Megan Gardener

No me hables

-Hola, mi niña.

Mi niña. No, yo no soy más tu niña

-Por Dios, como has crecido- Se empezó a acercar a mí.

No me toques. Quise decir pero ella ya estaba abrazando mi cuerpo viviente pero inmóvil.

-Los extrañe demasiado.

Y ahí, note la presencia de André en uno de los asientos, su mirada pedía disculpas y la mía suplicaba que me quitara a esa mujer de encima y que todo esto fuera una horrible pesadilla.

Cuando Lauren se separo de mí, vi mas de cerca sus ojos.

¿Qué mierda quieres?

- ¿Qué haces aquí? - Hable por fin.

-Vine a visitar a mis pequeños- Dijo volviendo a sentarse- Siéntate con nosotros, Megan. Hay mucho de qué hablar.

-No voy a hablar contigo.

-Megan...- Suplico mi hermano.

- ¡No! No voy a hablar con ella, no soy su hija- Exclame casi gritando y la señale- Tú no eres mi madre.

-Megan, baja el tono de voz- Hablo ella.

-No te atrevas a darme órdenes. ¿Qué buscas aquí Lauren? ¿Dinero? ¿Propiedades? ¿Herencia?

- ¡Megan, basta!

Si ese ultimo grito hubiese venido de Lauren no me callaba, pero no fue así, aquel grito vino de mi hermano, cosa que me confundía.

¿Por qué la defiendes?

Lo mire, si estaba molesto, nunca se había enojado conmigo, nunca antes me había gritado. Mire mis manos, estaban temblando y ya varias lagrimas se habían acumulado en mis ojos. Me dispuse a irme, no iba a sufrir un ataque frente a Lauren, no permitiría verme vulnerable ante ella. No pude dar ni 4 pasos porque todo se volvió negro y caí al suelo.

...

Mis ojos poco a poco se estaban abriendo, analice mis alrededores, me encontraba en mi habitación. Me levante de mi cama, mareada aun. Revise mis brazos, ningún corte.

¿Me desmaye?

No me sorprende. Hay veces que llego a un punto de estrés y ansiedad que termino tendida en el suelo, inconsciente. La llegada de Lauren, mas el disparo de Dante y que mi hermano me gritara, es suficiente para generarme una crisis.

Baje las escaleras tambaleante, se escuchan gritos de dos personas en específico. La primera es del hombre que mas he amado y valorado en mi vida y la segunda es de la mujer que lastimo múltiples veces a ese hombre. Mis padres. Los gritos venían del estudio de mi padre.

Aun aturdida me senté en uno de los escalones a escuchar la discusión de mis padres, así como solía hacerlo cuando era más pequeña.

- No te quiero ver cerca ni de la mansión, ni de mis hijos.

-También son mis hijos Robert.

No es cierto. No es nuestra madre. Repetí en mi cabeza

-Megan- Una voz a mis espaldas me nombro haciendo que me sobresaltara- Deberías estar descansando.

Es André. Reconocería su voz en cualquier lugar y momento, al igual que su tono de preocupación y disculpa. No lo quiero ver, me siento traicionada de su parte.

¿Acaso olvido lo que pasamos por ella?

Por años mi hermano a cuidado de mí, aprendió a peinarme cuando las mucamas de la mansión no estaban disponibles para hacerlo, me acompaño en mi primer periodo sin tener una pizca de vergüenza, el y mi padre fueron la madre que nunca tuve.

¿Por qué se atreve a defenderla?

-Sis...

-Me gritaste- Murmure- La defendiste.

Se quedo callado, sin verlo sé que esta cabizbajo.

-A pesar de todo el daño que nos provocó- Continue con lágrimas resbalando por mis mejillas- ¿Por qué mierda la defiendes?

-Ella quiere cambiar, volvió para disculparse.

- ¿Disculparse? - Me levante y me gire para verlo- ¿Por los meses que estuviste pidiéndole a las mucamas que prepararan su desayuno favorito por si tenía hambre cuando volviera? ¿Por la vez que te peleaste con un niño en la escuela porque la menciono? ¿Por la vez que Williams encontró marihuana debajo de tu cama? - Hable sin parar mientras me acercaba a el- ¡Maldición, André! Estuviste en rehabilitación.

Se quedo callado, con los ojos llorosos.

Trato de mantener la calma porque no me quiero volver a desmayar.

-Nos jodio la vida, André- Dije y recordé lo que me dijo semanas atrás- Tu dijiste que no permitirías que me hiciera daño- Levante mi mano que estaba temblando para enseñársela- Y ella ya lo hizo. Lo hizo otra vez.

André intento tomar mi mano y yo me aleje negando con la cabeza

-No te me acerques.

Termine de bajar los últimos escalones y me dirigí a la cocina, mareada, con dolor de cabeza, mis manos temblando, la respiración acelerada y llorando.

-Darkgirl- Dante estaba en su silla de ruedas en la cocina, junto a Karl y Lena- Supe que te desmayaste ¿Estas bien?

No respondí, Karl se acerco al notar que no me encontraba estable.

-Ven, siéntate.

Me guio a sentarme en una de las sillas cerca de la barra.

-Estas pálida y...- Vio mis manos- Tus manos tiemblan.

-Un ataque de pánico- Murmuro Lena.

-Megan, mírame- Karl sostuvo mi rostro- Respira conmigo ¿Si?

Imite su inhalación y exhalación.

-Muy bien, sigue así- Pidió- Dime algo, ¿Cuáles son las tres principales calibre 9 mm que usamos en entrenamiento?

Intente recordar los complicados nombres de las armas.

-La Heckler & Koch VP9- Hable tartamudeando- La... Glock... ¿19?

-Si, la G19, esa es buena- Me felicito Karl- Te falta una, recuerda, la que más te da risa.

Sonreí al recordarla, por su cómico nombre.

-Springfield XD

Estoy aliviada. Karl supo manejarlo.

- ¿Mejor? - Pregunto Lena y asentí.

No había notado que Dante sostuvo mi mano durante todo este tiempo. El me acaricia delicadamente.

-Gracias- Murmure a todos.

Lena me abrazo por segunda vez en el día.

...

Lauren no estaba, mi padre logro que se fuera de la mansión. Había tensión entre André y yo, el estaba avergonzado y bajaba la mirada cada vez que me veía.

Me dedique a mantener cómodos a los guardianes en la mansión. Los invite a conocer el establo de la mansión y a mi viejo amigo Joshua.

No volvimos a hacer mención sobre el ataque de pánico que tuve hace dos días.

Nos burlábamos de Lena por intentar empujar a Dante en su silla de ruedas.

-Mierda, pesas demasiado.

-Es de puros músculos- Menciono victorioso.

Lena se detuvo en seco.

-Alguien que me aleje de este hombre porque voy a estrangularlo- Dijo seria y me apresure en cambiar con ella para así yo llevar a Dante.

-No hace falta cometer homicidio- Dije fingiendo nervios.

-Eres mi heroína- Me susurro Dante y yo reí.

Apenas llegando al establo vi a Joshua salir del establo y dirigirse a nosotros.

-Pero miren quien es. Miggy- Me saludo con un estúpido apodo que me puso de niños- Llevas dos días en la mansión y no me has venido a visitar.

-Oh por favor perdóname Shuy- Y obviamente tuve que responderle con mi apodo estúpido, junto un abrazo de saludo- ¿Cómo has estado?

-Sobreviviendo, ya sabes.

-Te traigo nuevos estudiantes- Dije refiriéndome a los guardianes- Ellos son Karl, Lena y el tonto Dante.

- ¿Tonto? ¿Qué dices? Admite que soy tu favorito- Se burlo Dante e hice expresión de sorpresa.

- ¿Cómo lo sabes? – Respondí a lo que él sonrió y yo volví a centrarme en Joshua- Lena y Karl quieren montar.

-Vamos entonces.

Nos encaminamos hacia el interior del establo donde mi mimado Kodiak estaba comiendo su almuerzo.

-Hi Little Kodiak- Le hable y acaricie su pelaje.

Al sentir mi presencia relincho de alegría.

-Como se nota que te extraño- Menciono Joshua.

- ¿Dónde está Arya? - Pregunte extrañada, normalmente esta de lado de Kodiak.

-Suelta en el campo, ha estado muy necia últimamente.

-Que hermoso- Escuchamos a Lena, estaba acariciando a uno de los descendientes de Kodiak, la coqueta Noa.

-Hermosa- Le corrigió Joshua y note como Karl le dio una mirada asesina a mi amigo- Perdón, me refiero a que es hembra.

Joshua se sonrojo, es muy típico de él, su cabello rojizo y sus pecas lo hacen ver mucho más tierno.

Sostuve sus mejillas como lo solía hacer de niños.

-Ternurita- Murmure y el rio apenado.

Dante me miro por un segundo y luego a Joshua, su mirada me causo escalofríos, lo que me confunde por completo, mi intención no era hacerlo enojar, pero aun así, ¿Por qué estaría enojado?

-Pueden elegir, ¿A quién quieren montar?

...

Yo por supuesto monte a Kodiak pero solo por un rato, me dio pena ver a Dante sin poder montar, ya que seria muy peligroso con su herida de bala y su brazo aun enyesado. Me dirigí hacia el mientras Lena y Karl montaban a Charlie y Noa con Joshua de instructor.

-Hey- Salude.

-Hey- Saludo el, con un tono cabizbajo.

-Oye no estés triste- Me senté en un banco al lado de su silla- Cuando estés mejor puedes volver y paseamos en caballo.

- ¿Paseamos? ¿Juntos? - Pregunto y sonrió con ternura causándome un cosquilleo en el estómago- Me gusta esa idea.

- ¿Ves? Tengo buenas ideas- Hice una pausa. Me causa curiosidad saber si se siente celoso de Joshua así que quiero indagarlo- Además Shuy es un muy buen maestro.

-Shuy- repitió y su semblante cambio un poco- ¿No se llama Joshua?

-Si, es solo un apodo que le tengo- Mencione y el vio hacia otro lado.

-Se ven muy unidos.

Sigue así, estas a punto de atraparlo

-Nos conocemos desde niños, básicamente crecimos juntos.

- ¿Te gusto en algún momento?

Y ya te atrape

- ¿Celoso, MochaBoy? - Evite su pregunta.

-Sabes que sí.

Su sinceridad me sorprende y su mirada me hipnotiza.

Este chico no le tiene ni una pizca de miedo al éxito

-En ningún momento sentí algo por él.

Y era verdad, Joshua ha estado a mi lado desde los 6 años, jugábamos, montábamos, corríamos, durábamos horas y horas en el patio de la mansión haciendo todo lo que se nos ocurría, mencionar que es como otro hermano para mi es muy común. Además de que también nos parecemos demasiado por nuestro cabello pelirrojo, pero el de el es mucho mas claro que el mío, aunque nos podemos hacer pasar como parientes muy fácilmente.

-Te creo.

Y otra vez, Dios, ¿Cuántas veces me dará esa mirada? La mirada que no comprendo, que me mantiene en confusión.

¿Qué quieres de mí? ¿Por qué me miras como si existiera algo entre nosotros?

El aparto la mirada primero y... ¿Acaso? No lo creo. ¿Acaso se sonrojo?

- ¿Te estas sonrojando? - No pude evitar preguntar, me volvió a mirar y si, estaba un poco ruborizado- No me lo puedo creer, he hecho sonrojar a Dante Vitale.

Me burle pero luego me di cuenta de mi error, lo llame por su apellido, cosa que hace tiempo me demostró que le molesta.

-Entonces, ¿Vitale?

-No me llames así- Dijo con un tono frio.

- ¿Acaso hice algo que te molestara? - Pregunte harta.

Se quedó callado un segundo y luego giro hacia mí, me tomo de los hombros sin hacer presión.

-Solo, no te acerques a Singh, no es un tipo de fiar.

- ¿Cómo carajos lo sabes?

-Lo conozco, Megan- Tenso un poco la mandíbula- Hazme caso.

Aun recuerdo cuando se enojo porque estaba hablando con aquel agente de la organización, Renji.

-Lo siento, Vitale estuvo de más- Baje la mirada avergonzada- Se que te molesta.

-Oye- Me tomo de la mandíbula cuidadosamente y me hizo mirarlo- Esta bien, tu puedes llamarme como quieras. Discúlpame a mi por haberte tratado así aquel día.

Estamos muy cerca y sin evitarlo mis ojos bajaron a sus labios. Iba a decir algo pero fui interrumpida por una voz que hace tiempo no escuchaba.

- ¿Interrumpo? - Hablo Zack haciéndonos separarnos de inmediato.

Carajo. Me acabo de meter en un gran problema

Nota de la autora💻✍

¿DOS CAPITULOS EN UN DIA? Wow, Ela, te estas luciendo. JAJAJAJA. 

Pero pongámonos serixs, tengo una gran duda. ¿Odiamos a Lauren o le damos una oportunidad? Son libres de opinar en los comentarios. 

Agradecería que dejes tus comentarios (Con ideas para próximos capítulos o simplemente tu opinión) y tu estrellita, es de mucho apoyo✨

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Autora✒: miss.manrique08

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