cómo mis padres, este cuaderno y yo - dijo triste
Xx: que pena...
Milo: ¿Eh? - dirigió su vista hacia él - ¿Eso es lo único que dirás? - él joven lo veía con confusión - es que por lo menos esperaba unas palabras de apoyo oh un "que lastima que un joven tan hermoso se vaya" ¿encerio no me dirás nada más?
Xx: pues no... - dijo simple.
Milo: jajajaja... - él joven sólo lo veía - perdona, perdona, es que... Encerio me causa mucha gracia.
Xx: pues te deseo suerte - dijo se dió la vuelta y se fue, Milo lo volteó a ver con una sonrisa, ya sabía que haría en sus últimos días...
Tiempo después...
Aquel chico por fin había salido del hospital, le caía tan mal tener que ir cuando el se sentían completamente bien, levantó su vista sólo para darse cuenta que aquel muchacho peli azul estaba recostado sobre un poste cuando él lo vio se levantó rápidamente y dijo.
Milo: ¿eh?... ¡Hola que gran coincidencia! - gritaba desde lejos.
Xx: No, no creo que sea una coincidencia - dijo se dio la vuelta y se fue por otro lado, Milo no dándose por vencido lo siguió.
Milo: ¡¿oye?! - gritó corriendo detrás de él - no es la primera vez que hablamos ¿verdad?, ¿cómo te va tú día?, ¿resfriado? Parece que estamos ya en temporada - dijo caminando al lado de él.
Xx: - vio su reloj- creo que se me va él bus... - le dijo- Adiós... - dijo para empezar a caminar pero Milo le cerró el pasó.
Milo: muy bien entiendo. Pero antes de que te vayas quisiera pedirte que mantengas en secreto lo de mí enfermedad. Cómo te dije antes, nadie más lo sabé.
Xx: cómo si tuviera a quien contárselo...
Milo: ¿es que no tienes amigos?, yo me eh prometido hacer feliz a toda la gente que me rodea él tiempo que me quede de vida...
Xx: me parece bien... cada quien tiene él derecho de hacer lo que se le pegue la regalada gana con su vida - Milo sonrió y asintio para afirmar lo que él decía.
Milo: enterado - dijo y se fue corriendo pero antes de desaparecer de la vista de aquel muchacho se dio la vuelta y con su mano le dijo - Adiós - gritó feliz y se fue corriendo.
Él chico sólo suspiró y siguió con su camino.
Tiempo después...
En él Santuario.
Mü estaba confundido, había notado a Shion y Dohko siendo muy sobreprotectores con Milo así cómo también habían notado que no se separaban de su lado, sabía que algo malo estaba pasando.
P/Shion: enserio Milo, no corras...
Dohko: Si, tú sólo mantente tranquilo ¿Si?
Milo: estoy bien no se preocupen, si en dado caso llegó a sentirme mal, juro que iré por ustedes.
P/Shion: te creo Milo. Pero entiende que estas muy delicado, desde mañana tienes prohibido ir a los entrenamientos .
Dohko: Shion tiene razón Milo...
Milo: esta bien... ¿puedo ir a ver una película con Alde?
P/Shion: esta bien pero no corras - Milo feliz se levantó de dónde estaba y se fue hacia Tauro.
P/Shion: ¿Dohko? - pregunto triste.
Dohko: ¿Si?...
P/Shion: ¿Qué va a pasar cuando él ya no esté con nosotros? - pregunto a punto de llorar.
Dohko: no lo sé Shion. La verdad no lo sé... - dijo acariciandole levemente la mano.
Ambos tenían miedo y no querían pensar cuando llegara la hora de la verdad. Desgraciadamente él pequeño escorpio tenía él tiempo contado su única solución era un transplante de corazón pero ninguno era compatible así que sólo necesitaban suerte para que él donador apareciera, ¿pero? ¿Y si esa persona jamás llegaba? ¿Que harían entonces?, no querían despedirse de él, no aún, él tenía muchas cosas por las cuales vivir. Era lo que pasaba por la mente de los mayores.
Mientras tanto Milo, Ya había aceptado su destino, pero si iba a morir, por lo menos se encargaría de ser feliz a alguien que lo necesitaba y con ese pensamiento se dirigió a Tauro.
Continuará...
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