Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17: Descuidado.

— Suerte intentando ganarle a Ludwig —dijo Aylin, soltando su mano.

Valentino se quedó mirando un momento su mano, pero rápidamente sacudió su cabeza y entró al club de tenis de mesa.

Como siempre, se juntó con Ludwig a practicar, todo normal hasta que entró un hombre alto, de piel extremadamente pálida, cabellos cortos negros y unos ojos dorados.

— ¡Buenos días mis mocosos! —exclamó, dejándolo muy confundido.

— ¿Quién...? —intento preguntar, pero lo interrumpieron.

— Buenos días, profesor Ayers —dijo el capitán del equipo, siendo secundado por el resto del club.

— ¿Profesor? —repitió, confundido.

... No sabía que tenían un profesor.

— Oh, ¿Qué veo? Un nuevo —de inmediato el supuesto profesor se le acercó. Ese tipo era muy rápido, de un momento a otro estaba a su lado, mirándolo de arriba abajo— Buenos días, mi pequeño estudiante. Soy Aiden Ayers, el profesor de tenis de mesa —se presentó con una amplia sonrisa.

¿... Ese tipo siquiera era mayor de edad?

Era muy alto y delgado, además de anormalmente pálido, pero tenía cara de ser joven.

— ¿Hace cuánto estas en el club? —preguntó, sacando una libreta de algún lado.

‹Este tipo es raro› concluyó, algo intimidado por su altura. Él era alto, pero este hombre medía fácilmente más de 1.80, sacándole unos cuantos centímetros— U-Un mes.

— Eso lo explica todo —dijo— Hace poco más de un mes me rompí la pierna jugando ajedrez... —comentó, aunque sentía que estaba hablando consigo mismo.

— Se rompió la pierna... ¿Jugando ajedrez? —cuestionó Valentino con cierta incredulidad.

— Si, es una graciosa historia —sonrió un poco más, poniendo su brazo sobre sus hombros— Estaba jugando con Adrián, perdí la partida...y patee la mesa —su sonrisa tembló un poco, desviando la mirada con cierta vergüenza al sentir como sus estudiantes le perdían un poco de respeto.

‹ ¿Quién es Adrián? ›

— Orochimaru, eres un desastre —declaró Aylin, dándole una mirada plana.

— No me hables así, soy tu profesor —quitó su brazo de Valentino y lloriqueó un poco— Esa serpiente es horrible ¿No tienes un mejor personaje?

— Nope.

— Que alumnos más malvados tengo —hizo un gesto muy dramático, poniéndose la mano en la cara mientras miraba hacia arriba, con lágrimas en los ojos.

— ¿Qué estas mirando...? —preguntó Aylin.

— El techo.

‹Este profesor es extraño› pensó Valentino, alejándose de ese profesor extraño y paliducho.

— Buenos días, p-p-p-p...profesor —tartamudeó Ludwig.

— Vaya, estas mejorando con tu tartamudeo, Ludwig —lo felicitó el profesor.

—...

¿Ludwig era tartamudo...?

Ahora que Valentino caía en cuenta de ello, notó que, en realidad, jamás había hablado con Ludwig más allá de un "Buen día" o un "Hola" antes de sus partidos. Tampoco lo había escuchado hablar mucho con los demás en el club.

‹ ¿Cuántas cosas he ignorado? › se preguntó.

No sabía que el chico con el que tenía partidos de ping-pong cada la semana era tartamudo, y ni siquiera cayó en cuenta que todos los clubes deportivos tenían un maestro.

Después de perder cuatro veces contra Ludwig, el maestro extraño les dijo que se tomaran un descanso y miraran a sus demás compañeros. Valentino se sentó en el suelo, mirando a los demás en sus partidos, mientras Ludwig miraba el suelo, como si lo hubieran regañado.

Todos hacían movimientos rápidos, corrían de un lado a otro intentando evitar que la pelota cayera al piso. Al observarlos, pudo ver que había algunos movimientos que no conocía, muy distintos a los que él y sus amigos hacían cuando jugaban por aburrimiento.

Su vista se enfocó en Aylin, quien estaba compitiendo con el capitán del club. Sus movimientos eran muy rápidos y parecían estar mano a mano. Era un partido rápido, pero ambos se mantenían firmes en no perder.

Era bastante interesante, pero al final el capitán perdió, y ambos se tomaron un descanso.

Giró un poco, notando que Ludwig había dejado de mirar al suelo y ahora estaba mirando al frente, donde estaban los partidos.

Sintió curiosidad por la pareja que estaba mirando y siguió su mirada, encontrando la fuente de tanto interés.

Ludwig estaba mirando a Aylin con una mirada soñadora.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro