Megan Gardener

-Por aquí- Me guía Karl entre los fuertes disparos- No te separes.

Corro detrás de él agachada para evitar un disparo en la cabeza. Minutos antes nos revelamos ante los mafiosos que estaban a punto de empezar a montar la droga en un barco para traficarla.

Lena y Dante estan comunicándose con nosotros desde el apartamento, con unos pequeños auriculares que nos colocó Lena en los oídos, ya me siento como en una película de acción, aunque los disparos no son del todo agradables.

Nos detenemos detrás de un contenedor de sabrá Dios que, luego de la seña de Karl disparamos hacia los criminales, 3 o 4 disparos y volvemos a ocultarnos.

-Infórmame cuantos quedan- Habla Karl a Lena que está pendiente a todas las cámaras de alrededor del lugar y Dante vigila desde las ventanas del apartamento con monoculares.

-Aproximadamente 5- Responde Lena.

-2 a su izquierda- Anuncia Dante y Karl se levanta a dispararles pero falla- Por Dios Karl, no le diste a ninguno.

-Me di cuenta- Gruñe volviendo a cubrirse, recarga el arma- Ahí voy de nue...- No logra terminar su frase al ver que me levanto a atacar antes que él, dos disparos rápidos, sin pensarlo, y ambos criminales caen, me vuelvo a agachar y noto la expresión de sorpresa y desconcierto de Karl.

-Eso fue perfecto, Megan- Menciono Lena y le agradezco por su cumplido.

Karl me da señales, "Tu a la izquierda, yo a la derecha" indicándome que nos separemos, luego de asentir me muevo. Los disparos se hacen presentes, tanto de nosotros como los de los criminales, pero no logro ver a nadie, estan ocultos. Al cubrirme, detrás de un muro, recargo mi arma. El lugar se queda en silencio unos segundos.

Contengo la respiración y agudizo mis oídos. Pasos a mi derecha, me giro y disparo, pero fallo, mi oponente se ocultó tras el mismo muro, de inmediato saco otra arma de mi cinturón y me alejo de la columna cuidadosamente. Veo una figura asomándose.

I got you

Pero al mismo tiempo que aprieto el gatillo recibo un disparo que llego de otra dirección.

Mierda

...

Dante Vitale

La manera en la que Megan está participando en la misión me deja completamente sorprendido, no puedo considerarme un gran mentor, porque no he entrenado a muchas personas durante mi carrera, pero Megan sin lugar a duda es la mejor estudiante que he tenido, además de ya tener muchas habilidades increíbles, aprende las técnicas de manera casi instantánea y practica hasta el cansancio. Y aquí nada más les menciono la parte de la organización, porque ya en el lado personal, por Dios, en mi léxico faltarían palabras para describir a ese estupendo ser.

En el momento que vi como no fallo los dos tiros hacia esos criminales me quede sin palabras, sentí la piel de gallina y en mi cabeza solo se repetía:

Questa ragazza è dannatamente perfetta

Se supone que estaba vigilando la misión, para mantener comunicados a Karl y Megan, pero sinceramente estaba más pendiente de la chica, al final y al cabo, es novata y mi aprendiz, tenía que protegerla, sin mencionar que también es hija de mi jefe, y me cortarían la cabeza si le pasa algo.

Claro, no será que estas enganchado ya con ella

La responsabilidad es primero, luego estan los sentimientos.

Veo como ella y Karl se separan, maldigo a mi amigo por eso, porque Megan podrá ser buena en esto pero aún necesita protección. Sin pensarlo saco de un bolso un fusil Arctic Warfare, que traje, ya saben, por si acaso.

-Dante Doroteo Vitale ¿Qué carajos es eso? - Pregunto Lena, con una alteración notable.

-No me llames Doroteo- Mencione concentrado en agregarle balas al arma en mi regazo- Y es la vieja confiable. No voy a dejar a Megan sola.

-Muy bien, Romeo, ¿No notas el maldito yeso en tu brazo? - Pregunto sarcásticamente mientras me volvía a dirigir al ventanal.

-Solo necesito mi mano para apretar el gatillo- Dije con un toque de ironía lo que hizo que Lena me diera una mirada asesina, acomodo el arma y observo por el pequeño mirador.

-Como sea- Dijo por ultimo Lena restándole importancia y volvió a ver sus pantallas.

Observo cuidadosamente los movimientos de Megan, se mueve de lugar con agilidad, veo como uno de los criminales la sigue hasta un muro, me preparo para disparar al que la intente atacar, veo como agarra dos de sus armas y se separa del muro con cuidado, el criminal se deja ver por un segundo.

Gran error

Dispare de inmediato hacia aquel sujeto, pero cuando lo vi caer busque a Megan, estaba de rodillas, fruncí el ceño confundido.

-Me han disparado- Escuche su voz en mi auricular.

Mi corazón se detuvo por uno o dos segundos, sea posible o no, así lo sentí. Solté el arma y antes que Lena se negara a dejarme ir corrí hacia la puerta y me fui. Baje las escaleras lo más rápido que pude, ya que el ascensor sería muy lento para la velocidad con la que necesitaba llegar hasta donde Megan. Imagine todo tipo de acontecimientos, claro, ninguno bueno.

Resiste Darkgirl, ya voy

Ya estaba cerca del lugar y cuando vi la figura de Megan me importo una mierda los disparos o que mi brazo estuviera herido, ni siquiera el hecho de que no me puse chaleco antibalas.

Eso, el chaleco antibalas debió amortiguar el disparo hacia Megan

Cuando llegue a ella, la sostuve en brazos para moverla de lugar hacia el muro.

-Estoy aquí, Darkgirl

-Me...Me dispararon- Tartamudeo.

La revise, si llevaba el chaleco y la bala se había quedado incrustada en el casi atravesándolo, pero gracias al cielo no perforo la piel de Megan, solo la hirió un poco por el impacto lo cual pudo hacer que pensara que si la habían disparado.

-No- Logre decir, soltando el aire que no sabía que estaba conteniendo- No, princesa, el chaleco amortiguo el disparo.

La llame princesa

Ella suspiro relajada, luego pareció darse cuenta de algo.

- ¿Qué haces aquí? Tu brazo, no debes estar aquí abajo, es peligroso, ¿Y tú chaleco? ¿Dónde está tu chaleco? - Hablo con rapidez pero yo estaba tan sumergido en el susto que había pasado, que no entendí sus palabras.

Lo único en lo que pensaba era en que me moría por besarla y hacerla prometer que no iba a volver a asustarme así. Y pude hacerlo, pude callarla a besos con sabor de: "No me dejes nunca", pero un fuerte impacto en mi espalda lo impidió, todo se tornó negro mientras caía al suelo, vi como la imagen de la que en ese momento juraba que era el amor de mi vida se desvanecía, y se sintió de la mierda.

...

Lo único que recuerdo son una serie de imágenes borrosas: un campo de flores, todas coloridas y perfectas; el cielo adornado con un hermoso atardecer; el sonido de una risa angelical junto al canto de las aves; la figura de una mujer, con un vestido blanco y cabello color carmesí, corriendo, disfrutando y viviendo; los sentimientos recorriendo mi cuerpo: amor, paz y alegría, conviviendo en armonía. ¿Era este el paraíso? No importaba en realidad, porque ella estaba ahí, y era suficiente para mí.

Vivo o muerto, ella es la que mueve mi corazón y lo hace latir con fuerza. Su voz es tan perfecta que la pondría de alarma para levantarme de completo buen humor; Su tacto es suave y enciende mi cuerpo de una manera increíble; Su mirada es profunda y parece un tipo de hipnosis en el cual oras por no salir de ahí nunca; Su cuerpo una completa obra de arte que compraría para tenerla en mi propio museo, solo para admirarla; Su sonrisa, me hace suspirar, y siempre tengo la inmensa necesidad de verla, te motiva a que sonrías junto a ella, aunque, no hay sonrisa que la iguale.

Me aferre a recordar cada parte de ella durante el tiempo que estuve muerto, porque si, morí, pero solo por unos minutos, o así me explicaron los doctores al despertar.

La bala impacto en el lado derecho de mi costilla, hubo hemorragia, pero por suerte sobreviví a la cirugía y el disparo no atravesó ningún órgano. Por lo que se los chicos me llevaron al hospital a tiempo, me enorgullece eso, supieron cómo reaccionar.

Al primero que vi fue a Karl, estaba activo por la cantidad de cafeína que tomo mientras esperaba, me conto que Megan y Lena estaban durmiendo, el no permitió que tomaran café para el estar pendiente y ellas descansaran.

- ¿Cómo esta Megan? - Pregunte débil.

-Bien, la bala no atravesó el chaleco, solo le duele un poco el pecho- Dijo, pero yo no me refería a eso, quería saber si estaba preocupada por mí y si estaba tranquila con el tema, pero no pregunte para no sonar desesperado.

-Estuvieron llorando- Dijo Karl, lo cual me sorprendió, la última vez que vi a Lena llorar no me quiso explicar el porqué, y con lo poco que conozco a Megan, sé que es fuerte y no es alguien de mostrar sus sentimientos- Lena tuvo un ataque al enterarse que moriste.

Mi corazón se estremeció, Lena ha sufrido ataques de pánico varias veces, y solo Karl y yo sabemos cómo calmarlos, el no haber estado ahí para abrazarla y consolarla me destroza el corazón. La muerte no ha sido amable con ella, su madre murió cuando tenía 8 años y desde entonces su padre enloqueció, adentrándose en el mundo del alcohol y siendo Lena la única que lo mantiene, su hermano mayor murió hace 3 años y su mejor amiga hace 2, conozco a Lena, temió que yo muriera.

-Mierda- Cerré los ojos y suspire, lagrimas querían salir pero no las deje.

-Amigo, nos diste el peor susto- Dijo Karl riéndose, claro, riéndose para no llorar- Pero me confirmas que eres una maldita cucaracha.

Rei junto a él, pero el dolor me hizo estremecer.

-Ya, no te rías más- Dijo Karl con unas ultimas carcajadas- Te va a doler demasiado.

Me quede un momento viendo hacia otro lado, pensé en como pudo haber reaccionado Karl, la ausencia y abandono de su familia ha hecho que yo sea lo mas cercano a un pariente que tiene, hemos sobrevivido juntos a muchas cosas, desde el no poder pagar la renta del pequeño apartamento donde vivíamos hasta situaciones de vida o muerte como esta.

-Sabes que te quiero- Dije sin pensar.

-Si, ya lo se- Respondió antes de reír- Maricón.

-Jodete- Lo insulte por hacerme reír- Te lo digo en serio.

-Yo también te quiero, amigo, así que no te vuelvas a morir- Bromeo dándome una palmada en el hombro- Ahora descansa un poco, anda.

Con eso ultimo me dejo solo, analice mi alrededor y suspire.

Otra vez un maldito hospital

Mire el anillo plateado con franjas doradas en mi dedo índice, recordando aquellas veces que un pequeño Dante tenía que dormir en las incomodas sillas de hospital orando para que su madre fuera dada de alta. Cuando tenía 14 años mi madre, Aurora, fue internada al hospital en Italia por un tumor en el cerebro del cual, gracias al cielo, pudo sobrevivir. Las visitas de los familiares, los enfermeros y doctores que me veían con tristeza, el dolor de la mujer que consideraba mi heroína, recordar todos esos acontecimientos me provocan nauseas, y mucho mas el hecho de que mi padre no fue capaz siquiera de llamar a ver como estaba.

El recordarlo me debilitaría así que me dispuse a dormir y pensar en cualquier otra cosa, siendo Megan mi último pensamiento antes de cerrar los ojos por completo.

Nota de la autora💻✍

Bromita JAJAJA, Tranquilos que Dante no se nos va, por ahora...😉 Mentiris, solo alimento mi esquizofrenia

Hemos vuelto y casi acabando el próximo capitulo así que estén atentxs, se vienen nuevos personajes y muchos problemas para nuestros protagonistas.

Espero hayan disfrutado este capítulo que es como 100 palabras mas largo que lo habitual, 

LXS AMOOOOO

Agradecería que dejes tus comentarios (Con ideas para próximos capítulos o simplemente tu opinión) y tu estrellita, es de mucho apoyo✨

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Autora✒: miss.manrique08

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