Capitulo 2: El momento adecuado
6:00 am
Otro día empieza, otro estúpido día.
Mi despertador sonó indicándome dos cosas, una, ya era hora de levantarme de mi miseria y dos, había dormido menos de dos horas esta noche.
Los últimos meses han sido así, duermo menos de 5 horas al día y eso me está matando, aún no se cómo es que no me he quedado dormida mientras manejo al trabajo.
Trabajo... cierto, es lunes, tengo que ir al trabajo.
Creo que de las pocas cosas que agradezco es que mi empleo como analista de sistemas en "Cut it out!" no es jodidamente estresante y esclavista como muchos otros empleos, por algo es la aplicación de ropa handmade mas importante de todo USA. Teniendo el equipo y los elementos necesarios el trabajo se hace prácticamente solo, la empresa sabe cómo mantenerse en pie para los consumidores.
Así como también saben pagar a sus empleados, de no ser por el dinero que gano asegurándome de que los usuarios tengan una buena aplicación móvil no podría seguir pagando la renta, nadie dijo que vivir en California fuera cosa fácil.
Entré al baño para darme una ducha rápida, abrí la llave del agua caliente provocando que el cristal del espejo del lavamanos se opacara por el vapor, me pose frente a el y con un brusco movimiento de mi mano deje ver mi reflejo...
Ahí estaba, el mismo rostro pálido y con ojeras, el mismo cabello ahora con su color castaño natural, el mismo flequillo que casi cubre los mismos ojos cafés sin brillo y llenos de culpa, como siempre.
-Demonios, realmente luces mal- me dije en voz alta.
Un suspiro de realidad escapo de mi -Mírate, hablando con tu reflejo a mitad del baño, enserio estás loca...- levanté la ceja izquierda sin despegar la mirada de mi misma por unos cuantos segundos para luego agachar la cabeza de golpe.
-De acuerdo, tengo que parar de hacer eso cada mañana- me mire una vez más con un poco de odio, gire sobre mis talones y comencé a quitarme la ropa para entrar a la regadera.
Después de salir de la ducha y secar mi palo de mala gana me puse lo primero que vi en el armario, unos jeans negros y una camisa de mezclilla holgada con unos Nike blancos, iría al trabajo, no a una alfombra roja.
En la empresa no tenemos código de vestimenta, así que si fuera por mi iría en pijama todos los días.
Me dirigí a la cocina, mire dentro del refrigerador y como de costumbre había olvidado hacer las compras. Pensé "lo hiciste de nuevo Lisa, la haz vuelto a cagar". Supongo que iría al centro comercial saliendo del trabajo.
Mi única opción era cerrar la puerta del refrigerador, buscar una taza en el estante sobre el y poner la cafetera, mire la hora en el reloj de la cocina, 6:21, si quería llegar temprano a la oficina tenía que darme prisa, en cuanto el café estaba caliente le di un par de sorbos y corrí a lavar los dientes.
Tome mi mochila y metí mi laptop y algunos documentos, busque las llaves de la moto junto a mi casco, me puse unas gafas de sol y salí de casa.
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-Buen día señorita Manoban!- dijo Somi, la chica de recepción con el entusiasmo de siempre, a lo que yo solo correspondí al saludo quitándome las gafas con un intento de media sonrisa seguido de un -ya te dije que me llames Lisa, no hay ningún problema-.
Puede que haya sonado un poco grosero, así que le devolví el -buen día para ti también Somi- desde la puerta del elevador con una expresión nula.
Subí al tercer piso, dónde se encontraba "la jefa suprema" como ella se autodenomina.
En cuanto las puertas del ascensor se abrieron y di un paso sentí como un dedo tocaba dos veces mi hombro, haciéndome dar un salto para después girarme y ver quién fue la persona causante del mini infarto que había tenido.
Justo antes de que pudiera decir algo esta persona hablo:
-Ella está en la sala de juntas, está esperando a que le lleve su Starbucks y también te está esperando a ti y a los reportes- terminó la frase mientras entraba al ascensor.
-Como...Como es que?... espera... Cómo sabías que yo saldría del ascensor?- aún un tanto exaltada le pregunté a Irene de manera seria, quién solo respondió -Lisa, como asistente de la jefa suprema mi trabajo es saberlo todo...- pero antes de que las puertas se cerraran continúo -Y Somi me avisó.- Levanto su celular y finalmente la puerta se cerro frente a mi.
Algo aturdida después de esa rápida conversación di media vuelta y me encamine a la sala indicada.
-Puedo pasar?- pregunté abriendo ligeramente la puerta. Mi estado de ánimo no me quita los modales.
Un poco fuerte contesto a mi llamado:
-Hey! Pero si es mi flequillo favorito! adelante Lisa, revisaste lo que te pedí?- esa es CL, "la jefa suprema", la dueña de la compañía, la genio creativa detrás de "Cut it out!", la misma que puede ser la mujer más intimidante del mundo y dos minutos después estará dándote cumplidos por tu estilo.
Lo digo por experiencia, así fue mi entrevista de trabajo, me hizo un largo interrogatorio, comprobó mis habilidades y después de una hora y muchas preguntas me dijo con una sonrisa en el rostro que le encantaba mi color de cabello, que en ese entonces era anaranjado y me dio el empleo. Toda una experiencia.
Tomé asiento junto a ella en una de las muchas sillas de la sala de juntas, al parecer llegué temprano porque aún no había nadie. Saque mi laptop de la mochila y la encendí, tome los informes y los deje sobre la mesa.
-Claro, según mi revisión no hay nada de que preocuparse, solo hay unas cosas que podríamos corregir...- guarde silencio por unos segundos, mi miraba se fue de la laptop al piso soltando un suspiro audible, haciendo que mi jefa me mirara un poco extrañada.
En ese momento solo sentí que era adecuado decirlo:
-Jefa... Conoces a algún buen psicólogo?-
Así? Vaya, creí que me tardaría mucho mas en decirlo.
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