Día 33 (continuación/7)
Siempre intentas ser más, por todos los que amas, —dijo Magnus—. No ves como toda tu familia acude a ti, como se apoyan en ti. Yo me apoyo en ti. Incluso Lily se apoya en ti, por amor a Dios. Amas a la gente que amas tanto que quieres convertirte en un ideal imposible para ellos. No te das cuenta de que eres más que suficiente.
(Nacido para la noche eterna)
* * *
[Día 33]
POV MAGNUS
Veo las lágrimas de Alexander fluir, el azul de sus ojos brillante por las lágrimas ahí acumuladas.
Pero no me arrepiento de lo que he dicho. Es lo que siento.
Que al amor que yo le tuve en la otra vida, se le suma el que le tengo ahora. Que cada día que pasa me enamoro más y más, cada segundo en realidad.
Lo miro y es como su viera a dos personas superpuestas. El cazador que fue hace un siglo, y el hermoso y fuerte hombre que es ahora.
Y los amo a ambos. Diferente, pero los dos están en mi corazón. Mi corazón también los siente.
Él no dice nada y termino por dar el paso que nos separa y envolverlo entre mis brazos.
-Yo sé que es difícil. Todos tenemos complejos, a todos nos cuesta enfrentarnos al mundo y los estereotipos y a las críticas. Habrá quienes te hayan hecho sentir mal por tu ceguera, igual que a mí por mis marcas de brujo, y es imposible que no nos efecte y esas palabras se claven profundo dentro de nosotros, haciéndonos creerlas, pero podemos intentar superarlas juntos, ¿está bien para ti? Tú me has dicho que no soy un demonio, yo te digo que no eres una carga ni menos valioso por no ver como la mayoría de la gente hace.
POV ALEC
Y nunca lo haré. El doctor lo dijo.
Es permanente.
Magnus no es un demonio, él es especial, fuerte, poderoso, bondadoso. Puede ayudar a las personas, curarlas, yo...yo no puedo hacer eso por nadie...
Y entonces, mientras Magnus me sostiene fuerte contra él, vuelve a ocurrir. La imagen difusa de la luna, una cuna, una mano contra la mía, y sus palabras:
<<Yo me apoyo en ti. Amas a la gente que amas tanto que quieres convertirte en un ideal imposible para ellos. No te das cuenta de que eres más que suficiente.>>
Magnus.
La voz de Magnus. Y todo esto sigue sin tener sentido. Tal vez mezclo lo que él me dice, sus intentos de animarme y ayudarme a superar mis complejos, con mis deseos, los deseos que todos tenemos de ser amados, adorados, admirados...
-¿Quieres entrar ahora a tu casa? -lo pregunta, pero no me suelta.
Creo en momentos así que encontrarnos fuera del Destino o del lugar de siempre, nos hace más cercanos, hace esto más personal, sé que se supone que esa era la intención de estos treinta días más, pero -como en todo- es más fácil decirlo que hacerlo.
Me va a costar tanto dejarlo entrar a mi vida y a mi corazón, callar los miedos a no ser suficiente y salir lastimado, hay retrocesos, momentos en que creo que puedo hacerlo, que casi olvido mi ceguera y creo que merezco una vida y un amor normal y otros como ahora -cuando Magnus se muestra perfecto- que no creo poder regresarle lo que él se merece.
-¿Quieres que me vaya, Alexander? -creo que se refiere a este momento, pero mi respuesta es No.
Ni ahora ni nunca. Aunque duela todo el proceso de enamorarse, aceptarse, ser fuerte y levantarse, creo que lo vale con la persona correcta.
Y él lo ha dicho. No puedo verlo, pero puedo sentirlo. Y a cada latido, yo siento que él es mi persona. Por extraño que parezca.
-No -suspiro la palabra, me separo y busco su mano-. Pasa.
Pasa a mi vida y ayúdame a vivir.
-¿Quieres hablarme de algo? Contarme de tu vida, ¿de alguien? ¿Recordar nuestros treinta días?
CONTINUARÁ...
Aquí ya se acerca un extra 🙌
Hay alguna actualización de mis otras historias que quieran?
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