Post Data: Este capítulo fue muy emocionante de escribir, de verdad que me sentí conectada de poder mostrarle que la vida no es color de rosas como mucho piensan, aquí en este mundo, es matar o morir, tu decides cual elegir. No, muchos creyeron que era el cliché donde el malo intenta ser el bueno, pero en realidad no lo es; si es un cliché pero muy extraño, supongo, solo quise que tuvieran otro punto de vista para que se dieran cuenta que Nada es como parece ni nada es lo que parece ¿Entendieron el mensaje? Esperó y si, pero si ustedes piensan que este es un mundo de fantasía donde los personajes son príncipes y princesas, donde no hay insultos, golpes, momentos agresivos y todo aquello que les parezca machista están muy equivocados y esta no es la historia que tienen que leer. Por favor, elimine la historia si esperaba aquello, y si decides quedarte pues ¡BIENVENIDA Y TE AMO COMO TODO MI CORAZÓN!, ahora sí, lean el capítulo, besos.

Capítulo Trece.

El misterio.

Mia Hobbs.

Me despierto por una fuerte y desgarradora ola de gritos que aturden mis oídos, es como si alguien justo en este momento estuviera siendo maltratado o torturado. Sus gritos son fuertes, suplica, llora, gime dolor y no para de hacerlo ni por un segundo. Mis manos tiemblan pero aún así me levanto de la suave cama para ver que esta sucediendo.

Desde niña siempre he sido curiosa.

Me ha gustado familiarizarme a lo extraño.

Aunque debe ser destacado que no soy muy valiente que digamos.

Soy de esas personas que aman el peligro, pero les da terror afrontar las consecuencia de su curiosidad.

Pero... ¿Acaso debería dejar que el miedo me ganará y no ayudar a esa persona que esta siendo torturada?

Bajo las escaleras de la casa de Alex, porque sí, sigo en su casa, aunque no se como llegue hasta su cama y tampoco como se hizo de noche tan rápido. Ignorando todo los pasillos oscuros y la fuerte luz roja que proviene del sótano que encandilan mis ojos, camino hacia esa gran puerta al final del oscuro pasillo.

Te juro que parezco esa estúpida protagonista de la película de terror que debes de huir de lo oscuro de adentra hacia el, pero supongo que la vida es una secuela que todos repetimos. Doy pasos lentos y torpes hacia la puerta no puedo creer lo nerviosa que estoy, cada nervio de mi cuerpo esta despierto y mi corazón solo quiere salirse de mi pecho justo en este instante.

-Andrés, no quiero ir allí. - la voz de Amber me sorprende y corro hacia un gabinete torpemente y me agacho escondiéndome.

¿Ella sabe lo que pasa?

-Vamos, Amber, sabes que debemos estar allí.

Sus pasos se alejan y levanto la cabeza y los veo entrar hacía el sótano.

Impulsada por mi peligrosa curiosidad y mi absurdo y palpitante entrometimiento, seguí por el pasillo dejando atrás la salida a todo esto. Agarro la manija de la puerta y esta cruje a mi tacto y el miedo de mi cuerpo me hace dudar.

No la voy a abrir.

... bueno, sí la voy a abrir.

Para cualquiera que viviera en Miami, seria fácil recordar las calles y poder huir de manera rápida y consciente. Pero, yo no salia seguido y solo había venido a la casa de Alex dos veces, no era fácil para mi recordar y menos de noche.

Abro la puerta y esta hace un sonido escalofriante miro las escaleras que hay para bajar, la luz roja se volvió mas intensa y todo sr hace un poco mas visible.

-No puedes bajar al sótano, ni mucho menos curiosear por donde no debes, princesa. Eso esta prohibido.

Las palabras de Alex vuelven a retumbar en mi cabeza, creó que estoy haciendo mal en venir aquí, pero un quejido masculino me hace poner un pies en el escalón y decido bajar. Poco a poco bajo las escaleras hasta llegar en la orilla de la escaleras y decido quedarme allí agarrada de la pared, veo pasar una sombre y me escondo atrás de la misma pared.

Espero y no me hallan visto.

Aunque no se de quien me estoy escondiendo en realidad.

Me asomo de nuevo y allí lo veo, hay tres hombres amarrados las manos y los pies perfectamente todos golpeados. Dos de ellos están casi inconsciente y el otro parece resistir un poco más, aunque todo su brazo esta bañado en su roja sangre que gotea toda la blanca cerámica del suelo.

Thomás, Andrés, Amber y Alex miran la escena con un semblante divertido ¿Acaso eso les parece divertido? Esto tiene que ser una pesadilla de muy mal gusto. Ellos no son así, esto no es así, seguro y es una horrible confusión.

Uno de los chicos que están amarrados nota mi presencia y articula con sus labios un -Vete, huye de aquí- sin más intento dar tres pasos atrás, pero estoy tan asustada que a duras penas logro respirar.

- ¡Habla! ¿Para quien trabajas?, - Alex, grita y brinco en el lugar tapando mi boca para no gritar, el chico no responde.

Primer golpe en la mandíbula.

- ¡Que hables!

No hay respuestas.

El chico se ríe escupiendo sangre, - ¡Habla de una vez antes que vuelve tus sesos de una vez!

Segundo golpe en el estomago.

- Ya me cansaste, cabrón.

Alex, empezó a golpearlo como loco y todo esa escena son desgarradora, pero el chico no parece importarle porque sólo se ríe en su cara y Amber solo esta allí, viendo como matan a un inocente chico. ¿Cómo podría divertirles eso?

-Podrás matarme, - ríe, Alex lo mira atento, - pero al menos me iré, pero tú tendrás que ver como la chica que te "importaba" te rechaza por tenerte miedo cuando se entere quien eres en realidad.

Los ojos de Alex lo miran atento, - ¿Por qué lo decís?

Vuelve a reír- Te va a odiar.

Sin más Alex aprieta el arma en sus manos y apunta el arma en su frente apretándole descargando el arma en su frente. Matándolo en seco, un brinco de susto alarmada mientras que la escena continuaba ante mi mirada de estupefacción. Ahogué un grito que, aunque fuera dejado salir no se fuera escuchado por el fuerte sonido del disparo.

Lo ha matado.

Lo ha matado sin compasión alguna.

De alguna forma reuní valor e intente dar pasos hacia atrás pero, ver como Amber apuñalaba al otro chico era desgarrador que intentaba callar mis sollozos en una mala acción. Cuchillo por cuchillo, lentamente picaba su barriga en pequeños trozos, y aunque el chico, luchó, se esforzó, intento creo que hasta todas sus fuerzas no puedo soltarse por estar amarrado salvajemente.

-Oh, Dios mio, - susurré alejándome un poco pero tropecé tumbando un pequeño cofre y el sonido retumbo en el lugar alarmando a los chicos.

Y me vieron, me vieron allí toda nerviosa, traumada, y todo lo que te puedas imaginar en este momento. Alex solo paso su mano por su rostro en desesperación. Amber no puede creer que la vida como mato a un pobre chico a cuchillo, y mi vista solo esta nublada.

Alex se acerca, retroceso.

Se vuelve acercar, y vuelvo a retroceder.

- no te me acerques... solo no se me acerquen, - hable en un hilo de voz retrocediendo.

- ¡Te dije que no bajarás, Mia! ¡Maldición!

Debo salir de aquí.

Debo alejarme de ellos.

El chico de la llamada tenía razón.

Maldigo mi maldita curiosidad.

No puedo estar aquí.

Sus gritos me hacen brincar del susto, pero me volteo corriendo intentado salir de allí, se que vienen atrás de mi porque el sonido de la suela de su zapato contra el suelo es irritante. Soy débil, no soy atleta así que solo estoy esperando un milagro de Dios y me saque volando de aquí.

Cuando salgo de la casa lo único que mis ojos ven es arboles, un camino y un bosque. Seria un idiota si me voy por el camino porque me hallaran rápido, pero el bosque se ve desalentador e intimidante.

No hay otras opciones.

Sin parar de correr me adentro en el bosque a pasos torpes y tengo miedo al voltear hacia atrás y ver que no me he alejado mucho y que vengan muy cerca de mi, las hojas crujen al pisarlas y no ver a donde voy me desespera de una manera increíble.

Caí, me levante.

Volví a caer, me levante.

Caí por tercera, y me volví a levantar.

Solo intento huir de esto, levantarme de esta pesadilla y no volver a dormir por miedo a volver a repetirla. La vida es un simple juego que debemos aprender a jugar y aunque aveces somos sus prisioneros podemos sacar ventaja de ello.

Siento como me voltean del hombro apegándome hacia un árbol y abro mis ojos y lo veo, esos ojos azules que me gustaron desde que los vi y que me trajo tantas emociones nuevas, pero ahora sólo siento miedo y asco hacia él.

-Todo fuera sido diferente si no fueras bajado, - apoya su frente a la mía y volteo la mirada intentado verme y sonar dura.

- Eres un ser despreciable, eres repugnante que arruina la vida de los demás solo por diversión.

Esas palabras abandonan mi boca y un amargo sabor la inundan, sangre, sí, leyeron bien, sangre, me ha pegado, se ha atrevido a golpearme. Estoy tan flipada como ustedes, porque...

nada ni nadie es como parece, ten cuidado con quienes estas porque ellos no son ni la cuarta parte de lo que piensas. Digamos que tarde o temprano te darás cuenta que has sido engañada los últimos años y puede que no te guste la realidad.

Tenía razón, y como siempre me volví a equivocar, y allí me llevan hacia mi perdición, de solo el golpe que me dio me ha medio noqueado, porque aunque todavía no me desmayo mi cuerpo ya no tiene fuerza. Pero de igual forma no veo porque luchar por mi vida, si el le quita las de ellos sin darle de nada y sin piedad, no se porque llegue a pensar que no sería así conmigo.

Gente basura nunca cambia.

- Lo siento mucho, Mia, yo no quería que pasara esto, - susurra en un hilo de voz que me atormenta. - Pero, tu eres mía, princesa, por las buenas o por las malas.

Mis párpados pesan y ya no tengo fuerza ni voluntad de correr o de intentar zafarme, simple y sencillamente vivimos en una fantasía. Porqué...

El mundo no es color de rosas y hoy la descubrí y tengo tanto miedo al ver la triste realidad atrás de toda esta maldita farsa.

«La vida es una ruleta rusa que nadie ha podido descifrar, y los que quieren mueren en el intento»