Tienes el corazón más fuerte que jamás he conocido. Y sólo estoy tan orgulloso de que me hayas escogido.
(A.L.)

* * *

[Día 51]

-No le hagas caso -me había dicho Max-, él no está de verdad celoso ni molesto. Y aunque lo estuviera, eres mi papá y te necesito. Quiero recuperar el tiempo perdido.

No puedo evitar tensarme porque ellos tienen todos estos recuerdos que yo no comparto, no del todo, ellos me recuerdan como cazador de sombras, como padre, como esposo, ¿no es una gran carga? Tuvieron tanto y ahora soy esto, este mundano ciego que no tiene recuerdos de su vida anterior.

-Oye -la voz de Max se suaviza y siento su mano libre, la que no está entrelazada con la mía, pasar entre mis cejas-. Tienes esta arruga aquí. Papá me habló de esto.

-¿De qué?

-Y veo que no has cambiado -él parece ignorar mi pregunta-. Tú crees que has cambiado por completo, pero no es así, sigues siendo el mismo a pesar del tiempo que ha pasado, de los recuerdos olvidados, de las nuevas circunstancias. Tú, aquí -él toca mi corazón con esa mano que estaba tratando de quitar mi ceño fruncido-, aquí sigues siendo el mismo.

-No sigo siendo el mismo.

-Sí lo eres -el tono de Max es firme-. Cuando ustedes me encontraron, o yo los encontré, tú ya no eras eres cazador de sombras inseguro y celoso que papá Magnus dice que fuiste alguna vez. Y él ya no era aquel que guardaba su corazón para no salir lastimado. Ustedes se ayudaron mutuamente, se salvaron. Yo no puedo creer que haya un tiempo en el que pudieras sentirte insuficiente, que no creyeras que lo valías todo, que serías la prioridad de cualquiera, que llenarías por completo el corazón de alguien, que eclipsarías su mundo porque tú te volverías su mundo. Cuando me tuvieron, cuando me adoptaron y me vieron crecer, tú ya no eras así, pero sé que hubo un tiempo en que sí, y papá Magnus te hizo darte cuenta que lo valías, que merecías ser visto, que...

POV MAGNUS

Cuando veo la expresión de Alexander cambiar, hago que Esperanza camine más rápido, pero ella me detiene antes de intervenir, de modo que escuchamos todo lo que Max le dice a Alexander.

Y yo no puedo evitar mencionarlo, mientras me acerco a abrazar al amor de mis vidas: -Tú viviste siempre a la sombra de tu parabatai, alguien que creías invencible y perfecto. Pero yo siempre, desde el primer momento, lo vi de este modo. Si Jace era oro, que atrapaba la luz y la atención, tú eras plata: tan acostumbrado a que todos miraran a Jace que ahí era donde también mirabas, tan acostumbrado a vivir a su sombra que no esperabas que te vieran. Quizá bastaría con ser la primera persona en decirte que merecías que te vieran antes que a nadie más y te miraran más rato. Y la plata, mi amor, aunque muy poca gente lo sabe, es un metal más raro que el oro.*

No puedo ver su rostro al estarlo abrazando por la espalda, pero lo siento relajarse y apoyarse en mí.

-Tú siempre serás la plata entre el oro, Alexander. Aunque creas que no mereces todo esto, mereces mucho más. En cada vida, yo siempre voy a mirarte. No importa qué sombras te consuman, yo puedo verte, así como tú siempre pudiste sentirme.

Él se gira entre mis brazos, con una gran sonrisa. -Todavía te siento.

Mi nariz acaricia la suya, antes de que nuestros labios se encuentren. -Y es lo único que necesito. Que me sientas, que me quieras, que me elijas. Lo demás podemos enfrentarlo juntos.

Escucho a Max decirle a Esperanza. -Ellos siempre fueron así de perfectos juntos.

Cuando nos separamos, Max ya ha hecho un portal. Él y Esperanza me miran antes de cruzarlo.

Yo entrelazó mis dedos con los suyos. -¿Vienes conmigo?

-Siempre iría contigo, Magnus. No tienes que preguntar.

CONTINUARÁ...

*Parafraseado, pero deben reconocer ese fragmento de las Crónicas. Amé ese pensamiento de Magnus sobre Alec como la plata, es de mis favoritos 😍

¿Y a dónde creen que van a su doble cita?