-Crees que no tenía derecho a husmear en su pasado, ¿verdad?
-Creo que él no te perdonara que lo hayas hecho. Pero eso ya lo sabes.
-He luchado para lograr lo que ahora tengo. He dejado mucho en el camino... Ahora puedo mirar en mi interior y comprender lo que sentía entonces, lo que sigo sintiendo...
(Nut)

* * *

[Día 39]

POV MAX

-Él era... Fue el mejor padre, desde que yo recuerdo. Siempre lo fue. Yo soy un brujo y siempre me quiso igual que a Rafa, así como amó con su vida a papá Magnus, siempre, a pesar de lo difícil que era todo. No fue fácil ser una familia como nosotros, primero estaba el hecho de ser una pareja homosexual, conformada además por un cazador de sombras y un subterráneo, que se atrevieron a adoptarme, para protegerme y amarme, y después lo mismo con Rafa.

Esperanza se acurruca a mi lado, donde estamos sentados. Estamos en una burbuja de magia que impide a mis padres -y un escaso metro de distancia- escucharnos.

Amo verlos juntos de nuevo, como una pareja de jóvenes enamorados. Papá Magnus le acerca un trozo de tarta a los labios, papá Alec se ruboriza.

Tal vez ha cambiado todo y, a la vez, nada. La esencia de su amor sigue ahí.

-Papá Alec era el ser más bondadoso y protector que puedas imaginarte. Como padre, como esposo, como parabatai, como hermano, como amigo. Papá Magnus es un brujo demasiado poderoso y, aun así, siempre quiso protegerlo. Él era así.

Esperanza sonríe a mi lado. -Lo sigue siendo. ¿Te he contado cómo nos conocimos? Claro que sí, mi...ex me estaba golpendo en plena calle, nadie hacía nada, y entonces llegó este hombre, invidente, que no parecería rival para un hombre brutal, pero eso no le impidió defenderme. Y míralo todos los días, yendo a escuchar desconocidos sólo para ayudarlos. La bondad y el instinto protector de Alexander Lightwood ni una vida pudo cambiarlos.

POV ALEC

Picnic.

No recuerdo la ultima vez que estuve de picnic.

Nunca en una cita.

Una cita doble con mi mejor amiga y su novio que es hijo de mi...novio. Y que son brujos además.

Y lo más divertido y extraño es que la verdadera locura, lo que realmente me parece loco es que Magnus me ame. Porque, a pesar de mis ataques de inseguridad y miedo, realmente le creo que me ama, tal vez mucho más de lo que yo empiezo a amarlo.

Espero algún día merecerlo.

-Estás haciendo caras -Magnus me avisa.

-¿Qué?

-Haces caras. Primero frunciste el ceño, incómodo con alguna idea. Después tus labios se curvaron en una linda sonrisa tímida. Y ahora -su índice toca un lado de mi boca-, ahora están torcidos, con... ¿tristeza? ¿preocupación? Uumm...tal vez sólo concentración.

¿Por qué Magnus puede leerme tan fácilmente?

-¿En qué piensas, Alexander? Necesitas que te confirme que te amo, ¿de ahí tu cara extraña?

Yo niego. -No, no dudo de tu amor.

-¿Del tuyo por mí? Yo no te presiono, ni ahora ni después.

POV MAGNUS

Su mirada cae y luego pareciera buscar en el lugar donde Esperanza y Max están -literalmente- en su burbuja, después regresan a donde sabe que yo estoy.

Parece dudar, así que lo ayudo un poco. -Max y Esperanza están en su mundo, tranquilo, no nos escuchan.

Él enrojece pero asiente. -Sin mentiras, ¿verdad? Vamos a contarnos todo, ¿cierto?

Casi todo.

-Claro, mi amor.

-Pensaba en la locura que se volvió mi vida. Salí de la monotonía a esto. Es una locura total y, por alguna razón, no estoy enloqueciendo. Sólo me sorprende que te fijaras en mí, que me ames, no es que dude de tu palabra sólo me sorprende, y espero ser digno algún día de alguien como tú, de un amor así.

Mi dedo recorre su mejilla de arriba a abajo. -Tú lo haces un amor así, Alexander. Es tan simple como eso.

Sé que va a replicar así que aprovecho y llevo un trozo de pastel a su boca. El se ruboriza, pero separa los labios cuando lo siente.

De repente se me antoja un beso de chocolate.

CONTINUARÁ...