✨ Final.
Actualidad.
•Clínica.
—Eso pasó, Aye me empujó cuando me pillo desprevenido. La muy maldita arrojo intencionalmente la pulsera de mi madre —cuenta Gulf mirando a Mew—. Me pareces conocido, pero no sé de dónde.
—Después podremos hablar —responde Mew.
—Gulf, tú despertaste hace meses me parece, pero no me había dado cuenta de que Aye junto a un doctor que te cuidaba te estaban sedando —dice Ohm—. Esos malditos te estaban matando. El doctor Suppasit lo descubrió.
—Esa estúpida no cambia, es realmente mala —dice Gulf—. Ohm, te regalé esta clínica para que trabajes bien y tengas gente de confianza. Mira como resulto todo esto.
—Lo sé, lo siento. Realmente se me cae la cara de vergüenza —responde Ohm—. Jamás imaginé que existiera gente tan mala aquí. Seguro Aye lo soborno y se dejó llevar por el dinero.
—Es lo más seguro —dice Gulf—. Y estoy seguro de que disfrutan de mi dinero. Pero les daré una gran sorpresa cuando me vean despierto.
—Ohm hay que dejarlo descansar, ya es mucho lo que ha hablado, tiene que estabilizarse mejor —interrumpo la conversación al ver a Gulf con su presión algo elevada.
—Sí, tiene razón Doctor Suppasit —responde Ohm mirando la presión de Gulf—. Descansa, mañana hablaremos y por todo esto hay que interponer una denuncia por cuasidelito de homicidio.
—Sí, a primera hora se hará, no dejaré un día más que Aye se salga con la suya —dice Gulf mirando a Mew—. ¿Te quedarás a cuidarme?
—Soy tu Doctor —respondo al ver los bellos ojos de Gulf.
—¿Estás seguro? Llevas muchas horas de servicio. Puedo cuidar de Gulf para que vayas a descansar —dice Ohm—. Gulf, él ha trabajado todo el día, tarde y noche. Tiene que descansar.
—Doctor Suppasit, vaya a descansar, no me moveré de aquí, además más sirve un doctor sano que enfermo —dice Gulf sonriendo—. Sí lleva muchas horas de trabajo. Se puede enfermar.
—Está bien, iré a descansar por ahora, tengo turno a las 9:30 h lo vendré a ver en este horario —digo sonriendo—. Nos vemos más tarde Ohm.
—Sí, descanse —dice Ohm—. Has hecho un excelente trabajo.
Le di una última mirada a Gulf y salí. Realmente creo que sí estoy cansado. Sí bien estoy algo decepcionado estoy feliz de que Gulf despertara. Ya sabía yo que esa tal Aye tenía cara de bruja. Resulto ser una mujer malvada. Espero que pague todo lo que hizo. Tomé un taxi. Y claramente pase por el puente. Ahora solo debo decir; “Adiós a tu alma conmigo” Al llegar caí como saco de papa, siquiera pensé en nada. Ya era demasiado mi cansancio.
Nuevo día.
•Clínica.
La alarma sonó y eso quiso decir que empezó mi vida laboral del día. Cuando llegue vi muchos policías y reporteros. Todo era un caos. Marque mi entrada y subí a donde estaba mi box. Las enfermeras hablaban entre ellas. Seguro debe haber alguien famoso por aquí que llegó de urgencias. Cuando iba a ver a Gulf pude entender donde estaba el caos. Pedí permiso y entre. Gulf estaba dando declaración al fiscal de turno. Ohm estaba a su lado entregando evidencias.
—Buenos días —saludo y tomo la carpeta de Gulf para empezar a chequear sus signos vitales.
—Buenos días, doctor Suppasit —saluda Gulf y continúa—. Eso pasó. Esa es la historia con Aye, quien es la hija de la amante de mi padre.
—Muy bien, tenemos su confección, la evidencia entregada, el Director Ohm nos dio la información del otro doctor que será también condenado por lo que hizo.
—Hago lo que tenga que hacer, no permitiré que esa bruja se salga con la suya, primero saca lo que no es de ella y lo arroja al mar y luego me empuja al mar y me golpeó la cabeza con la boya, estuve meses en coma porque ella me sedaba con ese Doctor, me hizo perder parte de mi vida —dice Gulf sollozando.
—Tranquilo, se están alterando sus signos vitales —digo con un nudo en la garganta. Quería correr a todos y solo abrazarlo fuertemente.
—Lo siento mucho —responde Gulf limpiando sus lágrimas.
—Tenemos todo lo necesario joven Gulf, verá que se hará justicia, ahora descanse —dice el fiscal—. Retírense todos, ya no hay nada más aquí, si tenemos dudas o algo vendremos aquí. Espero no haya problema.
—Ninguno señor fiscal, la clínica está a su disposición para que se haga justicia por mi amigo —dice Ohm siguiendo a todos que iban saliendo de la habitación.
—¿Quieres algo? —le pregunto a Gulf al verlo tan indefenso.
—¿Puede ser un abrazo? —pregunta Gulf sollozando.
—Claro que sí.
Respondo, ¿quién se niega a esos bellos ojitos? Deje su carpeta a un costado, me senté a su lado y lo abrace fuertemente. Él empezó a llorar y partía mi corazón. Párese un pequeño niño indefenso.
—C-Cansa ser tan fuerte —dice Gulf—. He llorado tanto, desde la infidelidad de mi padre, desde que mis abuelos murieron y mi madre también. He tenido tanta carga con la empresa. Luego llega Aye con Aim y se instalan en la mansión sin ninguna vergüenza. Luego esa loca me pide salir para conversar, pero todo termina así.
—Es tanta carga, te entiendo Gulf, pero ya no estás solo. Tienes a Ohm y tómame como un amigo también si quieres. Te juro que no tengo ningún problema, desde que te vi supe que eras especial, y créeme que no sabía que tenías dinero. Soy nuevo, llegue desde el campo.
—¿De verdad? Cuéntame más por favor —pide Gulf.
Empecé a contarle muchas cosas y él estaba fascinado, sonreía una y otra vez. Más lo hacía reír con historias de mi madre. Ella sí que tiene historias. Estaba contento porque lo hice salir por un momento de ese mundo que lo tenía sumergido en la pena.
—Me encantaría conocer a tu mamá, debe ser una mujer fascinante, realmente quiero conocerla —dice Gulf.
—Cuando estés bien recuperado y te dé el alta te prometo que te llevaré a conocerla, eso sí no te sorprendas por su forma de ser.
—Como me la has descrito debe ser una mujer realmente muy interesante de conocer, te prometo que nada me va a sorprender —responde Gulf bostezando.
—Veo que tienes sueño, descansa, yo vendré en una hora más, tengo pacientes que atender —digo mirando la hora—. Descansa, en una hora más estaré por aquí.
—Está bien, gracias por el abrazo y contarme esas historias, me divertí mucho.
—De nada, descansa. Te contaré más luego que me desocupe un poco.
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•Mansión Kanawut Traipipattanapong.
(Living)
La pequeña familia estaba mirando TV cuando la noticia de Gulf apareció.
—Buenos días, lamentamos interrumpir su sintonía, pero le traemos una noticia de último minuto. Como arte de magia el joven ceo y empresario Gulf Kanawut se encuentra con vida y está internado en la clínica “Estrella creciente” Después de salir de un coma de varios meses. Era lo que se sospechaba, pero no se había confirmado. Otros decían que había muerto. Pero miren la gran noticia. El joven Gulf Kanawut está con vida y ya salió del coma. Le deseamos una pronto recuperación.
—¿¡Qué?! ¿¡Cómo es esto posible?! —grita Aye—. ¡Debería seguir en coma!
—¡Esto no es bueno! —grita Aim levantándose—. ¡No! ¡No!
—Tranquilas, que haya despertado no cambia nada —dice Apiwat—. Solo despertó. Solo hay que fingir que estamos felices y bien como familia. Hay que mantener una imagen. Vayan a prepararse, iremos a ver a Gulf. Es su oportunidad de que la prensa las vea preocupada de él.
—¡No! ¡Sí el habla estoy acabada! —grita Aye—. ¡Debe estar muerto!
—¿Sí habla? ¿De qué estás hablando Aye? —pregunta Apiwat.
—No le hagas caso cariño, seguro aún está en shock, recuerda que ella lo vio saltar —dice Aim—. Esto es una gran sorpresa, además que recuerda que Aye no puede ingresar a la clínica. Deberemos ir nosotros. Ve por tu camisa, debes estar presente.
—Sí, iremos los dos. Toma un vaso con agua hija, ya vengo —dice Apiwat saliendo.
—¡Estás loca! —grita Aim jalando a su hija—. ¡Cállate! ¡Es tu culpa! ¡Debiste sobornar a ese doctor para que siguiera sedando a Gulf! ¡Mira lo que pasó! ¡Inútil! ¡Vamos a salir con Apiwat! ¡Haz tu maleta y te largas! ¡Sí Gulf recuerda todo estás acabada!
—¡Las dos caeremos, no caeré sola! —grita Aye—. ¡Maldito idiota!
El timbre suena.
—¿¡Quien maldita sea será?! —pregunta Aim—. ¡Seguro los malditos reporteros!
—¡Señores! Perdón, señora, la policía está en la puerta buscando a la señorita Aye —dice la empleada.
—¿A mí? —se apunta Aye.
—Permiso —dice el fiscal mostrando la orden de arresto—. Buenos días, estoy buscando a Aye Sarunchana por cuasidelito de asesinato, soborno y solicitar a un doctor sedar al joven Gulf Kanawut todos estos meses. ¡Deténganla!
Los policías se acercan.
—¡No! ¡No me toquen! —grita Aye.
—¡No toquen a mi hija! —grita Apiwat—. ¡No sé atrevan!
—Señor Kanawut, aquí está la orden. Usted no puede ir en su contra, está mujer lanzo al joven Gulf del puente Bhumibol cuando lo pillo desprevenido porque ella le lanzó una pulsera al mar que era de la madre —dice el fiscal—. Por ende si quiere apelar lo invito a tener un buen abogado para defender lo indefendible. Existe evidencia que se ve claramente como está mujer entrega dinero y sedantes para que el joven Gulf siguiera en coma.
—¡Aye! ¿¡Qué mierda hiciste?! —grita Apiwat acercándose y abofetearla—. ¡Me tenías engañado todo este tiempo!
—¡Espósenla! —grita el fiscal.
—¡No! ¡No caeré sola! —grita Aye—. ¿¡Verdad mamita?!
—¡Cállate! ¡Cállate! —grita Aim.
—¡Esta mujer lo sabía todo! ¡Es mi cómplice! —grita Aye—. Pero la sorpresa no termina aquí.
—¡Cállate te dije! —grita Aim abofeteando a su hija—. ¡Una palabra más y te mato!
—¡Habla! —grita Apiwat—. ¡No te calles!
—¿Sabe cómo murió su esposa? —pregunta Aye con ironía—. Mire a esta mujer. Que mato a su esposa con inyecciones, así como yo estaba matando a Gulf.
—¡Aim! ¿¡Tú?! —grita Apiwat al tomarla del cuello—. ¡Te mataré!
—¡No hay evidencia! ¡Está loca! —grita Aim—. Suéltame, ella inventa todo porque no quiere ir sola a la cárcel.
—No es así —dice la empleada sacando su celular—. Señor fiscal. Vea este video. Lo grabé cuando estás dos serpientes hablaban. Aquí están claros sus crímenes. Incluso querían desaparecer hasta el señor Kanawut.
—¡Maldita! ¡No sé le espía a tus patrones! —grita Aim.
—Mis únicos patrones fueron el Joven Gulf y su madre —dice la empleada.
El fiscal toma el vídeo y empieza a verlo escuchando todo lo dicho entre madre e hija.
—Evidencia bien clara —dice el fiscal—. ¡Tómenla a ella también!
Ambas mujeres fueron esposadas y llevadas, diversos gritos se hacían presente y Apiwat cayó al piso en llanto.
—Todo este tiempo tuve a dos asesinas en la mansión. ¡Qué estúpido fui! ¿¡Cómo mierda traicione a mi esposa e hijo?! No tengo cara para verlo. No, me tengo ir de aquí.
.
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Horas más tarde.
•Clínica.
—
¿Estás más tranquilo? —pregunta Ohm.
—Sí, el saber que ya fueron detenidas me deja más tranquilo —responde Gulf limpiando sus lágrimas—. Realmente fue una gran sorpresa saber que Aim estaba involucrada en la muerte de mi madre.
—También fue una sorpresa, ahora entiendo por qué tu madre Anahís mejoraba y luego empeoraba. Todo fue culpa de esa mujer —responde Ohm.
—¿Meó dónde está? —pregunta Gulf.
—Trabajando, no es tu doctor particular —responde Ohm sonriendo—. Para mí que alguien le sonríe demasiado.
—Ideas tuyas —dice Gulf sonrojado—. Solo es bien agradable, solo que también me causa curiosidad. Algo me dice que ya lo conozco.
—Gulf. Puede ser que si —responde Ohm—. Verás. ¿Sabes cómo descubrí las inyecciones en el pie derecho?
—No soy adivino —responde Gulf—. ¿Cómo? Deja el suspenso.
—Sabes que Mew viene del campo, él por lo que me contó te había conocido en el puente —dice Ohm.
—¿Ah? ¿Me conoció en el puente? ¿Cuándo? —se pregunta Gulf confundido—. Sí fuera así lo recordaría. Esa cara es difícil de olvidar.
—Eres un sinvergüenza. Mew aseguro ver tu alma en ese puente y que hablaron en dos ocasiones y en una de esas ocasiones manifestaste tu malestar en el pie derecho —responde Ohm—. Es por eso que cuando él te vio te reconoció y me contó del malestar que presentaste, te vi el pie y efectivamente ahí estaba el problema del porqué no despertabas.
—Wow, parece de película —responde Gulf—. Realmente es algo que no puedo creer, entonces quizás por eso Mew me inquieta y siento que lo conozco.
—Así es, el destino es extraño Gulf, tu alma estaba ya con él y por otra obra del destino llegó a trabajar aquí donde tú estabas —dice Ohm—. Y es tu doctor.
—Hola, perdón por atrasarme, tenía un caso bien extraño —dice Mew entrando.
—¿Qué caso? —pregunta Ohm.
—Un niño de 9 años se tragó 5 bolitas o canicas, está en operación ahora. ¿Cómo te sientes Gulf? Vi las noticias.
—Bien, más tranquilo ahora —responde Gulf mirando fijamente a Mew—. ¿Me das la mano?
—¿Ah? ¿La mano? —pregunto algo confundido, veo como Ohm sonríe y sale, quedamos solos con Gulf. Me acerqué y con algo de temor tomé la mano de Gulf—. ¿Para qué quieres mi mano?
Gulf cierra los ojos y leves recuerdos empiezan a llegar a su memoria del día que conoció a Mew en el puente Bhumibol y sonríe.
—Ya te recordé, el puente Bhumibol, fue la primera que te vi, me ayudaste a bajar cuando estaba confundido el porqué había llegado a ese lugar —dice Gulf.
—Así es Gulf, fue en ese lugar que te conocí, estabas frío. Siempre creí que eras un Alma que había quedado atrapada en ese sitio —respondo al sonreír por la felicidad que él me recordara—. Solo sabía tu nombre, pero jamás recordabas tu apellido y menos tu edad. Cuando vi tu carpeta pude reducir que eras tú más una historia de un taxista.
—Sí, estaba atrapado entre los dos mundos supongo, creo que mi alma se desprendía cuando me inyectaban, pues me estaban matando de a poco —dice Gulf—. Gracias por tu ayuda, gracias por mantenerme aquí.
—No Gulf, gracias a ti por permanecer aquí. Por tener; “Tu alma conmigo”
Muy fresco y animado me acerco a Gulf y lo beso. Realmente moría por hacerlo, y lejos que él me apartará me sonríe y me devuelve el beso. Sus labios estaban algo frío, pero me encantaba sentir sus labios sobre los míos.
—Tendrás que hacerte responsable —dice Gulf sonriendo.
—Así será, lo prometo —digo para volver a besarlo.
★★★★Fin★★★★
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