Mirando durante años a la luna mientras sonreía, deseando que todos los hipócritas murieran... Pero nunca sucedía nada, es más, se multiplicaban cada día...
Llegó el momento en el que me cansé de todo y me decidí: "Si nadie los mata, lo haré yo mismo"... ¿Qué? ¿Pensabas que nunca sería capaz de algo así? JAJAJAJA... Parece que estás escaso de neuronas. Abre esos putos ojos y mira a tu alrededor: "UN MUNDO DE MIERDA QUE POCO A POCO SE ESTÁ INFECTADO DE ESTÚPIDOS" y tú eres uno de ellos... La tierra no necesita idiotas, necesita personas como yo...
Nadie conoce mi nombre, solo escuchan rumores sobre mi, dicen que soy la oscuridad en persona, otros dicen que soy un asesino... Me encanta que piensen así de mi, soy un asesino cuando aún no he matado a nadie.
Si veo a una persona llorar no puedo contener la risa, tampoco es que lo hiciese, suelto una carcajada que se puede escuchar a kilómetros... No me importa que piensen que no tengo corazón, me emociona que piensen a si de mi. 
Psicópata, maniático, desalmado... Muchas palabras para definir mi locura, me pregunto que me dirán cuando asesine a alguien... Seguramente peores cosas, no puedo esperar JAJAJAJA... 
¿A qué espero para matar? Espero que las autoridades me dejen de seguir... Es una tontería seguir a alguien que no ha echo ningún crimen... Pero todos desconfían y siguen diciéndoles que no me pierdan de vista. Cuando me dejen tranquilo, ellos serán los primeros en sufrir...
Seguramente te preguntes que me llevo a ser así... Por donde empiezo... De niño sufría BULLYING constantemente en el colegio, mis padres me abandonaron, mi familia me odiaba... Bastantes motivos fueron... Me crié con una familia que me adoptó sin saber nada de mi... Menuda tontería, eran alegres, tanto que me daban asco pero nunca lo hice notar, ya que si me abandonaban otra vez no tendría donde vivir y hubiese muerto... Fue una tortura, en la familia tenía 2 hermanos, un chico y una chica, sus nombres no importan. El chico era alegre como los padres, pero la chica era como yo, odiaba esa alegría... Nos llevábamos bien, siempre hablábamos del sufrimiento de los demás mientras reíamos. FUE MUY BONITO. Pero pasaron los años y ella enfermó, era tan letal su enfermedad que en cuestión de un año, murió... Miraba su cadáver y no podía evitar sonreír. Ahí comprendí que el dolor de los demás era mi pasión...