Megan Gardener

-No me dejes Dante- Dije con la voz ronca de tanto llorar- Vamos, resiste.

Después del disparo que le dieron a Dante, agarre mi arma casi de inmediato y contraataqué, dejando al sujeto que disparo a mi compañero en el suelo. Arrastre a Dante a un lugar seguro para intentar sanarlo.

En la organización me enseñaron los primeros auxilios, así que rompí una parte de la camisa que llevaba debajo del uniforme con la intención de usarlo para detener la hemorragia.

-Estoy aquí, MochaBoy- Murmure suplicando- Por favor, no me dejes, tú no.

Estaba en pánico pero me concentre en amarrar bien la tela, Lena se comunicó con el 911, Karl no se detuvo y termino de completar la misión.

La ambulancia llego antes que los soldados que se llevarían al jefe criminal a prisión, Karl se quedó esperándolo mientras que Lena y yo nos fuimos detrás del vehículo que se estaba llevando a Dante al hospital más cercano, sostuve la mano de Lena durante todo el camino, se estaba alterando y llorando descontroladamente, me dispuse a ser fuerte y mantener la calma para no ocasionar más caos.

Me levante sobresaltada por aquel recuerdo, parecido a pesadilla, mis manos sudan y siento mi aceleración descontrolada, cuando logro calmarme observo a mi alrededor y caigo en cuenta que aún estoy en el hospital, miro a mi lado y ahí está Lena dormida, pero no veía a Karl en donde antes se encontraba sentado.

-Oh ya despertaste- Dijo Karl llegando con 2 vasos de café en sus manos y me ofreció uno el cual acepte confundida porque él no había permitido que tomara café para así descansar mientras él se quedaba pendiente a si Dante despertaba.

Tome el café casi desesperada, lo necesito en serio, los muebles de hospital no son para nada cómodos y toda esta situación me ha hostigado a tal punto que ya sufro mareos y un punzante dolor de cabeza.

-Gracias- El vapor caliente y el exquisito aroma me hizo cerrar los ojos antes de dar el primer sorbo. Que interesante, me pidió un Mocha.

MochaBoy

Sonreí internamente al notar la coincidencia.

-El ya despertó- Dijo calmado luego de sentarse a mi lado.

- ¿Qué? ¿Por qué no me dijiste? - Pregunte alterada y me levante de inmediato- Voy a verlo.

-Tranquila, está durmiendo, necesita descansar.

Me senté lentamente luego de asimilarlo.

Él está bien

Un enorme alivio recorrió todo mi cuerpo y sentí como se me quitaba un gran peso de encima. Las imágenes de hace horas volvían a mi mente causándome un nudo en la garganta, Lena temblando y llorando, Karl intentando tranquilizarla y yo completamente estupefacta por la noticia que una enfermera o un doctor nos dio, ni siquiera recuerdo quien fue.

Mentiría si dijera que no temí perder a Dante, él y los guardianes han estado dejando una huella en mi corazón que no pienso borrar y con tan solo escuchar como anunciaban su muerte me destroce por completo, mande a la mierda aquella voz que me suplicaba que no llorara al frente de todos, recuerdo como varios enfermeros y unos 2 doctores empezaron a moverse con rapidez hacia la sala quirúrgica donde estaban operando a Dante.

-Tiene pulso- Grito alguien y pude desmayarme en ese momento- Sus latidos son débiles pero está vivo.

Todo fue demasiado rápido, y mareada me senté a orar, cosa que hace bastante tiempo no hago.

-Padre sé que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hable contigo- Murmure débil y en voz baja- Dante... por favor, que resista, él es fuerte, puede salir de esta, ayúdalo a vivir... El no, Padre, por favor, no se lo lleve a él.

Llore descontroladamente y no puedo decir con exactitud cuanto tiempo.

-Abuela, ¿Dios existe? - Pregunto una Megan de 6 años a su abuela que estaba leyendo un libro.

Mi abuela cerro el libro y me miro por un segundo con nostalgia, típico gesto de abuelas cariñosas.

- ¿Dónde has escuchado de Dios?

-En la escuela

Ella se lo pensó un momento y luego con una sonrisa hablo.

-Llama a tu hermano anda, voy a hablarles de Dios.

Asimismo obedecí, junto a mi hermano aprendí sobre la biblia, la creación de la tierra, Jesús: sus milagros, su sacrificio y resurrección.

Siendo una niña empecé a orar convirtiéndose en una costumbre hasta los 16 que fue cuando sentí que decepcione a Dios por completo, me avergoncé y no volví a acercarme a él.

Quise dejar todo tipo de recuerdos sobre el disparo y la falsa alarma de muerte de Dante atrás, él estaba vivo y ya había despertado, no hace falta seguir dando vueltas al asunto.

Cuando Lena se despertó reacciono casi de la misma manera que yo después de que Karl le diera la noticia, ella lo abrazo y dejo caer unas cuantas lágrimas, luego me abrazo a mi cosa que me dejo sorprendida pero correspondí abrazándola de vuelta.

-Estoy bien- Escuche la voz de Dante quejarse- Puedo solo.

Todos giramos a ver esa escena, estaba discutiendo con su enfermero, tenía una bata blanca con puntos azules y sostenía un porta suero con su brazo derecho. Cuando nos vio se le dibujo una sonrisa en el rosto, una burlona y victoriosa.

- ¿Qué paso? ¿Acaso vieron un fantasma? - Dijo con su típico tono bromista.

Lena y yo corrimos hacia él, ella lo abrazo primero.

-Grandísimo idiota, no vuelvas a hacer eso- Le advirtió Lena durante el abrazo y luego lo tomo de la oreja como a un niño pequeño- ¿Me escuchaste?

-Si-sí, te escuche, ya, duele- Dijo adolorido, luego me miro, su mirada... sí que extrañe su mirada- Oye, morí, creo que un abrazo estari...

Lo abrace prohibiendo que terminara de hablar, escuche un quejido de dolor y quise separarme pero, el rodeo mi cintura con sus brazos murmurando que estaba bien, supongo que lo necesitaba y sinceramente yo también.

Ahora que lo noto, nunca antes había abrazado a Dante, se siente muy bien, puedo jurar que siento seguridad y protección, su aroma está ligado con el del hospital, pero aun así lo puedo distinguir. Nos separamos y nuestras miradas se encontraron, no tenía idea de que ver sus ojos iba a darme tanta paz, por el simple hecho de que no se hayan cerrado para siempre.

-Agentes- Escuche la voz de mi padre a mis espaldas.

Todos centramos nuestra atención en el que se estaba acercando hacia nosotros.

-Quiero felicitarlos por haber hecho un excelente trabajo en el muelle- Anuncio y luego miro a Dante- Espero que puedas recuperarte pronto, nos has dado varios sustos estas semanas, deberías tomar un descanso, incluyéndolos a ustedes guardianes.

-Gracias jefe, pero estaré bien, listo para trabajar.

-No puedo permitir eso, estas indispuesto, así que les ofrezco a ti y a los guardianes hospedarse en la mansión Gardener un tiempo.

La mansión es como el lugar sagrado de nosotros los Gardener, por la gran fortuna de mi padre podremos tener apartamentos, casas y otras inmobiliarias pero la mansión siempre es y será nuestro verdadero hogar, y si mi padre permite que los guardianes se hospeden ahí al menos por un tiempo, es muy claro que les tiene mucho cariño, cosa que se puede notar en sus ojos.

Los actos humildes de mi padre nunca me han sorprendido pero si han creado en mi un orgullo de mi apellido y del hombre que me dio la vida, jamás me cansare de mencionar que él es mi ejemplo a seguir.

-Supongo que está bien- Tartamudeo Dante luego de analizar las expresiones de Lena, Karl y yo, buscando aprobación de nuestra parte.

-Perfecto. Hablare con los doctores- Luego de darnos una sonrisa tranquila, mi padre se alejó.

-Dante, deberías sentarte- Hablo Karl.

-Estoy bien.

-Bien mis ovarios- Espeto Lena- Siéntate ahora mismo.

Sin volver a quejarse, Dante se sentó en uno de los asientos donde Lena, Karl y yo pasamos la noche.

...

-Esto es realmente cómodo- Dijo Dante con una sonrisa victoriosa.

-Vuelve a presumir así y te disparo- Dijo Karl quejándose mientras empujaba la silla de ruedas en la que Dante se encontraba.

Después de que mi padre pidiera el permiso para dar de alta a Dante y llevarlo a la mansión, le asignaron una silla de ruedas y varias medicaciones para el dolor. Mi padre encontró una enfermera que lo atendiera con sus medicamentos mientras reposaba en la mansión.

Llegando a la propiedad, Karl se ofreció para empujar a Dante hasta el interior de la mansión, en muestra de caballerosidad con Sandra, la enfermera. Pude sentir los celos de Lena cuando ambos se sonrieron cordialmente.

Williams estaba esperándonos en la puerta principal de la mansión, como siempre, tan cordial y servicial.

-Agentes, será un placer guiarlos a sus habitaciones, en especial a usted señor Vitale- Hablo educadamente.

-Por favor, Williams, somos amigos, dime Dante- Respondió Dante a lo cual Williams sonrió un poco.

-Adelante- Nos señalo el interior de la mansión para que entráramos, cuando pase por su lado me susurro- Tienes visita, y no va a ser de tu agrado.

Lo mire confusa y su semblante educado cambio a uno de preocupación.

¿Quién carajos vino a visitarme a la mansión?

Ya adentro, Williams empezó a explicarle a los guardianes las ubicaciones de sus cuartos.

-Señor Dante, acomodamos una habitación en este piso para usted y así no tener problemas con subirlo por las escaleras. Y para la señorita Jacobs y el señor Smith, sus habitaciones estan en el segundo piso.

Lena Jacobs y Karl Smith, primera vez que escucho sus apellidos.

-Yo los puedo guiar- Dije intentando ayudar ya que es mi casa.

-No te preocupes, Megan, yo me encargare. Tu hermano te está esperando en el jardín y necesita tu presencia urgentemente.

- ¿André? No sabía que vendría.

Con eso les avise a los guardianes que los vería en un rato, y me dirigí al patio, mi teléfono empezó a vibrar, era una llamada de mi novio, a quien estuve ignorando desde el día anterior al suceso con Dante, descolgué y acerque mi teléfono a mi oído.

- ¿Qué quieres? - Pregunte mientras empecé a caminar de nuevo.

-Por fin respondes- Puse los ojos en blanco ante ese comentario- Te he llamado un millón de veces, para que mierda tienes el puto celular si no lo respondes.

-Te explique que estaba en una misión.

-Que se joda la misión- Espeto Zack al otro lado de la línea, ya empezó a alzar la voz- Llame a tu padre, a André, no me dijeron ni mierda. Yolissa también está preocupada.

-Estoy bien- Grite molesta y harta, luego suspire en un intento de calmarme- Estoy bien ¿Si? No tienes de que preocu...

Holy Shit

- ¿Megan? - Pregunto Zack aun en la llamada.

¿Qué carajos estoy viendo?

-Te llamo luego.

-No, Megan, no te atrevas a colg...- Y colgué.

No me importa si Zack se enoja, todo se esfumo en el momento que la vi a ella, a la mujer por la cual llore durante tres meses enteros, la razón de mis problemas con la comida, la que me motivo a 2 intentos de suicidio. El diablo en persona, con su melena pelirroja, su inapropiado maquillaje para su edad y sus notables ganas de joderle la vida a todos.

-Lauren- Murmure.

Mi madre

Ella me noto, claro que lo hizo. Se levanto de su asiento, fingiendo impresión.

-Hola, mi niña.

Si, esa es mi jodida madre

Nota de la autora💻✍

Sorpresita para ustedes. Hoy día 8 de Julio, se cumple un año desde el día que decidí volver a la escritura y publicar este proyecto. Agradezco a mis fieles lectores por ser pacientes y apoyarme. A mis padres por brindarme palabras de aliento. A mis mejores amigos que sin su motivación este libro nunca existiría. No me importa cuantas vistas tenga este libro, si triunfa o no, me importa que les enorgullezca a los que amo, así que GRACIAS. Lxs amo💗

Agradecería que dejes tus comentarios (Con ideas para próximos capítulos o simplemente tu opinión) y tu estrellita, es de mucho apoyo✨

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Autora✒: miss.manrique08

Cuenta Fandom📚: wattpad_mi_casita

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