Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El Rey del Área Cero

-Muy bien ¿estás listo, Cass?

Cass asintió, mientras ajustaba las correas de su mochila en los hombros.

-¡Estupendo! Hay un chofer esperándonos fuera. Deberíamos llegar a la entrada del Foso de Paldea en un par horas, quizás menos ¡asegúrate de no dejarte nada porque será difícil tener que dar la vuelta!-bromeó Brie, demasiado emocionada para el gusto de Cass, teniendo en cuenta que iban a una expedición a un lugar tan peligroso.

De todos modos, Cass volvió asentir y, mientras que Brie se adelantaba, se tomó un tiempo para mirar en dirección hacia las enormes estanterías que conformaban la biblioteca de la Academia Naranja. Sus ojos se movían entre los pasillos, viendo pasar a algunos estudiantes de diferentes edades, que hacían su vida normal como si nada mientras él intentaba localizar a cierta mujer que lo había estado volviendo loco desde hace días.

Suspiró derrotado cuando asumió que no iba a poder verla antes de irse, dando la espalda a todo aquello y caminar hacia las enormes puertas de la Academia. Tenía trabajo que hacer, por algo había sido mandado allí en primer lugar pese a sus propios objetivos personales.

Había pasado una semana y apenas había vuelto a ver a Juliana después de que ella saliera de su habitación, había logrado verla de lejos algunas veces, ya sea saliendo de una de sus clases o, para su gran disgusto, de la habitación de Damián, una situación que empezaba a encabronarlo mas de lo que quería admitir, pero ella no volvió a buscarlo y aquello tenía a Cass con la cabeza loca. Fue como sufrir un retroceso cuando ella puso aquella distancia entre ellos luego de su reencuentro, antes de volver a verse en la biblioteca. No sabía si ella era la que estaba poniendo distancia o si era casualidad, pero era un hecho que apenas la había visto, y la echaba de menos. Incluso estaba empezando a dudar de que todo lo que habían pasado hubiera sido real.

Había llegado a pensar que se habían acercado, que algo entre ellos había cambiado lo suficiente como para volverse un poco mas cercanos; las noches que pasaron juntos, su buena química en la biblioteca y aquella cita por Ciudad Meseta le había hecho albergar a Cass una esperanza de tener algo con ella como para sentir que tenía derecho a cuestionar porqué estaba volviendo alejarse de él.

Varias veces tenía que detenerse para cobrar conciencia que eso eran sus propias expectativas, tenia que repetirse que en realidad Juliana y él no tenían nada, ambos eran adultos solteros que podían hacer lo que quisieran ya fuera juntos o por separado sin que el otro cuestionara nada. Esa era la realidad.

Deprimido por sus propios pensamientos, Cass intentó concentrarse en la investigación. Concentrarse en su trabajo le ayudaría a mantener su mente ocupada y así no dejar que los malos pensamientos le causaran problemas. Independientemente de la naturaleza de su relación, le había hecho una promesa a Juliana de ayudarla a que Terapagos no acabara en manos de la profesora Brie y estaba dispuesto a cumplirlo. No sabía cómo iba hacerlo, pero lo haría.

-¿Qué te ha tenido tan entretenido?-escuchó entonces la voz de Mencía, que ya estaba junto al taxi volador.

-Lo siento, quería asegurarme de tenerlo todo preparado.

-¡Pues no perdamos mas el tiempo! ¡El Área Zero te va aparecer increíble! La primera vez que lo vi no sabía ni hacia donde mirar!

Abrumado por la habitual exceso de energía que desprendía Mencía, Cass tomó su lugar dentro del espacioso Taxi, viendo que tenía a Noa como compañera a su lado. Se tomó un momento para saludarla, sin embargo, ella parecía hacer un esfuerzo titánico para no dirigirle ni siquiera la mirada. Como siempre, la chica dejaba bien en claro que no le caía bien pero al menos debería tener un poco de cortesía, mientras tuvieran que trabajar juntos...

Cass volvió a mirar a la Academia mientras el taxi despegaba, viendo como ésta se iba haciendo cada vez mas pequeña, igual que toda Ciudad Meseta, conforme iban ascendiendo.

El viaje duro alrededor de dos horas, aterrizando justo delante de las instalaciones que servían como puerto hacia el Área Cero, al parecer era demasiado peligroso bajar con el taxi volador debido al alto riesgo de ser atacado por los Pokémon Paradox mientras se aterrizaba.

Tuvieron que tomarse como una hora mas para encontrar la manera de bajar, usando varios Pokémon de tipo volador para descender poco a poco. Cass tuvo que admitir que estuvo varias veces al borde de tener un ataque de ansiedad, la espesa niebla que impedía ver el fondo junto con el descenso exageradamente lento y los sonidos de los Pokémon salvajes que jamás había escuchado y que parecían agresivos le estaba poniendo mas nervioso por la anticipación que si hubieran sido atacados directamente.

Cuando sus pies tocaron el suelo y sus manos pudieron soltar a los Golbat, cortesía de la Liga Pokémon que se ocuparon de llevarle, pudo respirar ¡No entendía porque no podía hacer uso de su Cramorant o Dragonite! Pero no...la Super quería que Pokémon proporcionados por la Liga fueran los encargados de dejarlos sanos y salvos dentro del Área Cero.

-¡Por fin hemos llegado! ¡¿No te parece emocionante, Cass?!-exclamó Brie tan fresca como una rosa mirando a su alrededor con un enorme brillo en los ojos.

Cass tuvo que tomarse un minuto para recuperar el aliento y dejar de maldecir a la profesora en su mente por tener una resistencia superior a la suya.

-¡Por favor, qué sitio tan bonito! ¡Cass, tienes que ver esto!

Cass, al escucharla, alzó la cabeza y sus ojos se abrieron al ver el paraje natural que se erguía ante él. Cascadas, relieves, plantas, árboles, flores, un aire limpio y puro, incluso parecía que la luz del sol lograba filtrarse de alguna manera a través de la espesa niebla y lograba iluminar todo aquel sitio como si fuera un día totalmente soleado.

No habría esperado nunca que el famoso y peligrosísimo Foso de Paldea fuera un lugar tan bonito y espectacular, le recordaba al Área Escarpada del Biodomo, pero con bastante mas vida vegetal. Todo un ecosistema que reunía las condiciones ideales para que los Pokémon pudieran vivir y proliferar como en cualquier otro medio.

"Pero parece demasiado pequeño" pensó Cass para si mismo, asomándose para ver la altura en la que estaban.

Veía que, sin duda, el Foso era profundo y por lo que había dicho Juliana y Brie, esto podía llegar aun mas profundo, sin embargo le seguía pareciendo demasiado pequeño como para que pudiera mantener la vida durante tanto tiempo mientras se seguían reproduciendo.

-Hola, Tierra a Cass ¿me recibes?-la voz de Mencía lo sobresaltó al escucharla tan de cerca y, al mirar, la encontró justo a su lado.-¿Te quedaste embobado por lo diferente que es a lo que pensabas que era? 

-Bueno, si, no es que estuviera pensando que esto iba a parecer el infierno o algo así pero...bueno, supongo que mi imaginación me hizo pensar que si era un sitio con tanto peligro entonces tendría que verse inhóspito y sin vida, pero claro, si fuera así, los Pokémon no podrían vivir aquí.-admitió un poco avergonzado rascándose en la parte de atrás de la cabeza.

-Tienes razón pero en una cosa no te equivocas, y es que a pesar de que se vea bonito, sigue siendo un lugar muy peligroso.-intervino entonces Noa, parada a unos pasos de distancia con los brazos cruzados.-Pokémon prehistóricos y modernos han estado viviendo en este lugar durante muchos años. Algunos fueron traídos hasta aquí, otros cayeron y ya no pudieron salir, otros nacieron y crecieron aquí. Tratamos con Pokémon obligados a convivir cuando sus naturalezas son diferentes, independientemente del tipo de Pokémon que nos encontremos, todos se mostrarán hostiles hacia nosotros. Algunos no han visto en su vida a un humano.

-Pero vosotras estuvistéis aquí hace años y la Profesora Albora estuvo trabajando aquí con su equipo.-señaló Brie.

-Nosotras no hemos luchado con todos y cada uno de los Pokémon que viven en el Foso, profesora.

-Para nuestra desgracia.-se lamentó Mencía fingiendo que se limpiaba una lagrima.

-...Y la profesora Albora, hasta donde sé estaba intentando estudiar a los Pokémon Paradox desde la distancia. Si quería estudiarlos como si estuvieran en su hábitat era mejor eliminar la presencia humana de sus vidas y dejarlos libres por el Área Cero. 

Cass arqueó la ceja al escucharla y eso le surgió nuevas preguntas, mirando hacia las profundidades. El Foso se formó hace mucho tiempo, eso significa que muchos Pokémon han tenido que nacer en éste lugar, por mas grande que fuera no era posible que albergara tanta población de diferentes tipos de Pokémon, y el salir al exterior era imposible si no sabías volar o escalar ¿Cómo siquiera lo había conseguido hacer aquel Colmilargo? ¿Se habría aprovechado de algún Pokémon de tipo volador para poder salir? Y también los recursos del foso debían ser limitado así que...

Cass tragó saliva. La mayoría de los Pokémon que vivían en el foso debían llevar una dieta principalmente carnívora y, por tanto, depredadores y eso se traducía en competencia y luchas territoriales.

Si, el lugar es precioso pero las condiciones eran idóneas para que estuvieran surgiendo bestias especialmente agresivas.

Pensó en Koraidon, específicamente en aquel momento tan traumático en que hizo honor a su nombre real, Reyalado, el momento de la batalla de la Liga Arándano. Un Pokémon grande y muy fuerte. El mas fuerte de los Pokémon Paradox, acostumbrado a pelear para mantener su supremacía sobre el resto de las especies. Aunque el Koraidon de Juliana era en su mayoría manso, sociable y cariñoso a nivel de un Lillipup, Cass había sido testigo de lo peligroso y fiero que podía ser si se le tocaba las teclas equivocadas. Pensó en el otro Koraidon, Mencía le había contado que aquel era de naturaleza mucho mas agresiva y que había vencido al Koraidon de Juliana en una pelea territorial, convirtiéndose en el cazador y rey del Área Cero...

¿Estaría ese Koraidon aun en algún lugar del Área Cero o Juliana también lo capturó? No lo sabía, Juliana no llegó a responderle si ese Pokémon todavía estaba en el Foso. Volvió a mirar hacia abajo. Si un depredador tan fuerte como ese Koraidon, que además era de carácter mas agresivo, estaba viviendo ahí abajo entonces debía prepararse mentalmente para saltar a luchar junto a sus Pokémon, porque una bestia de esas dimensiones no daría oportunidad de reaccionar si estuviera hambrienta o defendiendo su territorio.

-¡Muy bien chicos! Ahora tenemos que seguir bajando hasta la parte profunda.-indicó Brie comenzando a caminar por la cuesta abajo.

-Pero exactamente ¿a donde nos dirigimos?-preguntó Noa comenzando a caminar también.-Mencía y yo ya hemos estado en la parte mas profunda del Área Cero, y lo único que lleva ahí es al Laboratorio Cero de la Profesora Albora. No es que se pueda ir mas abajo que eso.

-En eso te equivocas, campeona Noa-dijo Brie con una sonrisa entusiasta mientras sacada de su bolso algo que parecía ser un CD.

-¿Qué es eso?-preguntó Mencía ladeando la cabeza hacia un lado.

-Esto me lo ha dado la Supercampeona Ságita, en una reunión que tuve con ella para dar detalles de la expedición. Por lo que me dijo, esto nos va a ser necesario para poder acceder mas allá del laboratorio.

Al escucharla, Noa apretó mas el abrazo a si misma y casi pudo verle mostrar los dientes. Un detalle que no pasó desapercibido por Mencía, que se sorprendió al verla tan nerviosa.

-¡Eso es estupendo!-exclamó Mencía con su habitual alegría.-La Super siempre está en todo, pero me sorprende que ella haya conseguido algo así.

-Por lo tengo entendido, mandó a gente al laboratorio a investigarlo luego de vuestro periplo y encontraron algunas cosas interesantes, la mas importante es que dentro del Laboratorio Cero hay un ascensor en desuso que puede ir mucho mas abajo. Y fue tan amable de conseguirme esto, me dijo que así podríamos llegar a nuestro destino.

-Por supuesto ¡que suerte la nuestra!-siseó Noa entrecerrando los ojos con rabia.

-Oye ¿Qué ocurre?-susurró por lo bajo, acercándose al oído de Noa.

Noa la miró por el rabillo del ojo antes de sacudir la cabeza, negándose a responder. Mencía detuvo su caminata, mirando como su amiga continuaba aun abrazándose a si misma y los hombros tensos. Esto era raro ¿Por qué Noa estaba tan nerviosa? No era la primera vez que estaban en el Área Cero. No, no estaba así por el Área Cero. Se había puesto así al ver el disco que tenía la profesora Brie pero ¿Qué tenia eso de importante?

-Mencía ¿ocurre algo?-preguntó Cass cuando llegó a su lado.

-No lo sé-admitió ella sin quitarle la vista de encima a Noa.

Pero no hubo tiempo de preguntas.

Conforme fueron descendiendo hacia las profundidades, se toparon con muchos Pokémon que salieron de todos lados para hacerles frente, intentando echarles de su territorio. Brie, siendo la única del grupo que no tenía Pokémon, dejó aquel trabajo en manos de los chicos y se mantuvo en la retaguardia. 

Cass tenía que reconocerlo, los Pokémon del foso no eran nada parecido a los que él conocía del Biodomo, eran, sin duda, mas asalvajados que incluso el Pokémon salvaje promedio y eso solo confirmaba lo que había deducido antes. La ley del mas fuerte estaba muy marcada en ese lugar y cualquier Pokémon que vivía ahí era una posible amenaza, hasta el más pequeños de los Pawmi. Pero sin duda, los que más problemas le dieron, fueron los famosos Pokémon Paradox, todos ellos le eran familiares por su enorme parecido con sus homólogos modernos, sin embargo, enfrentarse a ellos era otra cosa, verlos en las anotaciones de Brie y en lo que le había contado Mencía era muy diferente a tenerlos de frente ¿Y Juliana había tenido que enfrentarse a todas esas bestias?

 Agradecía contar con el apoyo de Mencía y de Noa, a pesar de que el estilo de combate de cada una era diferente, en la que Noa parecía tomar un rol de apoyo, ocupándose de proteger y curar, mientras que Mencía era sobre todo de ataque, ambas se completaban muy bien entre ellas y daba lugar a un equipo inquebrantable.

-¿Vas bien, Cass?-preguntó Brie, una vez habían logrado echar a un grupo de Golduck que se habían abalanzado contra ellos.

-Si-suspiró con cansancio mientras hacia regresar a su Dragonite.

-No te preocupes, estamos ya cerca.-animó ella volviendo a ponerse en marcha.

Siguieron descendiendo, y el trayecto había durado literalmente horas, y Cass pudo notarlo mas aun cuando a medida que descendían la luz del sol les llegaba cada vez menos. No estaba seguro si era porque estaba anocheciendo o si ya estaban llegando a un punto en que los rayos del sol no podían alcanzarlos.

Pero entonces, el lugar tenía una luz distinta, una que a Cass se le hacía familiar. Los fragmentos de los Teracristales predominaban cuanto mas descendían, sustituyendo el sol por el brillo de los cristales. Cass ya había visto un efecto parecido en el Lago Cristalino de su querida Noroteo, las veces que subió a lo alto de la montaña para ir al lago dejaban una vista parecida a la que ahora tenía ante él. Igual que arriba, el paraje ahí abajo era igualmente espectacular.

Pero también igualmente peligroso.

Mas Pokémon emergían de todos lados, cuando ya hacía tiempo que habían dejado la zona de vegetación atrás y solo había rocas, teracristales y agua ¿y aun podía haber Pokémon viviendo en esa parte?

-Vale, el laboratorio Cero está ahí-señaló Mencía, mostrando el lugar donde podía verse una especie de puerta cerrada y una larga rampa en donde, justo al lado, había una especie de máquina. 

Una vez se acercaron, Noa tocó los botones recibiendo solo un mensaje por parte de la máquina de que el sistema se había bloqueado debido al largo periodo de tiempo sin uso.

-¿Qué pasa? ¿Por qué no se abre?-preguntó Cass.

-El sistema lleva un tiempo sin tener actividad, así que por seguridad se ha bloqueado el acceso.-explicó Noa metiendo sus manos en los bolsillos, mirando para otro lado.

-Pero vosotras pudisteis abrirla antes, así que tiene que ser posible.-dijo Brie, moviendo los dedos de manera nerviosa.-¿Qué es lo que nos hace falta para abrirla?

-Nosotras no la abrimos por nuestra cuenta.

-¿En serio?

-La profesora Albora estaba dentro del Laboratorio Cero-respondió entonces Mencía-Ella era la que nos estaba dando indicaciones sobre qué hacer para abrir esa puerta, pero ella dio el golpe final desde dentro. 

-Eso significa....-susurró Cass

-Que no va a funcionar lo que hicimos la ultima vez.-contestó Noa encogiéndose de hombros.

-¿No puedes usar tus habilidades de hackeo para poder abrirla?-preguntó Cass ladeando la cabeza, ganándose en ese momento una mirada dura por parte de Noa.

-Esto es un simple panel de acceso, para poder hackearlo necesito utilizar un ordenador que esté conectado a este cacharro y yo no me traído el mío-siseó señalando con el pulgar dicho trasto.

"Bip...bip..."

El sonido de la máquina sobresaltó a los presentes, que no esperaban que diera la menor señal de reacción.

"Disco Índigo detectado. Inserte Disco Índigo para obtener privilegios de acceso. Inserte Disco índigo"

-Vale, no esperaba que este trasto pudiera hablar.-comentó Cass aunque el sonido robótico de aquella voz era parecido al de las máquinas de MT.

-Esto tiene que ser una broma...-gruñó Noa por lo bajo.

-Supongo que es por esto que Ságita me dio el Disco Índigo-susurró Brie sacando dicho Disco de su bolsa.-La Supercampeona debe haberse adelantado que algo así podría suceder y ha tomado precauciones.

-¿Pero de dónde ha sacado Ságita eso...?-preguntó Noa, con los puños apretados al ver aquel disco entre los dedos de Brie.

-Noa ¿Qué te pasa?-susurró Mencía volviendo acercarse a ella, ya preocupada de que estuviera tan tensa.

Brie, ajena a las miradas tensas de las chicas, se acercó a la máquina que todavía se mantenía haciendo sonidos, viendo que, en cuanto estuvo suficientemente cerca, de manera automática salió la bandeja en donde tenía que colocar el disco.

Confiada, sacó el disco y fue a llevarlo hacia la bandeja.

Justo en ese momento, un sonido de ruedas se escuchó a lo lejos Cass pudo ver por el rabillo del ojo algo que se acercaba a toda velocidad hacia ellos.

-¡Cuidado!-exclamó Cass al mismo tiempo que abrazaba a la profesora por la cintura y daba un tirón hacia atrás justo al momento en que una enorme criatura pasaba frente a ellos. Tanto Cass como Brie cayeron al suelo por la fuerza del tirón.

¡Maldición, casi los atropellaba!

-¡¿Estáis bien?!-exclamó Mencía corriendo ayudarlos, mientras Noa sacaba a su Umbreon, Galan, adelantándose a un posible combate.

-¡El Disco Índigo! ¡Me lo ha quitado!-exclamó Brie sosteniéndose la muñeca, por haber recibido un golpe de la criatura.

Todos dirigieron la mirada hacia la criatura, que se había detenido a unos metros de distancia, sorprendiéndose de ver que se trataba de un Cyclizar, que tenía el disco en su boca y miraba al grupo con desafío, como si les retara a enfrentarse a él.

-Tu...-susurró Noa.

-¿Qué está haciendo aquí...?-murmuró Mencía a su vez. 

-¡Tenemos que recuperar ese disco!-exclamó Brie levantándose del suelo sin soltarse la muñeca herida.-Si lo daña, no podremos acceder al Laboratorio Cero.

-¿Qué os pasa? ¿Por qué no reaccionáis?-preguntó Cass.

Noa, despertando en el momento, miró a Cass.

-No hay Cyclizar en el Área Cero. La única criatura parecida a un Cyclizar que vive aquí es Koraidon, y hace tiempo que no está aquí...-contestó haciendo que Mencía le mirara con una ceja arqueada.

-¡Pues será uno que ha caído aquí abajo!-dijo Brie.-¡Pero no podemos dejar que le haga algo al Disco Índigo o no podremos continuar! ¡Hay que recuperarlo!

Ambas chicas dudaron, mirando entre ellas como si intentasen encontrar en la otra la decisión, incluso Galan miraba hacia atrás y retrocedía un paso.

 -Lo siento...-susurró Mencía antes de sacar una pokeball y al lanzarla dejó salir a Bee, su Ribombee. 

Noa compartió mirada con Galan, que le preguntaba si continuaba adelante con esto. Noa miró al Cyclizar antes de asentir, Galan, entonces, centró su mirada en su oponente.

El Cyclizar entrecerró los ojos y apretó el agarre de su mandíbula contra la carcasa que mantenía el disco protegido, amenazando con hacerlo trizas ahí mismo. Aquel gesto hizo Cass chasqueara la lengua sacando una pokeball para unirse al combate.

Entonces lo sintió, un pequeño temblor bajo sus pies.

-¿Cass...?-susurró Brie al ver que el joven se había detenido abruptamente.

-No está solo...-susurró Cass apretando los dedos contra su pokeball.

De nuevo, el pequeño temblor se replicaba, con un ritmo, como si se trataran de pisadas, ruidos metálicos comenzaron a escucharse haciendo que todos se pusieran tensos.

Entonces, justo a la espalda del Cyclizar una sombra comenzó a emerger, saliendo de entre las columnas de rocas, una criatura grande que parecía el doble de su tamaño. La escasa luz que emitían los teracristales comenzaron a disipar las sombras que lo ocultaban, mostrando un Pokémon de aspecto similar al otro, pero enorme en comparación,  todo su cuerpo parecía estar compuesto de metal púrpura y sus ojos, que parecían ser digitales y de una combinación de azul y amarillos se clavaban en ellos con frialdad, mientras descargas eléctricas saltaban a su alrededor con cada paso que daba.

-¿Qué es esa cosa...?-susurró a duras penas Cass, se parecía a Cyclizar, pero eso no podía ser un Cyclizar.

Al segundo, aquel Cyclizar púrpura y metalizado lanzó un estridente rugido que se sintió temblar toda la profundidad, reclamando que hubieran invadido su territorio y, al segundo, lanzó un Pulso Dragón contra ellos.

Mencía y Noa se prepararon para ello pero entonces Cass lanzó su pokeball justo cuando el rayo los alcanzó.

Una nube de humo se levantó a causa del impacto. Noa y Mencía se cubrieron con los brazos antes de alzar la mirada.

Justo ante ellas, un hermoso Serperior se erguía en todo su esplendor ante ellas usando Protección.

-Nosotros nos ocuparemos de ese...-dijo Cass pasando por el lado de Mencía y Noa, quedándose justo detrás de su Serperior y mirando fijamente hacia aquella bestia.-Vosotras ir tras el Cyclizar y recuperar el disco.

Mencía dio un paso, a punto de decirle que era una locura que se ocupara él solo de un Pokémon del que no tenían ni idea de lo que era, sin embargo, Noa la tomó del brazo y le hizo un gesto que dejaba en claro que obedeciera la orden. Mencía dudó, y fue suficiente como para que el Cyclizar tomara su forma montura para huir de la escena dejando a su compañero frente aquel entrenador y su Serperior. Ante el apuro de la situación, ambas chicas decidieron ir por él, si lo perdían de vista ¡adiós al Disco Índigo!.

Mencía sacó a Haka, su Kommo-o, usándolo de montura para que ella, Noa y Brie pudieran perseguirlo, pero antes de hacer la marcha, Mencía miró la espalda de Cass. 

-No se te ocurra tomar riesgos ¿me oyes? No sabemos qué es esa cosa ni de lo que es capaz de hacer-advirtió Mencía mientras hacia regresar a Bee al igual que Noa hacia lo mismo con Galan.

-No te preocupes, Ringo y yo nos las hemos visto con cosas peores.-sonrió mirando a la enorme criatura y Ringo, la Serperior, siseó emocionada como si estuviera de acuerdo, atenta a los movimientos del contrario.-Intentaremos ganar el máximo tiempo posible.

-De acuerdo ¡buena suerte!-deseó antes de hacer que su Kommo-o corriera detrás del Cyclizar. Noa, por su lado miró la espalda de Cass y a la imponente bestia, antes de sacudir la cabeza. Si es lo que pensaba, Cass no podría hacer nada, pero al menos estaba convencida de que era seguro dejarle solo.

-Mira, amigo, no sé si eres la madre, el padre, hermano o algún primo de ese Cyclizar-sonrió Cass poniéndose en posición de combate.-Pero siento decirte que nos estáis entorpeciendo y hay alguien a quién prometí ayudar, así que no te lo tomes personal pero necesito sacarte del camino.

La bestia hizo un sonido parecido a una risa con interferencias eléctricas, como si se estuviera burlando de él, y comenzó a brillar. Las patas de la bestia dejaron de tocar el suelo para tomar una postura bípeda y quedando flotando en el aire con las patas traseras convertidas en propulsores, su pecho y cuello se inflaron, su cuerpo quedó mas erguido y escapes eléctricos salían a cada lado de su cabeza y una larga cola apareció de una especie de compartimento que tenía en la parte trasera. También, al finalizar esa extraña transformación, un campo eléctrico cubrió toda la zona.

Cass miró a la criatura de arriba abajo, tiene una forma combate, exactamente igual que hacían los Cyclizar.

"O Koraidon"-pensó para si mismo.

-Bien, tenemos un adversario muy duro aquí ¿Estás lista, Ringo?-preguntó sacudiendo un mechón de pelo que caía delante de su cara. 

Ringo, tan emocionada como su entrenador, siseó y se posicionó para la batalla.

Esto no será fácil.

/*/*/*/*/*/*/*/*/

-¡Se está escapando!-exclamó Brie alterada al ver que el Cyclizar estaba tomando cada vez mas distancia de ellos a  pesar de las largas zancadas de Haka-¡¿No podemos ir mas rápido?!

-Estamos tratando con un Cyclizar, no es la montura mas utilizada de Paldea por nada, profesora. Mencía y yo no tenemos Pokémon con nosotras que puedan igualar esa velocidad-dijo Noa sin poder evitar que un tono irritado impregnara sus palabras.

-¡¿Por qué no pensasteis en algo así?!

-¡Porque la idea era luchar y defendernos de Pokémon salvajes, no de perseguir a uno!-rugió Noa muy harta ya de las quejas de la mas mayor, sorprendiendo tanto a Mencía y a Brie por su agresividad ¿Pero qué le pasaba?

Mencía, cada vez mas incómoda por el comportamiento de Noa, miró hacia delante, intentando concentrarse en alcanzar al Cyclizar, sin embargo, también estaba teniendo sus dudas. No solo porque nunca se había topado con ningún Cyclizar en el Área Cero, lo mas parecido que encontraron a un Cyclizar en todo el Foso era a Koraidon...y ahora, a esa criatura metálica ¿había otra variante Paradox de Cyclizar que no conocían? ¿Dónde había estado metido todo este tiempo? ¿Por qué solo ahora se había manifestado?

De todos modos...

Pero antes de poder ordenar sus ideas, el Cyclizar de pronto dio un derrape y frenó, volviendo a encararse a ellos obligando a Kommo-o a detener su carrera unos minutos mas tarde. Las mujeres se apresuraron a desmontar y miraron al Pokémon que ahora se había erguido en sus patas traseras, tomando una postura bípeda y las patas delanteras colgando flácidas en el aire. Tanto Mencía como Noa reconocieron la postura de intimidación, estaba intentando verse mas grande, sin embargo, no se estaba mostrando agresivo, solo estaba enviando una advertencia de mantener la distancia.

-Vamos, bonito, devuélvenos eso. Es algo muy importante-pidió Brie con una sonrisa, acercándose un paso, como si pudiera dialogar con un Pokémon.

Pero el Cyclizar no se movió, mantuvo los ojos fijos en ellas y el cuerpo inmóvil. 

Mencía miraba confundida al Cyclizar, pero Noa la tomó de la muñeca y sacudió la cabeza, pidiéndole de esa manera que no hiciera nada.

Entonces, con un gesto con el rostro que parecía ser una sonrisa de victoria, el Pokémon apretó la mandíbula y tanto la carcasa como el disco se hicieron añicos entre sus dientes.

Brie se quedó congelada en el sitio, mirando los trocitos de vidrio caer de la boca del Pokémon hasta perderse entre el suelo de piedra. La palidez empezó a cubrir el rostro de Brie mientras el Cyclizar seguía masticando y destrozando el disco. Cuando terminó, escupió lo poco que quedaba y, como si quisiera regodearse, levantó una de sus patas traseras y lo pisó.

-¡MALDITA LAGARTIJA GIGANTE!-bramó Brie sobresaltando a Mencía y a Noa, pero por otro lado, el Cyclizar pareció echarse a reír haciendo un ruido de motor arrancando. Brie, llena de rabia, dio varias zancadas dispuesta a golpear al Pokémon hasta que las otras dos mujeres tuvieron que sujetarla para impedirle acercarse ¡si se le ocurría hacer eso el Pokémon la mataría!

El Cyclizar parecía bastante satisfecho con el resultado, sacudiendo su cabeza perezosamente antes de relajar su postura y volver a tomar su forma de montura. Echo una ultima mirada de las mujeres antes de irse corriendo de allí, dejándolas perplejas.

-No, no, no, no.-gimió Brie, deshaciéndose del agarre de las campeonas y acercándose al desastre de vidrios que ahora estaban en el suelo. Tomo algunos trocitos y los examinó como si estuviera intentando ver si había alguna posibilidad de arreglarlo, pero era imposible, estaba totalmente destruido.

-Esto...no salió como esperábamos.-empezó diciendo Mencía, intentando aligerar la situación.-Pero no hay que desanimarse, tal vez la Super tenga otra copia de ese disco, quizá solo haya que pedírselo y podremos volver a intentarlo.

-¿Y si no es así...?-cuestionó Brie desanimada.

-Si era tan importante no habrían hecho un único Disco Índigo sabiendo que veníamos a un lugar tan peligroso y que corría riesgo de romperse.-dijo Mencía, y aquello parecía animar mas a Brie, pues la miró con un brillo de esperanzada reflejado en sus ojos ¡Era cierto! El disco era demasiado importante como para que hubiera una sola copia ¡aun había esperanzas!

Noa miró hacia donde había escapado el Cyclizar, que al parecer se estaba dirigiendo de nuevo hacia la parte superior del Foso. No parecía tener intención de regresar a por su compañero, eso significaba que estaba demasiado confiado en dejarlo solo...

Contempló por unos segundos a Brie, que aun estaba siendo consolada por Mencía y, poniéndose las manos dentro de sus bolsillos, suspiró. Tenían que regresar por Cass.

/*/*/*/*/*/*/*/

Ringo gritó ante un nuevo golpe que recibió de la cola de la bestia, tan fuerte que fue impulsada hacia atrás hasta acabar estrellándose contra una pared de piedra.

-¡Ringo!-exclamó Cass al ver a su Pokémon haciendo el esfuerzo de levantarse del suelo.

La criatura, por otro lado, parecía estar sin apenas rasguño, seguía alzándose tan orgullosa e imponente como al inicio del combate y miraba a Cass y a Ringo como si fueran solo unos diminutos insectos a los que aplastar.

"Mierda, este bicho es fuerte" pensó Cass para si mismo mientras Ringo volvía a posicionarse a su lado.

Miró a su Serperior, aun estaba en pie, pero estaba con varias heridas en el cuerpo, a pesar de no llevar mucho tiempo de combate, ese monstruo había sido capaz de hacer suficiente daño para dejar a Ringo en ese estado. Pero al menos, conforme iban atacado, Cass estaba aprendiendo lo que era su oponente. Ya había identificado que tenía el tipo eléctrico, y lo había visto usar Joya de luz y Carga, sin embargo, todavía no lo había visto usar ningún movimiento de tipo eléctrico, pero el hecho de que supiera el movimiento Carga y que tuviera una habilidad que proporcionaba el campo eléctrico era suficiente para asumir su tipo eléctrico, pero Cass sabía que este bicho tenia que tener un tipo secundario. Al principio pensaba que tenía que ser de tipo acero por el material de que parecía estar compuesto su cuerpo pero pareció sentir un dolor agudo cuando Ringo logró atinarle con su Cola Dragón y antes había usado un Pulso Dragón ¿significaba eso que era tipo dragón y eléctrico? Sería una maldita ironía que Ringo tuviera que enfrentarse a un bicho con esos dos tipos.

Un gesto por parte de la bestia alertó a Cass.

-¡Ringo! ¡Lluevehojas!

La Serperior llevó a cabo la orden, convocando un torbellino de hojas filosas lanzadas contra su oponente justo al mismo tiempo que éste abría la boca y lazaba otro Pulso Dragón. Ambos ataques colisionaron y una nueva nube polvo se levantó, cegando del campo de combate.

-¡Ahora! ¡Cola Dragón!-exclamó Cass

La bestia levantó el cuello intentando anticiparse al ataque, sin embargo, no fue lo bastante rápido para ver a la Serperior aparecer como una flecha entre la polvareda y justo golpearle la cabeza con la cola. Un golpe que debería ser lo suficientemente fuerte para derribarlo. Sin embargo, la bestia, molesta, reaccionó abriendo su mandíbula y cerrándola con fuerza en la cola de la Serperior.

Ringo chilló de dolor ante la presión de los dientes metálicos contra su cuerpo.

-¡¿Que?!-exclamó Cass, mirando con desconcierto como podía ver una herida en la cabeza del monstruo debido al golpe y aun así había atrapado a Ringo..

Entonces, la bestia metálica movió su cabeza y lanzó con fuerza a Ringo contra la máquina que había junto a las compuertas del Laboratorio Cero. Cass se estremeció al escuchar dicha máquina romperte ante el impacto, quedándose preocupado del daño que Ringo podría haber recibido, siendo confirmado cuando vio a su Serperior tendida en el suelo con los trozos de la maquina a su alrededor.

En cuanto vio al bicho acercarse a Ringo, Cass no lo dudó.

-¡Apártate de ella!-gritó Cass echando a correr justo para colocarse entre la bestia y Ringo, haciendo que la bestia detuviera su avance.-Te lo juro, DinoTerminator, que como le toques una sola hoja de su cuerpo yo mismo te mataré a golpes...

La bestia dio un gruñido, parecido al sonido de un motor, clavando sus ojos digitalizados en los amarillos de Cass. Él hablaba en serio. Sin posibilidades de ganar, pero lo haría. Entonces, Ringo, redobló la apuesta levantándose del suelo y rodeando con su cuerpo de Cass a modo de protección, clavando sus amenazadores ojos rojos hacia la bestia.

En respuesta, la bestia lanzó algo parecido a una risa y, sin esperarlo, tomó la forma de montura.

Tanto a Cass como a Ringo les desconcertó su cambio no es que hubiera dejado de ser peligroso pero aquel monstruo acababa de decidir por su cuenta que el combate había terminado, pero no estaban entendiendo qué lo había llevado a decidir esto.

La bestia, como toda respuesta, les lanzó una mirada de superioridad y encogiéndose de hombros antes de tomar camino y huir de ahí, abandonando la batalla. Cass se quedó mirando como se alejaba, llegando a verla escalar la pared de roca con sus garras y desaparecer en el momento en que llegó a la cima de la primera pared. De nuevo, unas habilidades que ya había visto antes en otra criatura similar. Ringo, preocupada, tocó con su hocico el rostro de Cass, verificando que estuviera bien, siendo respondida por suaves caricias.

-Ringo, estoy bien ¿tu cómo estás?-se apresuró en preguntar en un tono paternal, revisando que no tuviera nada roto, a lo que la serpiente de hierba siseó en un tono suave volviendo a frotar su hocico contra la cabeza de Cass, como si de esa manera pudiera convencerle que estaba bien.

-¡Cass!

Cass alzó la mirada y vio a las tres mujeres regresar, de nuevo a lomos de Haka. Noa, que prácticamente se bajó de la montura antes de que el Pokémon se detuviera del todo, se acercó a largas zancadas hacia él, Cass, viendo la expresión enfadada en su rostro, se encogió en el sitio justo antes de recibir un golpe en el hombro.

-¡¿Es que eres tonto?!-exclamó Noa roja de rabia.-¿Cómo diablos se te ha ocurrido ponerte delante de un Pokémon salvaje?! ¡Podría haberte matado!

-L-Lo sé, lo siento, intentaba proteger a mi Serperior.-se excusó Cass mientras Ringo siseaba molesta hacia Noa por su descaro ¿Cómo se atrevía esa humana a golpear a Cass?

-¡¿Y crees que la habría ayudado si hubieras resultado herido?! Te puedo asegurar que cualquier golpe que haya recibido tu Serperior habría significado la muerte para ti si lo hubieras recibido en su lugar.

Cass se volvió a encoger, aguantando el regaño de la mujer mas baja, mientras Ringo seguía enroscándose en su cuerpo como medida de protección mientras fulminaba a Noa con la mirada. Ella era afortunada que hace tiempo que dejó atrás el movimiento Deslumbrar, porque de lo contrario, ahora mismo ella estaría paralizada justo donde estaba.

-Yo he criado a esta Serperior desde que nació, estoy mas cerca de ser su padre que ser solo su entrenador. Cuando la vi malherida y que esa cosa quería hacerle mas daño...lo siento, la lógica me abandonó y solo quería protegerla.-susurró un poco avergonzado.

-Si, qué familiar te debe resultar eso ¿verdad?-gruñó Noa sin poder evitarlo.

Aquello crispó a Cass. Sabía a lo que Noa estaba refiriéndose, y de inmediato una rabia intenta hizo ebullición dentro de su ser y la fulminó ¡¿Cómo se atrevía a decirle eso?!

-Ten cuidado, Noa, hablas demasiado para tu propio bien-advirtió con un tono de voz venenoso y las pupilas alargadas tal cual las tenía su Serperior.

Noa, sintiéndose asustada por la forma en que la miraba, dio un paso atrás, dándose cuenta de que estaba jugando con fuego al haber tocado aquel nervio en aquel tipo y no sabía de lo que era capaz de hacer si lo enfadaba demasiado. Mencía, por su lado, se bajó de su Kommo-o y corrió hacia Cass.

-Te entiendo que hayas querido proteger a tu Serperior ¡pero lo que has hecho fue una locura!-regañó entonces ella, empezando a examinarlo de arriba abajo, borrando de golpe la expresión de rabia de Cass.

-Estoy bien, no me ha tocado.-aseguró entonces, incomodo al sentir las manos de Mencía recorriendo su cuerpo.

-Tengo que asegurarme. Le prometí a Juliana que te vigilaría, si vuelves con alguna herida ¡me regañará!

-¿Eh? ¿Le prometiste eso...?

-¡Por supuesto! Ella estaba inquieta por si te pasaba algo, así que me pidió que te cuidara si algo salía mal. Se toma en serio en cuidar a sus fans ¿verdad?

Cass solo hizo un puchero. No es que no le gustara que Juliana quisiera su seguridad, pero de alguna manera no estaba contento con esta preocupación hacía él. De hecho, le molestaba un poco. Casi podía sentirla mirándolo de manera burlona mientras le decía "niño". Un niño que ella debía mantener a salvo.

"Que ella crea que tiene que cuidar de mi es vergonzoso."-pensó enfurruñado hasta que se dio cuenta de la manera en que Ringo lo miraba, con expresión sugerente y levantando y bajando las cejas.

-¡¿Y tú qué miras?!-exclamó empujando a la serpiente, sintiendo que estaba siendo traicionado por ella, y quien, totalmente entretenida, no se apartó y dejó escapar unas risas.

-Así que por favor, no le digas que salí detrás de un Cyclizar normal y corriente, y que a ti te dejé solo con otro Cyclizar con esteroides o te juro que me cortará el cuello ¡no quiero que se enfade conmigo!-suplicó Mencía juntando las manos a modo de ruego, sin embargo, Cass ya no la estaba escuchando, estaba demasiado ocupado enfurruñándose con su propia imaginación y su Serperior como para atenderla.

Noa, mas apartada de la escena y aliviada de que la rabia de Cass se hubiera disipado, miró por el rabillo del ojo a la profesora Brie. La mujer estaba mirando con los ojos fijos en la máquina destrozada, y Noa entendió lo que podía estar pasando por su mente. No pudo evitar sonreír ante esto ¡con suerte el problema se habrá acabado o al menos habrán ganado tiempo! y dejó escapar un suspiro antes de volver a tomar la palabra.

-Es mejor que regresemos a la Academia-propuso ella colocando sus manos en los bolsillos.-No tenemos manera de acceder al Laboratorio Cero, el Cyclizar ha destrozado el Disco Índigo y el combate de Cass contra el grandullón ha destruido la máquina de acceso. Para colmo, hemos hecho demasiado ruido, es posible que hordas de Pokémon salvajes estén dirigiéndose hacia aquí, así que mejor irnos antes de que lleguen. 

Mencía entrecerró ligeramente los ojos, algo se traía entre manos Noa que no le estaba contando pero no queriendo exponerla asintió.

-Tendremos que hacer un informe a la Super para explicarle lo que ha pasado aquí, tal vez se le ocurra una alternativa para abrir la puerta.

Cass, por su lado, miró también la máquina de acceso al Laboratorio Cero.  Estaba totalmente destruida y también habían roto el Disco índigo, dos Cyclizar, una especie que no era propia del Foso de Paldea, se había cruzado por su camino y parecía que su objetivo era, precisamente, impedirles la entrada al Laboratorio Cero. Tenía una idea de quién era el que estaba detrás de esto, pero...ese Cyclizar, el mas grande...

Entonces, de manera simultanea, los Smart Rotom de los jóvenes sonaron a la vez. Desconcertados, se apresuraron en mirar. Un mensaje de Juliana, el mismo para todos.

"Esta noche. Azotea de la Academia. No digas nada"

/*/*/*/*/*/*/*/

El viaje de regreso a la Academia fue silencioso, a pesar del tiempo que tuvieron que pasar en el Taxi Volador, pero todos estaban exhaustos y se respiraba un aire rancio debido principalmente al estado anímico de la profesora. Estaba anormalmente callada con la mirada perdida en algún punto del suelo del Taxi y quién sabe qué cosas estaría pasando por su mente, por mas que Mencía hacia el intento de animarla, parecía totalmente devastada. Noa y Cass prefirieron mantenerse al margen, la tensión entre ellos también era palpable y a ninguno le apetecía contribuir en animar a la profesora, solo querían regresar a la Academia cuanto antes.

Para cuando llegaron, la noche ya había caído y tuvieron que reunirse con la Super y el director Clavel para contarles lo ocurrido en el Foso. La cara de consternación de los superiores cuando les contaron la situación con los dos Cyclizar fue clara como el día, la aparición de nuevas especies de Pokémon en el Foso nunca significaba nada bueno. De momento, las expediciones tendrían que detenerse hasta nuevo aviso, pero para gran alivio de Brie, su permiso para investigaciones no había sido revocado, solo estaría en pausa un tiempo en lo que realizaban las pertinentes investigaciones y se encontraba otra manera de acceder al Laboratorio Cero, ya que no servía de nada replicar un nuevo Disco índigo si la máquina que debía recibirlo estaba destruida.

Los tres mas jóvenes pudieron salir del despacho del director, dejando que Brie continuará la reunión, pero ellos se apresuraron en ir hacia la Academia. Juliana no había dicho una hora especifica, sin embargo, la noche había caído hacia un buen rato y el asunto era urgente como para dejarla seguir esperando mucho rato.

Llegaron juntos a la azotea de la Academia, abriendo la puerta, y se encontraron con que justo en el centro estaban Damián y Juliana sobre un mantel y rodeados de latas de cervezas y bocadillos, como si estuvieran teniendo un picnic mientras esperaban.

-Hey, ya era hora de que llegarais.-saludó Damián alzando la mano mientras Juliana parecía encogerse en el sitio y sumamente concentrada en beber sorbos de su lata-¿Os han estado reteniendo en la reunión?

Cass, que estaba viendo los gestos de Juliana, dio un paso para acercarse a ella, sin embargo, Noa se le adelantó.

-Nada que no pudiéramos solucionar, ahora ¿vais a explicarnos qué narices ha venido todo lo que ha pasado en el Foso?-arremetió Noa enseguida y, al notar la forma en que la miraban, bufó.-No me toméis por idiota, sé que vosotros habéis tenido que ver con esos Cyclizar que han roto el Disco Índigo y la máquina de acceso al Laboratorio Cero. Por todos los demonios, Juliana ¿en serio pensabas que Mencía y yo no reconoceríamos a Genzaidon?

Aquello llamó la atención de Cass, mirando la espalda de Noa y después a Mencía que estaba junto a él, la cual tenía una expresión de incomodidad en el rostro ¿Ellas habían sabiendo que ese Cyclizar era el de Juliana desde que lo vieron? ¿Por qué no dijeron nada?

-He luchado contra ese Cyclizar las suficientes veces como para reconocerlo de otros de su especie.-asintió Mencía frotándose el brazo, también bastante incómoda de tener que participar en esa confrontación hacia su amiga.-Pero el otro que estaba con él nunca lo había visto, ése no era Koraidon ¿verdad?

Cass bajó los hombros al ver que Juliana apartó la mirada de ellos como si se sintiera avergonzada. Entonces es cierto que ella había tenido que ver. Entonces Damián posó su mano en el hombro de Juliana a modo de ánimos, Cass sintió una punzada de contrariedad al ver aquel intercambio de miradas como si estuvieran teniendo una conversación que él no podía entender. Por un segundo sintió ganas de sisear como lo haría Ringo cuando se enfadaba, pero necesitaba mantener la cabeza en su sitio, no era momento ni lugar para una estúpida escena de celos.

-Era consciente que vosotras reconoceríais a Genzaidon.-admitió Juliana colocando su propia mano sobre la de Damián.-Pero el único de mi equipo con el que no me identificarían. Askari y Jabari son mis combatientes principales. Haiba es un Arcanine de Hisui ¿Cuántos entrenadores de Paldea conocéis que tengan un Arcanine de este tipo? Y Koraidon...definitivamente es una gran señal de neón, toda la Liga Pokémon sabe que él es mio. Aunque vosotras pudierais reconocer a cualquiera de mis Pokémon, quería que la profesora Brie no lo hiciera, y Genzaidon era una apuesta segura.

-Pero ¿Por qué?-preguntó entonces Mencía, intentando entender esto.

-Para impedir que entrásemos en el Laboratorio Cero y diéramos con Terapagos ¿verdad?-preguntó Cass, haciendo que todos lo miraran.

-Si, es por eso.-admitió ella levantándose donde estaba junto a Damián.

-Pero Terapagos es precisamente lo que la profesora esta buscando, ha trabajado muy duro para que le dieran permiso para ir al Foso de Paldea ¿Por qué impedirle buscar a ese Pokémon que podría ayudarla con su investigación?-preguntó Mencía.

-Por eso os he llamado a los tres. Creo que tu, Noa, ya sabes mas o menos la historia ¿no? sobre lo que nos pasó a Damián y a mi en Alola.

-Si

Cass pudo sentir que algo se rompía dentro de él al escuchar eso ¿Noa lo sabía? Miró hacia Mencía y pudo ver en su expresión que no estaba entendiendo de qué iba la cosa. Una sensación de abatimiento lo embargó, sintiéndose de nuevo desplazado al ver que Juliana no le había dicho algo importante mientras que a Noa si, como aquella noche del festival, cuando vio a Corín y a Juliana tener secretos entre ellas mientras lo dejaba excluido, y si algo había aprendido a Cass, es que cuando Juliana ocultaba secretos, siempre eran los mas grandes. Y otra vez...

-¿Qué tiene que ver vuestro viaje con este asunto?-preguntó Mencía.

-Antes de nada...dejad que os presente a alguien.-dijo Juliana alejándose unos pasos para apoyarse en el risco del techo mientras unos ruidos de pesados pasos parecían escalar justo tras ella.

La figura escarlata y llena de plumas en la cabeza emergió del borde. Cass por un segundo aguantó la respiración cuando pudo ver los ojos de Koraidon clavarse en su ser mientras se colocaba a la derecha a su entrenadora. Hacía años que no lo veía, y aun así todavía sentía que le costaba respirar al ver al enorme Pokémon Paradox que, sin duda, también le reconocía al ver la forma en que lo estaba mirando.

-Ems, no creo que puedas presentarnos a Koraidon cuando ya lo conocemos.-comentó Mencía intentando sonar graciosa pese al tono confuso y nervioso que había en su voz.

-No se refiere a Koraidon.-dijo Damián.

Entonces una garra metálica apareció en el risco por el lado izquierdo de Juliana. Cass sintió un revoltijo en el estómago antes de que una ardiente ira le quemara por dentro mientras contemplaba a la imponente criatura púrpura con cuerpo metálico que emergía desde el borde y sus ojos digitales se clavaba en su persona como un cazador. Cass instintivamente sacó la poke ball de Ringo, que estaba seguro de que estaba ansiando saldar cuentas, sin embargo, se detuvo en cuanto sintió la mano de Damián tomando su hombro. El mas mayor sacudió la cabeza, diciéndole que aquello era innecesario, pero Cass no se sentía tranquilo, entonces su mirada se dirigió hacia Juliana.

-¿Qué es esa cosa...?-preguntó Cass entre dientes fulminando a la bestia, quién parecía sonreírle con arrogancia, casi como si estuviera preguntándole si le había echado de menos con tono mas burlón posible.

-Chicos, os presento a Miraidon.-dijo Juliana posando la mano en el largo cuello de la bestia quien, nada mas notarla, bajó la cabeza, permitiendo que le acariciara.-El otro Pokémon Paradox de Cyclizar.

-¿Otro...? ¡¿Cómo que otro?!-preguntó Cass.

-Pero se ve diferente a Koraidon, aunque, al mismo tiempo es muy parecido.-dijo Mencía mirándolo con curiosidad.

-Futuro...-susurró Noa abriendo los ojos.-Es el descendiente de Cyclizar igual que Koraidon es su ancestro ¿no?

-Se puede decir que si.-asintió Juliana rascando el mentón de Miraidon.

-¿Un Pokémon Paradox venido del futuro? ¿En serio también se puede conseguir eso?-dijo Mencía, en una mezcla entre confusión y emoción por lo que aquello significaba.

-Pero dijiste que la máquina del tiempo de la profesora Albora solo traía a Pokémon del pasado y que solo la IA podía hacerle funcionar ¿por que entonces tienes a un Pokémon del futuro? ¿Cómo has hecho funcionar de nuevo la máquina?-se apresuró a preguntar Cass, a cada segundo mas nervioso de ver a esa bestia tan cerca de Juliana.

-Cálmate, Cass, te prometo que Miraidon no es peligroso.

-¡Eso no es lo que me pareció ver en el Área Cero!-gruñó apretando la ball entre sus dedos.

Koraidon rugió de manera amenazadora, dando un paso hacia delante mientras gruñía obligando a Cass a dar un paso hacia atrás. Parecía deseoso de abalanzarse contra él y despedazarlo, pero no estaba haciendo porque Juliana no le había dado la orden, sin embargo, su postura dejaba a Cass sobre aviso que si no cuidaba su tono y su distancia, no esperaría ninguna orden para arrancarle la cabeza de un mordisco.

-Koraidon, por favor, tranquilo-susurró ella, tocando a su Pokémon en la cabeza para que se tranquilizara-Lo siento por eso, Miraidon solo estaba haciendo lo que le ordené.-se disculpó bajando la cabeza.

-¿Le ordenaste que me atacara?-preguntó Cass, mirando a Juliana ahora como si hubiera recibido un golpe en la cara.

-¡No, por supuesto que no! Le ordené que destruyera la máquina que daba acceso al Laboratorio Cero.  Vuestro combate fue algo improvisado, pero tu Serperior y tu no corríais verdadero peligro en ningún momento.

-¿Estuviste mirando?

Esta vez Juliana no respondió, pero su silenció hablaba por si mismo. Cass tuvo un conflicto de emociones en ese momento, sintiéndose enfadado, triste, frustrado, decepcionado, impresionado, dolido, confundido, todo a la vez ¿desde dónde había estado mirando? ¿Por qué no dijo nada?

-Juliana, tienes que contarles lo que pasó en Alola y qué lo relaciona con Terapagos.-intervino Damián, Juliana lo miró por unos segundos pero finalmente dejo salir el aire de sus pulmones y se acomodó de nuevo en el mantel que estaba en el suelo, mientras Miraidon y Koraidon se recostaban a cada lado de ella como dos guardianes protegiendo a su princesa.

-Estoy segura que nos tomaréis por locos una vez termine de hablar, pero tenéis que saber que todo es tan real como estos dos que están ahora mismo a mi lado y Miraidon es la prueba física de ello. Todo esto es para que Terapagos no sea encontrado y no se produzca un desastre en nuestro mundo. Pero por ahora, por favor, escuchad atentamente.

CONTINUARÁ... TAL VEZ.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro