CAPITULO 28: RECUERDOS QUE MARCAN EL PRESENTE
AÑOS DESPUÉS
- Así que nunca te despegaste del ataúd de Ai - dijo el director Gotanda.
- En ningún momento me aleje... Era como... No se... Como si no pudiera aceptarlo - dijo ___ - En mis sueños aún camino a su lado mientras ella me mira con esa mirada confiada.
- Lo entiendo, fue un impacto fuerte para todos - continuó el director Gotanda, mientras se acomodaba en su asiento. - Pero tú y Ai tenían una conexión especial, no es raro que te costará más...
- Y aún no deja de doler, solo aprendí a vivir sin ella - dijo ___.
___ bajó la mirada, apretando los puños, como si tratara de contener algo que llevaba mucho tiempo escondido.
- A veces me pregunto si lo he hecho bien... Si he criado bien a Aqua y a Ruby... Simplemente míralos, ambos ya son adolescentes y quieren participar en esta película de la vida de Ai y la mía - dijo ___.
- No hay respuestas fáciles para algo así, pero creo que Ai estaría feliz por como has salido adelante con tus hijos - dijo el director Gotanda - A todo esto, no me has contado como se tomaron todo esto la señorita Miyako y su esposo.
- Pues... - dijo ___ - Al momento de enterarse de la muerte de Ai, ambos recibieron la noticia con gran impacto, pero el más afectado era el señor Saitou debido a que su gran estrella, aquella chica que él quería como a una hija, había muerto... Miyako, aunque devastada, fue quien tomó las riendas y trató de mantener las cosas a flote.
- Pero, ¿Cómo fue que te hiciste presidente de la agencia? - dijo el director Gotanda.
- Fue complicado - respondió ___. - Después de la muerte de Ai, el señor Saitou estaba destrozado, tanto que se fue de la ciudad y se interno en el campo, el no quería saber nada de la agencia ni del mundo del entretenimiento. Miyako, por otro lado, trataba de mantener todo en pie.
El director Gotanda asintió, observando cómo los recuerdos parecían pesar sobre los hombros de ___.
- De hecho, cuando me di cuenta que todo lo que me ligaba a Ai estaba en la agencia, fui a buscarlo junto con Miyako en el campo.
AÑOS ANTES
La lluvia caía con fuerza mientras __ y Miyako caminaban por un estrecho sendero de tierra, rodeado de árboles altos. El aire estaba cargado de humedad y el sonido de sus pisadas apenas se escuchaba bajo el constante golpeteo de las gotas. Ambos avanzaban en silencio, con un propósito claro: encontrar a Saitou.
- ¿Estás segura de que vive por aquí? - preguntó __, su voz apenas audible bajo el ruido de la tormenta.
- Sí, me lo dijo en su última llamada... Pero no le gusta recibir visitas - respondió Miyako, ajustándose el abrigo. - Espero que nos escuche.
Después de caminar por lo que pareció una eternidad, llegaron a una pequeña cabaña de madera, enclavada en la ladera de una colina.
- Ahí está... - dijo Miyako con un suspiro, deteniéndose frente a la puerta. Dudó un momento antes de levantar la mano y golpear suavemente.
Al cabo de unos segundos, la puerta se abrió mostrando al señor Saitou, quien estaba visiblemente sorprendido al verlos. Intentó cerrar la puerta rápidamente, pero ___ lo detuvo con una mano en el marco.
- Por favor, déjanos entrar - dijo __ con urgencia - Necesitamos hablar contigo.
El señor Saitou los miró, su expresión llena de desconfianza.
- ¿Qué pueden tener que decirme que no sepa ya? - preguntó con un tono de voz cansado, como si cada palabra le costara un esfuerzo.
Miyako dio un paso al frente, su determinación brillando a través de su tristeza.
- Ai está muerta, pero sus sueños y su legado siguen vivos... La agencia necesita dirección y tú eres la única persona que puede proporcionarla - dijo Miyako.
El señor Saitou frunció el ceño, claramente herido por la mención de Ai. Su mirada se desvió, y pudo ver que sus manos temblaban ligeramente.
- No puedo... - murmuró, su voz apenas un susurro. - No lo haré.
___, sintiendo que el tiempo se les escapaba, tomó un respiro profundo y se acercó un poco más.
- Lo sabemos... Pero también sabemos que ella no querría que las cosas acabaran así para la agencia... No querría que dejaras que la agencia se desmoronara - dijo ___.
- En ese caso, ¿Por qué no lo haces tu? - dijo el señor Saitou - Fuiste mi mano derecha por mucho tiempo, debes de saber como hacerlo.
- ¿Yo?, no diga bromas, yo no podría... - dijo ___.
- Claro que puedes, tienes a Miyako como vicepresidenta - dijo el señor Saitou.
- Pero yo apenas tengo veintiún años, no creo que... - dijo
El señor Saitou interrumpió a ___.
- La edad no define tu capacidad, has estado en el negocio durante años, conoces la dinámica, sabes cómo funciona todo. Además - dijo el señor Saitou, con una voz que se tornó más firme. - Te tenía de mi mano derecha porque iba a cederte mi puesto en el futuro.
___ se puso pensativo, y en el mayor descuido, el señor Saitou cerró la puerta.
- ¡¡¡OYE!!! - dijo ___ mientras golpeaba la puerta.
- Déjalo, el ya dijo todo lo que tenía que decir - dijo Miyako.
- Pero no podemos rendirnos así - insistió ___, su frustración evidente. - Si Ai no hubiera muerto, él estaría allí para guiar a la agencia.
- Tal vez, pero ahora somos nosotros quienes debemos hacerlo - respondió Miyako, cruzando los brazos. - No podemos dejar que su legado se pierda... Tenemos que encontrar la manera de que Saitou vuelva a la agencia, pero también debemos prepararnos para actuar sin él si es necesario.
___ asintió, aunque la determinación aún luchaba contra la tristeza que lo embargaba. La lluvia seguía cayendo, y el peso de la situación parecía aplastarlo, pero sabía que no podía rendirse. Ai no lo habría querido así.
- Vamos, tenemos que regresar a la agencia y trazar un plan - dijo Miyako. - No podemos dejar que Ai se convierta en un recuerdo olvidado.
ACTUALIDAD
- Así que eso pasó - dijo el director Gotanda, rompiendo el silencio que se había formado entre ellos. - Es comprensible que sientas ese peso.
___ asintió, sintiendo cómo el recuerdo de Ai lo envolvía una vez más, como una bruma que nunca se disiparía por completo.
- Otra duda... ¿Cómo fue que terminaste viviendo con la señorita Miyako? - dijo el director Gotanda.
- Ah, fue por acuerdo mutuo, no somos pareja ni nada, solo que me era muy difícil pagar el departamento al inicio, así que Miyako propuso irnos a vivir a su casa, y después de pensarlo, aceptamos... Además, creo que esto le ha ayudado a mis hijos, en especial a Ruby - dijo ___.
- Entiendo... Y respóndeme una cosa, ¿Cómo fue la caída del resto de B-Komachi?, ¿Qué trataron de hacer para salvar el grupo? - dijo el director Gotanda.
- Fue complicado... Cuando se hizo pública la muerte de Ai, había una expectativa de que pasaría con B-Komachi... Intentamos muchas cosas, hasta tratar de grabar un nuevo disco pero... El vacío de Ai siempre estaba presente... Al final, decidimos hacer un pequeño descanso para ganar tiempo y pensar las cosas, por lo que después de tres meses quisimos hacer un concierto, pero... El lugar no vendió ni la mitad de entradas y al finalizar el concierto, todas estaban destrozadas.
AÑOS ANTES
___ estaba en el camerino con todas las chicas de B-Komachi y con Miyako; el ambiente de pesimismo se palpaba en el aire. La luz tenue del lugar acentuaba la tensión que cada una de ellas sentía, y el silencio se interrumpía solo por el sonido de algunas lágrimas que caían silenciosamente.
- Chicas... - empezó Miyako, su voz temblando un poco. - Sé que este es un momento difícil para todas nosotras, pero necesitamos hablar sobre lo que viene.
Nino, con los ojos enrojecidos y llenos de lágrimas, rompió el silencio.
- ¿Qué podemos hacer sin Ai? Ella era el corazón del grupo... ¡¡¡NOSOTRAS NO SOMOS NADA SIN AI EN EL GRUPO!!! - dijo Nino.
___, aunque también afectado por la situación, intentó mantener la compostura.
- Pero... Tenemos que intentar, Ai siempre creyó que todas eran talentosas.... Si ella estuviera aquí, querría que siguieran adelante - dijo ___, aunque sus palabras sonaban más a un intento de convencerse a sí misma.
- ¡¡¡PARA TI ES FÁCIL DECIRLO!!! - dijo Watanabe.
- ¡¡¡TU NO TE PARAS EN FRENTE DE UN ESCENARIO, TU NO VES LA CARA DE DECEPCIÓN DE TODOS!!! - dijo Meimei.
- Pero deben de reponerse... - dijo ___.
- ¡¡¡NO, ESTO YA NO TIENE SENTIDO!!! - dijo Kyun.
- Solo... Solo estamos haciendo el ridículo - dijo Takamine con lagrimas en los ojos.
- Esto ya no es lo mismo - dijo Ari con voz quebrantada.
___ miro a Nino, con la esperanza de que ella lo ayudará pero no fue así.
- Tu también lo notas, ¿O no? - dijo Nino - Este grupo ya no tiene futuro, tu ya no quieres seguir aquí... ¡¡¡TU SOLO SEGUÍAS PORQUE AMABAS A AI, ¿¿¿NO ES ASÍ???!!! - dijo Nino con lagrimas en los ojos.
___ sintió el peso de la situación. Miró a cada una de sus compañeras, viéndolas luchar con su dolor y frustración. Todo el ambiente estaba roto.
- ¿De verdad quieren acabar con todo? - dijo ___.
Todas las chicas guardaron silencio.
- Pues, si ese es el caso, hagamos un último concierto, en memoria de toda la historia de B-Komachi, anunciemos que el grupo será disuelto, y que cada quien tome su camino - dijo ___.
- ¿Y si no vendemos suficientes entradas? - preguntó Watanabe, con su voz llena de incertidumbre.
- Eso no importa - respondió ___ con determinación. - Lo que importa es que lo hagamos por todo lo que han vivido en este grupo... Si hay solo un puñado de personas allí, sabremos que han venido porque ustedes dejaron una huella en sus vidas.
ACTUALIDAD
- Para bien o para mal, el lugar del concierto se lleno por completo, y nadie pudo contener las lagrimas en ese día - dijo ___.
- Lo se, las grabaciones de ese concierto lo dicen todo - dijo el director Gotanda.
AÑOS ANTES
Las integrantes de B-Komachi dieron un último concierto, donde al final cada una de ellas se despidió frente a todo el público. El escenario estaba decorado con luces brillantes que resaltaban su tristeza, mientras el sonido de la música resonaba en el aire, mezclándose con los susurros nostálgicos de los fanáticos que habían llegado para rendir homenaje a Ai.
Nino se situó en el centro del escenario, su corazón palpitando con fuerza. Con la voz temblorosa, tomó el micrófono y dirigió unas palabras a la multitud.
- Gracias... Gracias por estar aquí hoy - dijo Nino, sintiendo cómo las lágrimas amenazaban con derramarse de sus ojos. - Este no es un adiós... Muy posiblemente nos volvamos a ver en el futuro, tal vez no como B-Komachi, pero... Será persiguiendo nuestros sueños.
Las demás chicas de B-Komachi se unieron a ella en el escenario, formando un círculo. Watanabe, con la voz quebrada, comenzó a hablar.
- Aunque ya no estemos juntas como grupo, siempre los llevaremos en nuestros corazones... Siempre serán parte de nosotras - dijo Watanabe con lagrimas en los ojos.
- Es muy duro pero, en esta ocasión creemos que es lo mejor - dijo Ari con muchas lagrimas en su rostro.
- Este último concierto no es solo para despedirnos, es para pedir por el descanso de Ai - dijo Meimei con un llanto notable.
- Por favor, nunca se olviden de nosotras - dijo Takamine.
- Los queremos a todos... - dijo Kyun.
En ese momento todas se tomaron de la mano.
- Este es nuestro último adiós, pero siempre estará con nosotros... En cada nota, en cada recuerdo... Gracias por todo el amor y apoyo, y por favor Ai, descansa en paz donde quiera que estés - gritaron todas juntas.
La luz se apagó lentamente, y mientras las chicas dejaban el escenario, un sentimiento de libertad y tristeza llenó el aire. Habían dado lo mejor de sí mismas, y aunque Ai ya no estaba, su legado seguiría vivo en cada una de ellas.
Por su parte, todo el público lloraba la partida y la despedida del grupo.
ACTUALIDAD
- Después de ese concierto, ¿Cómo manejaron la disolución del grupo? - preguntó el director Gotanda, su tono reflejando interés genuino.
- No fue difícil - respondió ___. - Cada una tomó caminos diferentes, y el vínculo que compartíamos se fue debilitando a tal grado que cada quien hizo sus vida... La verdad es que me gustaría regresar a aquellos tiempos pero... Ya no son más que un recuerdo.
El director Gotanda asintió, su expresión llena de comprensión.
- Es un viaje complicado, pero parece que has encontrado la manera de seguir adelante, tanto para ti como para tus hijos. ¿Y cómo están Aqua y Ruby con todo esto?
___ sonrió, sintiendo una mezcla de orgullo y tristeza.
- Ellos han sido mi mayor motivación... Aqua es más reservado, pero está decidido a seguir los pasos de la actuación, mientras que Ruby tiene una energía vibrante y siempre trata de recordarme lo que Ai hubiera querido para nosotros, por eso ella es una idol... Ambos son mi mayor orgullo en la vida - dijo ___.
- Eso es admirable - dijo el director Gotanda. - Y ahora, ¿Cómo te sientes respecto a la película que se está haciendo sobre Ai?
- Me siento ansioso y emocionado a la vez - admitió ___. - Es un gran desafío, pero quiero que se haga justicia a su vida y legado... Es como una tipo... Venganza a todo lo que ha ocurrido si se puede decir... Espero que logremos capturar la esencia de lo que Ai significó para todos nosotros.
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AÑOS ANTES
___ estaba despertando, este se vistió y fue al comedor, una vez ahí vio a Miyako.
- Buenos días - dijo Miyako.
- Buenos días - dijo ___.
- ¿Qué tal has dormido? - preguntó Miyako mientras preparaba el desayuno.
- He tenido una de esas noches... Donde los sueños te devuelven al pasado - respondió ___. - Caminaba junto a Ai, como si nada hubiera cambiado, como si todavía estuviera aquí.
Miyako asintió, comprendiendo el peso de las palabras de ___. Llevaban años compartiendo la misma casa, apoyándose mutuamente mientras intentaban sobrellevar el dolor de la pérdida de Ai. Pero algunos días eran más difíciles que otros.
- En fin... Voy a despertar a Aqua y a Ruby - dijo ___.
___ caminó hacia las habitaciones de Aqua y Ruby. Se detuvo frente a la puerta de Aqua y golpeó suavemente.
- Aqua, ya es hora de levantarse - dijo ___.
No obtuvo respuesta inmediata, pero tras unos segundos, escuchó un movimiento al otro lado de la puerta.
- Ya voy - respondió Aqua, con su tono usual, frío y distante, pero aún así obediente.
___ siguió hasta la puerta de Ruby y la abrió con más ligereza.
- Ruby, es hora de despertar - dijo con una sonrisa.
Ruby, siempre más enérgica por las mañanas, ya estaba sentada en la cama revisando su teléfono.
- Buenos días - dijo con una sonrisa. - Ya estoy lista, ¿Ya esta el desayuno?
Después de asegurarse de que ambos estaban listos, bajaron al comedor donde Miyako ya había preparado el desayuno. Mientras comían, la rutina familiar parecía traer un poco de calma a la mañana. Pero detrás de cada sonrisa y cada gesto cotidiano, la sombra de Ai siempre estaba presente, una presencia invisible que nunca los dejaba por completo, una presencia invisible que siempre los reconfortaba con mucho cariño y amor.
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