‹Yo nunca le he dicho cuando es mi cumpleaños...› pensó para sí, acelerando el paso.

No había forma en que le dijera hubiera dicho eso a Abigail, apenas habían hablado en todo este tiempo. Entonces...

‹Lo dijo sólo porque si ¿No? Ella no sabe mi información personal ¿Verdad...? ›

Aunque estuviera intentando convencerse a sí mismo de que no era así, no podía evitar pensar que, quizás, ella si lo estaba acosando...

Aún faltaba para las clases así que, intentando despejar su mente, comenzó a caminar cerca de los árboles de la arboleda de la academia, esa que estaba cerca de los dormitorios de los alumnos internos. Sin embargo, sólo caminaba cerca, sabía que si se acercaba mucho los guardias se le acercarían y le comenzarían a hacer preguntas.

‹Está nevando...› pensó, viendo como la nieve comenzaba a caer cada vez más y más. Llegó un punto en que Valentino desistió de su paseo debido a que su americana no era suficiente para mantenerlo cálido.

Al entrar al edificio de la academia el cual, por cierto, tenía aire acondicionado, se sacudió la nieve que tenía encima y pasó la suela de sus zapatos por el felpudo, notando que ya era hora de que fuera a clase.

‹Que frio› se abrazó a sí mismo, sintiendo como estaba temblando. No debió quedarse tanto tiempo fuera, al menos no sin otra chaqueta.

Miró su celular, notando que le había llegado un mensaje de Aylin.

「 El invierno está aquí~ 」

Su mente se quedó un momento intentando entender el mensaje, luego le llegó otro mensaje y otro. Al leer el tercer mensaje Valentino finalmente entendió a que se refería.

「 ¿Te gusta Giselle Hart? 」preguntó, identificando esos mensajes como parte de la música de esa chica.

「 Si o(≧∇≦o) 」le respondió, claramente emocionada「 ¿Y a ti te gusta? （*'▽'*）」

—...—dudo un poco en responder, no porque no supiera la respuesta sino porque... le daba un tanto de vergüenza admitir que era un fan de Giselle Hart ‹No hay nada malo con que me guste ¿No...? › pensó, recordando que los fans de Giselle eran principalmente mujeres.

Se pasó la mano por el cabello e inhaló profundamente.

「 Si 」ese fue un "si" que le costó demasiado enviar, más de lo que alguna vez admitiría.

「 ¿Has escuchado su nueva canción? ヾ(･ω･｡)ｼ 」

「 ¿Nueva canción? 」repitió, confundido. La última canción que ella había subido había sido hace unos meses.

「 ¿En serio no sabes? （・□・；） ¡Ella subió una canción ayer en la noche! ٩( ᐛ )و」le informó, claramente sorprendida porque no sabía de esta nueva canción「 ¡Ve a escucharla de inmediato! (ﾉò ‸ ó)ﾉ 」

¡¿Cómo no se había enterado de esa canción?! Maldijo sus notificaciones y de inmediato fue a ver si era cierto, y... si, era cierto. Comenzó a escucharla entonces y...

‹Que buena canción› pensó muy conmovido por la canción, Giselle lo había hecho de nuevo ‹Esta ahora es mi canción favorita.›

「 Quiero subir a un árbol 」le envió Aylin ese mensaje de la nada, interrumpiendo su momento de fanatismo.

‹ ¿Eh? ›

¿A qué venia ese mensaje?

「Voy a subir a un árbol ٩( ᐛ )و」recibió otro mensaje.

「 ¿Estás hablando en serio? 」preguntó incrédulo.

No hubo respuesta.

Suspiró, viendo que Aylin no respondía y que ya era hora de ir a la clase de lenguaje.

El resto de la clase estuvo intentando entender su clase, pero... fue casi imposible.

‹No entiendo nada de esto› pensó, intentando de entender ese fragmento de la odisea.

Palabras extrañas que nunca había oído, no entendía el contexto del fragmento, y...— ¡No usen el celular! —gritó la maestra, viendo como algunos intentaron buscar las palabras en internet. Simplemente, una clase desastrosa...

「 ¡Lo logre! (*•̀ᴗ•́*)و」

「 ¿Qué cosa?」preguntó, ignorando las quejas de la maestra sobre usar su teléfono.

「Trepar el árbol (۶•̀ᴗ•́)۶」

Sonrió al leer eso 「Sabía que lo lograrías」

Realmente, había tenido suficiente hoy. Sólo quería lanzarse a su cama y dormir.

「 ¿Vas a ir a algún club hoy? 」preguntó, escuchando a la maestra actuar como una histérica.

「A natación ( '･ω･') 」

— ¡Joven Berardi, guardé en este momento su teléfono! —ordenó la maestra.

Hizo una mueca— Bien —aceptó de muy mala gana, sin tener un real interés en escucharla gritarle ‹Así que no ira a tenis de mesa...› pensó vagamente, ignorando por completo la tarea de la clase porque simplemente no podía hacerla.

A pesar de lo agotador de la primera clase, el resto del día fue normal y tranquilo, o bueno, lo fue hasta el almuerzo...

— ¡Esa vieja mal follada! —escuchó a Aarón maldecir a alguna maestra, la verdad no le prestó mucha atención. Su comida o el mismo patio era mucho más interesante que escucharlo quejarse— ¡No sabes de la que te salvas al no tener clases con esa profesora, Etérea, Eteria o como se llame!

‹ ¿Eteria...? › ese nombre le sonaba.

— Valentino... Si le dices a alguien lo que acabas de ver, te arrepentirás, ¿Está bien?

‹Creo que no es sexo lo que le falta...› pensó al recordar ver a esa maestra rubia con el maestro Aiden.

— Cambiando de tema —la actitud de Aarón cambió de un momento a otro después de tirar ese último cigarrillo al suelo— Ya descubrí con quien me engaña esa maldita de Bianca. Así que cuando acaben las clases tú y yo-...

Lo interrumpió— Tengo algo que hacer después de clases.

— ¿Qué...?

Valentino jamás se esperó su reacción.

— ¡¿Cómo es posible que me dejes solo en esto, Valentino?! —gritó, tomándolo de las solapas del uniforme— ¡Se supone que eres mi amigo! ¡Deberías apoyarme, maldita sea!

— ¡Tengo algo que hacer!

— ¡Eres un desgraciado, después de todo lo que he hecho por ti! —reclamó— ¡Se supone que deberías acompañarme en darle una paliza a ese imbécil!

— ¡¿Por qué debería golpear a un tipo que ni conozco?!

Aarón frunció el ceño ante esto y lo soltó— ¡Porque eso se supone que hacen los amigos!

— ¡Eso no-...!

— ¡Es por eso que no le agradas a nadie! —lo interrumpió Aarón con un fuerte grito, paralizando a Valentino por un momento— Si Valentino, ¡No le caes bien a nadie! ¡A mi tampoco me caes bien! ¡Sólo soy amable contigo y me hice tu amigo porque tampoco le caes bien a nadie! —confesó— ¡Ojalá por una sola vez pudieras ponerte en mi lugar, así sabrías lo asqueroso que es verte! ¡Envidio a la gente que no te conoce, maldito bastardo desagradecido!

Y después de gritarle todo esto se fue, dejando a Valentino ahí solo...