Como cada día, Paris se levantó temprano y desayunó, solo, ya que la sirvienta se fue a hacer otras labores en la casa. Su padre y hermano de seguro estaban inconscientes en su cama a esta hora del día, la diferencia es él y Valentino no tenían clase hoy a causa de las fuertes lluvias pronosticadas hoy, su padre sólo estaba siendo negligente.

Mientras bebía su café escuchó el timbre de la puerta interrumpir el sonido de la lluvia.

‹ ¿Quién será? › se preguntó, dejando su café de mala gana para abrir ¿Quién vendría a esta hora con este clima...?

Del otro lado de la puerta estaba el cartero con un paraguas, de fondo una fuerte lluvia se hacía presente.

— Firme aquí —pidió él, entregándole muchas cartas y unos cuantos paquetes. Eran tantos que a duras penas pudo tomarlos todos ¿Cómo lo había hecho el cartero con todo esto en medio de esta lluvia?— Gracias.

Cerró la puerta y dejó las cosas en la mesa, comenzando a ver los paquetes y cartas.

Todas las cartas eran para su padre, como de costumbre, "Invierta en nuestro negocio", "Alianza con...", "Reunión" y cuentas. Dejó las cartas de su padre a un lado, se las entregaría más tarde.

Los paquetes eran cosas que había comprado por internet: unos audífonos, unas piezas de repuesto para su auto y...

— ¿Qué es esto? —preguntó, confuso al ver un sobre pegado a uno de sus paquetes. Sin mucho cuidado lo sacó, rompiéndolo un poco. ‹Espero que no sea importante› pensó al ver que el sobre se había desgarrado un poco.

"Para Valentino Be" recitaba el destinatario, pero no reconocía el nombre del que lo envió, se había roto esa parte junto a la mitad del apellido.

‹ ¿Y a este desde cuando le llegan cartas? › sintió curiosidad, aunque no lo admitiría. Subió las escaleras y fue al cuarto de su hermano— ¡Oye, Valentino! —lo llamó, abriendo la puerta, encontrándolo tirado en la cama, con la ropa del uniforme puesta. El cuarto de su hermano era un desastre, igual que él. ‹Esto parece un chiquero› concluyó con asco.

— ¿Q-...? —Valentino ni siquiera pudo reaccionar cuando su gemelo le lanzó una carta, la cual le dio de lleno en la cara.

— ¡Limpia tu cuarto! —le gritó Paris para luego irse, cerrando la puerta de un portazo. No quería entrar ahí nunca más.

‹ ¿Y a este que le pasa? ¿No se tomó su café o qué? › pensó mientras tomaba lo que le había tirado en la cara— ¿Una carta...? —preguntó algo adormilado, aunque un poco más despierto por el golpe y el grito. Guiado por la curiosidad, abrió el sobre, revelando su contenido.

"Joven Valentino Berardi, usted ganó el galardón del mejor protagonista masculino. Nos encantó su evolución, su fuerza, potencia, importancia y complejidad de su persona. ¡Felicidades! ❤".

—...—miró que había un sticker en el sobre, acompañando a esta carta— Pero ¿Qué carajos...?

No entendía nada, ¿Acaso lo estaban acosando...? Pero de todas formas guardó el sticker en un cajón de su mesita de noche, no quería admitir que ese sticker le había terminado gustando...