Día 38
Fue una de las mejores tardes de su vida. Una en la que había comenzado a enamorarse de él. Una que siempre mantendría cerca de su corazón y vería como el comienzo del resto de su vida.
(Flynn Eire)
* * *
Dejaré mi notita cursi. Primero quiero dedicar este capítulo a Ámbar y Caro ❤ muchas gracias, chicas ❤❤
Y luego...perdón si no actualicé en días pasados, obvio no dejaré la historia, es que wattpad andaba horrible, pero ya volví, yo también los extrañé aunque fuera un día o dos 😢
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[Día 38]
POV ALEC
<<¿Qué hospitalidad? -su voz la reconocería en cualquier momento, cualquier circunstancia, cualquier lugar. Esa voz bastaba para estremecerlo completamente y llenar su corazón-. Diría que ha sido un placer reconocerlos, pero no es cierto. Aunque no es que no sean todos absolutamente encantadores, y en cuanto a ti... ¿Me llamarás?
Y un guiño. Un guiño de esos ojos de gato.
La respiración le faltaba. El corazón latía fuerte. Su cara ardía y sus labios temblaban, luchando por abrirse y dejar salir el lío de palabras que se atoraban en su garganta. Una respuesta que no tenía.
-Vamos, Alec...>>
Desperté todavía sintiendo cada sensación del sueño. Mi cuerpo, durante un momento, fue como dos en uno solo, como si compartiera la existencia con ese del sueño. Ese cuyo cuerpo y corazón se volvieron locos con sólo unas palabras.
Fue como ser él y yo. Los dos y, a la vez, uno. Era él, en mi sueño lo sentía, me sentía dentro de su piel, sus emociones. Y al despertar, durante un momento, todavía me sentí así. Pero también sentía esta piel, este corazón latiendo fuerte...
Cerré los ojos fuertemente, con miedo a abrirlos y perder la imagen, perderlo.
Esos deben ser mis deseos materializándose en sueños.
No tengo imágenes claras, pero sí se quedó grabado en mí ese guiño verde dorado. Y su voz, sé -sin necesidad de una imagen- que era Magnus.
Abrazo mis rodillas, sintiendo mis ojos humedecerse. Recuerdo su pregunta de ayer "¿Ya no has tenido esas visiones extrañas de las que me hablaste alguna vez?"
<<No. Ya no.>>
Y esas tres palabras ahora se clavan duro en mi pecho, pinchando mi corazón, doliendo cada latido.
Me quedo sin respiración.
-¿Alec? -siento a Izzy entrar a mi habitación. Su voz preocupada-. ¿Qué pasa? ¿Estás bien?
No quiero que me vea así.
Cubro mi rostro con mis manos y las palabras salen casi sin mi permiso, es lo que necesito, lo sé en cuanto lo pronuncio: -¿P-puedes llamar a Magnus, p-por favor?
CONTINUARÁ...
He vuelto 🙌 de vuelta aquí y a Hijo de la luna como siempre ❤ y muchas gracias por sus comentarios, aquí seguiremos hasta el día 60 😂🙌❤
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