Podía sentir el golpeteo rápido del corazón en su pecho y pensé: mejor que latas para siempre. Mejor mantente latiendo y latiendo y latiendo. Y si hay un día en el que no puedas latir más, dejaré a mi corazón seguirte en todo lo que venga.
(T.J.Klune)

* * *

[Día 43]

POV ALEC

Sus uñas clavándose en mi espalda, encendiendo un poco más mi piel. No duele, sólo parece estar conectado a cada terminación nerviosa, provocándome estremecimientos, y ríos ardientes y desesperados que corren por mis venas, bajo mi piel, empezando donde él me toca.

Me gusta que se sienta real, que sus uñas se claven como si me supiera capaz de resistirlo, no como si yo fuera algo frágil y roto.

Se siente tan bien, quiero seguir el beso, seguir sintiendo su piel sobre la mía, el calor pasando de su cuerpo al mío. Pero también tengo miedo, no sé hasta dónde puedo llegar sin arrepentirme.

Un sonido muy parecido a un gemido se me escapa cuando sus uñas resbalan y mi piel definitivamente arde a la vez que se estremece como si el frío y el calor libraran una batalla en mí.

Sin romper el beso, Magnus empuja suavemente contra mí, haciéndome retroceder hacia la cama. Siento mi cuerpo tensarse y después derretirse bajo el suyo cuando caemos sobre el colchón. Y el peso de su cuerpo sobre el mío parece tan familiar que no tiene sentido, porque aunque nos hemos abrazado y compartido cada vez más momentos juntos, nunca ha sido así.

Mis manos van a los hombros de Magnus y resbalan hacia su espalda, acercándolo a mí. Me sorprendo al darme cuenta que, aunque mi corazón late fuertemente aterrorizado por lo que está pasando, me gustaría que él tampoco usara camisa, que fuera la sensación de su piel sobre la mía, su calor y su suavidad y no la de la seda que me separa de él, una minúscula barrera que ahora quisiera eliminar. 

Varios sonidos que no puedo creer que vengan de mí se escapan cuando sus caderas chocan con las mías por movimientos involuntarios de ambos. Me paralizo un momento porque definitivamente, aunque no puedo negar que el deseo está aquí entre ambos, no estoy listo para más. Para lo que sea que él quiere.

Tengo miedo de que me presione. Y entonces, casi imperceptiblemente, el peso sobre mí se aleja un poco. Magnus se está levantando. Y ahora el miedo es a perderlo, a perder esto que estaba sintiendo, la calidez pasando de mi piel, del exterior, a mi interior, al corazón, y de ahí bombeando una sensación de plenitud y felicidad por mis venas, hasta cada rincón encendiendo mi ser.

Una que no creí posible, pero, de nuevo, me parece conocida. Como ya sentida antes o como largamente esperada.

-¿Puedes sólo quedarte cerca? -casi no me doy cuenta que lo estoy diciendo a la vez que me aferro a él-. Te necesito cerca, sólo...sentirte.

No sé si realmente tiene sentido lo que digo. Detenerlo, pero pedirle quedarse. ¿Sentir qué? Ni siquiera yo sé, sólo se siente bien, correcto, tenerlo sobre mí, tan tan cerca.

-¿M-magnus?

POV MAGNUS

Yo también te necesito cerca, Alexander. Cien años te necesité tanto, tan fuerte, y no estabas.

No me doy cuenta que no he dicho nada hasta que él me pronuncia mi nombre con voz un tanto rota.

Me dejo caer a su lado, sobre el colchón, y un casi imperceptible gemido de decepción sale de él, pero yo lo conozco, tuvimos una vida juntos para conocer hasta el más mínimo detalle del otro, y sé reconocer ese sonido. -Ven conmigo -le digo antes de que piense mal.

Y lo jalo sobre mí, intercambiando posiciones, de modo que son ahora mis manos las que acarician su espalda desnuda, sintiendo el calor, la suavidad, y el modo en que su piel se eriza bajo mi toque. Sus manos están en mi pecho, las palmas cerca de mis clavículas y después se recuesta cerca de mi corazón. Su mejilla acaricia, mis ojos se cierran lentamente, esto tiene que ser un sueño, pienso con una sonrisa, porque es perfecto, y sé que el también sonríe cuando habla: -Me gusta esto -su frente roza contra mi mandíbula y su mano acaricia suavemente en mi pecho-, el latido de tu corazón. Se siente más real así, como que realmente estás aquí y no eres un sueño.

Y yo dejo una de las mías colarse entre nuestros cuerpos, también hacia su corazón, para asegurarme que late, que estamos vivos, que volvemos a estar juntos.

CONTINUARÁ...

Gracias por sus comentarios ❤ me alegra que también piensen que no es el momento :3