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Prompt: Collar de protección.
Sinopsis: JongIn se ha ido por asuntos políticos y ha dejado atrás a KyungSoo mientras esto se resuelve; como protección, le ha colocado un collar y KyungSoo tendrá que lidiar con él hasta su regreso.

. . .

KyungSoo se miró en el espejo y un profundo suspiro escapó de sus labios. Lentamente llevó una de sus manos a su cuello y tocó con cierta tristeza el material inamovible a su alrededor.

Había olvidado cómo se sentía la piel de esa zona contra sus manos desnudas, y también había olvidado la felicidad que experimentó mientras no tenía el collar.

Él representaba muchas cosas y ninguna era lo suficientemente buena. El único consuelo que tenía consigo era que había sido JongIn el que se lo dio en primer lugar y que el material del que estaba hecho era de muy buena calidad.

No es como si pudiera ser de otra manera. Con KyungSoo siendo un príncipe omega que estaba comprometido con el heredero al trono del planeta Sigtaz, todo a su alrededor debía cumplir dos funciones esenciales: número uno, tenía que ser de buena calidad, y número dos, tenía que mantener intacta su seguridad mientras JongIn no pudiera hacerlo por su propia cuenta. El collar lo conseguía, pero el conocimiento no arrancaba el dolor y la incomodidad de su pecho.

Se sentía atrapado, ahogado y triste. KyungSoo lo odiaba.

Se apartó del espejo, sintiéndose incapaz de verlo por más tiempo y salió de la habitación. Su tristeza fue guardada en un pequeño bolsillo en su pecho y él se obligó a ignorarla, como siempre solía hacelo, mientras construía la imagen del príncipe perfecto que debía ser.

Sin mostrar debilidad, sin exponer sus emociones. No tenía permitido quejarse ni sentir demasiado. No fuera de su habitación, no frente a los demás.

Al menos mientras JongIn no esté, debo ser esta pobre imitación de mí mismo.

.

Dejó a un lado los documentos que BaekHyun había traído recientemente y exhaló con agotamiento mientras apoyaba los codos en el escritorio.

Su amigo y mano derecha, que se había mantenido a su lado en todo momento, se sentó junto a él y retiró todo el material de su alcance para que no estorbara. KyungSoo le dio una sonrisa cansada como agradecimiento y BaekHyun dejó un par de palmaditas sobre su hombro en respuesta.

—Lo siento, debería seguir con esto. Es importante.

BaekHyun negó, sin parecer demasiado frustrado o molesto, y le dijo con tranquilidad.

—Está bien, sigues siendo una persona con sentimientos y emociones, KyungSoo; príncipe o no, tienes derecho a sentirte cansado. ¿Su Majestad se ha comunicado contigo?

KyungSoo negó.

—JongIn se encuentra resolviendo algunos asuntos diplomáticos con el canciller de Thart y, desafortunadamente, todo se ha extendido. La diferencia horaria y las reuniones constantes de su parte y de la mía dificultan la comunicación, así que es probable que pase un tiempo más para poder hablar con él.

BaekHyun formó una mueca y su mirada celeste se llenó de comprensión.

—Debe ser difícil, sin embargo, estoy seguro de que Su Majestad se encuentra trabajando muy duro para volver lo más pronto posible. Él lo ama, después de todo.

KyungSoo sonrió ligeramente al escuchar aquello y su omega se sintió un poco feliz ante el reconocimiento externo sobre sus sentimientos y los de JongIn. No era necesario, pero sirvió como una afirmación bastante dulce que le otorgó paz.

—Sí, sé que es de esa manera. Gracias, Baek, haces que todo sea un poco mejor.

—Bueno, para eso son los amigos, ¿no es cierto?

KyungSoo asintió y permaneció en silencio por un momento, con la mirada clavada en los documentos expuestos ante él. Pensando por un tiempo, tomó uno en específico de la pila y lo leyó rápidamente.

—¿Qué piensas sobre aceptar la ley número ciento cincuenta y dos, sobre el subsidio de collares de protección para toda la población omega de Phyria? Ciertamente hubo peticiones y solicitudes numerosas después de aparecer públicamente con mi propio collar; es obvio que es un gran problema en nuestro pueblo.

Sabiendo que habían vuelto al trabajo, BaekHyun se enderezó en su lugar y se enfocó en el mismo documento que KyungSoo mantenía sujeto en su mano. Él no tardó en responder, seriedad y competencia claras en su voz.

—Creo que es razonable. Aún hay que trabajar duramente en las zonas marginadas del reino; la vida es más difícil en ellas y la protección de la gente no siempre está garantizada. Es una buena opción para mantener la integridad de los omegas y evitar marcas de apareamiento indeseadas.

KyungSoo asintió de inmediato.

Habían estado luchando contra esto durante mucho tiempo y sabía que SeungSoo se haría cargo de todo cuando su padre finalmente le dejara el trono, pero KyungSoo nunca podría cansarse de hacer sugerencias específicas e investigar sobre las necesidades principales de su pueblo.

Si podía hacerle el trabajo un poco más fácil a su hermano, que ya tenía bastante peso sobre sus hombros, KyungSoo lo haría sin pensarlo. Nunca quiso ser un príncipe inútil, y era una fortuna que pudiera demostrarlo con todo su trabajo duro.

—Para aprobarla debemos comenzar con las negociaciones para obtener el material adecuado que será utilizado en la fabricación de los collares.

—Tienes razón, aunque estoy seguro de que Su Majestad, el Príncipe Heredero JongIn, estará dispuesto a ayudarte con esto. En Sigtaz, la producción de los collares de protección es magnífica y fructífera. Muchos reinos han hecho alianzas con la finalidad de obtenerlos, pues poseen una calidad y seguridad superior a otros collares similares... sin embargo, creo que eso lo sabes muy bien.

KyungSoo volvió a asentir e inconscientemente llevó una mano al cuello, directamente al material de primera tecnología traído específicamente para él. Este era un collar bastante costoso, propio de la realeza, pero incluso los más económicos y sencillos eran increíbles.

Sigtaz se centraba en la seguridad de la ciudadanía y eran bastante delicados con el tema de la unión y las mordidas. El abuelo de JongIn comenzó con los estudios e investigaciones para la creación de los mejores collares de protección luego de presenciar una ola de inseguridad y escuchar un sinnúmero de reclamos de omegas que habían sido violentados por alfas provenientes de otros planetas y otros tantos que habían decidido tomar a alguien por simple capricho.

Fue demasiado; era inconcebible.

Así pues, luego de muchas pruebas de acierto y error, se hicieron con el modelo final del collar: una pieza que cubriría todo el cuello y parte de los hombros del omega, capaz de adaptarse al cuerpo del mismo para permitirle moverse sin sufrir incomodidades y con un sistema de protección bastante aceptable.

Sería una gran ventaja si pudiéramos traer esto a Phyria. ¿Cuántas personas se verían beneficiadas? ¿Cuántas desgracias podrían evitarse? Debo hablar con JongIn lo más pronto posible y hacer que esto suceda.

Colocó el documento sobre la pila que sería abordada por SeungSoo y pensó que era irónico que mientras él veía tristeza y soledad en esta pieza, otros conseguirían felicidad y una oportunidad.

Tal vez soy demasiado egoísta y caprichoso. No he sufrido suficiente en esta vida y minimizo lo que es realmente importante. Debería sentirme avergonzado.

Terminó con la lectura de los documentos y peticiones de los regentes de los pueblos de su reino y asistió a un par de reuniones con su padre y SeungSoo. Cenó con su familia y cuando llegó la hora, caminó hacia sus aposentos para lavarse y cambiarse de ropa.

Llenó la bañera con agua y vertió algunas sales y jabones que servirían como un relajante natural para su cuerpo. Una vez estuvo satisfecho, se desnudó, liberó su cabello de la sujeción de su prendedor favorito (obsequiado por JongIn) y se introdujo en la bañera con calma.

Suspiró al sentir la tibieza del agua contra su piel y se acomodó en el respaldo de la bañera con los ojos cerrados. De forma automática, los bordes del collar obtuvieron un poco del agua limpia y la absorbió para comenzar con el lavado interno de su piel; KyungSoo se mantuvo quieto mientras esto ocurría y simplemente chapoteó distraídamente en su lugar.

Comenzó a lavarse cuando se sintió lo suficientemente relajado y su omega ronroneó con deleite cuando sus manos frotaron el agua jabonosa sobre su cuerpo.

Si tan solo...

—Su Alteza, hay una conexión entrante que ha sido iniciada por Su Majestad, el Príncipe Heredero JongIn, desde el planeta Thart. ¿Qué debo hacer a continuación? —la voz robótica de Marina, su asistente tecnológico, irrumpió el silencio del baño y su corazón comenzó a latir rápidamente en su pecho, el omega se retorció con felicidad y el peso en su interior fue inmediatamente aliviado—.

Después de tantos días... finalmente.

Ligeramente sonrojado, KyungSoo se acomodó en la bañera para cubrir las partes importantes de su cuerpo, se echó el pelo hacia atrás y se lamió los labios con emoción.

—Acepta la conexión, Marina; muchas gracias.

—A sus órdenes, Su Alteza... la conexión ha sido asegurada. Su Majestad, el Príncipe Heredero JongIn, podrá visualizarse en tres, dos, uno...

KyungSoo podría haber gemido cuando la imagen en tiempo real de su prometido apareció en la pantalla que se había deslizado frente a él y una sonrisa inmediata llenó sus labios al ver al alfa del otro lado.

JongIn se veía increíble, tan guapo como siempre, con su piel acaramelada brillando bajo los focos de su habitación temporal, el uniforme de Sigtaz cubriendo su pecho amplio y fuerte y su cabello largo y rubio sujeto en una trenza que caía con gracia sobre uno de sus hombros.

El azul siempre le ha quedado muy bien... Dios, lo extraño tanto.

—Hola, KyungSoo, ¿cómo has estado?

Se emocionó considerablemente al escuchar su voz y su piel se erizó por completo, las tripas muy apretadas en su estómago.

Piensa que es una suerte encontrarse completamente solo en este momento, porque sus feromonas habían comenzado a salir de su cuerpo en grandes cantidades, cargadas con una felicidad y emoción abrumadoras, y sabía que sus ojos brillaban más que nunca en ese instante.

Estaba echándolo tanto de menos. Su compañero, su prometido, el alfa que lo marcaría y lo haría suyo en el futuro. KyungSoo deseaba tenerlo nuevamente entre sus brazos, oler su cálido aroma y enterrarlo en la libertad de su cuello para que tuviera el suyo a cambio.

Pero mientras eso ocurre, soy feliz viéndolo de esta manera nuevamente.

—He estado bien —respondió con una sonrisa que nadie sería capaz de arrebatarle—; estoy trabajando duro. ¿Y tú? ¿Qué tal el trabajo?

—Tan agotador e inusualmente satisfactorio como siempre. Hay altas expectativas; el canciller Skarel es bastante gentil y las negociaciones han ido bien. Si continuamos de esta manera es probable que terminemos con esto más pronto de lo que había planeado inicialmente.

Esto llevó alivio a su pecho y KyungSoo fue liberado repentinamente de todo aquello que lo aquejaba. La idea de tenerlo cerca nuevamente creaba muchas emociones fuertes y agradables en su omega, las dejaba libres y provocaba que el humano también se sintiera bastante cálido por todas partes.

Desde que JongIn se había ido, dejándolo únicamente con este collar que portaba el peso de su ausencia, KyungSoo había tenido dificultades para sentirse tranquilo y en paz. Su unión con JongIn se había estrechado con el transcurso de los años y vivir alejados sin una marca de emparejamiento que aliviara la pena y la agitación resultaba ser increíblemente difícil.

Era una fortuna que todo esto estuviera a punto de acabar.

—Eso es maravilloso, JongIn —dijo con honestidad, con todos sus sentimientos vertidos en esas simples palabras, y JongIn sonrió dulcemente y su pecho se amplió al verle tan complacido—. Realmente maravilloso; me hace feliz saber que los temas políticos van muy bien; no obstante, debo admitir que me emociona aún más el hecho de que pronto estarás aquí. Te extraño tanto.

La mirada azulada de JongIn se suavizó y lo observó con ese afecto suyo tan palpable, notorio y profundo que le caracterizaba. Le hizo sentir amado, apreciado y valioso. La reciprocidad era obvia y KyungSoo se sintió orgulloso al saber que había sido encadenado de por vida a un hombre que no temía demostrar sus sentimientos, sus afectos y su pasión.

Era afortunado.

—Yo también me encuentro satisfecho por eso; vivir lejos de tu lado resulta aún más difícil que luchar en la guerra. Nunca temí a la muerte, pero temo de los días que nos encontramos separados. Quiero volver pronto y reunirme nuevamente contigo, KyungSoo, porque también te extraño, y lo hago con todo mi corazón.

La sonrisa de KyungSoo se convirtió en una pequeña cosita tímida, sin embargo, no sintió ni una pizca de vergüenza al ser visitado por un sonrojo profundo.

—Siempre tan dulce; tus palabras son hermosas, JongIn. Hacen que mi corazón lata tan fuerte que podría doler y ayuda a que mi omega se sienta reconfortado. Gracias por ser honesto conmigo y exponer tus sentimientos tan libremente.

—No hay necesidad de agradecer; decirlo es necesario.

Compartieron una sonrisa cómplice e íntima y JongIn observó cuidadosamente el collar que cubría su cuello por completo.

—¿Ha sido difícil para ti llevarlo? —preguntó con amabilidad y asintió, sintiéndose incapaz de mentir—.

—Lo ha sido; no estoy acostumbrado a llevar algo así durante tanto tiempo, así que, por supuesto, es un poco difícil. No digo que sea incómodo, supongo que verlo o tocarlo me recuerda constantemente que no estás aquí y que debo conformarme con esto para mantenerme a salvo —bajó la mirada hacia el agua cubierta de espuma y juntó sus manos sobre su vientre cubierto—. Duele más la añoranza que portarlo.

JongIn suspiró suavemente y KyungSoo sabía que sería abrazado en ese momento si JongIn se encontrara a su lado.

Él me dejaría oler su aroma tranquilizador y me haría sentir mucho mejor sin ningún tipo de dificultad.

—Lamento tanto que estés atravesando esta situación, KyungSoo. Aunque las cosas han ido bien, no fui capaz de volver antes para poder quitártelo.

—Está bien, no es tu culpa. Tomar medidas de seguridad extras son inevitables después del accidente de Lady Wyn. No quisiera pasar por la misma situación —apretó sus labios y un sentimiento incómodo se asentó en su pecho—. Si fuera marcado por alguien más, yo moriría.

—No sucederá —dijo, tajante, y KyungSoo alzó nuevamente la mirada en el momento justo para notar el conflicto que aquello había provocado en el interior de su alfa—. Nadie se atrevería a hacerlo, y si ocurriera, tú estarás bien. Estamos prevenidos y tu collar es el mejor de nuestra tierra; no habría una marca, KyungSoo. No tendrían la más mínima oportunidad para hacerla.

Su seguridad fue un bálsamo para las dudas que pudiera haber en su corazón y al escucharlo de esta manera (casi salvaje) y verlo tan agitado, KyungSoo notó finalmente que esto también era doloroso y difícil para él.

Por supuesto que lo es. No está aquí para cuidarme, para cerciorarse de que su omega está bien. Tampoco ha pasado mucho tiempo desde que Lady Wyn fue marcada en ese atentado barbárico, por supuesto, él debe encontrarse constantemente agitado e inseguro.

No estoy solo en esto, nunca lo estuve.

KyungSoo volvió a sonreír y extendió una de sus manos para rozar la pantalla móvil con la punta de sus dedos, justo donde se proyectaba la mejilla de JongIn; viendo esto, JongIn se relajó un poco y su ceño se aflojó considerablemente. Al final él también sonrió y, lleno de afecto y cansancio, lo imitó.

—Te amo —murmuró cariñosamente y los ojos azules de su alfa brillaron de forma encantadora y deslumbrante incluso bajo la cámara artificial de la pantalla—.

—También te amo —fue su respuesta, y la inmensidad del sentimiento fue capaz de traspasar la distancia que los mantenía alejados—. Volveré lo más pronto que pueda, lo prometo.

—Sé que lo harás. Lo sé muy bien, JongIn.

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—He concertado un par de reuniones con los encargados de dirigir Pantria y Helyx; los llamados son más frecuentes en ambos pueblos y las peticiones para la producción y la ayuda con respecto a los collares de protección es constante desde hace un par de años.

—Quiero saber qué demonios está sucediendo con ese par de inútiles; ¿cómo es posible que la gente prefiera llamar directamente al rey que concertar reuniones cercanas con sus gobernadores? ¿Por qué los problemas de seguridad continúan con tanta intensidad en esas zonas? Hemos otorgado recursos suficientes para que la gente viva bien. Esto no debería estar ocurriendo.

SeungSoo bramó con fiereza y KyungSoo compuso una mueca, sintiéndose un poco intimidado ante la presencia desconcertante y poderosa de su hermano. Era un alfa fuerte, y su poder solo se acentuaba cuando se encontraba enojado, y SeungSoo estaba realmente enfadado en ese momento.

La injusticia y la corrupción fueron dos cosas que su hermano nunca pudo perdonar, y ante casos tan obvios como estos la peor parte de su carácter salió a relucir.

KyungSoo sabía que su hermano tenía el corazón noble de un rey, pero verlo de esta manera, todo pupilas dilatadas, músculos tensos y siendo una bola de feromonas pesada e intimidante... se sintió incómodo y un poco reducido ante la ferocidad de la casta de su hermano.

Inhaló profundamente, tratando de encontrar vestigios de frescura entre tanta furia, y se compuso de la mejor manera posible para poder continuar con su conversación sin parecer un crío al que le temblaban las rodillas.

—Antes había pasado un informe que exponía la inconformidad de la gente sobre ambos ocupando ese puesto. Parece que al principio las cosas fueron bien, pero a medida que el dinero apareció todo se descontroló y se fue en picada. Padre dijo que iría personalmente, encubierto, por supuesto, pero luego sucedió lo de Lady Wyn y todo ha cogido otro rumbo. Ahora las peticiones de Pantria y Helyx han empeorado porque la gente teme revueltas y ataques sorpresas hacia los omegas solteros y, por supuesto, el foco ha vuelto a ellos. Creo que debería actuar cuanto antes, hermano.

SeungSoo tomó una larga bocanada de aire y se obligó a serenarse. Fue una lucha ardua, KyungSoo lo sabe por el constante palpitar de la vena en su sien y el apretón firme en su mandíbula, pero al menos los músculos habían vuelto a su tamaño original y las aletas de su nariz dejaron de expandirse violentamente con cada nueva inhalación.

SeungSoo lo miró entonces y sus rasgos se aflojaron un poco al enfocarse en su rostro; cerró los ojos, suspiró largamente y luego volvió a mirarlo, completamente repuesto esta vez.

—Lo siento, no debí haber reaccionado de esa manera; gracias, KyungSoo, has trabajado duro. Tu hermano se encargará de este desastre, ¿está bien?

KyungSoo asintió con una pequeña sonrisa comprensiva y su omega se relajó con la llegada de la calma. SeungSoo extendió entonces una mano, dispuesto a darle una palmadita de apoyo y consuelo, pero cuando sus dedos entraron en contacto con el borde del material del collar de protección soltó un gruñido que le hizo sentir sorprendido y asustado al mismo tiempo.

Hubo un sonido extraño saliendo del collar cuando SeungSoo lo tocó y los dedos de su hermano se veían inusualmente rojos e hinchados cuando el contacto terminó. KyungSoo se acercó de inmediato con el corazón en un puño y tomó la mano del mayor entre las suyas para echarle un vistazo adecuado.

—¡¿Qué sucedió?! ¡¿Hermano?!

—Está bien, está bien, no ha sido nada; simplemente fue la sorpresa inicial. El collar me dio una descarga eléctrica por haberte tocado, eso fue todo.

—¡¿Te atacó?! Oh, mira tus dedos, están calientes.

—No te preocupes, solo fue un roce con el material. Debí ser más cuidadoso y tener más consideración con un regalo de protección otorgado por mi cuñado. Funcionó bastante bien.

Sus mejillas se llenaron de color y acarició cuidadosamente los dedos heridos de su hermano, y aunque no debería sentirse regocijado, lo hizo. Era instintivo, KyungSoo no podía luchar contra eso.

—¿Duele?

—Solo un poco. Hubiera sido peor si hubiera tomado tu nuca; fue realmente impresionante.

Finalmente, notando que todo estaba bien, KyungSoo soltó al mayor e inconscientemente tocó el material del collar con la punta de sus dedos. No hubo un ataque, como era de esperarse, solo el deslizamiento acostumbrado de sus dedos sobre la superficie.

—Había pensado en dar rienda suelta a la comercialización de collares provenientes de Sigtaz en Phyria. Son de una calidad impresionante y dejaría a los omegas del pueblo bastante seguros y conformes. ¿Qué piensas sobre eso?

—Que es una idea maravillosa. Hablaré con JongIn al respecto cuando vuelva; padre tendrá que considerarlo. No creo que sea un gran problema tomando en cuenta tu futuro apareamiento. Es provechoso.

Sonrió al escuchar eso y se sintió bastante feliz de que su unión con JongIn trajera recompensas mucho más grandes e importantes a Phyria. Su pueblo se vería beneficiado y con esto su corazón se encontraría tranquilo.

KyungSoo se sintió de la misma manera el resto del día, y, por supuesto, disfrutó el despido de ambos gobernadores y la situación puesta en mesa por su padre.

.

Olvidando el decoro, KyungSoo corrió por los pasillos del palacio con todas sus fuerzas y empujó con ambas manos las puertas que daban a la sala de reuniones. Estas se estrellaron estrepitosamente contra las paredes y KyungSoo entró con el pecho agitado, el cabello desordenado y un sonrojo floreciente en sus mejillas.

Una sonrisa amplia y aliviada llenó sus labios, e ignorando las exclamaciones de su padre y de su hermano, KyungSoo corrió hacia su alfa con los brazos abiertos y no tardó en resguardarse en su pecho y apretarlo en un fuerte abrazo cuando lo tuvo cerca.

Rió como un niño cuando el rico olor de la canela terrícola llenó sus fosas nasales y los músculos firmes de su alfa lo envolvieron de regreso, tan protector y anhelante como siempre. Finalmente, Dios, finalmente había regresado.

—Esto es imposible; tratemos con esto en otro momento, JongIn, solo váyanse y resuelvan sus asuntos.

—Le agradezco, Su Excelencia.

KyungSoo cerró los ojos y luego de una breve sacudida ellos se encontraron en sus aposentos. Disfrutó de la habilidad de su prometido para la teletransportación, pero se sintió aún más satisfecho cuando pudo engancharse de su cuello y ponerse de puntillas para besarlo con desesperación.

A través de sus labios dejó al descubierto lo mucho que lo había extrañado, lo mucho que lo deseaba, la felicidad que sentía al verle de nuevo y tenerle en sus brazos. Era tan bueno: sentir sus colmillos tirando de sus labios y su lengua introduciéndose en su boca, igualmente desesperado, tan anhelante y apasionado como sus propios instintos.

KyungSoo nunca se había sentido tan vivo como en ese momento. Despojado de todo lo que lo acongojaba, se había convertido en una criatura libre y excitada al sentir por primera vez el viento en su rostro.

JongIn lamió sus labios, mordió suavemente el inferior y se alejó para poder mirarlo directamente a los ojos. KyungSoo ya tenía una sonrisa para ese momento y su aroma flotaba a su alrededor con alegría, además, saber que JongIn olía de la misma forma acentuaba su buen humor y el bienestar de su omega ansioso.

—¡Estás aquí. Finalmente has vuelto, JongIn!

—Lo estoy... te ves hermoso, KyungSoo.

—Es solo mi felicidad por verte de nuevo. Mi corazón está tan agitado y mi omega se encuentra tan aliviado... sentí que pasaron años en lugar de unas pocas semanas. Fue una eternidad tan fría y dolorosa sin ti a mi lado.

JongIn alzó entonces una de sus manos y no tardó en acunar su rostro en la palma fuerte y cálida. KyungSoo cerró los ojos ante el dulce contacto y suspiró con satisfacción al sentir las rugosidades en su piel debido al trabajo duro. Era tan bueno, tanto. Podría encontrarse en el cielo y no haría ninguna diferencia con la emoción experimentada en ese momento.

—Lo sé, lo sé, cielo. A pesar de verme rodeado de paisajes hermosos y personas cálidas durante estos días, fui incapaz de hallar comodidad y calidez en ellos, porque ellos no eran tú. Te anhelé y eché tanto de menos, Soo. No podría volver a dejarte; duele físicamente mantenerte lejos de mí.

—Entonces no lo hagas, no me dejes de nuevo —murmuró, su pequeña voz agitada y todo su cuerpo temblando suavemente contra el de su alfa—.

JongIn negó y se inclinó nuevamente con la intención de dejar otro beso en sus labios.

—No lo haré, nunca podría.

La distancia fue cerrada y, una vez más, KyungSoo experimentó el fascinante sentimiento de estar vivo.

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Manteniéndose cerca, abrazados apretadamente en el sofá de descanso alojado en su balcón, JongIn giró ligeramente el rostro y acarició el material del collar de protección sin sufrir daño alguno. Le dio un beso en la sien y luego de un momento mas, susurró directamente en su oído:

—Ven aquí, es hora de quitarte esto.

KyungSoo se emocionó al escucharlo y no tardó en darse la vuelta y recogerse el pelo para que JongIn pudiera ver su nuca. Sintió la mano grande y poderosa de su alfa sobre su cuello y sus hombros y suspiró cuando se detuvo en aquella pequeña ranura que servía como broche para abrir y cerrar el collar.

Hubo un instante de calma y un momento más tarde lo sacudió el adictivo olor de la sangre de su alfa. Esta era la única capaz de abrir el collar y liberarlo finalmente, sangre fresca con rastros de saliva que confirmarían su extracción natural a través de un pinchazo de sus colmillos.

Nadie más que ellos dos sabía cómo quitarlo, por lo tanto, era un método bastante efectivo y conveniente.

El dedo manchado de sangre fue colocado sobre la ranura y esta se abrió fácilmente luego de reconocer el ADN de JongIn. Así pues, la larga pieza liberó su cuello de su constante protección y esta cayó en las manos de JongIn.

Suspiró con alivio cuando pudo sentir la brisa sobre su piel y se estremeció y soltó un pequeño gemido cuando los labios suaves y generosos de JongIn cayeron directamente sobre la unión entre su cuello y su hombro. Colocó una mano en la nuca del futuro rey y lo empujó suavemente sobre la zona, invitándolo a oler y besar después de tanto tiempo privándose de esto.

—Hueles tan bien —lo halagó directamente sobre ese punto donde su aroma saldría en oleadas de forma natural; él se regodeó internamente y una pequeña sonrisa complacida y orgullosa nació en sus labios—. ¿Te sientes mejor?

KyungSoo giró nuevamente para poder mirarlo y se hundió en el mar profundo que representaban sus sinceros y atentos ojos azules.

—Sí... con tu llegada, todo lo que me hacía sentir triste y decaído se ha ido finalmente. Eres mi alivio y mi alegría, JongIn.

JongIn lo miró un poco más y KyungSoo sonrió ampliamente cuando él volvió a inclinarse para reclamar sus labios por quién sabe qué vez.

De esta manera, todo era perfecto.

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[✍🏻]

Si hay algún errorcito por ahí, ¡lo siento mucho! Estoy saliendo de una migraña terrible y no he podido corregir adecuadamente el capítulo 😔

Moriremos como valientes, jajajaja.

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