Jake junto a los chicos y Mc hablaron un rato más, compartiendo momentos de risa y consuelo, hasta que tuvieron que salir para hacer una llamada importante. Antes de irse, Jake la besó en la frente, prometiéndole que volvería pronto.

Unos minutos después de que Jake se fuera, la puerta se abrió de nuevo. Esta vez, dos figuras entraron en la habitación: un hombre con uniforme de policía y otro con una chaqueta de cuero que Mc reconoció inmediatamente.

—Buenas tardes, señorita MacAllister —dijo el policía de Moonvale, con tono profesional—. Soy el oficial Carlos y este es Alan, el capitán de policía de Duskwood.

Mc se incorporó un poco en la cama, sintiendo una mezcla de curiosidad y aprensión.

—Buenas tardes —respondió, intentando sonar firme.

—Lamentamos molestarte en tu condición, pero necesitamos hablar contigo sobre el accidente —dijo Carlos, sacando una libreta.

—Claro —dijo Mc—, aunque no recuerdo mucho.

Carlos asintió.

—Entendemos. La policía de Moonvale ha estado investigando el accidente y hemos encontrado evidencia que sugiere que el conductor y los pasajeros habían estado bebiendo. Restos de botellas de alcohol fueron hallados en el auto y tus exámenes, así como los de tus amigos, mostraron altos niveles de alcohol en sangre.

Mc frunció el ceño, confundida.

—Eso no tiene sentido. Ninguno de nosotros había bebido. Recuerdo claramente que decidimos ir a comer al restaurante que está a las afueras de Duskwood, incluso era un horario muy temprano para beber.

Carlos intercambió una mirada con Alan antes de continuar.

—Los resultados son claros, señorita MacAllister. Queremos saber si puedes recordar algo más de esa mañana que pueda ayudarnos a entender lo que pasó.

Mc se esforzó por recordar, pero todo era un caos en su mente.

—Lo único que recuerdo es que estábamos conduciendo de vuelta a casa. Había un clima despejado, y luego todo se volvió oscuro.

Carlos anotó algo en su libreta, pero fue Alan quien intervino en ese momento.

—Mc, sé que esto es difícil de procesar, pero quiero que sepas que estoy aquí para ayudarte. La evidencia apunta a una cosa, pero tengo razones para creer que hay algo más en juego aquí.

Mc lo miró, intrigada.

—¿A qué te refieres?

Alan se inclinó hacia ella, con una mirada seria.

—He estado investigando unos incidentes similares en la región. Accidentes que, en un primer momento, parecían ser causados por el alcohol, pero hay patrones que no cuadran. Las botellas en tu auto, por ejemplo, parecían estar colocadas deliberadamente. Y los niveles de alcohol en sangre son demasiado altos para haber sido consumidos en el tiempo que teníais antes del accidente.

Carlos frunció el ceño, pero no interrumpió.

—¿Estás diciendo que alguien lo planeó? —preguntó Mc, asustada por la idea.

Alan asintió lentamente.

—Es una posibilidad que no podemos descartar. Necesitamos más información y cualquier detalle que puedas recordar, por mínimo que sea, podría ser crucial.

Mc cerró los ojos, intentando concentrarse. Recordó la música del momento, la carretera despejada, y un sentimiento incómodo que había tenido justo antes del accidente. ¡El mensaje a Jake!

—Había un auto blanco —dijo de repente—. Estaba siguiéndonos muy de cerca, con las luces altas encendidas. Recuerdo sentirme muy nerviosa por eso, ahí nos dimos cuenta que los frenos no funcionaban. Y luego, justo antes del accidente, ese auto nos adelantó y...

Alan asintió, tomando notas mentales.

—Eso es útil, Mc. Gracias. Continuaremos investigando. No estás sola en esto.

Carlos, aunque más escéptico, también tomó nota de lo dicho.

—Agradecemos tu cooperación, señorita MacAllister. Si recuerdas algo más, por favor, háznoslo saber.

Los dos policías se levantaron para irse, pero Alan se quedó un momento más.

—Creo que alguien quiere volver a hacerles daño Mc, en Duskwood, Cleo me contacto porque había algo en la puerta de tu casa. Se dio cuenta cuando iba por unas cosas para tu mascota, al rato te envío foto de lo que me mostró.

— Gracias Alan, creo que también tengo algo que nos podría ayudar.

– Cuida de ti y tus amigos Mc. Nos aseguraremos de llegar al fondo de esto.

Mc asintió, sintiéndose un poco más aliviada por la determinación de Alan. Mientras lo veía salir de la habitación, supo que aunque el camino hacia la verdad sería difícil, tenía aliados dispuestos a luchar por ella.

Lo que no sabia es que también las personas que los querían lastimar tenían sus propios aliados, o eso pensaban.

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