CAPITULO 23: EL PESO DE LAS PALABRAS
Ese mismo día concluyeron las pruebas y se definió que Nino sería la heroína de la historia, mientras que Ai sería la villana principal, la que más destacaría.
- Muy bien, ya asignamos los papeles de la película, nos veremos la próxima semana en este mismo lugar en lo que preparamos bien todo, ¿Alguien quiere agregar algo? - dijo Asami.
Todos negaron con la cabeza.
- Pues esto ha sido todo por hoy, nos vemos dentro de una semana - dijo Asami.
Esa misma noche ___ y Ai habían regresado a casa con Aqua y Ruby, los dos primeros se estaban preparando para irse a dormir.
Ai se estaba cepillando el cabello frente al espejo en la habitación, mientras que ___ estaba en la cama, mirando al techo, sumido en sus pensamientos. La tensión en el aire era palpable, aunque ninguno de los dos lo mencionaba.
- Hoy fue un día largo - comentó Ai con una sonrisa cansada, intentando romper el silencio.
___ asintió lentamente, todavía perdido en sus pensamientos. No podía dejar de pensar en Asami y en lo que había sucedido más temprano ese día.
- Sí, lo fue... - respondió ___, tratando de sonar relajado, aunque su mente estaba en otra parte.
Ai notó que algo andaba mal. Se volvió hacia ___, dejando el cepillo en la mesa.
- ¿Estás bien? Has estado un poco distante desde que salimos de la locación - dijo Ai con preocupación.
___ tomó una profunda respiración, intentando tranquilizarse antes de responder.
- Solo estoy un poco cansado... Y supongo que el perfume de esa productora me afectó más de lo que pensé - dijo ___, forzando una sonrisa para que Ai no se preocupara.
Ai lo miró por un momento, como si estuviera intentando decidir si debía insistir o no. Finalmente, se acercó a la cama y se sentó junto a él.
- Sabes que puedes decirme cualquier cosa, ¿verdad? - dijo Ai suavemente, tomando la mano de ___.
___ sintió un nudo en la garganta al ver la preocupación en los ojos de Ai. Quería protegerla, mantenerla alejada de cualquier cosa que pudiera hacerle daño, pero al mismo tiempo, sabía que no podía ocultarle la verdad para siempre.
- Lo sé, Ai - respondió ___, apretando su mano con suavidad. - Pero, en verdad, estoy bien, no me pasa nada, solo estoy muy cansado.
Ai dejo de tratar de averiguar que es lo que le pasaba a ___ por lo que regreso a cepillarse el cabello, en eso, esta recordó la plática que tuvo con Asami.
RECUERDO DE AI.
- Sabes, Ai... en esta industria, no todo es lo que parece - dijo Asami.
- Si, eso lo se - dijo Ai.
- Debo decir que hay algo que me llama mucho la atención de ustedes - dijo Asami.
- ¿Qué es? - dijo Ai.
- Ese chico llamado ___ - dijo Asami.
- ¿___? - preguntó Ai, con una mezcla de curiosidad y cautela.
- Sí, tiene algo especial... Tal vez podría ser su presencia - respondió Asami, con una sonrisa enigmática. - Es alguien a quien vale la pena observar de cerca.
Ai sintió un escalofrío recorrer su espalda. Sabía que en la industria del entretenimiento, las palabras podían tener múltiples significados, y aunque Asami no había dicho nada explícito, había algo en su tono que la inquietaba.
- ¿Qué quieres decir con eso? - preguntó Ai, intentando mantener su voz neutral.
Asami la miró fijamente durante unos segundos antes de responder.
- ¿Qué edad tendrá ese chico?, si acaso unos dieciocho o diecinueve años, es muy joven aún, y que el ya se encuentre trabajando de manera profesional en estas instancias, debe ser porque el debe estar reprimiendo muchas cosas - dijo Asami.
- Yo... No entiendo a que se refiere - dijo Ai - Es cierto que el debe estar reprimiendo muchas cosas, pero, ¿Qué quiere decir con eso?.
- Me refiero a varias experiencias que el quisiera tener, ¿Sabias que muchos hombres japoneses pierden la virginidad en el lapso de los dieciocho a los treinta y dos años? - dijo Asami.
La conversación entre Ai y Asami se volvió más tensa, el ambiente se llenó de una incomodidad palpable. Ai no sabía cómo responder a lo que Asami estaba insinuando, pero no podía dejar de pensar en cómo esas palabras afectaban la percepción que tenía de ___.
- Sí, he oído eso antes - respondió Ai con cautela, tratando de mantener la conversación lo más neutral posible.
Asami sonrió ligeramente, como si supiera que había tocado un tema delicado.
- A veces, las personas que reprimen sus deseos pueden volverse impredecibles, o simplemente buscarán una salida en los momentos menos esperados - dijo Asami con una mirada que parecía traspasar a Ai. - Solo quiero decirte que tengas cuidado, no solo con él, sino con cualquiera en esta industria, las apariencias pueden ser muy engañosas, además, el esta trabajando con varias chicas guapas, ¿A caso no crees que no se habrá imaginado al menos una vez en una situación sexual con alguna de ustedes?.
Ai sintió un nudo en el estómago al escuchar las palabras de Asami. La idea de que ___ pudiera estar reprimiendo deseos o pensamientos que no le había compartido la inquietaba profundamente. La mirada penetrante de Asami no hacía más que intensificar esa sensación de incomodidad.
- Entiendo lo que dices - respondió Ai, intentando mantener la compostura. - Pero creo que eso es algo muy personal. Todos tienen sus propios procesos y no creo que sea justo juzgar a alguien por lo que podría estar reprimiendo o no.
Asami asintió lentamente, como si considerara las palabras de Ai, pero su sonrisa enigmática no desapareció.
- Por supuesto, Ai, todos tenemos nuestros secretos - dijo Asami. - Solo quería darte un pequeño consejo, de una mujer a otra. En este mundo, siempre es mejor estar preparada para cualquier cosa.
Ai asintió, aunque no podía evitar sentirse incómoda con la dirección que había tomado la conversación. Asami parecía saber demasiado, o al menos insinuaba tener un conocimiento que Ai no compartía. En eso ___ llamó a Ai.
- Oye Ai, ¿Puedes venir un minuto? - dijo ___.
- Ah, si claro - dijo Ai.
Ai se levanto y se fue con ___, pero antes de que estos dos se fueran Asami habló.
- Que joven tan trabajador, espero colaborar muy pronto contigo - dijo Asami.
FIN DEL RECUERDO DE AI.
De regreso en la habitación, Ai dejó de cepillarse el cabello y miró su reflejo en el espejo. No podía dejar de pensar en lo que Asami había dicho, y aunque no quería dudar de ___, la conversación había sembrado una pequeña semilla de duda en su mente.
___ ha sido muy bueno, no solo con mis hijos, sino que también conmigo y con las demás miembros, ¿El de verdad se habrá imaginado en una situación así con alguna de nosotras?. Pensó Ai.
Ai intentó imaginar a ___ en una situación como la que Asami había insinuado.
¿El... De verdad querrá eso?, ¿Debería recompensar su amabilidad haciéndolo con él?. Pensó Ai.
Finalmente, Ai se levantó y se dirigió hacia donde estaba ___, y lo vio sentado en la cama, mirando su celular .
- ¿Todo bien? - preguntó Ai con una sonrisa forzada.
___ levantó la vista y sonrió.
- Sí, todo está bien, creo que voy a dejar el celular por hoy - dijo ___, colocando su celular a un lado.
En ese momento Ai se acerco más a ___.
- Oye ___, quería agradecerte por todo lo que haces - dijo Ai.
A ___ le pareció algo extraño que Ai de repente le dijera eso. ___ levantó una ceja, notando el tono serio de Ai y la forma en que se acercaba. La tensión en el aire entre ellos era palpable.
- Gracias, Ai, pero ¿por qué estás tan seria? - preguntó ___, con una mezcla de curiosidad y preocupación.
- Es que yo... Creo que debo agradecerte de alguna forma... - dijo Ai.
En ese momento Ai se subió encima de ___.
- ¿Ai? - dijo ___.
Ai se sentó cuidadosamente sobre las piernas de ___, sus rostros muy cerca el uno del otro. La mirada de Ai estaba llena de una mezcla de nerviosismo y determinación, mientras que ___ estaba claramente sorprendido por la repentina cercanía y la acción inesperada.
- Ai, ¿Qué estás haciendo? - preguntó ___, tratando de entender la situación.
Ai tomó una respiración profunda y, con voz temblorosa, intentó articular sus pensamientos.
- Quiero... quiero agradecerte por todo lo que has hecho. No solo por mí, sino por mis hijos y el equipo. Tu amabilidad y esfuerzo no han pasado desapercibidos para mí - dijo Ai, intentando mantenerse tranquila mientras sus pensamientos corrían a mil por hora.
A medida que Ai hablaba, sus ojos se encontraban con los de ___, buscando una conexión genuina. Después de eso esta empezó a desabrocharse poco a poco la camisa de su pijama.
La atmósfera en la habitación se volvió más tensa a medida que Ai se desabrochaba la camisa, su rostro enrojecido y con una mezcla de emociones que reflejaban tanto inseguridad como determinación. ___ se quedó paralizado, sin saber cómo reaccionar ante la inesperada y confusa situación.
En eso a ___ recordó lo que le dijo Asami.
RECUERDO DE ___.
- ¿Qué es lo que quieres a cambio? - preguntó ___ con una mezcla de curiosidad y precaución.
Asami sonrió de manera enigmática, como si estuviera disfrutando de la situación.
- Solo debes... Ofrecer tu cuerpo - dijo Asami.
FIN DEL RECUERDO DE ___.
___ sintió un escalofrío recorrer su espalda al recordar las palabras de Asami, y el impacto de sus palabras hizo que se diera cuenta de la complejidad de la situación en la que se encontraba, por lo que este sujeto las manos de Ai.
- Ai... - dijo ___.
Ai miro a los ojos a ___ y estos se estaban dilatando un poco y la respiración de ___ aumentaba de ritmo.
- Ai, ¿estás segura de esto? - preguntó ___.
Ai solo asintió por lo que ambos se desprendieron de la ropa.
___ y Ai se empezaron a dejar llevar por la situación, Ai se recostó en la cama y ___ se había subido encima de ella, pero en ese momento ___ recordó a Airi y Asami, y lo que estas le habían hecho por lo que este se detuvo en seco.
- ¿Pasa algo? - dijo Ai.
La respiración y los latidos de ___ empezaron a aumentar, más de lo normal, y el rostro de ___ empezó a cambiar a uno de miedo.
- ¿___? - dijo Ai mientras veía el rostro de ___.
- Yo... - dijo ___.
___ se levanto y se alejo de Ai dándole la espalda a esta.
- Perdón... No puedo... No puedo hacerlo - dijo ___.
La atmósfera en la habitación cambió drásticamente cuando ___ se alejó de Ai, visiblemente perturbado y luchando con sus propias emociones. Ai, todavía recostada en la cama, observaba a ___ con una mezcla de confusión y preocupación.
- ¿Por qué, ___? - preguntó Ai con voz temblorosa, mientras se sentaba en la cama y se cubría con una manta.
___ permaneció de espaldas, intentando recuperar la compostura mientras su mente se llenaba de recuerdos dolorosos y experiencias difíciles. El miedo y la angustia que sentía en ese momento eran abrumadores, y el recuerdo de Airi y aSami solo intensificaba su conflicto interno.
- No puedo... No puedo hacerlo porque no quiero repetir lo que ya he vivido - dijo ___ con voz quebrada, sin girarse para mirar a Ai. - Lo siento, Ai... No puedo dejar que esto se convierta en algo que lamente después.
Ai solo bajo la mirada.
- Esta bien... - dijo Ai.
___ tomo su ropa y se fue al baño a cambiarse, cuando este regreso Ai ya estaba cambiada.
- Perdón por... Lo de hace rato - dijo Ai.
- Tu perdóname a mi, lo que me paso es... Algo que no puedo decir, así que, por favor, perdóname tu a mi - dijo ___.
Ai asintió, entendiendo la complejidad de lo que ___ estaba atravesando. La tensión en la habitación se había disipado, pero ambos estaban aún afectados por lo sucedido.
- No hay nada que perdonar - dijo Ai, tratando de mantener la calma. - Lo importante es que ambos estemos bien.
Cuando ___ se sentó en la cama sintió un abrazo, este abrazo era de Ai.
- No se que es lo que te paso, no se si me lo quieras contar, pero... Solo quiero decirte que no estas solo... Ahora ya tienes a una familia que te apoya - dijo Ai.
___ asintió y ambos se prepararon para ir a dormir.
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