Entonces él va a estar aquí para Max, y eso nos hace felices a ambos —dijo Alec—. Y seré una persona especialmente afortunada, porque siempre habrá alguien que me recuerde. Alguien que siempre va a amarme. Magnus no guardará luto por siempre, pero hasta el final de los tiempos me recordará y me amará. 
(Lord of shadows)

* * *

Nunca me imaginé escribiendo este extra, pero entre que tuve cita médica y en el dentista acabé mal, así que sufran conmigo si son valientes 🙊 es la muerte de Alec shadowhunter, desde su perspectiva 🙈
Ya saben que pueden no leer, pero yo diría que éste vale la pena, hay algo por ahí que tal vez no sabían 🙊

* * *

[Extra: muerte de Alec]

85 años.

Alexander Gideon Lightwood Trueblood, yo, viví 85 años.

Mi hijo Rafa había muerto hacía una cuantas décadas, así que sabía lo que les iba a doler a Magnus y a Max. Los había visto a ambos derrumbarse sobre mí.

No me importó ser su pilar en aquella ocasión. A mí también me había dolido, por supuesto, pero yo también era mortal, un día, aunque no quisiera, los iba a dejar. Así que bien podían apoyarse en mí mientras estuviera vivo, yo iba a ser siempre su fuerza mientras pudiera.

Año con año me vi envejecer. Mi cabello paso de negro a blanco. Ya no era más la combinación favorita de Magnus, aquello que lo hizo mirarme.

-No seas tonto -había dicho Magnus alguna vez-. No fueron tus hermosos ojos azules y tu cabello oscuro lo que me atrajo de ti. Fuiste tú, Alexander Lightwood, simplemente tú eres perfecto. Y blanco y azul es igual de hermoso en ti, mi amor.

Magnus siguió besándome, tocándome, haciéndome el amor. Sin importar que ahora no sólo runas y cicatrices, sino también arrugas, adornaran mi cuerpo.

-Cada cosa en ti es hermosa, Alexander -sus manos seguían recorriéndome como si fuera su más valioso y frágil tesoro, nunca en sus perfectos ojos de gato hubo más que admiración por mí-. Amo todo de ti. Nunca me importó que tu piel estuviera marcada por runas o cicatrices, o asperezas por ser un guerrero, eso es lo que tú eres, y así te amo. Y cada arruga en esta piel es un claro recordatorio del tiempo que ha pasado y que hemos estado juntos. ¿Ha valido la pena para ti? -preguntaba justo antes de besarme.

Y mi deseo por él. Mi amor. La pasión. Tampoco murió nunca. Murieron conmigo mis adicciones por Magnus Bane. Medio enloquecido por las ganas de besarlo yo siempre respondí: -Cada segundo. Lo ha valido siempre.

-Entonces no tengas pensamientos tontos. Te amo igual, o mucho más, que cuando tenías dieciocho años, nephilim estúpido.

Cuando Jem murió, yo estaba cerca de los ochenta. Sé que Magnus no pudo dar a su amiga el apoyo que hubiera querido por preocuparse por la vida que cada día me abandonaba a mí también.

Ella, Tessa, vino aquí unos días después de su muerte. Magnus no estaba y yo aproveché para pedírselo, sabiendo que ya no me quedaba tanto: -Tal vez sea egoísta pedirte esto justo ahora, pero me duele pensar en Magnus cuando yo me vaya -ella había empezado a llorar-, yo sé que tú puedes entenderlo, sabes cuánto duele perder un amor.

-Amores merecen el dolor de perderlos -me repitió con lágrimas recorriendo sus mejillas-. El verdadero amor nunca muere, sigue vivo aquí -ella señaló su corazón-. Siempre.

-Creo en eso. Pero quiero pedirte que estén para él, tú y Catarina, pero sobre todo tú, si un día él...si un día... -y había empezado a llorar yo.

Ella lloró conmigo, abrazada a mí, me entendió en silencio, pero lo prometió. -Si un día es demasiado y necesita pensar que eres tú para resistirlo, yo seré tú hasta que vuelva a ser fuerte.

Y supe que lo iba a cumplir.

En el día de mi muerte, me despedí de Max, no hubo muchas palabras. Odiaba dejar a mi hijo, mi primer hijo. -Yo siempre estaré para ti, desde dondequiera que esté, Max Lightwood Bane.

-Lo sé. Te amo. Saluda a Rafa por mí, dile que lo extraño.

Magnus, mi Magnus había llorado tanto. Tanto. Me desgarró por completo verlo a sí, pegado a mi pecho, rogando que no dijera nada. Pero tenía que hacerlo, por mí y por él;

-Prométeme que no me vas a olvidar. Sé que es difícil, porque vivirás eternamente, pero prométeme que me recordarás aunque tengas que recurrir a algo tan mundano como una fotografía o tu magia para hacerlo. Pero, sobre todo, promete que vas a vivir, que no intentarás alcanzarme del otro lado, porque en realidad no sabemos si hay un después de esta vida. Intenta volver a amar porque tu corazón no merece estar solo. Porque, si de verdad hay otra vida, yo siempre estaré esperando verte sonreír...

Una promesa para él y una para mí.

-No sigas -había sollozado antes de prometerlo.

Y me fui tranquilo, dándole mi último beso, mi último intento de sonrisa, mi último latido.

Dicen que antes de morir ves toda tu vida ante tus ojos. Yo no vi pasado, yo vi futuro. Volvería a nacer por él. Sufriríamos para reencontrarnos. Un accidente y después nada, no había imágenes, pero ahí estaba él.

No adiós. Sólo hasta pronto, mi amor.

CONTINUARÁ...

wuah, soy una chillona 🙈💔
gracias si leyeron ❤
lloraron? qué les pareció?

si leen mis otras historias, actualicé Lightwood Bane y Dueño de mi alma, ahora Hijo de la luna y alguna otra ❤