Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 23

Ver a mi amiga en ese estado me daba mucha pena, tanto que yo también empecé sin darme cuenta a llorar. Por lo cual le propuse de ir a su casa y allí me contase lo que había pasado entre ella y Hugo.

Haber Lisa, ahora que estás más tranquila cuéntame soy todo oídos.

Verás, resulta que anoche me dejé llevar por lo que siento por Hugo y acabé haciéndolo con él. Pero claro, mientras yo estaba nerviosa por entregarle mi virginidad, él como se enfadó un poco supuestamente porque no le había contado nada. Por un lado Marisa lleva razón, debería haber abierto mi boca, pero por otra tenía tantos nervios que me daba miedo de decírselo y que no me tocase. Al final acabemos en una discusión y yo....me siento fatal amiga. Creo que he perdido a Hugo para siempre.

Bueno tampoco exageres. Si lo piensas bien, es lógico que se enfadase un poco puesto que tampoco se iba a esperar lo que se encontró. Pero vamos Lisa tampoco tienes que llorar como una magdalena.

Ya pero tu sabes lo mal que me siento Marisa. 

―Lisa, no debes porque sentirte mal. Como tú bien me has dicho mil veces, ya es hora que a nuestra edad nos desvirguemos. Y por otro lado, lo has hecho con el hombre que quieres, peor hubiera sido que lo hubieras hecho con un tío que no sientes nada y que jamás volverás a verlo. Además creo que Hugo no te obligaría. ¿O si?

―Para nada, el me trató tan dulce, tan amable...que ni yo misma podía creerme lo que me estaba sucediendo. Fue mágico aunque con una pizca de amargura.

―Pues ahí lo tienes, no tienes de qué avergonzarte, en tú cuerpo mandas tú, tan solo tú decides cuando, donde y como lo haces con un tío. 

Ver de nuevo reír a carcajadas a mi amiga de algún modo me sentía mejor por poderla ayudar. Y esa misma noche, Esmeralda me reveló que su primera vez lo hizo con mi hermano. La pobre estaba roja como una amapola, pero aún así no me explico porque la tonta sigue gustándole mi hermano cuando él solo tiene ojos para la arpía de Clara.

Con tanta confesión no me atreví  al final a contarle a mis amigas lo sucedido con Naiya. Simplemente quería demostrarme a mí misma que sus palabras no me afectaban y que Noé me llamaría. 

Aquel fin de semana, Noé no me llamó, pude enterarme que estaba pasando el fin de semana con su hijo. Perfecto, me ha ignorado completamente. Acaso le costaba mucho trabajo llamarme o simplemente mandarme un mensaje. Me senté de golpe en la silla agarrando una taza de café, preguntándome si de verdad Noé es ese hombre que yo pensaba o simplemente me va lastimar. Y como soy así, y antes de llegar a sufrir por otro hombre, lo mejor será que cada cual continúe con su vida. Así podré evitar sufrir, dado que yo no vine a la ciudad para llorar, si no para divertirme y poder realizar esas cosas que por desgracia me han prohibido.  El fin de semana pasó rápido, apenas había parado en casa y con mis amigas salí a las discotecas a divertirme. Y así pasó que el Lunes tenía un dolor de cabeza terrible, tanto que hasta Sancho me tuvo que dar un ibuprofeno para que se me pasara el malestar. Cuando  la cabeza dejó de dolerme algo, empecé con los diseños para el nuevo desfile que sería en un par de semanas, y como decía Sancho debía concentrarme y sacar mi trabajo hacia delante.

 Concentrarme, como se hacía eso si ya llevaba varios días sin saber nada de Noé. Por un lado quería pasar de él, pero por otro me preocupaba.Pero como soy muy orgullosa tampoco iría a buscarlo, si quería algo que fuese el quien diese el paso. 

Por un lado debo de agradecer al trabajo que me mantuviera tan cansada y con mi mente puesta en los diseños para el desfile que sería en dos días y no pensara en Noé. Por lo menos a Lisa las cosas con Hugo le iban bien, al día siguiente Hugo la buscó y habló con ella, y para sorpresa de todas le confeso que la quiere. Aquello nos pilló de sorpresa, pero ver que las cosas con Hugo le van tan bien hace que me alegre por ella y no me enfade por no quedar como antes. Ahora quedo con Esmeralda, que se vino a vivir al piso de mi hermano. A lo primero mi hermano no estaba muy de acuerdo que Esmeralda viviese en su piso, pero tras una discusión quedemos que ella es mi amiga y se quedaba sí o sí. Pero cuando veo a Esmeralda la forma en la que mira a mi hermano, se reí de lo que dice y todo le parece bien viniendo de él, hace que la sangre me hierva. 

―Hola Edu, no vas a salir hoy. ―Le pregunto a mi hermano mientras dejo mis cosas y me tiro junto a él en el sofá.

―No tengo planes. ¿Y Esmeralda?

―Me ha avisado que ha quedado con unas compañeras de trabajo, posiblemente llegará tarde. 

―Ok.

Ya no lo pude soportar más, y sin más apelación me puse delante de la tele posando mis manos en mis caderas empezando a regañarle a mi hermano.

―Desde luego no lo he visto más tontos que tú. Que carajo te pasa para que estés así deprimido por una tía que pasa de ti cuando está con otro tío y cuando no tiene nadie entonces te busca. Abre los ojos Edu, esa mujer nunca va tener nada serio contigo por mucho que a ti te guste.

―Mira quien fue hablar, la que está colaita por su hermano. Guárdate tus consejos Marisa y ten cuidado.

―Para Edu, quizás me haya ilusionado con Noé, pero lo que estoy segura es que no voy a llorar más por un hombre que no me merezca. Pero tú si estás llorando por una mujer que no te valora dejando que el tiempo pase y dejes escapar la oportunidad de rehacer tú vida con una mujer que de verdad te quiere. Piénsalo Edu, la juventud no es eterna, pero la soledad si.

Mi hermano se marchó hacia su habitación dejándome sola. Espero que mis palabras le hagan de recapacitar y ponga sus ojos en una mujer que lo haga feliz.

El gran día del desfile por fin llegó. Quedé con Sancho para preparar a los modelos, esa noche los modelos vestirían mis diseños, y aquella idea me fascinaba como me aterrorizaba de pensar que mis diseños no gustasen.  El desfile dio comienzo y para no variar mis nervios también. Mientras que Sancho me preparaba un mojito para animarme vi después de semanas a Noé.

Vale, reconozco que lo extrañaba a cada instante, pero tampoco le iba a poner las cosas fáciles.

―Buenas noches Marisa.

―Buenas noches Noé como se encuentra.―Le pregunto con retintín.

―Ahora que te veo mucho mejor, y..también te debo una disculpa, siento mucho no haber podido verte pues...

―Mira Noé a mi no me tienes que dar explicaciones. Dejemos lo así. Yo también he estado muy liada con el desfile y si me permites debo continuar.

―Marisa que te ocurre para que te comportes así conmigo.

―Y como quieres que esté después de estar tanto tiempo sin saber de ti. ¿Cómo quieres que me lo tome? Pues si tú pasas de mí yo también paso de ti. Total no somos nada.

―No somos nada. Acaso no vale todo el interés que pongo en ti.

―Si ya lo veo que interés tiene hacia mí. Mira Noé, te voy a ser sincera. Lo menos quiero es pasar por lo mismo que pasó Naiya.

Quizás me he precipitado en hablarle así a Noé, pero estaba tan furiosa que mi ira se ha despertado y como se suele decir: La verdad duele.

El desfile da comienzo, Sancho y yo damos un último retoque a los modelos para que todo salga bien. La música de fondo suena, y los primeros modelos comienzan a salir a la pasarela. Así durante un par de horas que acaba el desfile.  Cruzo mis dedos mientras salgo a la pasarela para darme a conocer. Para mi sorpresa, el recibimiento es fantástico, la gente no deja de aplaudir y por el gesto en sus rostros podría decir que mis diseños han sido todo un éxito. Todos los rostros menos el de Noé que se halla serio sin apartar sus ojos de mí. En ese momento percibo como si una flecha me hubiera traspasado, mis ojos empiezan a cargarse de agua pero mi tristeza no importa en ese momento. Ahora debo celebrar mi éxito. Y cómo dice Sancho, esto solo es el comienzo, ahora queda lo más difícil abrirse camino.

Después de terminar el desfile, se hace un cóctel para los invitados. Nada más salir al salón con mi vestido azul marino largo con un solo tirante adornado con pedrería, me siento orgullosa de mí misma y del éxito que obtenido esa noche gracias a mi esfuerzo. En ese momento me siento como una princesa rodeada de tanto halago, todos los invitados se aproximan a mí para preguntarme y felicitarme. Sin dejar de sonreír contesto a todas las preguntas hasta que me topo con Naiya, su marido y mi hermano. Todos me felicitan por mi éxito, le agradezco con agrado puesto que en ese momento me encontraba flotando en una nube y lo que menos quería era ponerme a las malas con Naiya y más cuando veo a Noé acercarse a mi.

―Te felicito Marisa, tus diseños han estado increíbles, debo comunicarte que todos se han vendido y tenemos otra presentación en unos quince días.

―Gracias Noé, aún no me lo creo.

―Pues y creértelo porque esto que ves eres tú. Tú eres así Marisa recuérdalo.

Me humedecí mis labios dejando que mis pómulos cambiasen de color, mi organismo cambiase de estado bajo la atenta mirada de Noé con ese toque brillante consiguiendo que enloquezca. De pronto se escuchan unos gritos y gente corriendo de un lado a otro, me giro para comprobar que ocurre y lo primero que me encuentro es aun desconocido apuntándome con una escopeta de caza. No entendía que estaba ocurriendo, hasta que aquel individuo apretó el gatillo y apuntándome disparó. Cerré mis ojos asustada, pero entonces sentí unas manos que me agarraron de mi cintura girándome y él pegando su cuerpo fuerte al mío.

 ―¡¡¡Nooooo!!!―Grité entre sollozos viendo como el cuerpo de Noé caía al suelo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro