Narro yo

A la mañana siguiente se podían ver a dos de las tortugas en la cocina. Mientras una preparaba el desayuno, la otra no dejaba de echar pestes.

D: No es posible que le haya hablado de esa forma!!! Decirle que lo quiere muero.... es un completo!!! AAAAAAARRRGGGG!!!

M: Ya cálmate Donne

D: Como me dices que me calme!!!! Si ahora tenemos que convencer a Rapha otra vez!!!! Además ayer lo hirieron bastante.

M: Si, pero ayer no parecía que se quejara de dolor.

D: Como lo va a hacer, después de que Leonardo le dijera que lo quiere ver 3 metros bajo tierra.

Mientras ellos conversaban, la tortuga portadora de las katanas estaba recostada de lado en su cama abrazando una almohada mientras lágrimas resbalaban por sus mejillas.

L: Porque, porque, porque!, porque le dije eso, no era mi intención, no era verdad, yo lo quiero mucho, no lo quiero muerto, porque!, lo lastime, y peor que una herida física *snif*, ahora no sé qué hacer para que me perdone *snif*, mejor voy a desayunar.

Leonardo se paró de su cama, se secó los rastros de lágrimas, se colocó su banda, y salió de su habitación directo a la cocina, pasó por la habitación de Raphael, pero decidió no molestarlo.

Habitación de Raphael

Narra Rapha

Hiba despertando, y al girarme para quedar sentado en la orilla de mi cama me empezó a doler mucho mi rodilla

R: Hay no, no hoy

Intenté pararme, pero inmediatamente caí al suelo boca abajo, me dolía el cuerpo por la pelea de ayer, pero mi rodilla era insoportable

R: Argg, ten-tengo que a-avisarle a D-Donne

Con las pocas fuerzas que tenía me arrastre asia la puerta de mi cuarto

En la cocina

Narro yo

Leo hiba entrenado a la cocina, sus hermanos solo los estaban esperando a el y al de banda roja

L: Buenos días chicos

D,M: Hola

M: Aquí está tu desayuno

D: Y Rapha??- Donatello seguía molesto con Leonardo, pero trataba de dicimularlo, ya que le hiba a tener que decir toda la verdad

L: Ee no lo sé, yo creo que sigue en su habitación durmiendo, sobre eso, quiero pedirles algo.

D: Así?? Y que...

Derrepente se oyó un grito

R: -habia logrado llegar a la puerta- DONNEEEE!!!!