— ¡París! ¡Los resultados de los exámenes! ¡Ya los pusieron! —exclamó Christopher arrastrándolo a donde estaban publicados los resultados, muchísimo más emocionado que París a pesar que ambos sabían que Chris no estaba en los primeros 50.

Siempre Christopher era el más entusiasta con el puesto en la lista de París que su propio puesto, él ya estaba acostumbrado a esto y le era agradable tener a alguien que se alegrara con sus logros.

Como era de suponer, el círculo que rodeo las listas era muy grande, incluso cuando la academia se tomaba la libertad de ponerlas en una gran pared a lo ancho, aun así siempre ocurría esto.

— ¡Hey, estabas viendo la lista antes de que llegara!

— No lo hice.

Escuchó la voz de Aylin y Shun en el sector donde estaban los primeros lugares, como de costumbre. Tal parece que, otra vez, estaban compitiendo por quien tenía un puesto más alto que el otro.

— Está bien... A la cuenta de tres ambos se giraran —indicó Karim, haciendo de mediador— 1...2... ¡3!

Esto era un espectáculo común en este tiempo, pero no dejaba de ser llamativo.

— No puede ser...—se quejó Shun, viendo su puesto.

— ¡Ja! ¡Te gané, Shun! —exclamó Aylin muy emocionada— ¡Karim, gané!

París vio con cierta incredulidad como Aylin se lanzaba a abrazar a Karim y este, entre risas, le daba unas cuantas vueltas, aprovechando los casi 20 centímetros entre ambos.

— ¡Hey! ¡Se supone que eres mi hermano, deberías apoyarme a mí, no a ella! —se quejó Shun al verlos celebrar tan animadamente. Karim, en respuesta, sólo rió, bajando a Aylin.

‹Esos dos sí que se tienen confianza›

No sentía realmente celos por Karim o Shun, era imposible a esos dos como algo más que amigos de Aylin, además... la novia de Karim estaba ahí, riendo también.

‹Esa chica es enorme› pensó, viendo que ella era incluso más alta que Karim, casi rozando los dos metros de alto.

— Así me gustan, altas, para que me peguen.

París a duras penas contuvo las ganas de soltar una risotada al recordar a Karim decir eso en uno de sus videos. Su novia, Amy Hext, podía ser muy alta, pero era bien conocido que esa chica no podría matar ni una mosca.

— ¡París, ya te encontré en la lista! ¡Eres el...! ¿Estás bien? —preguntó Chris, confundido al verlo cubriéndose la boca.

— Si...—se recompuso— ¿En qué puesto estoy? —preguntó, cambiando el tema.

— ¡En el 29! —exclamó Chris, muy emocionado.

— Ah, el semestre pasado estaba en el 34 —comentó, recordando su puesto anterior.

— ¡Esto hay que celebrarlo! ¡Vamos a-...!

Antes de que Christopher pudiera completar la frase su teléfono sonó con el característico tono de llamada de su teléfono, interrumpiéndolo. Chris lo miró por un segundo, como pidiéndole permiso para contestar, y él asintió.

— ¿Entrenador...? Si... está bien... ya voy —cortó— Lo siento, el entrenador me pide una reunión con él ahora...—se disculpó, muy apenado.

— No hay problema —le restó importancia.

Christopher era el segundo al mando del equipo de futbol americano, que él tuviera reuniones con el entrenador no era raro, aunque era incómodo cuando las llamadas del entrenador a Chris interrumpían algo...

Una vez Chris fue a la oficina del entrenador, París comenzó a revisar las listas, sólo por curiosidad. Seguían bastante llenas, pero ser alto fue algo positivo en esta ocasión, permitiéndole ver con facilidad.

「Puesto 1: Aylin Vogel.」

「Puesto 2: Shun Chevalier.」

‹El semestre pasado fue al revés› pensó, viendo a esos cuatro aun riendo y charlando cerca, pero sin obstruir el acceso a las listas. Bueno, así fue hasta que vio llegar a Rebeca.

— Aylin —la llamó Rebeca, haciendo que todos en ese pequeño pararan de reír— Necesito ayuda con unos documentos, acompáñame a la biblioteca.

— Está bien —aceptó Aylin, muy fácilmente, como de costumbre.

Era un poco molesto ver como alguien como ella actuara como si realmente estuviera preocupada de la academia, cuando ambos sabían que no era del todo así. Definitivamente Rebeca Miller no era la chica buena que quería que todos creyeran que era.

Suspiró ‹Tengo hambre›

París normalmente almorzaba con Chris, pero sabía que la reunión que tendría con el entrenador tomaría un tiempo bastante largo, así que compró su almuerzo y comió fuera de la cafetería, viendo la entrada a la pequeña porción de bosque que la academia poseía, conocido también como el "nido de amor", ya que ahí era donde los estudiantes iban a tener sexo debido a la falta de privacidad por todas las cámaras dentro y fuera de la academia.

‹Nadie puede escalar por ahí ¿Verdad? › se preguntó por un momento, pensando en el psicópata del bosque. Este año había estado inusualmente tranquilo y eso daba más miedo ‹No será por su fama repentina... ¿O sí? ›

No tenía idea de cómo funcionaba la mente de tipos enfermos como ese, pero estaba bastante seguro de que estaba disfrutando la popularidad que había conseguido con la confusión de nombre entre esa chica y Giselle Hart, o quizás sólo quería ponerlos a todos más paranoicos...

‹Estoy aburrido...›

Esta vez la reunión entre Chris y el entrenador estaba tardando, incluso ya habían empezado las clases de educación física para la gente que no era parte de un club deportivo...

Cuando París ya se había aburrido de buscarle formas a las nubes grises y estaba por comenzar a jugar alguna partida desde su celular, el normalmente silencioso intercomunicador comenzó a sonar:

— Joven París Berardi, favor de dirigirse a la enfermería.

‹ ¿Qué paso ahora? › pensó con cansancio, imaginando que Valentino hizo algo como de costumbre, como meterse en una pelea o algo por el estilo.

Se levantó, sin ninguna prisa, y comenzó a caminar hacia la enfermería, sin estar realmente preocupado del porque lo estaban llamado ahí. O bueno, así fue hasta que llegó a la enfermería...

— ¿Qué paso? —preguntó, confundido de ver a Valentino inconsciente en una camilla. Esperaba que él se hubiera metido en una pelea, que estuviera algo golpeado o algo así, no esto...

— Hubo un accidente en el club de manualidades —dijo la enfermera, con una expresión bastante tranquila— Hubo sangre y parece que tu hermano al ver tanta se desmayó.

— A-Ah...—parecía que se preocupó por nada, pero... ‹Aylin está en el club de manualidades› recordó— ¿Qué sucedió en el club de manualidades? —preguntó, sintiéndose ansioso repentinamente.

— Un espejo cayó sobre una estudiante y hubo dos heridos. Ambas fueron derivadas al hospital cercano —informó.

Un mal presentimiento lo inundó. No sabía porque, pero tenía serias sospechas que Aylin estaba involucrada— A-Aylin Vogel, ella... ¿Estuvo involucrada en el accidente? —se atrevió a preguntar, sintiendo sus manos sudar.

— ¿Qué comes que adivinas? —dijo la enfermera, algo divertida al ver que la reputación de Aylin de meterse en problemas extraños era más conocida de lo que ella esperaba— A ella fue a quien le cayó el espejo encima.

— Oh no...—hubo un accidente con un espejo y sangre, tanta que Valentino se desmayó, entonces... ‹Aylin está herida› pensó, asustado por la idea de que ella estuviera seriamente herida, pero lo que la enfermera dijo a continuación empeoró 1000% su estado.

— Por cierto, nos hemos comunicado con tu padre para que venga a recoger a tu hermano, no es bueno que-...

Después de escuchar esas palabras, París no escuchó nada más de lo que la enfermera le dijo, él sólo podía pensar en una sola cosa: su padre vendría.

‹Demonios...› pensó, completamente pálido.

...o0o...

Aquí vemos un hermoso dibujo de París, Aylin y Valentino, usando ropas casuales, hecho por @sadpudingz, pueden encontrarle en instagram, hace muy buenos dibujos \^^/