Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 31

MARISA:

De acuerdo, admito que a pesar de tener un poco el corazón roto por haber mantenido esa extraña conversación con Noé, tengo que retener mi llanto para advertirme a mí misma que puedo salir adelante dejando de soñar con él.

Pero ahí estamos las tres bailando al son de la música cuando de pronto mis ojos se quedan fijos en una silueta. Me paro en seco observando la escena. Aprecio como mis pocos nervios se van esparciendo por todo mi organismo dando comienzo a mi rabia. Pues sí, ahí está Arturo besuqueándose con una rubia. ¡Válgame señor lo que tiene que ver una! Pero como puede ser la gente tan mentirosa e hipócrita para llegar a engañar a Sancho de esa forma. Aprieto mis puños muy enojada. Si hay algo en esta vida que me lleve los demonios es como la gente te miente haciéndote pasar por idiota. Y eso sí que no. Por san Clemente, que este payaso va saber lo que es que te den una buena bofetada.

Marcho hacia donde está el payaso de Arturo deshaciéndome del agarre de Lisa y haciendo oídos sordos a todo lo que me dice Esmeralda. En ese preciso momento no estaba una como para escuchar a nadie.

―Buenas noches Arturo.―Digo con voz seria entornando mis ojos del asco y furor que siento en ese momento por ese tipo.

―Vaya, que tal Marisa ¿cómo estás?―Me responde el pavo con chulería encima sin soltar a la rubia.

―Vaya Arturo no sabías que te habías cambiado de bando.

―Ja,ja,ja. Por qué lo dices por Sancho. Ese ya es historia.―Es que aunque hubiera querido aguantar mis ganas de pegarle no pude. Con toda la cólera que tenía le pegué un bofetón Arturo, y no me conformé con uno, sino dos. Pero él más astuto me agarró por mi muñeca parando el segundo golpe dándome un pequeño empujón hacia atrás. Él dio un pequeño paso y desde su altura empezó hablándome en tono amenazante, por su puesto yo no me callé y le contestaba defendiendo a Sancho. Las palabras iban subiendo de tono, nuestros cuerpos estaban muy pegados y la tensión era palpable. Acepto que me estaba pasando y más la manera de insultarlo, pero tampoco iba a tolerarle que siguiera haciéndole daño a Sancho y que se riese de mí. Y como yo soy así, no puedo verme con la boca cerrada continué diciéndole de todo menos guapo, hasta que vi como alzó su mano metiéndome el miedo en el cuerpo. Entonces sentí unas manos que rodearon mi cintura logrando que ese miedo aterrador provocado por Arturo desapareciese de inmediato. Por un momento puede respirar esa fragancia tan familiar.

―Estas bien, Marisa.

―Sí.―Dije con seguridad evitando que Noé no se diera cuenta del miedo que había pasado minutos antes de su llegada.

Y bueno la cosa no quedó ahí, Noé me hizo a un lado para atizarle un puñetazo a Arturo avisándole de que no volviese a meterse más conmigo. Para rematar la faena, mi hermano le atizó también, y por supuesto Hugo no iba a ser menos y también le atizó. Creo que al pobre  le quedaría su cara hecha un cromo, que pena que no puede verlo puesto que la gente que se encontraba en la disco empezaron a pegarse unos con otros y nosotros viendo la que se había liado salimos como pudimos del lugar.

Una vez en la calle busqué a Noé para ver cómo se encontraba.

―Noé―Pronuncié su nombre aguantando la emoción que me daba verlo y haberme defendido.

―Marisa veo que te encuentras bien.

―Gracias a ti.

―Marisa, para la próxima vez no te metas donde no te llaman.

―Pero tú lo has visto. Ese miserable le estaba viendo la cara de estúpido a Sancho, y yo...

―Marisa cállate un poco hermosa. Mira razona un poco. Has hecho bien en defender a Sancho, yo hubiera hecho lo mismo, pero en temas de pareja lo mejor es habérselo dicho a él primero, después ya tomaría la correspondiente decisión.

―Sí...pero...―Por un pequeño instante esperé impaciente probar los labios de Noé, pero él solo se aproximó para darme un pequeño beso en mi cabeza. Desconcertada lo miré rogándole con la mirada que me diera lo que tanto anhelo. Quizás me estuviera anticipando demasiado, lo mejor fuese que cada cual tomase su camino. Él se giró sobre sus talones y se marchó y yo me quedé junto a mis amigas y mi hermano.

NOÉ:

Para ser sinceros, hablar sobre lo desconcertado que me tiene Marisa y cuál ha sido el motivo por el cual me ha dicho que aun quiere a su ex hace que me enfurezca, aun así Edu lo ha desmentido diciéndome que Marisa ya dejó de quererlo. Perfecto, entonces porqué actúa de esa manera.

Antes de que Eduardo pudiese darme una explicación, lo llaman por teléfono. Al parecer su hermana se ha metido en un lío. Cómo no. Marisa y sus líos, si no está metida en alguno no es persona.

Rápidamente salimos los tres del piso para ir a buscar nuestros coches e ir hasta la disco donde se encuentran.

Nada más entrar por la puerta algo inquieto barro con la mirada buscando a Marisa, con la gente que hay no logro encontrarla, decido abrirme paso entre la gente que se haya bailando y puedo ver Arturo y a ella encarándole. La escena no me gusta y más cuando observo las intenciones que lleva Arturo. Por ahí si que no paso, nadie toca a Marisa. Dejándome llevar por un arrebato, la agarro por su cintura pegándola a mi pecho en forma de protección. Crispado le echo una mirada asesina Arturo dejándole claro que ha cometido un error. Algo más calmado intenta hacer como que no ha pasado nada, pero no. Lo he visto, y no te vas a ir de rositas.

En la calle contemplo asegurándome que Marisa se encuentra bien. ¡Dios mio! No puedo negar las ganas de estrecharla entre pecho y besarla. Pero antes de eso quiero aclarar las cosas y nadie mejor que mi familia para que me aclaren que ha sido lo que ha ocurrido.

Me despido de Marisa y de los chicos con un único pensamiento. Buscar mi felicidad.

Mientras conduzco hacia la casa de mis padres, me siento algo triste, en mi mente solo surca el rostro de Marisa, su sonrisa, sus ojos...todo lo que en ella me enamora y gracias a mi familia debo de estar separado.

Nada más llegar a casa de mis padres voy derecho hacia el salón donde se encuentran desayunando.

―Buenos días papá y mamá cómo están.―Me planto en mitad del salón impacientado para que me den una explicación.

―Noé hijo que bien que estás por aquí, ven siéntate.―Me dice mi madre con su sonrisa en su rostro. En otro momento me hubiera lanzado a sus brazos, pero en este momento no lo deseo.

―Mamá no he venido a desayunar, he venido para que me expliquen qué es lo que le ha hecho Marisa para que la traten de esa manera.

―Vaya, ya veo que te ha ido con el cuento.―La compostura de mi madre no ha tardado en cambiar nada más pronunciar el nombre de ella.

―Noé por favor, tengamos un día normal como cualquier familia y al poder ser sin discusiones.

―Padre no me trate como un niño, y creo que me deben una explicación. ¿Cuál es el motivo que le lleva para que no quieran que esté con Marisa?

―Lo que me faltaba por escuchar. Es que acaso no te has dado cuenta qué clase de mujer es. Es una aprovechada Noé, solo quiere tener fama a tú costa y luego se las apañará para dejarte. A caso no te has dado cuenta lo vulgar que es, no tiene modos ni clase.

―Naiya también era así y no les importó, pero Marisa si.

―Pero el padre de Naiya no nos ha pedido dinero como ha hecho el padre de esa...lo que sea.

― ¿Cómo dice, madre?

―Lo que oyes, ahora ya sabes la clase de familia que son. Además hijo, esa mujer no te conviene, tú debes de volver con Elsa. Ella te quiere aún, y ya está recuperada, juntos podréis empezar desde cero.

― ¿Con Elsa? Acaso sabe madre lo que dice. Yo no volveré con Elsa, quiero a Marisa y ella es mi felicidad. Pero lo que me están dando a entender es que prefieren verme amargado antes de verme feliz.

―¡¡Basta ya Noé!! Esta conversación no tiene sentido. Tú eres nuestro hijo y por supuesto queremos que seas feliz, pero con Elsa. Piénsalo hijo, Elsa es la mujer que te conviene, tiene clase, educación y es hermosa. Qué más puedes pedir.

Cada vez comprendía menos lo que mis padres pensaban referente a mi felicidad, lo único que tenía claro era que debía hacer lo que ellos quisieran. Y no. Yo soy dueño de mí mismo y lo  tengo claro es que quiero a Marisa y si les gusta, como si no, lucharé por estar con ella.

Tras dejarles claro a mis padres que no necesito su dinero dado que hace tiempo me lo negaron vendiéndole las acciones a Naiya, consiguiendo que me sienta como un desgraciado al quitarme su apoyo y por supuesto de que siga con mis planes de casarme con Marisa, pero yo seguiré adelante con o sin ellos.

Después de discutir con mis padres marcho hacia la casa de Hugo.
Allí sentados en la isleta de la cocina con cara de pocos amigos le cuento lo sucedido con mis padres. Seguidamente él me cuenta lo mal que se encuentra porque Lisa no quiere volverlo a ver más porque no la quiere como ella se merece.

―Noé, tú me conoces y sabes que yo no soy un hombre que se haya hecho para el matrimonio, pero amo tanto a Lisa que soy capaz de romper mi regla número uno por no perderla.

―Hugo solo vas a casarte, no te van a llevar a la horca hijo. Tampoco es tan malo.

―Ya para ti, pero para mí no es tan fácil. Sabes que el matrimonio de mis padres solo se basaba en mentiras, falsedades y engaños llevando a la depresión a mi madre para terminar quitándose la vida. Noé aquello me marcó tanto que siempre me jurado a mí mismo que nunca me casaría.

―Hugo, antes me has dicho que amas a Lisa. Y mírate, desde que estas con ella has cambiado, ya no eres ese golfo que solo busca sexo, ahora eres un hombre ilusionado, seducido por ella y sobre todo estás enamorado de Lisa.

―Sí Noé, amo con tanta intensidad a Lisa que hasta miedo de mí mismo me doy. Estoy tan ilusionado, tan ardiente cuando estoy con ella que hasta se me olvida el número del D.N.I.

―Entonces a qué esperas para dar el paso.

―A que su tío me cuelgue de los testículos si no me caso con ella.

―Ja, ja, ja. Venga propongámosles entonces en matrimonio.

Mientras pensábamos en la manera de pedirle en matrimonio a las chichas, nos llama Edu, al igual que nosotros Esmeralda lo trae en un sin vivir.

Quedamos en reunirnos en un rato para hablar sobre la pedida de matrimonio y comprar los anillos.

Media hora después, allí nos encontramos los tres discutiendo sobre que anillo comprarle a nuestras futuras mujeres. Tras dos horas decimos comprarle los tres el mismo anillo de compromiso.

Y por supuesto la sorpresa no quedaría hay.

MARISA & LISA & ESMERALDA:

Después de lo que pasó la otra noche, no volví a saber nada de Noé a pesar de querer llamarlo. porque para ser sinceras no puedo estar sin él y me matan las ganas de poder estar junto a él. En este momento pienso que ya nada tiene sentido y lo que más coraje me da, que la muy desgraciada de Naiya pudiese que lleve razón. Maldita víbora.

Aquella mañana había quedado con Esmeralda, Lisa no pudo asistir por que tenía mucho trabajo. Quedé con Esmeralda en uno de los restaurantes que le pillaban cerca del trabajo. Como quedaba más de cuarto de hora para que Esmeralda llegase, decidí pasar yo la primera. Y...¡Wuala!

A lo lejos puedo ver sentados en una mesa a Noé, Naiya. Si hubiera sido otra, hubiera cogido la puerta y me hubiera ido por donde he venido, pero como el cotilleo me gusta, decidí hacerme la sueca y sentarme en una mesa donde no me pudiesen ver pero al mismo tiempo poder enterarme de la conversación.

Je,je, Naiya ahora por fin podré enterarme si sigues presumiendo de que Noé sigue enamorado de ti. Como sea verdad, lo mejor que pudiera hacer es tirarme de cabeza a un pozo y que me echen comida, agua no me va ha faltar.

Tomo asiento, me pido un refresco mientras abro mis oídos para escuchar toda la conversación.

―Sé perfectamente cuando me toca estar con mi hijo, pero quiero verlo antes, solo deseo pasar más tiempo con él. Que tiene de malo el poder pasar más tiempo con mi hijo.

―Noé no tiene nada de malo, pero tú has estado un tiempo mal...y...

―Naiya, sé razonable, quiero Andrés solo te pido pasar más tiempo con mi hijo sin necesidad de lo que tengan que decir los jueces. Y también espero que me perdones por todo el daño que te causé. Sé que cometí muchas estupideces, y no hay día que no me arrepienta de todo el dolor que te causé.

―Noé, de verdad la amas.

―Sí Naiya, la amo tanto que me encuentro perdido sin ella. No sé cómo describirlo, pero ella ha cambiado el rumbo de mi vida, ha vuelto todo lo oscuro en mí en brillante, con ella he aprendido que el dinero no te hace ser más rico si no tienes con quien compartirlo. Y el mayor tesoro que tenemos es amasar  nuestra felicidad y amor.

―Jamás hubiera creído poder escucharte hablar así, ahora me doy cuenta que de verdad estás enamorado y por ese brillo que aprecio en tu mirada estás radiante de felicidad. Oh Noé, reconozco que me equivoqué y admito que eres un hombre totalmente cambiado. Dame un abrazo y te felicito, espero que todo te vaya bien con ella, y por supuesto que tendrás Andrés siempre que quieras, eres su padre y tienes derecho a compartir momentos juntos.

Observo como Noé y Naiya se dan un abrazo y a mí se me saltan hasta las lágrimas de poder haber escuchado de boca de MI Noé que soy especial para él. Al terminar de escuchar la conversación salgo con disimulo sin ser vista del restaurante. En la calle llamo a Esmerada para quedar en otro lugar.

Esa noche quedemos las tres en el piso de mi hermano para tener noche de chicas. Por supuesto eché al pesado de mi hermano avisándole que no pusiera un pie en el piso. Esa noche necesitamos estar solas y ordenar nuestras ideas y poner en orden nuestros corazones.

Lo primero que hicimos fue descorchar una botella de vino, por su puesto de los que hacen en mi pueblo. Seguidamente preparemos un tapeo mientras veíamos una peli de romance, hablamos de lo similares que son nuestras vidas, hasta que de pronto escuchemos música que procedía desde la calle. A lo primero no le dimos importancia, pero Lisa se asomó a la ventana.

―Chicas venid, es para nosotras, mirad esto.

―¿Para nosotras? Lisa deriva con tanto romanticismo.

Para salir de dudas nos asomamos, y...las tres al mismo tiempo nos tapamos la boca del asombro de ver una Tuna cantando QUIEREME COMO TE QUIERO YO.

Y qué poderos contar, que hay a las tres no se caía las lágrimas, sonreímos como bobas y tarareamos la canción consiguiendo que las letras nos llegaran al corazón. Y entre medias de la banda salió nuestros guapos hombres ataviados con el traje de tuna y una rosa en la mano pidiéndonos en matrimonio de rodillas. En verdad no sabíamos si echarnos a reír o tirarle lo primero que pillasemos a la cabeza por ridículos. Pero quien se iba a resistir a esa escena, yo desde luego no puede, miré a Lisa que lloraba como una Magdalena, y Esmeralda que parecía la más fuerte de las tres, fue la primera en salir al balcón y decirle que sí a mi hermano. Seguidamente bajemos para recoger nuestro premio, un precioso anillo con un diamante.

Pero esa noche lo que más brillaba no era el diamante, si no los hermosos luceros de mi Noé consiguiendo que mi corazón diese un vuelco y cada fibra de mi ser se pusiera alerta ante sus mimos. Madre mía, si es un droga amar, yo desde luego ya soy adicta a este hombre que me hace tan feliz y que pronto seré su esposa. Porque no hay nada en este mundo que no desee masque vivir con Noé Robles, el hombre que me ha dado una segunda oportunidad, que me ha demostrado que las personas a pesar de equivocarnos se puede cambiar mientras sepamos perdonar y no guardar en nuestros corazones el rencor para dar paso al amor, algo tan bonito que es tan difícil de expresar con palabras.

LISA:

Quiero poder mentirme a mí misma, y decirme que Hugo a jugado con mis sentimientos. Pero en realidad lo que más ansío es volver con él y poder compartir momentos bonitos. En estos instantes lo único que hago es esquivarlo y trabajar para mantener mi mente ocupada y dejar de pensar en él aunque sea por un minuto.

Por la noche mientras preparaba algo de picoteo, y hablamos las tres de nuestros problemas amorosos tenía la necesidad de llamar a Hugo, aunque sea poder escuchar su voz. Pero aquel pensamiento desapareció al escuchar una música que procedía de la calle, curiosa me asomé. Al ver a una banda de tuna cantando, me quedé sin palabras, pero lo más maravilloso fue poder ver a Hugo, Eduardo y Noé vestidos de tunos, arrodillados desafinando la canción. Pero qué bonito era ver a Hugo de rodillas con una rosa en la mano pidiéndome que me casara con él.

No sabría exactamente como expresar lo que sentía, solo pude dejar que unas pequeñas gotas se deslizasen por mis mejillas a la vez que notaba como martilleaba mi corazón dentro de  mi pecho. Feliz y agradecida por este momento, salí en busca de Hugo para darle la respuesta.

Fue un SI, lleno de cariño y de ternura como sus apetecibles besos que tanto ya echaba de menos. Tras poner el anillo en mi dedo, mis ojos empezaron a inundarse de lágrimas de amor. No sé qué me habrá dado Hugo, pero creo que sin su cariño nunca hubiera llegado a ser la mujer más feliz del mundo. Si a mi corazón yo le pregunto qué es lo que quiero, estoy segura que me respondería que solo quiere a amar, y a quien va ser: A Hugo, a este bello hombre que desde hace tiempo sueño con él, y ahora él ha hecho todos mis sueños realidad. Ser su esposa, es lo que más deseaba y por fin lo he conseguido.

ESMERALDA:

Quiero a Eduardo desde que éramos muy jóvenes, a pesar de tomar distintos caminos nunca pude olvidarle. Serán tonterías mías, serán fantasías, pero hace mucho tiempo que siempre imaginé este momento. Pero las cosas no salen como una quiere, unas veces somos como palomas que volamos a través de nuestras ilusiones y otras son palabras bonitas y apariencias que nos hacen que caigamos en su red. Yo caí en el embrujo de Eduardo. Siempre he vivido con la esperanza marcándome mi destino. Pero la realidad ha sido otra, cuando por fin vi lo que Edu era, ya era tarde, me había enamorado como una estúpida y ahora quedaba el cómo me lo sacaría de mi corazón, de mi mente... de mi vida en general.

Pero ahora, al contemplar como está pidiéndome de rodillas con una rosa roja en la mano y en la otra mano sosteniendo una caja de terciopelo, hace que confíe un poco más en el destino que nos unió. Algo desconfiada bajé para darle las gracias por todo. No quería volver ha caer en el embrujo de Eduardo, quería que todo se acabase y dejar de llorar por él. Aun así soy débil, él ha demostrado con esta escena y pidiéndome en matrimonio que me ama, explicándome que ha sido un tonto por haberse dejado llevar por una mujer que no le convenía, y ahí estaba yo, su verdadero amor. Yo, una espina que llevaba clavada en el corazón desde hace años al cual no ha querido verla. Y ahora está dispuesto a hacer todo lo posible por recuperarme, por demostrarme que en verdad vive para mí, y todo lo vivido con Clara ya quedó en el pasado. 

Me quedo por unos instantes en silencio pensando en todo lo que estamos hablando, y al final sigo el consejo de mi corazón y acepto ser la esposa de Edu. No puede hacer otra cosa que rodearle con mis brazos por su nuca y besarlo, las palabras sobraban y había que dar rienda a nuestro amor. Y porque no, darnos una segunda oportunidad.

_______________________________________________________________________________

Que tal están lectores, no queremos resultar pesadas, pero siempre estaremos agradecidas por visitar nuestra historia y tomaros un ratito de vuestro tiempo en leerla y por supuesto darle a esa estrellita diciéndonos que os gusta. Y con vuestros comentarios pues nos ayudáis mucho y es bueno saber que os gusta nuestro trabajo. En ocasiones puede que nos equivoquemos y pedimos disculpas, también estamos para rectificar siempre lo dejéis escrito por privado o en los comentarios. Gracias de corazón por todo. Y qué pena que ya estemos en los últimos capítulos. Ooohh. Pero bueno no pasa nada, estoy escribiendo otra historia que pronto la actualizaré. (Cuando termine esta y la de SIGO SIENDO LA MISMA) Ya os iré avisando, muy amables a todos los lectores. Gracias de corazón. Intentaremos actualizar lo antes posible, hasta entonces que tengáis unos estupendos días. Besos. Chao.

**Mian Jollel & Naiya**

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro