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JAYDEN

Había llegado rápido al salón de clases, quería sentarme junto a Jenna, para poder tener una plática con ella, pero todo se había arruinado cuando la vi entrar con Eithan. Lo peor de todo, él decidió sentarse a su lado y conversar con ella. Me molestaba en absoluto que él estuviera haciendo eso, por eso manifesté mi mal humor con él.

Al llevar a cabo el trabajo grupal, el estómago de Jenna crujió, tuve una expresión seria, pero realmente quería reírme. Tomé la decisión de irle a comprar algo, para que se sienta feliz. Había entendido que la comida era su mayor fuente de felicidad.

Al terminar las clases, decidí irme rápido porque Laura me había dejado muchos mensajes sobre que quería verme y arreglar las cosas, por supuesto que yo no quería hacerlo, pero fue demasiado tarde cuando la encontré en el patio central de la Universidad. Ella me tomó de la cintura, dispuesta a no soltarme, mientras expresaba unas cuántas palabras para tratar de arreglar aquello que nunca fue y nunca será.

–Por favor, Laura, no hagas esto más difícil. – Le dije con total repudio.

–Jayden, no podemos terminar, somos la pareja perfecta ante los demás. –Sonaba tan desesperada a punto de llorar.

–Lo siento, nunca hemos sido la pareja perfecta ante nuestros propios ojos.

–Estás interesado en alguien más ¿No es así Jayden? – Lo dice, mientras empieza a agitarme con movimientos un tanto bruscos. Nunca me imaginé verla en total vacío mental y emocional.

–No es asunto tuyo. –Al decir la última frase, Laura me toma desprevenido y acerca sus labios a los míos. Eso fue el punto límite, la alejé lo más rápido posible, cuando vi a Jenna alejarse apresuradamente, después de darme una mirada rápida e incómoda.

Sentía que tenía que explicarle lo ocurrido, ella no puede interpretar las cosas de esta manera, a pesar de que, a simple vista, el mensaje era evidente. Solté a Laura, mientras me dirigía en la dirección a la que iba Jenna, fue fácil encontrarla en medio de las calles solitarias.

–Jenna, espera. –Grité su nombre. –Se detuvo paulatinamente y me brindó una de esas miradas indescifrables mientras se quitaba sus audífonos.

–¿Qué ocurre Jayden? Debo irme rápido porque mi autobús se va y no quiero llegar tarde a casa. –Contestó, pero sin la amabilidad que la caracterizaba.

–Puedo llevarte. –Le propuse.

–¿Por qué harías eso? –Me cuestionó.

–Necesito explicarte algo.

–No tienes que explicarme nada. –Dijo con un toque cansado en su voz.

–Si tengo. –Hice una pausa. –Yo, bueno... –Me vi interrumpido por Jenna.

–Si te refieres a lo del beso con tu novia, no tienes que explicarme absolutamente nada. –Vaya, me leyó la mente.

–Si tengo que explicarlo.

–¿Por qué? – Yo también me hago la misma pregunta, nunca le he dado explicaciones a alguien, pero por qué siento que debo darlas a Jenna. Me quedé en silencio, las palabras ya no salían, pero al parecer, se cansó de esperar y se dio la vuelta.

La vi alejarse a pasos cortos, pero rápidos. No la seguí, creí que era lo mejor en ese momento, la sensación de arrepentimiento se apoderaba de mis emociones. Nadie sabía que Laura y yo habíamos terminado la relación, por lo que, Jenna sabía perfectamente lo de mi noviazgo, entonces ¿Qué es lo que quería explicarle? Otra de esas preguntas que aún no lograba comprender.

Le pedí a Giovanni que no me esperara, necesitaba ir a un lugar en específico para tratar de entenderme. Me dirigí a una pequeña casa ubicada en el centro de la ciudad, era un espacio tranquilo y especial para mí, donde podía expresarme a través de las letras, acompañado de la soledad y una copa de vino. Nunca había invitado a alguien a aquel lugar, sentía que era algo muy personal que me mantenía a salvo de una realidad diferente a la mía.

Después de escribir algunos poemas, sobre la situación en la que me encontraba en ese momento, le pedí a Giovanni, que viniera por mí. Quería llegar a casa y tratar de concentrarme netamente en el proyecto, que es lo que realmente debería importarme por ahora.

Durante la madrugada, traté de ordenar mis ideas, había entendido que esa situación debía dejarla pasar, no podía explicar a Jenna lo ocurrido por más que quisiera, ya que, no había motivos para hacerlo.

Llegué al salón de clases, normalmente, era el primero en llegar, pero esta vez era diferente. Jenna se encontraba ahí, con sus audífonos mientras dormía. Me acerqué sigilosamente para no despertarla, pero el no tratar de mirarla, se me hacía casi imposible. Sus ojos me toman por desprevenido al abrirlos sin previo aviso, mientras la contemplaba, desvié la mirada rápidamente.

–Hola Jayden. –Ella manifiesta acompañado de un bostezo.

–Hola Jenna. –Al notar su amabilidad, supe que no se encontraba molesta conmigo. De alguna forma u otra, me sentía feliz de que así sea, ya que, no tendría que tratar de arreglar lo ocurrido, pero estaba seguro de que no volvería a permitirlo.

–¿Si nos vamos a reunir en el laboratorio para continuar con el proyecto? –Me cuestiona.

–Definitivamente, debemos acabarlo lo más pronto posible, para continuar con el otro proyecto del maestro Wilson. – Le contesto.

–Tienes razón.

Al ver unos libros sobre su mesa, necesito preguntarle sobre sus gustos en cuanto a los géneros literarios.

–¿Qué libro estás leyendo ahora?

–Oh, estoy por acabar "Drácula" de Bram Stoker. –Suena tan entusiasmada, mientras empieza a darme algunos detalles de la obra, me pareció genial la idea de comparar distintas versiones de aquel clásico de terror.

–Bien, entonces ¿Qué piensas leer ahora? –Le cuestiono, realmente quería saber más sobre ella.

–Quiero leer una obra más actual, por esta ocasión, se llama "La pareja de al lado" pero debo ahorrar para comprarlo. –Suena un tanto triste.

En ese momento, Jenna tuvo que salir porque, al parecer su amiga la estaba buscando. Tomé mi celular y empecé a realizar una búsqueda en Internet para comprarle el libro que quería. Me puse en contacto con algunos vendedores y rápidamente lo conseguí. Le otorgué una dirección a Giovanni para que vaya a buscarlo. Hoy se lo entregaría, de alguna manera necesitaba pedirle unas disculpas indirectas por tratar de lidiar y entender a alguien como yo. 

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Hola, queridos lectores. Espero que este capítulo haya sido de su agrado. Tengo que confesar que entré en una especie de bloqueo mental y las ideas no surgían de la manera que quería, pero bueno, finalmente les comparto otra aventura más de esta loca y dramática historia.

Ahora ya saben la perspectiva de Jayden, cuando ocurrió el beso con Laura. (Qué alivio. )

Jayden le compró el libro que quería a Jenna, no me lo puedo creer, es tan dulce :¨) 

Gracias por leer <3