Dudar. Temer. ¿No te das cuenta? Eso es amar. Arriesgarse cada día, esperar, equivocarse, dar y negar, destruir para volver a construir. En eso consiste el amor, y no creo que exista nada más terrible y maravilloso a la vez. ¿Qué esperabas? ¿A (él) con un manual de instrucciones debajo del brazo? Eso es algo que vas escribiendo a cada paso que das. Pero para ello tienes que dar esos pasos.
(Nut)

* * *

[Día 31] 🙌

POV ALEC

Abrir los ojos a la nada.

Abrir los ojos a la noche eterna.

Entrar cada mañana a un mundo de sombras.

Uno pensaría que te acostumbras, pero no es así. Cada noche no puedo evitar pedir que sea un mal sueño, que al día siguiente despierte y vuelva a ser normal. Que mis ojos se abran a la claridad del amanecer, que los colores manchen mi vida como antes lo hacían. No tener que contar los pasos, guiarme por un bastón o con mi mano en lugares nuevos.

¿Y quién no quiere eso?

Conocer nuevos lugares. Nuevas experiencias. Nuevas personas.

Entonces su voz me llega como el final del sueño, en ese momento en que estás todavía en el limbo, entre dormido y despierto:

<<Treinta días más para hablarte de mí, que me hables de ti, y hacerte entender que para el amor todos somos iguales.>>

Con un suspiro, dejo de mis ojos se abran. Tal vez no es así, nunca seremos iguales, pero sí dejan de importar las diferencias.

Toco mis labios. Recordando ayer. Sus manos en mi rostro, sus labios sobre los míos, el beso tan dulce y tan lento, de esos que te quitan la respiración poco a poco y se llevan un trozo se tu alma con cada roce. Esos que te desarman por completo, pero que, a la vez, juntan de nuevo todas tus piezas. Uno de esos que te dejan en la mente sólo una palabra:

Más.

La piel delicada cosquillea bajo mis dedos. Y quiero intentarlo de verdad.

Cuando bajo al comedor, Izzy ya está ahí: -¡Hola, Alec! -feliz como desde hace días-. Pensé que ibas a tomarte unos días como haces siempre antes de cambiar de lugar y ofrecer tu ayuda a otros seres desdichados.

Hago una mueca ante sus palabras, pero lo dejo pasar. -No me voy a tomar unos días y no voy a cambiar de lugar. Seguiré yendo al Destino.

-Ah -no dice más, pero hay definitivamente una sonrisa implícita.

Bebo de mi café, rompo el silencio cuando no aguanto más. -¿No piensas decir nada?

-¿Qué quieres que diga?

-Tú sabes.

Ella suspira y se sienta a mi lado. -Creo que tú ya lo piensas demasiado por todos nosotros. Por Magnus, por ti, por mí. Para ser alguien que escucha del amor...

-¿Amor? ¿Qué tienen todos con la palabra? El amor toma tiempo.

-El amor no se mide de ese modo, Alec. Puede darse rápido, lento, o no darse nunca. No se piensa, se siente -ella se inclina sobre mí, su cálida mano en mi pecho-. Dime, o a ti mismo, qué sientes tú. 

Mis palabras acuden a mi mente sin que pueda evitarlo, mi voz afectada por todo lo ocurrido, pero sincera.

Te siento. Te siente.

¿No había dicho él eso una vez?

<<Tal vez tus ojos no me ven, pero tu corazón puede sentirme...>>

Y es así. Me haya dado cuenta o no, mi corazón lo siente desde el primer momento que algo me hizo voltear hacia donde él venía.

-Si sientes algo, Alec. Deja de pensarlo, siente y disfruta. Si es eterno, perfecto, y si no, lo vale mientras dure.

POV MAGNUS

Voy casi dando saltitos ansiosos desde ayer. ¿Quién diría que un viejo brujo podía disfrutar de una felicidad que raya en lo infantil?

Pero es así.

Recuperar al amor de mi vida de la muerte.

Tener una segunda oportunidad de amar y ser amado.

-¿Alguien está feliz? -se había burlado Cat.

-Me alegro por ti y por Alexander, Magnus -había dicho Tessa con una sonrisa. Y al recordar todas las noches que ella cambió para mí, no pude evitar abrazarla. Ella había envuelto sus brazos a mi alrededor, casi de un modo maternal-. Hay amores fuertes, cariño, y luego hay amores inmortales e inquebrantables. Ustedes son de estos últimos. Incluso cuando duela y se ponga difícil, sólo recuerda que ya antes lo fue y valió todo.

Max lo había sabido antes. -Esperanza me dijo -había dicho con un encogimiento de hombros y una sonrisa-. ¿Crees que algún día podamos decirle quien fue, quien soy yo?

Y yo me limité a abrazarlo. Esperando que sí, algún día, pronto o no, nuestra relación soporte una verdad tan grande.

-¿De qué hablarán ahora? -me habían preguntado ellos.

Y no dudé. Había sólo una respuesta posible. -Del amor. Del viejo y del nuevo. Del único.

CONTINUARÁ...

Gracias gracias por seguir aquí ❤ espero que la historia siga bien 🙈
hasta el lunes!