Capítulo 41: Raro.
— Su nombre es Maby —informó Aylin, viendo la cara de "¿Pero qué?" de Valentino.
— ¡Maby! —parece que al loro le gustaba su nombre— ¡Wilky!
Miró a Aylin, quien apuntó al segundo pájaro, al con esos puntos en las mejillas, quien parecía entusiasmado por ser llamado por su amiga. Parecía que en cualquier momento se pondrían a dar saltos de la emoción.
— ¡Pan!
...Por alguna razón, sintió que ese era el nombre de la paloma.
"Pan", en lugar de jugar con sus amigos emplumados, comenzó a caminar con sus patitas a toda velocidad a un rincón de la sala.
Los dormitorios aceptaban mascotas, según sabía, pero no se esperaba ver tantos animales ahí, menos este tipo de animales, pero... ¿Y el gato que vio con Aylin ese día...?
A pesar de que claramente María no estaba feliz con Valentino ahí, no lo trató mal, aunque su trato fue bastante frio con él y le hizo sentarse en un cojín de paja mientras ella y Aylin estaban sentadas en el sofá delante de la mesa con la pizza, pero igual le dejo jugar con su perro, Ben.
Si, el perro, el loro y la cacatúa, como supo que se llamaba la especie de Wilky, eran de María. La tarántula, los peces y la paloma, la cual volvió con los demás al rato, eran de Aylin.
Cuando iba a la mitad de su segunda rebanada de pizza, mientras los tres pájaros y el perro veían algún programa al cual no le prestó atención, se sintió observado.
Intentando disimular, buscó con la mirada a quien lo miraba, hasta que vio en un rincón una cosa negra y peluda de ojos azules mirándolo desde... arriba.
En el altillo de la pared que daba al pasillo, pudo ver al gato que había visto ese día, mirándolo con recelo desde arriba.
Era claro que a ese animal no le agradaba...
— Gato, sé que quieres bajar —escuchó a Aylin.
— Miau —"respondió" el gato, sin moverse de su posición, pero su cola si se movió.
— Si, si, ya voy —suspiró ella, levantándose de la mesa y buscando algo. El gato sólo en ese momento bajo por la escalera, sin despegar su mirada de él— Gato, aquí tienes —al parecer, le dio comida.
— ¿Eh? Espera, "Gato" ¿Ese es su nombre...? —preguntó, sin creerse que realmente el gato se llamara... Gato.
— Si, se llama Gato —respondió— ¿Tienes algún problema con eso? —cuestionó, mirándolo con esa mirada plana a la cual ya se estaba acostumbrando.
‹Eso es realmente directo...› pensó, decidiendo que era mejor no preguntar más. Aunque, la elección de nombres para sus mascotas era realmente distinto entre ellas, un gato llamado "Gato" y una paloma llamada "Pan"... eso era completamente distinto a los nombres de las mascotas de María...
Vio a Aylin entrar al baño y pocos momentos después, secándose las manos mientras se dirigía a la mesa de nuevo.
‹ ¿Cómo puede comer la pizza con cubiertos? › se preguntó, mirándola comer con unos modales que realmente no se esperaba de ella. Le recordaba a esos libros de etiqueta que le obligaron a aprender...
Valentino había pasado la mitad del tiempo que llevaba ahí viendo a Aylin, ni siquiera se había dado cuenta aun, la otra mitad se la pasó mirando el departamento y a las mascotas.
— Hoy tenemos un episodio especial con nuestro amigo, Gaspar Álvarez...
— Un gusto volver a estar contigo, Adam.
Se volteó, mirando la televisión que había en la sala, justo detrás de él, viendo como el hombre de las noticias interrumpía la programación que "veían", aunque ningún ser humano ahí presente vio lo que daban antes. Ben parecía decepcionado, y los pájaros... ellos sólo veían lo que había en la televisión, con aparente curiosidad, el gato... ese se fue a sentarse en el sofá, al lado de Aylin, mirándolo con recelo.
— El "psicópata del bosque" ha vuelto a atacar, esta vez ha sido la joven universitaria de 20 años, Valentina Ramos, estudiante de psicología que fue vista con vida por última vez el día...—el silencio entre ellos, que hace un momento se podría describir como "tranquilo", de pronto se volvió...tenso— Había ido a visitar a su abuela, y cuando volvía a casa, suponemos que fue abordada por este hombre...
Volteó y vio la televisión, notando a ese par de presentadores, los cuales eran bastante famosos. Supuestamente, Gaspar era un hombre muy culto que estudió psicología y otra carrera cuyo nombre no recordaba.
— Gaspar ¿Cuándo crees que lo capturen? —preguntó el presentador, Adam, a su invitado.
— Bueno Adam. A pesar de ser una ciudad pacifica, cosas como esta pasan de vez en...
No pudo escuchar lo que seguía, porque Aylin se paró y terminó cambiando el canal de forma manual.
Algo en su mirada... era raro, muy extraño...
— Vamos, no me arruinen mi primera comida no insípida en tres días —se quejó de manera un tanto infantil, pero eso en su mirada no desapareció...
— Aylin...—María también se levantó, pero para algo completamente diferente— Tienes fiebre otra vez...—sentenció, tocando su frente con su mano. Aylin soltó un sonido de protesta, pero se notaba algo afiebrada.
Tuvo que irse después de esto ya que a Aylin de pronto le empeoro la fiebre causada por la influenza, pero no pudo quitarse de la cabeza que algo ocurría con ella, que algo más ocurría ahí, no sabía qué, pero...
¿Acaso Aylin tenía alguna relación con alguna víctima de ese loco?
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