Cuando Max era pequeño, Alec solía maravillarse de lo bien que encajaba su pequeño cuerpo en el hueco del brazo de Alec, como si lo hubiesen hecho para anidar ahí. Alec apenas había sido capaz de imaginar a Max cada vez más grande. Él no debió haberse preocupado. Cualquiera que sea el tamaño de su hijo, él siempre fue perfecto para Alec.
(The land I lost)

* * *

[Día 50]

POV MAGNUS

-¿Papá? -ver los ojos de mi hijo, nuestro hijo, llenarse de lágrimas de sorpresa pero también esperanza e ilusión es demasiado. Verlo aferrarse a Alexander con el mismo miedo que yo tuve de perderlo hace unos días, hace unos minutos incluso.

Sostengo a Alexander contra mí mientras ellos se abrazan tan fuerte como es posible. Un abrazo que ha esperado un siglo y que parecía imposible. Un abrazo sincero entre padre e hijo con el que Max lleva días soñando.

-Papá -Max vuelve a decirlo, ya sin preguntar, como si sólo estuviera comprobando la palabra, disfrutando decirla de nuevo-. Papá...Alec.

Dios. Es demasiado. Cómo se rompe la voz de mi hijo. El sollozo de Alexander. Y las lágrimas cálidas resbalan sin control por mis mejillas. Siento una opresión en mi pecho. Mi corazón duele, pero esta vez es de emoción.

Pienso que tal vez sea más fácil para ambos hablarlo solos. Que necesitan un momento para ellos dos, aunque sea breve.

Y yo necesito tranquilizarme porque esto me está rompiendo y no puedo repetirlo, no puedo derrumbarme de nuevo cuando ellos me necesitan.

-Max -las manos de Alexander van al rostro de nuestro hijo.

Lo veo a través de mis lágrimas, mientras intento salir de la cama sólo un momento. Sólo unos minutos.

Pero Alexander, sin soltar a Max, se recarga más contra mí. -¿A d-dónde v-vas?

-Voy a salir un momento para que puedan hablar, amor -me inclino para dejar un beso en su sien y su rostro se gira hacia mí, su ceño fruncido, sus brillantes ojos azules también llenos de lágrimas, él niega con un puchero.

-No. Y-yo... Magnus, n-no puedo solo...

-Sí, puedes, mi amor. Tú eres el más fuerte de todos.

Una de sus manos sigue en la mejilla de Max, mientras la otra me busca a mí. -No se si puedo, pero no quiero hacerlo sin ti, Magnus. Ya no quiero hacer nada sin ti. Juntos, ¿recuerdas?

POV ALEC

Magnus se acerca hasta rozar sus labios húmedos con los míos en un beso salado. Y es reconfortante saber que no soy el único llorando en este momento.

-No tienes que volver a estar sin mí nunca, mi amor. Te amo, Alexander.

-Yo también te amo. No te vayas, no nos dejes.

-¿Por qué no me dijiste? -el reproche en la voz de Max me hace voltear hacia él de nuevo. Pero antes de que pueda decir algo, él sigue: -¿Por qué no me dijiste que ya recordaba? ¿Cuándo ibas a decirme?

Siento a Magnus retorcerse, como si quisiera huir de nuevo por el reclamo de su hijo. Nuestro hijo.

Dejo una de mis manos en su pierna, deteniéndolo, mientras atraigo la atención de Max con la otra. -Oye. No le hables así a tu padre.

Una risa, algo rota, de Magnus. Y en la voz de Max hay un puchero: -Pero no me dijo. ¿Por qué no me dijiste tú? ¿Hace cuánto...?

-Max -Magnus lo interrumpe antes de que siga preguntando.

Casi puedo ver el ceño fruncido de nuestro hijo. Eso me hace sonreír, pero de nuevo mi mano acaricia su mejilla para tranquilizarlo. -Max -mi tono es más suave que el de Magnus-. No lo veas así, no seas irrespetuoso.

-¡Pero papá!

¿Cómo puedo no recordar y sentirse esto tan familiar?

-Max, él no te dijo porque yo no he recordado. Magnus me contó porque yo estaba muy confundido últimamente. Él sólo quería ayudarme. Pero yo no he recordado, al menos no todo, y tal vez nunca lo haga...

-Oh, lo siento -Max empieza a retirarse.

-Dios. Eres igual a tu padre. ¿Pueden dejar de intentar irse ambos?

-Es que yo pensé...

Regreso mis dos manos a su rostro, acunándolo como seguramente hice miles de veces durante mi otra vida. -Te diré como a tu padre, no recuerdo y tal vez nunca lo haré, en mí no van a encontrar lo que tuvieron antes, Max. Lo siento mucho. Pero quiero esta segunda oportunidad, si tú quieres dejarme conocerte de nuevo. Tal vez no seré el mejor padre ahora, me he perdido tanto de ustedes, pero si me dejas serlo de nuevo...

Él empieza a negar y yo siento que se me rompe el corazón, pero entonces: -No de nuevo. Tú siempre lo has sido y siempre lo serás. Mi papá Alec. Fuiste y seguro seguirás siendo el mejor.

Y entonces me abraza. Y siento, por primera vez, que estamos completos. Sin mentiras. Mi hijo y yo. Y el amor de mi vida, vidas, sosteniéndonos a ambos.

CONTINUARÁ...

¿Quieren POV Max? 😭❤