3 años después.

•Campo.

Gulf yacía durmiendo y despertó cuando no sintió a su esposo a su lado.

—¿Mew? A donde estará.

Narra Gulf:

Ya llevamos 3 años casados con Mew. Realmente puedo decir que han sido maravillosos años. Ha sido un excelente esposo. Me ha apoyado en todo y me cuida como si fuera un niño pequeño. Siempre agradezco a Dios que cruzó nuestros caminos. Perezoso me levanto. Esta vez fuimos por una semana a la casa de sus padres en el campo. Según Mew necesitaba otro aire.

—Oh, hijo te levantes, pensé que dormiría más.

—Buenos días, mamá. No, ya no puedo dormir más —le respondo a Love, la madre de Mew—. ¿Ha visto a Mew?

—Salió hace un rato, resulta que una vecina no alcanzo a llegar al hospital y Mew la tuvo que asistir para que diera a luz —responde Love—. Seguro luego llega.

—Oh, menos mal que Mew estaba aquí —digo pensando en la palabra hijos.

—Sí, menos mal —responde Love—. Ese hombre ya verá, lo mando a buscar el pan y no llega. Para mí que se hace lindo con esa vieja de la esquina.

—Mamá, tú eres la mujer más hermosa del lugar, seguro papá se atrasó —le digo cuando la veo tomando la escoba.

—Llegue… Oh, hijo. Buenos días. Aquí traigo el pan —dice Sky, papá de Mew—. Se atrasaron en sacar el pan.

—Ja, si haré que te creo —dice Love—. ¿Viste a Mew por el camino?

—Ya venía, lo vi. Pero le estaba dando unos medicamentos a la vieja loca esa de la esquina que le gusta creerse joven —dice Sky tapando su boca—. Lo siento hijo, es la costumbre por aquí.

—No te preocupes papá, es entendible, siempre hay apodos. Yo tengo varios con mis empleados —respondo y giro mi cabeza para ver qué Mew venía llegando.

—Cariño, buenos días —dice Mew para besar a su esposo—. Pensé que descansarías más.

—No pude amor —respondo al verlo con algo de sangre en la ropa—. Tu ropa.

—Sí, atendí un parto cariño, todo fue tan de imprevisto que no me fijé. Me ducho y cambio —responde Mew—. Mamá, ¿hay huevos?

—Sí, ya fui por ellos, ve a bañarte, serviré el desayuno —dice Love.

—Ya vengo —dice Mew saliendo.

—¿La ayudo en algo mamá? —pregunto sonriendo.

—No, ya está todo en orden por aquí, ve a ayudar a Mew a bañarse, así lo apresuras, ya que por él dormiría en el agua —dice Love.

—Ya vengo.

Dicho así aprovecharé de bañarme con Mew, así más tarde podre salir a pasear un rato, realmente la vida en campo es tan diferente. Golpeo levemente y entro.

—¿De cuándo mi esposo debe golpear? —pregunta Mew—. Ven aquí cariño, aprovecha de ducharte conmigo.

Entre y cerré la puerta, me quite mi pijama y lo deje caer. Mew me extendió la mano y la tomé. Al entrar me puso contra la pared y me besó.

—Te amo cariño —dice Mew.

—También te amo amor —respondo para empezar a ducharme—. ¿Era niño o niña?

—Niña, una gordita muy linda, hizo sufrir mucho a su madre —responde Mew tomando el jabón para pasarlo por sus brazos.

—Qué lindo, una niña —respondo con voz cari baja.

—¿Qué pasó cariño? —pregunta Mew al sentir un grado de pena en la voz de su esposo.

—Nada amor, todo está bien —respondo, pero claramente jamás le voy a mentir a Mew quien cerro la llave y me volteo.

—Nunca me has mentido, no empieces ahora Gulf —dice Mew seriamente.

—Solo pensé en la palabra hijos —respondo pensando que no puedo darle hijos a Mew y eso me puso triste.

—Ya entiendo por dónde va este tema —dice Mew—. ¿Quieres tener hijos cariño?

—Ya tengo 26 años y tú 27 años, no sé si es una edad adecuada —respondo abriendo la llave—. Olvida el tema, estamos muy jóvenes, necesitamos aún hacer muchas cosas.

—Si quieres hijos podemos adoptar o bien un alquiler de vientre cariño —responde Mew—. Yo no tengo problema, pero piensa cuidadosamente el tema. Tienes una vida agitada en la empresa y yo en la clínica. Un hijo demanda atención, sé que suena egoísta o feo, pero es la verdad.

—Lo sé Mew, por eso dije que olvides el tema —le digo para terminar de ducharme y salir.

Me fui a la habitación y me cambié, Mew me siguió, pero no me dijo nada. Ambos fuimos al comedor y empezamos a tomar desayuno de forma tranquila, bueno no tan tranquila, ya que mamá siempre hace una que otra travesura a papá y el comer siempre es divertido.

—¿Qué les pasa a los dos? —pregunta Love—. Ustedes dos no suelen estar tan callados y menos están sin ser cariñosos el uno al otro.

—Nada mamá, estaba pensando en un tema de la empresa —digo mintiendo.

—Que no se te haga costumbre mentir —dice Mew frunciendo el ceño—. Mamá, Gulf quiere hijos.

—Oh, pero eso no es impedimento —dice Sky—. Sí bien son hombres hoy en día la tecnología ha avanzado demasiado. Incluso pueden alquilar un vientre y cada uno pone un esperma y podrían tener la pareja.

—Primera vez que dices algo sabio en tu vida —dice Love aplaudiendo—. Te felicito.

—Segunda amor —dice Sky.

—¿Segunda? —piensa Love.

—Sí, la primera cosa sabía qué dije fue decirte que si cuando nos casamos —dice Sky riendo—. Aunque ahora sí lo pienso creo que no fue tan sabía decisión.

—¡Te voy a matar! —dice Love persiguiendo a su esposo.

—Ya, si es broma mi loquilla —dice Sky abrazando a su esposa—. Stop, lo importante ahora es el tema de nuestros hijos.

—Te daré tregua por ahora, pero espérate no más —dice Love—. Hijos, ambos tienen vidas agitadas. Deben pensar bien lo que quieren hacer. Pero también deben pensar que no se pueden esclavizar a sus trabajos. Porque trabajan y trabajan, pero pregúntense; ¿Para quién o para qué? Un día llegarán a viejos y estarán solos.

—Lo dudo que solos, porque estoy seguro de que hasta muerta Love los estará jodiendo —dice Sky sonriendo.

—Síguele, ya van 2 —dice Love—. Una más y te vas a dormir con las vacas.

—No es mala idea, ellas no roncan y no se mueven tanto —dice Sky echándose a correr—. Vacas, haya voy. Denme un lado.

—¡Realmente eres hombre muerto! —dice Love para salir detrás de su esposo con la escoba.

—No cambian —dice Mew—. Cariño, lo que quieras estará bien. Si crees que lo mejor es tener hijos hagámoslo, no tengo problemas. Eres todo lo que amo. Y prometí siempre hacerte feliz.

—Lo sé Mew, siempre me complaces en todo, pero también piensa en ti, no siempre en mí. Mejor disfrutemos estos días aquí y después hablamos del tema. ¿Crees que tu papá esté vivo?

—Yo pienso que no —responde Mew riendo—. Ellos son así, pero se aman. Cómo yo te amo a ti.

—También, te amo.

Después de eso ya no hablamos del tema. E hicimos nuestra vida en el campo muy normal. Incluso fuimos a conocer a la pequeña Rosa a quien Mew ayudo a nacer y si era una gorda muy rica. Lamentablemente, lo bueno no dura mucho y volvimos a la ciudad después de unos días.
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Días después.

•Habitación matrimonial.

—Estoy rendido —dice Mew cayendo a la cama.

—Supongo que hay mucho trabajo.

—Sí, demasiado. No es tanto atender cariño, son las cirugías —responde Mew—. Y claramente la gente difícil que cree que uno es Dios. Se enojan cuando uno ya los diagnósticos para irse al otro lado. Cuando no tiene cura gritan que buscarán otro doctor.

—Que lo hagan —respondo masajeando los hombros de mi esposo—. ¿Estás muy cansado?

—Para ti jamás cariño, ¿quieres jugar un ratito?

—Lees mis pensamientos amor —le digo sonriendo.

Realmente necesito mucho amor. Han sido días difíciles en la empresa. Todo un caos cuando llegan los desfiles. Pero gracias a Dios ya todo está en orden. Mew siempre ha sabido hacerme el amor como me gusta, cada beso y caricia lo disfrutó demasiado. Después de un rato terminamos de hacer el amor y me dormí profundamente.

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Semanas después.

•Clínica.

—Te ves pálido Gulf. ¿Estás bien? —pregunta Ohm—. Te ves hasta más delgado. ¿No estás comiendo bien?

—Sí, solo cansado, han sido días bien difíciles con tanto trabajo. No mucho, cómo poco. El estrés del trabajo me tiene con muchas náuseas. Y donde como rápido todo lo vomitó. Ya me llegó a marear y me baja un sueño horrible.

—Eso ya no es normal —dice Ohm—. ¿Qué ha dicho Mew?

—Nada, no lo sabe. No he querido preocuparlo —respondo pensando que si Mew sabe que no le he dicho de mi estado últimamente me va a matar—. Mew tiene mucho trabajo, no quiero preocuparlo con algo básico.

—Gulf, no es algo básico, estás enfermo. Estás estresado. Deberías parar un poco. No es bueno que estés con náuseas y menos con vómito, eso te puede causar muchas enfermedades —responde Ohm—. Habla con Mew o hablaré con él.

—No seas mal am... amigo —respondo cubriendo mi boca con las ganas que me dio de vomitar nuevamente.

—Gulf, esto ya no es normal, te haré unos exámenes y te mandaré a poner suero —dice Ohm frunciendo el ceño—. Y no existe la protesta.

—Ok... Ok… Eres el Doctor también —respondo algo mareado.

Mala suerte la mía que vine a escondidas de Mew y me lo encuentro. Me quedo mirando cuando Ohm me estaba sacando sangre. Y la enfermera me estaba colocando suero.

—¿Qué pasó aquí? —pregunta Mew cerrando la puerta—. ¿Por qué te están sacando sangre y te están poniendo suero?

—Tu esposo creo que vino a escondidas, se ha sentido mal —responde Ohm—. Debe estar con un cuadro de estrés. Le tomo sangre para descartar otras enfermedades y ver si mis sospechas son ciertas, ya que está con náuseas y vómitos.

—Y estabas callado Gulf, se supone que soy tu esposo —dice Mew molesto—. Luego no me pidas confianza. Porque veo que tú no me la tienes.

Vi a Mew salir muy enojado, quería seguirlo, pero me era imposible. Ohm me miraba con cara de querer decir; “Te lo buscaste” Argh… Creo que hice mal las cosas con Mew. Debí decirle de mi condición últimamente. Ahora no puedo hacer mucho. Ohm envió al laboratorio mi muestra y me quedé quieto esperando los resultados. Después de 30 minutos. Llegaron.

—Vamos a ver qué tenemos —dice Ohm abriendo los resultados.

—¿Y? ¿Me muero o no? —pregunto al ver a Ohm muy concentrado leyendo los resultados.

—Gulf, ¿conoces el término M-Preg? —pregunta Ohm dejando el examen de lado.

—No, siquiera me suena —respondo algo asustado.

—Ahora veo que no lo sabes todo. Te explico. M-Preg describe a personas masculinas que pueden quedar embarazados, gestar y dar a luz bebés debido a una mutación genética que les otorga un útero, y a estas personas también se les llama incluso “doncel” y son superraros, ya que cada 600 personas nace 1 con esa capacidad —dice Ohm parándose en la puerta—. Enfermera. Llame al Doctor Suppasit.

—Como pida señor Director —dice la enfermera yéndose.

—¿Ahora al español? —pregunto algo confuso.

Ohm se quedó callado y no me dijo nada. Ya estaba subiendo mi presión. Me sentía frío, quizás por la preocupación. Mando a llamar a Mew y más me asusté. Puedo de unos minutos Mew entra y yo era invisible.

—Me dijo la enfermera que me llamaba —dice Mew cerrando la puerta.

—¿Qué es M-Preg? —pregunta Ohm.

—Se dice que es la capacidad de un hombre de quedar en estado. Es algo bastante raro. Cada 600 o 700 personas 1 hombre nacen con útero. Es algo genético que se creía imposible en un hombre, pero se ha comprobado que es posible. Hay 68 casos hasta ahora comprobados —responde Mew.

—69 —dice Ohm entregando el examen a Mew—. Gulf está en estado. Salió positivo para un embarazo. Lo sospechaba y se verificó. Por eso le saqué sangre.

—¿¡Yo qué?! —grita Gulf parándose rápidamente—. ¿Te estás drogando?

Mew estaba asombrado y miraba los exámenes y todo parecía que no había errores. ¡Fantástico! Soy un fenómeno. Tengo útero y estoy esperando un bebé. Seguro ahora quedó divorciado. Ya sabía yo que no todo lo bueno dura. Nadie puede ser tan feliz. Grande fue mi sorpresa que Mew me abrazo fuertemente y lloraba como niño pequeño. Quede estático. No sabía qué hacer. No sabía si lloraba por felicidad o porque le di pena al ser un M-Prem o como se llame.

—Cariño, vamos a ser padres. Estoy tan feliz, realmente muy feliz —dice Mew—. Felicidades, mi vida. Serás papi.

Abrace fuertemente a Mew, salí del trance después de 5 minutos asimilando que en mí hay un vientre y no solo eso. Crece también un bebé.

—¡Esperen! Tengo 3 años de matrimonio con Mew y jamás me embaracé.

—Seguro donde se cuidaban o bien no estabas en días fértiles —dice Ohm—. O bien no podías por estrés. Aunque sería raro, ahora vives más estresado.

—Solo Dios supo poner a ese bebé en el momento precisó —responde Mew—. Hay que ir con la Ginecóloga. Para ver los pasos a seguir.

—Qué vergüenza —digo cubriendo mi rostro—. Seguro que mirarán mal o como si fuera un fenómeno.

—¡No digas eso! —regaña Ohm—. ¡Es algo que puede pasar y paso! ¡No eres el único Gulf, sí que calladito o aborta si te crees fenómeno!

—¡Ohm! —grita Gulf llorando—. ¡No digas eso! ¡Eso jamás!

—Entonces deja de decir tonterías —responde Ohm—. Empieza a cuidarte como corresponde, un M-Preg o doncel lleva un embarazo muy diferente. Sí que ve a tratarte y a seguir las instrucciones que te den.

Ohm se me acerca y me abraza fuertemente. Luego Mew me abraza y tocaba mi vientre. Realmente no puedo creer que resulte ser un M-Prem o doncel. Después de la oficina de Ohm fuimos a sacar hora con la Ginecóloga. La ventaja que me atendieron casi enseguida. Cuando le explicamos el caso a la Ginecóloga solo nos miró y sonrió. Pensé que nos trataba de locos, pero luego nos explicó que era el 3.er caso que atendía en sus años de experiencia y estaba contenta porque había aceptado mi condición. Me paso a realizar la ecografía y efectivamente estaba en estado.

—Felicidades, está con un embarazo de 1 mes —dice la ginecóloga mostrando la pantalla—. Ese pequeño o pequeña es su bebé.

—Mi bebé hermoso —dice Mew muy feliz—. Realmente es nuestro hijo o hija cariño.

—Sí, es nuestro bebé —respondo al mirar la pantalla. Parecía un sueño pero era real. Dios nos bendice con un bebé.

—Sí, ahora a cuidarse. Le dejaré una receta con medicamentos a tomar para su cuidado, control mensual y cualquier malestar acercarse enseguida a urgencias, el embarazo de un Doncel se vive diferente al de una mujer, ya que ellas están listas para ser madres, diferentes son los hombres que su cuerpo no está preparado. Sí qué doctor Suppasit, a cuidar bien a su esposo.

—Lo sé, no te preocupes, lo cuidaré bien y a mi bebé —responde Mew.

Después de eso salimos, Mew tenía que seguir trabajando y yo me fui a descansar a la casa. Los días fueron pasando y me sentía peor. Eran normal, las náuseas, vómitos y sobre todo los antojos. Ya no podía seguir trabajando por lo que tuve que dejar al vicepresidente más otra persona a cargo de la empresa. Los documentos importantes los firmaba desde la casa y enviaba. O iba a la empresa y los firmaba. Los meses fueron pasando y mi vientre fue creciendo. Me hice famoso cuando revele mi condición de M-Preg o Doncel. Infaltables los que lo veían aberrante, pero no me importó. Recibí mucho amor de los que me apoyaban que eran más que los que me veían como fenómeno. Cuando cumplí 5 meses supimos que tendríamos una princesa. Uff… La felicidad de Mew era enorme. Empezó a comprar muchas cosas para nuestra hija. Siempre me hacía sonreír con cada cosa que llegaba. Hasta que el gran día llego.

—¡Tranquilo, ya falta poco! Hace efecto la anestesia y empezamos a operar —dice la ginecóloga.

—¡Aahh! Duele mucho…

—Tranquilo cariño, ya pronto el dolor pasará —dice Mew tomando la mano de su esposo.

—Ya... Ya está pasando.

—Bien, voy a proceder a la cesárea —responde la Ginecóloga empezando con la operación.

Mew limpiaba mis lágrimas y yo solo pedía a Dios que mi Natasha saliera sanita sin ningún problema. Realmente había sido un dolor infernal. Cerré levemente los ojos y pude sentir su llanto. Mi hija ya había nacido.

—Felicidades, aquí llega la pequeña princesa de sus papis.

La Ginecóloga entregó a mi hija a una enfermera que pronto me la mostró. Lo siento Mew, pero pasaste a ser el 2.º amor de mi vida. Mi primer amor ahora es mi hija. Realmente una niña muy hermosa muy parecida a su padre.

—Bienvenida mi niña hermosa —dice Mew—. Así como prometí cuidar a tu papi hoy te prometo cuidarte a ti.

—Gracias amor por tanto amor. Te amo Mew y a ti también Natasha.

—También te amo a mí y a nuestra hermosa pequeña Natasha.

★★★★Fin★★★★
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