Ciudad 🌆

Narra Mew:

Soy Mew Suppasit Jongcheveevat y hace 1 año me gradué en medicina. El día de hoy estoy recorriendo la ciudad de Bangkok. En general era del campo, pero ahí la paga no es muy buena y yo aspiro a tener mucho dinero para poder ayudar a mis padres a tener una vida mejor después de que ellos me dieron todo su apoyo todos estos años. La ciudad de noche es hermosa. El Puente Bhumibol es realmente una maravilla, siempre quise conocerlo y por fin estoy disfrutando su bella vista. Realmente es hermoso. Es increíble como cambia la vida del campo a la vida en la ciudad.

—Realmente esto es hermoso, la vista que ofrece este puente es hermosa, solo pido a Dios que mis objetivos sean cumplidos.

Estaba tan concentrado mirando el mar que luego un pequeño solloceo me saca de mis pensamientos. Mire para todos lados y no veía a nadie. Era realmente extraño. Seguramente es parte de mi imaginación. Ya el frío se está haciendo presente y es hora de volver al pequeño departamento que alquilé. Cuando volteo grande fue mi sorpresa. Un chico estaba parado en el borde mirando hacia abajo. Quedé petrificado. Pues pensé, ¿en qué momento llegó allí?

—Hey… Chico… —llamo acercándome lentamente para no asustarlo.

—¿Cómo llegué aquí? ¿Qué hago aquí otra vez?

El chico empezó a hablar y podía notarlo desesperado. Era extraño porque parecía que estaba parado en ese lugar en contra de su voluntad. Pero no había nadie a mi alrededor. ¿Qué estaba pasando?

—No te muevas, baja de a poco, déjame ayudarte —digo ya cerca de él—. Dame tu mano y te ayudaré a bajar.

—Yo… Sí. No sé qué hago aquí —responde el chico bajando lentamente y caer al piso aferrándose a sus piernas—. No sé cómo llegué aquí. No sé cómo es que subí a ese lugar.

—Antes que nada tranquilo, estás frío, respira lentamente, ya no estás en ese sitio, ya bajaste —le digo tratando de relajarlo—. Soy Mew Suppasit y soy doctor.

—¿Doctor? Te ves muy joven aún para eso —responde el chico—. Soy Gulf… Gulf… No recuerdo bien mi apellido. ¡Auch!

—¿Qué pasó? ¿Te duele algo?

—Sentí un dolor en el pie derecho, en la plantilla. Me dolió —responde Gulf moviendo su pie—. Pero no logro recordar mi apellido.

—Seguro aún estás en un colapso emocional, no tienes que desesperarte, pronto vas a recordar tu apellido —digo volteándome para sacar de mi mochila un chocolate—. Ten es... esto… ¿Dónde está?

Cuando volteo aquel chico no estaba y yo quedé petrificado nuevamente y corrí a ver si se había tirado del puente, pero no sé veía rastro de nada. ¿Será que fue un espíritu? Quizás por eso Gulf apareció de la nada y estaba colgando del puente. Quizás por eso no sabía ni su apellido. ¡Genial! Llegó a esta ciudad y tengo un encuentro espiritual. Mejor me voy al departamento. En 3 días más debo ir a la clínica “Estrella creciente” A presentarme como el nuevo Doctor.

•3 días después.

Tomé un taxi para ir a la clínica y mi sorpresa era que debíamos pasar por el puente. Mire cuidadosamente la infraestructura que de día se ve diferente.

—Hace 7 meses aquí el Ceo Kanawut se trató de quitar la vida o se la quitó —dice el conductor.

—¿Ah? ¿Ceo Kanawut? —pregunto algo confundido.

—Sí, veo que es nuevo por aquí. La parte que pasamos hace poco tiene una pequeña historia. El Ceo Kanawut es reconocido por su empresa de artículos de belleza y ropa muy exclusiva. El ceo ayudaba a muchos lugares de beneficencia. Era muy querido por todos. Pero no sé sabe el porqué trato de quitarse la vida o se la quitó.

—¿Trato? ¿No está muerto? —pregunto muy metido en la historia.

—Muchos dicen que sí, pero otros dicen que no. Que está en coma en alguna clínica. Él cayó al mar y de allí se perdió la historia. Su familia tapo la noticia y nada se sabe. No han dicho si está vivo o muerto. Pero sería una pena que con 23 años estuviera muerto.

—¿23 años? ¿Ceo? Wow, qué joven —respondo realmente sorprendido.

—Sí, muy joven. Heredó a sus 18 años la herencia de su familia paterna. Tengo entendido que su padre perdió su herencia cuando fue infiel y se quedo con su amante que tiene una hija de su misma edad. Por eso al no haber más herederos el Ceo Kanawut quedó con todo.

—Oh, realmente es una historia bien interesante, pero penosa a la vez por el ceo Kanawut —digo mirando que el taxi se detiene—. ¿Llegamos?

—Sí, aquí está la clínica que dijo —responde el taxista—. Se hizo corto el viaje.

—Sí, bien corto dónde me venía hablando de Kanawut.

Pague y me despedí del taxista. Tomé mi maletín y bajé. Me estiro un poco y avance hasta la entrada de la clínica. Me acerqué a recepción y pedí hablar con el director de la clínica. Muy amablemente la señorita lo llamo y después de 5 minutos llega.

—¿Doctor Suppasit? —pregunta el director.

—Sí, soy Mew Suppasit, el nuevo internó de la clínica —respondo estirando la mano.

—Un placer, soy Ohm Thitiwat director general de la clínica “Estrella creciente” —responde el director saludando al presionar la mano—. Sea bienvenido a la clínica. Espero que su instancia sea de la mejor. Lo llevaré a recorrer la clínica para que se familiarice y lo iré presentando.

—Muchas gracias.

Hago una corta reverencia para agradecer, el director empieza a presentarme con cada trabajador que iba pasando. Igualmente, saludaba y me presentaba. Luego pasamos por los hospitalizados. Miraba sus registros y podía saber sobre sus casos. La verdad es que todo es bien agradable y estoy seguro de que me adaptaré rápidamente.

—Bueno Doctor Suppasit, aquí termina el recorrido —dice el director—. Cualquier duda me la hace saber. A medio día vaya a firmar, le daré estás horas para que pueda ver si le gusta el ambiente y si se adapta bien. Sí no le gusta no hay problema en que se retire.

—Gracias, por lo menos todos han sido bien agradable, no me puedo quejar por ahora —respondo siguiendo al director que iba saliendo.

—Me alegro, será un buen ambiente, verá que trabajara bien aquí —dice el director.

Cuando me iba a despedir una puerta llamo mi atención. “Prohibido el paso” Me acerque y la mire. Mi pecho empezó a agitarse un poco, era realmente extraño.

—Jamás entre aquí Doctor Suppasit —dice el director seriamente—. Puede ir a dónde quiera, pero jamás aquí sin permiso. Sí usted entra aquí despídase de su carrera e incluso título.

—¡Wow! Debe ser realmente un lugar muy importante —digo alejándome de la puerta para no tener problemas.

—Si, le recuerdo, nada de entrar a ese lugar, solo personal autorizado —dice el director—. Su consulta está derecho a la izquierda. Box 4 y se le asignará una enfermera que lo apoyará. Sus horarios si decide quedarse se los daré después de firmar el contrato. Estará a prueba 3 meses. Sí su trabajo es bueno y cumple las normas y reglas será por 1 años y así sucesivamente. ¿Le parece bien?

—Sí, me parece bien —respondo y veo al director alejarse.

Mire una vez más la puerta y realmente me causaba curiosidad, pero no por lo que hay detrás, sino porque mi pecho se agitó.  Como si hay algo que me llama a ese lugar. Pero realmente no deseo perder mi título y carrera. Empecé mi día partiendo por visitar mi box de trabajo. Era bastante acogedor. Cómo se dijo una enfermera estaba a mi cargo. Me ayudo a entender la metodología de trabajo. Empecé a visitar a los pacientes y ver sus casos. Realmente eran muy amables. Estoy seguro de que no tendré problemas en absoluto. El medio día llegó y fui a firmar mi contrato. Me dieron mi horario de trabajo y quedé feliz de que por fin pude cumplir mi primer objetivo que es trabajar en un excelente lugar. La tarde paso y por fin me pude ir a descansar. Tomé un taxi de regreso, nuevamente pasamos por el puente. Pero está vez pedí bajarme antes de llegar y por donde había visto a Gulf. Caminé mirando el mar. Que bella vista ofrece esta ciudad. Aunque nuevamente quedé petrificado cuando pude reconocer la voz que me llamo.

—Hola Mew —saluda Gulf.

—¿Gulf? ¿Realmente estás aquí?

—Sí, perdón, me fui la última sin agradecerte —dice Gulf sonriendo.

—¿Quién eres realmente Gulf? ¿Estás realmente vivo? —pregunto tratando de acercarme pero él retrocede.

—¿Qué quieres hacer? ¿Por qué me preguntas eso? —pregunta Gulf mirando el puente.

—Es que aquel día desapareciste de la nada, como si fueras un alma o espíritu —respondo y Gulf me mira con asombro—. ¿Recuerdas tu apellido?

—Yo… No, sigo sin recordar —responde Gulf—. Yo... No entiendo qué pasa.

—¿No será que tú estás muerto? Y eso por eso que no recuerdas nada.

—¿Muerto? ¿Cómo tú me verías? —pregunta Gulf sonriendo—. No digas tonterías.

—Ufff… Tienes razón, solo digo tonterías —respondo a Gulf quien tiene una bella sonrisa
—. Yo me debo ir Gulf, estoy cansado, hoy tuve mi primer día de trabajo.

—Lo siento, te distraigo —dice Gulf bajando si cabeza.

—No me distraes, es bueno tener una persona con quién hablar —respondo sonriendo.

—Linda sonrisa Mew, ¿cómo estuvo tu día de trabajo? ¿Fue agotador? —me pregunta Gulf muy animado.

—Fue un día algo agotador, pero me encanta mi oficina, la gente es muy amable. La verdad vengo del campo y la vida de allá es muy diferente a la de aquí. Necesitaba salir para poder darle una mejor vida a mis padres.

—Qué bueno, me alegro mucho. Estoy seguro de que te irá muy bien —dice Gulf con un cierto grado de preocupación.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué esa cara? —pregunto viendo la cara de Gulf.

—Es que es extraño, no logro recordar mi apellido y ahora sí tengo padres —dice Gulf.

—No pienses en nada, no me gusta verte así de preocupado. No te queda bonito verte así —digo y Gulf sonríe.

Cuando miro al cielo sonrió. Es agradable hablar con Gulf. Más esa sonrisa que me hace sonreír como un bobo. Cuando iba a seguir hablando nuevamente ya no estaba. Gulf debe ser un alma que merodea por aquí. Y lejos de asustarme me hace feliz poder verlo y conversar con él. Además, en el campo si se pueden ver realmente casos más misteriosos y más susto da mi madre con el palo en la mano cuando mi papá no llega a casa con sus mandatos. Emprendí mi camino a mi hogar.

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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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