Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 84: Árbol.

‹Soy un idiota› se dijo a sí mismo, hundiendo su rostro en la almohada.

— ¿Esa pregunta es porque estás interesado en los libros de este autor o porque estás interesado en tener una conversación conmigo? ¿Cuál de las dos?

Al recordar esto, su mente comenzó a dar vueltas por lo hermosa que se veía hoy.

— Ah... es hermosa —murmuró para sí. Ella era perfecta, todo lo contrario a él mismo, ella era tan amable, tan divertida, tan....

Suspiró, levantando la mirada de su almohada.

‹Si tan sólo fuera más guapo, o más inteligente...› pensó, hundiéndose otra vez en la almohada ‹Si tan sólo...›

Si tan sólo él fuera especial, hubiera tenido el valor para responder esa pregunta, pero... él nunca tendría el valor para hacer eso. En su lugar, sólo huyó de ahí como el cobarde que era...

‹ ¿Por qué? › se preguntó a sí mismo. ¿Por qué ella de todas las chicas de la academia? ¿Por qué teniendo tantas chicas que querían salir con él, Valentino la escogió a ella? ¿Por qué eligió a Aylin?

Esa pregunta lo atormentaba desde hace más de un mes, pero en momentos como este lo atormentaba de manera activa porque no encontraba ninguna respuesta lógica que no implicara que Valentino sólo jugaba con Aylin como lo había hecho ya con otras chicas. Todo esto era como darle un lingote de oro a un niño tonto, ¿Qué iba a hacer con este si no sabía su valor...?

‹Supongo que eso significa que no tengo razones para rendirme› le gustaba, quería ser más cercano a ella ‹ ¡Así que me voy a esforzar! ›

Al día siguiente, como ya se hacía costumbre, fue en el uber a la academia, solo. Con cada metro que avanzaba el auto por la nevada ciudad su valentía se iba más y más al diablo.

‹Soy un cobarde› pensó, teniendo ganas volver a casa. ¿Cómo se suponía que hablaría ahora con ella? ¡Si lo había arruinado ayer!

Mientras París se hundía en la autocompasión, comenzó a caminar sin un rumbo real por el patio de la academia a pesar de que ya era hora de que fuera a clases, pero él sólo... no tenía ganas de entrar.

— ¡Hey!

Desconcertado por ese llamado, París despegó su mirada de sus zapatos cubiertos de nieve, encontrándose a— ¿Aylin...? —preguntó, completamente confundido al ver a la culpable de sus pensamientos tormentosos ahí, delante de él, en un... árbol.

— ¡Hola~! —lo saludó como si nada mientras él estaba tratando de entender porque ella estaba sentada en la rama de un árbol, a unos dos metros del suelo— ¿Puedes ayudarme a bajar? Estoy algo... atascada —rió, claramente nerviosa.

‹Ella esta... ¿Atascada? › repitió en su mente, intentando entender porque ahora Aylin actuaba como un gato atrapado en un árbol— ¡Pff-...! —contuvo una fuerte carcajada al imaginarse a Aylin como si fuera un gato.

— ¡O-Oye! ¡No te rías! —reclamó, con las mejillas levemente sonrojadas. No supo porque, pero sintió que el que ella estuviera así de avergonzada era muy raro.

— Lo siento... es que... —ahora no podía evitar imaginársela con orejas de gato— ¿Cómo te subiste ahí? —preguntó, tratando de ignorar a su imaginación y mantener la compostura.

— Tuve un impulso de idiotez, así que salté a ver si podía alcanzar esta rama... pero, luego no pude bajar...—confesó, mirando a algún punto del patio lejos de él, sin querer mirarlo.

— ¿Te dan miedo las alturas...?

—...—Aylin no respondió, sólo se quedó mirando a la nada en silencio, así que decidió tomar ese silencio como un "si".

No entendía como alguien a quien incluso había visto hacer salto con garrocha podía temerle a las alturas, pero por lo nerviosa que lucía, supo que no mentía— Pero, ¿Por qué te subiste a un árbol si te dan miedo las alturas...?

—...—Aylin se quedó en silencio un momento, como si estuviera pensando en una respuesta— ¡No lo sé! —admitió con una sonrisa, sin ninguna pizca de la vergüenza que parecía tener hace un momento— Sólo quería hacerlo.

‹ ¿Por qué no me sorprende? › pensó, sonriendo sin notarlo— Ven, yo te atrapo —dijo, acercándose al árbol y abriendo sus brazos para recibirla.

Aylin pareció dudar en lanzarse, como si hubiera recordado que le daban miedo las alturas— Está bien... aquí voy.

Atraparla fue similar a cuando la atrapó al caerse de la torre de porristas, pero esta vez su ropa estaba fría y húmeda. Sólo ¿Cuánto llevaba ahí arriba...?

— Eso fue divertido ¡Hagámoslo otra vez! —rió Aylin, como si todo el miedo que tuvo hace sólo un momento hubiera desaparecido por completo.

Suspiró— No, te vas a atorar de nuevo.

— ¡Aburrido! —se quejó como si fuera una niña pequeña— Para ser un chico rudo, eres aburrido.

— Si, si...—dijo, dejándola en el piso. ¿Cómo quería lanzarse de ahí arriba de nuevo si le temía a las alturas? No tenía sentido.

— Pero...—habló de nuevo, sacándolo de sus pensamientos— Si me vuelvo a quedar atorada, me vas a ayudar a bajar ¿No es así, París?

París se quedó quieto un momento al verla ahí, sonriéndole mientras se colocaba la mochila que estaba junto a la base del árbol en el hombro.

— Por supuesto —sonrió de vuelta, olvidando su propio nerviosismo por estar hablando con ella.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro