•Dos semanas después.

No he vuelto a ver a Gulf. Y el trabajo ha sido realmente muy bueno, todos son agradables y ya empecé a atender a mis primeros pacientes. Realmente estoy muy contento con este trabajo en la ciudad. Valió la pena tanto sacrificio todos estos años. Estaba concentrado llenando unos formularios y el director me mandó a llamar por lo que fui a su oficina.

—Doctor Suppasit, tomé asiento por favor —dice el directo—. Perdón por sacarlo de sus deberes.

—No se preocupe, dígame. ¿En qué le puedo ayudar?

—Verá, he tenido buena referencia de usted y ha realizado un excelente trabajo —dice el director entregando una carpeta—. Iré directo al grano. Uno de los doctores se fue de vacaciones y usted tendrá que tomar sus casos. Ya que es quien tiene la agenda más despejada por ahora.

—No tengo ningún problema —respondo tomando la carpeta que me dio y la veo levemente—. No son muchos.

—No, pero hay algo más importante, vea el último paciente, ese paciente es vip aquí y está detrás de la puerta que dice; “Prohibido el paso”

Rápidamente, revise lo que me dijo el director y busque la última hoja. Quedé en shock.

° Ficha paciente:

Nombre: Gulf Kanawut Traipipattanapong.
Edad: 23 años.
Oficio: Ceo.
Estado: Coma hace 7 meses.
Observación: intento de suicidio. Salto desde el puente Bhumibol. Testigo hermanastra. Encontrado después de 10 minutos. Contusión cerebral al golpear con una boya.

¿Gulf? ¿Será el mismo? Se llama Gulf, y Gulf no recuerda su apellido. Es como que todo calza. Pero está en coma, ¿por qué merodea el puente? Sí fuera un alma estaría muerto. Todo es extraño.

—Está pálido, ¿qué ocurrió?

—Me tomará por loco, pero a este chico lo conozco —respondo omitiendo que lo he visto en el puente.

—Todos lo conocen, Gulf Kanawut es un famoso Ceo en la ciudad, este caso es confidencial por lo que debe recordar mis palabras, nadie puede saber que está aquí y en coma, así lo pide la familia —dice el director seriamente—. Ya va a cumplir 8 meses en coma y nada que reacciona. Lo nuestro es mantenerlo con vida aunque no muestre señales de querer despertar.

—¿De verdad? Wow, es bien joven aún, espero que si pueda despertar —respondo al leer más de su expediente.

—En 1 hora más debe ir a ver su estado, están sus horarios anotados. Le repito, nadie debe saber que está en coma y aquí —dice el director.

—No se preocupe, no defraudaré su confianza, leeré bien todo y sus horarios para hacer bien el trabajo con él.

Al decir eso me levanto y salgo de oficina leyendo una vez más la ficha de Gulf. Debe ser él. No cabe duda. Todo calza. Cuando iba a doblar paso a chocar a alguien.

—¡Auch!

—Perdón señorita, no fue mi intención chocarla —me disculpo al ver a una chica bien elegante.

—¡Debes tener más cuidado! ¿No sabes quién soy acaso? —manifiesta limpiando su ropa.

—La verdad que no, no sé quién es usted.

—Seguro eres nuevo por aquí, mírame y apréndete mi nombre, soy Aye Sarunchana e hijastra de Apiwat Kanawut. ¿Sabes quiénes son los Kanawut?

—Sí, los más poderosos de la ciudad económicamente, tienes a Gulf Kanawut que es un Ceo está en coma, llevo su caso ahora aquí —respondo y la cara de Ayer se desfiguró.

—¿¡Con qué autorización llevas el caso de Gulf?! —grita levemente Aye molesta.

—Con la autorización del Director, es una clínica, claramente si soy doctor puedo tomarlo si el Doctor a cargo está de vacaciones —respondo con burla—. Permiso, tengo que ir a ver a uno de mis pacientes.

—Tú no llevarás su caso, yo me encargaré de eso —amenaza Aye—. No tienes mi autorización. Soy la hermanastra de Gulf.

—Para mí qué aquí hay gato encerrado, algo no quieres que descubra, por qué nadie actuaría así si solo Gulf es un paciente en coma, ¿qué podría hacer yo? Solo tengo que ver sus signos vitales y anotarlos —respondo y la agitación de Aye era evidente—. Aparte lo has dicho. Eres la hermanastra, no la hermana. No te tomes atribuciones que no te corresponden.

—¡Atrevido! —grita Aye para tirar una bofetada.

—No chica, a mí no —digo al detenerla—. Ni mi madre me golpeó para que vengas tú a hacerlo. Ponte en tu lugar y respeta que estamos en un centro asistencial de salud. El área de psiquiatría está en el 3.º piso.

—¿Qué pasa aquí? —pregunta el director acercándose.

—¡Despida a ese sujeto ahora mismo! ¡Me chocó y se puso atrevido! —grita Aye.

—El choque fue sin querer, iba leyendo y ella me quería agredir con una bofetada —respondo mirando a Aye quien estaba furiosa.

—Señorita Aye, fue un accidente, no voy a despedir a uno de mis doctores solo porque la choco, además no puede ser atrevida y tratar de agredirlo, llamaré a la policía y se hará un gran escándalo —dice el director—. Eso no es bueno para su imagen.

—¡Argh! ¡Largo de mi vista estúpido doctor! —grita Aye.

—Señorita Aye, se tranquiliza o le pediré que se vaya de aquí —dice el director—. Y le prohibiré las visitas a Gulf.

—¡No puede hacer eso! ¡O hablaré con mi papá para qué lo saqué de aquí! —grita Aye con amenazas.

—Padrastro —susurro con ironía.

—Aunque quiera hacerlo no podrá —dice el director—. Específicamente y por órdenes del mismo paciente en testamento, él debe permanecer aquí internado. Por ende aunque haga una enorme demanda Gulf no puede salir de aquí. Solo saldría muerto y eso no va a pasar.

—¡Muerto de hambre! ¡Gulf es quien te puso aquí o solo seguirías siendo un simple doctor! ¡Argh! ¡Todos son unos muertos de hambre! —dice Aye tratando de avanzar.

—No, no irás —la detiene Ohm—. Tienes prohibido el paso, siempre aguanto tus insultos, pero está vez fuiste más lejos.

—Tratas a los doctores de muertos de hambres, pero si te enfermas un doctor tendría que curarte —digo con molestia—. Además, no creo que debas creerte demasiado por andar con elegancia. Recuerda que solo eres Aye Sarunchana no una Kanawut para que te creas tan importante. Tú sí debes ser una muerta de hambre si no tuvieras el apoyo de los Kanawut. ¿O me equivoco?

—¡Muéranse! ¡Esto lo sabrá mi padre! —grita Aye—. ¡Doctores muertos de hambre!

—Padrastro, chica —corrijo—. Es solo papá de Gulf.

—Vete Aye, ya no tienes el paso aquí a la clínica —dice Ohm a brazos cruzados—. Eres una caprichosa que no sabe su lugar, nosotros tenemos títulos en medicina. No preguntaré en qué estás especializada tú para insultarnos.

—¡Argh! —reclama Aye para irse.

—Doctor Suppasit, vaya a cumplir sus deberes, no se preocupe por nada, Aye es caprichosa donde está haciendo uso del dinero de Gulf, pero realmente es una muerta de hambre —dice Ohm suspirando.

—¿Es amigo de Gulf? —pregunto al notar que Ohm se veía bien afectado.

—Sí, Gulf es mi mejor amigo, incluso está clínica es mía porque él me la compró y equipo para trabajar, pero él tiene un 5% de acciones, yo era como tú. Venía del campo, luche tanto por un buen trabajo y lo conseguí. Un día, cuando trabajaba, la mamá de Gulf llegó de gravedad y la atendí. Logré estabilizarla y nos hicimos amigos donde él iba siempre a visitarla. El diagnóstico de ella era extraño, un día estaba bien, al otro estaba grave. Así duro unos meses hasta que lamentablemente falleció la señora Anahís Traipipattanapong. Gulf prácticamente estaba solo. Su padre estaba con su amante. Ya conociste a la hija de esa mujer. Fueron tan sinvergüenza que se instalaron enseguida en la mansión. Gulf heredó todo porque una de las reglas era no cometer infidelidad y el señor Apiwat lo cometió. Por lo que todo pasó a Gulf.

—Algo había escuchado sobre eso —respondo y leo el expediente nuevamente—. Aquí dice que la hermanastra fue la testigo del accidente. ¿Y si no fue un accidente? Quizás esa chica tuvo algo que ver con todo esto.

—También lo he pensado muchas veces, pero no hay como comprobarlo, el único que lo sabe es Gulf y está en coma. Todo fue tan repentino. Que realmente llegó a creer que ellos son los culpables, muerto Gulf vuelve todo a manos de su padre —responde Ohm.

—Y en coma igual están haciendo uso del dinero —digo pensando que hacer—. La verdad es que cuando dije que lo conozco es porque lo he visto.

—¿Ah? ¿Qué estás diciendo? —pregunta Ohm confundido.

—Me tomará como loco, pero cuando llegue y antes de ingresar a la clínica fui a recorrer la ciudad y me gustó mucho el puente Bhumibol, mientras miraba el mar escuchó un solloceo y mire para todos lados, pero nada. Pero de pronto veo a un chico parado en el borde, pero se veía confundido y asustado le pedí bajar que lo ayudaría y bajo. Hablamos un poco y dijo llamarse Gulf, pero no recordaba su apellido ni nada.

—Wow… ¿Paso en alguna otra ocasión? —pregunta Ohm.

—Sí, hace 2 semanas, lo vi otra vez. Esta vez se veía preocupado por no recordar su apellido y edad. Mire al cielo y luego volvió a desaparecer —respondo.

—¿Qué está pasando? Gulf no está muerto para que sea un alma, vamos. Necesito que lo veas y me digas si es él realmente.

El Director camino rápidamente y lo seguí. Llegamos después de unos minutos a la puerta prohibida. Ingreso su huella y entramos. El lugar parecía como una habitación normal donde estaban los demás pacientes en coma.

—Acércate y ve si es él —dice Ohm.

Temerosamente, me acerco al paciente y quedé petrificado, realmente si era él, si es Gulf.

—¿Y? ¿Es él? —pregunta Ohm.

—Sí, no hay duda, si es él —respondo tomando su mano—. Estás igual de frío que aquella vez que tome tu mano en el puente.

—Realmente no entiendo qué está pasando, Gulf tiene signos vitales, está vivo aún —dice Ohm—. Amigo… ¿Qué pasó?

—Recuerdo que aquel día se quejó por un leve ardor en la planta del pie derecho —digo al recordar el primer día que lo vi.

—¿En su pie derecho?

Veo como Ohm se acerca y retira las mantas de sus pies. Quitó su calceta y le mira el pie derecho, me acerco y pude notar unos pequeños círculos rojos y otros morados.

—Director, es evidente que hay pinchazos, Gulf no está en coma por su voluntad, Gulf está inducido al coma —digo lo que es evidente.

—Tienes razón, pero dime Ohm, no director, alguien tiene a Gulf en coma intencionalmente —dice Ohm colocando nuevamente el calcetín y abrigarlo—. Alguien ha estado sedándolo, entonces Gulf está despierto solo qué sedado.

—Yo creo que es la hermanastra y el doctor que se fue de vacaciones, ¿alguien más lo trata?

—No nadie más. Ella siempre lo visita y el doctor es el único que entra aquí —dice Ohm—. Pero ya lo veremos. Los muy ingenuos no saben que hay cámaras aquí. Las iremos a ver ahora mismo. Sí, es así, no lo dejaré escapar. Colóquele a Gulf un suero para limpiar su cuerpo, hay que desintoxicarlo.

—Sí, enseguida. Y le haré un examen para ver si tiene sedante en su cuerpo.

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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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