[Advertencia: Este capítulo contiene temas que pueden afectar la sensibilidad de algunas personas. Se recomienda discreción.]

Se acomodó los audífonos, listo para jugar.

Christopher no se había conectado desde la noche anterior del último día de clases, y realmente no esperaba que se conectara pronto, no después de lo sucedido...

Suspiró, conectándose al juego, ignorando todo lo que estuviera fuera de la pantalla y de su habitación. Aquí podía olvidar todo lo malo, aquí podía...

「貓很酷 se ha conectado a la partida」

— Чёрт —maldijo al ver esa notificación.

Llevaba más de una semana siendo asesinado por esos tres con nombres de chinos, incluso ellos se habían nivelado matándolos ¡¿Eso siquiera era posible?!

— Ah...—miró la pantalla con la notificación "Asesinado por 貓很酷", otra vez.

Y eso que él quería jugar una partida normal ¿Acaso no tenía nada que hacer? Eran las siete de la mañana, ¿Quién estaba despierto a las siete de la mañana en navidad jugando a esto? Además de él, claro. Mientras esperaba revivir movió su silla giratoria, acercándose a su estante donde movió un libro, dejando ver su pequeño escondrijo.

Tomó una gaseosa Dr Pepper y le puso su pajilla favorita, de color tornasol, y comenzó a beber en lo que lo mataban unas cuatro veces seguidas.

—...—ya ni siquiera se frustraba cuando lo mataban, sólo esperaba revivir para matar a alguno de los demás jugadores.

En uno de esos momentos donde esperaba, su celular sonó. Miró de reojo su celular, notando que era una notificación de la academia, decía "Feliz navidad" así que pensó ver el correo y seguir jugando. Sin sospechar nada, se sacó los audífonos, colocándoselos en el cuello, y abrió el correo.

Al ver una escena del crimen terminó escupiendo su gaseosa y mojando su pantalla, la lata se cayó en esta situación, mojando el escritorio y el suelo..

Tosió— Mierda... mierda... mierda —se le había ido un poco a la nariz, dolía y sabía a Dr Pepper.

De reojo y entre toses pudo ver como la imagen se había movido, dejándole ver una chica degollada con la mirada perdida mirándolo a través de la pantalla. Fue tal la impresión que incluso dejo de toser, paralizado.

— Todo es tu culpa.

Sangre.

Había sangre en todas partes, estaba todo lleno de sangre, incluso en él.

En medio de esa escena, un par de ojos lo veían, unos ojos muertos que le miraban directamente, como si estuviera reprochándole algo, algo que él nunca pudo elegir: nacer.

Inconscientemente retrocedió, alejándose del teléfono, y terminó resbalándose con la gaseosa en el suelo, cayendo de bruces al suelo con todo y silla.

En el suelo, el cuerpo de París comenzó a temblar incontrolablemente, recordando la escena en su mente, donde todos lo miraban como si él fuera el culpable, sus miradas seguían atormentándolo hasta el día de hoy.

— No pudo soportar la infidelidad de su esposo.

Sintió las lágrimas nublar su vista y su respiración comenzaba a dificultarse.

‹Yo no tengo la culpa, yo no tengo la culpa, yo no hice nada, ella fue la que lo hizo, ella fue la que...›

Él no había hecho nada.

No supo cuánto tiempo estuvo llorando en el suelo, mojado con la gaseosa que momentos había estado bebiendo, ni siquiera supo cuánto tiempo pasó antes de lograra tranquilizarse. Aun tembloroso, apoyó sus manos en el suelo y se levantó, sosteniéndose de su escritorio para no caer pues sentía como sus piernas temblaban incluso ahora.

— Voy a tener que limpiar...—susurró, mirando el desastre que había causado por su repentino ataque de pánico. Miró la pantalla, notando que había un mensaje nuevo.

「 ¿Estás bien? No es divertido si no te resistes」leyó el mensaje de 貓很酷.

Sintió ganas de reír, viendo todas las veces que fue asesinado en el juego.

「Estoy bien, sólo me distraje un poco」

Aun así, decidió dejar el juego por hoy.

Se sacó los audífonos y los reviso, notando que no se habían roto por la caída. Una vez esto comprobado, empezó a limpiar su habitación, poniendo la radio de fondo.

Al poner la radio en su teléfono pudo ver el siguiente correo de la academia "Por favor, no abran el primer correo, alguien entró a la red de la academia y..." había más, pero no tuvo ganas de leer más.

‹ ¿Qué clase de morboso les envía las fotos de una escena del crimen a los estudiantes de una escuela? › se preguntó, trapeando el suelo. Se sentía pegajoso, necesitaba bañarse de manera urgente, pero primero debía limpiar.

— Se han identificado los cuerpos de las nuevas víctimas del "Psicópata del bosque" —sintió ganas de apagar su celular al escuchar eso, pero no pudo hacerlo a tiempo— Martin Velarde, de 18 años, y Gissel Arellano, de 17 años, ambos estudiantes de la academia Belial.

Al escuchar eso, un escalofrió recorrió su espalda. ¿Cómo era esto posible? Se suponía que la academia era un lugar seguro de la ciudad.

— Ambos desaparecieron el día anterior, después de salir por vacaciones de la academia...