Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

16. Rabietas.

Capítulo Dieciséis.

Rabietas.

Mia Hobbs.

Día ocho sin Alex:

Me he ido a dar un paseo por el parque, ha llovido como si le fueran roto el corazón al cielo y he comprendido que uno es de donde llora, pero siempre querrá ir a donde ríe.

— ¡Me voy de aquí!, — grite bajando las escaleras rápidamente.

Me sujeta del brazo fuertemente, — ¡De aquí no te mueves, maldición, entiendelo ya!.

Le doy una mirada incrédula, — ¿Ah no? ¡Pues mira como me voy!.

— ¡Mia, basta, lo que hablamos ayer! ¿Éstas dejando a un lado lo que somos?, — habla frío cuando ya estamos en el frente de la casa.

¡Hazlo, Mia!

¡Tu puedes vamos!

— ¡Odio todo lo que fuimos! ¡Por tus falsas esperanzas! — grito intentando no llorar aunque tenga mi vista nublada.

— ¿Estas hablando en serio? ¿Eso quieres? — se voltea molesto agarrando si cabeza entre sus manos, — ¡Si sólo te mentí una vez! ¡Lo demás no fue mentira! ¡Joder!

Saboreo el sabor salado de mis lágrimas cuando rodean por mis labios, — ¡Pues tu maldita mentira me costo mi estabilidad emocional, Alex! ¡Ya te dije que me voy! ¡Ya dejame ir!.

Suspira con los ojos rojos, — ¡Bien! ¡Anda, vete! Yo no te voy a detener — me mira con desagrado y relame su labio inferior, — Pero eso no dirá que no te voy a buscar.

— ¡No me busques, no me llames! ¡No te quiero volver a ver! ¡Entiendelo!

Asiente tenaz, — Haz lo que se te pegue la gana, ya no me interesa estar con una niña caprichosa como tú, te prometo no volverte a buscar.— sus palabras me sorprende, pero claro que podía esperar, — Esperó que cuando salga no te vea aquí, mocosa.

Se voltea adentrándose de nuevo a su casa, — te deseo lo mejor, aunque ya no recuerdo quien soy, — digo en un susurro doloroso que abandona mis labios que toco con mi dedo índice.

Recuerdo ese maldito día siempre, he intentado ser la misma de antes, pero volver a lo de antes me hace sentir confundida, y volver al pasado no tiene mucho sentido. Y ahí me encuentro sentada en una de las mesas del pasillo muy cerca de la entrada, a mi lado esta Carlos y Olivia; Sí, es la chica de la otra vez, se han vuelto muy cercanos a mi y se los agradezco, se han vuelto muy especiales, siempre están allí, haciéndome reír y alegrándome el día.

Amber, no me ha vuelto a buscar desde hace tres días que intento hablar conmigo y la ignore, pero sabes que me cabreó más, que Katy sabia todo y yo no. ¡A mi me conoce desde hace más tiempo!. Pero, supongo que a mi no me tenia la suficiente confianza, o a mi no me quería contar.

Volteo hacia la entrada de el instituto y abro los ojos como platos, allí están, parados frente al auto de Alex muy cerca de la mesa donde me encuentro. Esta Alex, Amber, Thomás, Andrés, Katy y otra chica que esta cerca de Alex. Olivia parece notar su presencia y me da una mirada de apoyo mientras agarra mi mano.

— Ey, no los mires, no le des atención ¿si? Actúa normal, — asiento tratando de lucir normal.

Carlos llega con su bandeja en manos sentándose en frente de nosotras, — No toques mis papas, — dice golpeando la manita de Olivia que le ha agarrado una papa, — ¿Como están lo más hermoso del instituto?

Sí, así es Carlos, un casanova impulsivo.

Rió levemente por la mueca de asco de Olivia. — Estamos muy bien ¿Y vos?

Carlos arruga las cejas en confusión con una mueca divertida en su rostro, — ¿Vos? ¿Qué es vos? — se ríe, — ¡Voslaiyir!

Rió a carcajadas al escuchar la tontería dicha por Carlos mi pecho se tranca evitándome respirar por mi fuerte risa que no puedo parar. Empiezo a toser como loca mientras Olivia me hecha aire con las manos y Carlos sólo se ríe comiendo.

—¡Carlos, ya no la hagas reír! — habla malhumorada, — ¡Ash!, me la vas a venir matando un día.

Se escoge de hombros, — Yo no tengo culpa, solo dije Voslaiyir.

—No… me… hagas reír — rió de nuevo, — …todo esto es… tu culpa, Carlos.

Cuando por fin intento no reírme siento una mirada quemante que me hace sentir nerviosa, decido voltear a mirar él causante de esa penetrante mirada. Cuando giro mi cabeza los veo, Alex tiene abrazada a la chica que no conozco, pero un fuerte sonido me hace brincar del susto.

— ¿Qué quieres ahora, Luis?, — pregunta tajante Olivia al levantarse.

Ríe, — Nada, solo estaba aburrido y quise venir a fastidiarle las vidas a estas dos nerd que no tienen vida social, son sólo unas niñas caprichosas.

Haz lo que se te pegue la gana, ya no me interesa estar con una niña caprichosa como tú.

Ahora si te la ganaste, cabrón.

Carlos se acerca a él para golpearlo pero lo detengo halándolo del brazo, — ¿No te cansas de molestar a los demás? — le pregunto cuando ya todos nos están mirando, — ¡Que irritante eres! Porque osea entiendo que no tengas vida ya que ¡Todas las chicas del instituto! — alzo un poco la voz señalándolas, — Te dejan en la Friendzone pero ya basta wey, consiguete una vida, — rió, — es más, te ayudo a buscarla, — me le acerco empujándolo, — No te quiero ver cerca de nosotros, imbécil.

Sin decir nada más y dejando a casi todo el instituto con la boca abierta me alejo caminando hacia fuera de el. Puedo escuchar como Olivia y Carlos me llaman pero estoy tan molesta que ni siquiera quiero detenerme. Y sentirme así sin tener un motivo me hace sentir extraña. Me siento frustrada, amargada, irritada sin razón alguna. Es como si quisiese matar a alguien y no poder hacerlo y me frustra.

Un halón en mi brazo me hace voltear, — Mia, ¿A donde vas?, — me pregunta Olivia cuando por fin me ha detenido.

Me escojo de hombros, — Lejos de aquí, no soporto estar cerca de…

Me da una mirada incrédula, — ¡Dímelo, Mia! ¿Que te molesto tanto? — me mira sería, — ¿Lo que siempre dice Luis? O ¿Qué Alex este cumpliendo su promesa de no volverte a buscar más? ¡Que tu quisiste que esto pasará!

Sí, si es eso. ¡Odio que este cerca de ella! ¿Y?

No lo dije, — No, no es eso…

Ríe cínicamente, — ¡Mia, por Dios! ¡Estas muerta de celos!

Niego, — Claro que…

Me interrumpe, — ¡Ni te atrevas a negarlo, pendeja!

Cuando voy a replicar veo pasar a Alex junto a todos caminando mientras reían, malditos, mi sangre hierve de rabia pero intento controlarme. Lágrimas abandonan mis ojos por la maldita impotencia que siento en este momento, ya no me siento inefable.

Carlos pasa a mi lado mientras me envuelve en sus brazos, — No le pongas cuidado a él idiota de Luis, sabes que vales oro ¿Verdad, tomatito?

Asiento con una sonrisa mientras apoyo mi cabeza en su hombro, — No pues, claro, — Olivia habla asiéndose la ofendida, — Y a mi que me lleve el diablo.

Reímos, — Ah, pero y es que la nerd tiene novio. — Luis, había mientras pasa por mi lado.

Le doy una mala mirada, — Maldita sea, cállate.

— Mira, Luis, deja la ridiculez porque te voy a meter un solo golpe si sigues con tu juego, — Carlos lo amenaza y el se aleja sin decir nada más.

Le doy un pequeño golpe a carlos en e hombro, — Sabes que no me gusta la violencia, buh.

— A mi tampoco, — me apoya Olivia, — pero ese chico se merece un solo golpe y dejarlo noqueado de una vez. — dice riendo, — así que en este resumen del trabajo significa que te apoyo, Carlos.

—¿Ves?, mi tomatito, ella me apoya, — bufo.

—Ya no te voy a hacer galletas. — susurro con un puchero.

Ríen, — ¿Qué tal si vamos por un helado?, — pregunta Carlos, caminando a mi lado.

Asiente Olivia, — Tu lo invitas, Romeo.

Rió, — Sí, de chocolate.

Carlos me da una mirada de '¿En serio?' — Por Dios, mujer, tu solo piensas en chocolate. — se queja riendo.

— A, bueno tú, — hablo intentando contener la risa, — ¿En que según tu debo pensar?

Ríe pícaramente, — En que tienes a este galán a tu lado, — nos mira a las dos, — A sus lados, podemos haber un trío amoroso.

Niego divertida, — y después terminar llorando porque jugaron conmigo otra vez, no gracias, prefiero el chocolate. — miro a Olivia que tiene una mueca divertida de asco.

—Asco, mejor bajate de esa nube, Romeo, porque sino lo haces terminaras como Romeo el del cuento. — amenaza riendo.

Carlos la mira curiosa, — ¿Cómo?

— Muerto.

Abre su boca en sorpresa colocando su mano en el pecho luciendo ofendido, — Oh, eso fue cruel.

Pasamos a su lado riendo, — El mundo es cruel, querido casanova.

X Tú, eres mía princesa (Libro I) X

Post Data: ¡No me matéis! Pido piedad por mi. Se que quieren que ellos estén juntos, pero algo tan grave no se olvida con un lo siento, así qué, perdón por eso. Publicaré otro capítulo más pronto de lo que se imaginan.

Pero a todo esto, ¿Quién es la chica que estaba con Alex? ¡Bah, no se los diré!, ahora sí, cometen quien piensan quien es. Besos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro