—Mi pequeña princesita. —Abrió sus brazos para recibir a su cachorra, apretando su cuerpecito con fuerza entre sus brazos—, papá te extrañó un montón.

—Solo fueron unas horas, papi —rió la niña, escondiendo su carita en el cuello de su progenitor, posando su naricita justo sobre la glándula de olor queriendo sentir intensamente el aroma a calidez y protección que emanaba el alfa.

—Tengo una sorpresa para ti —sonrió, dirigiendo su mirada a su auto—, hyung vino para ir a jugar al parque.

—¡Papi Jinnie! —la cachorra se revolvió entre los brazos del alfa para que la soltara, y luego salió corriendo hacia el auto.

El omega al ver el entusiasmo de la niña salió del auto y la apretó entre sus brazos, escuchando a la castañita reír mientras pasaba sus brazos por su cuello. Jin había estado presente en su vida desde que tenía dos años. Jungkook lo conoció cuando comenzó a hacer sus prácticas en el Hospital Myungwoo. Cuando aquello el omega estaba recién graduado y realizaba su residencia en el área de Cardiología.

Seokjin al enterarse de que Jungkook tenía una hija, la cual estaba sacando adelante por sí solo, sintió algo de lástima por el chico; así que comenzó a ayudarlo de a poco, primero con los estudios, hasta que meses después el alfa le tuvo la suficiente confianza como para dejarlo a solas con la bebé.

Entre ambos, a pesar de su amistad, había una extraña relación, eran como...¿amigos con beneficios? Sí, algo como eso. Jungkook siempre sintió atracción por el omega, o sea, era precioso. Tenía el cabello azul brillante, suave y sedoso; labios esponjosos y nariz perfilada. Todo en él era elegante y atrayente. Lo que todos llamarían el omega perfecto.

Su extraña relación comenzó cuando Jungkook, sin tener idea de que el omega estaba en celo, fue a casa de Seokjin para pedirle ayuda acerca de unos temas que no entendía. Se pasaron toda la tarde, y parte de la noche teniendo sexo salvaje, hasta que el omega finalmente se calmó un poco y dejó marchar a base de berrinches al menor.

Y a pesar de que llevaban años así nunca, ninguno de los dos, quiso dar un paso para avanzar en esa relación. Ambos tenían claro que era algo casual, una ayuda mutua si les preguntabas. Seguían siendo muy buenos amigos, y Jungkook siempre estaría agradecido con él por hacer el papel de padre omega para HyeJin.

—Te echaba mucho de menos pequeña —murmuró el mayor acariciando el cabello castaño de la Jeon menor—. Definitivanente tengo que tomar unas vacaciones para jugar contigo todos los días.

—Yo también te extrañé, papi Jinnie.

El origen de que HyeJin comenzara a llamar "papi" a Jin es bastante cruel, más teniendo en cuenta de que fueron niños los que se comportaron de forma tan desalmada con ella. El segundo día de HyeJin haber entrado a la escuela uno de sus maestros pidió a todos que describieran a su padre o madre omega con tres palabras. La pequeña de forma triste, cuando su maestro le preguntó por qué no lo había hecho, le explicó que ella no tenía un padre o madre omega al cual describir.

Los demás niños comenzaron a burlarse de ella, que lastimada por los malos comentarios, terminó desquitándose con su padre, gritándole entre lágrimas que ella quería un papá omega. Y pues, ella era la adoración de Jungkook, y que su hija le haya reclamado aquello lo puso demasiado triste, cosa que Jin notó inmediatamente, y él entre suspiros y pucheros tristes tuvo que contarle.

En la siguiente reunión de padres Seokjin se apareció en la escuela de la cachorra alegando que él era el padre de Jeon HyeJin. Los niños al ver que el bonito omega decía ser padre de su compañera dejaron de burlarse y se disculparon con ella. Desde ese día para HyeJin, aunque sabe que entre su papá y Jin no hay nada, para ella ambos son sus padres, aunque no vivan juntos ni se den besitos como lo otros padres... o el menos eso era lo que ella pensaba.

Al llegar al parque los adultos se sentaron un poco alejados, viendo a la niña juntarse con los demás para jugar, corriendo de un lado a otro. Jungkook suspiró audiblemente captando la atención del mayor, que lo miró viendo la mueca de preocupación que tenía en el rostro.

—¿Qué sucede? ¿Por qué estás así? —cuestionó girando su cuerpo para prestarle total atención al menor.

—Me encontré a Jimin hace unos días —musitó, viendo como el rostro del omega se contraía por el enojo y la rabia—, un alfa lo llevó al hospital inconsciente.

—¿Por qué tenía qué aparecer? —se preguntó a sí mismo con enojo—. HyeJin está bien sin él.

—Me dijo que quería verla.

—¡Si se acerca a ella yo mismo voy a darle su merecido! —exclamó lo más bajo que pudo, apretando sus manos en un puño—. ¡No se merece que una niña tan buena como ella esté en su vida después de todo lo que hizo!

—Le advertí que no se le acercara, pero dudo que me haga caso —profirió frunciendo el ceño—, siempre ha sido un omega terco.

—No creo que a estas alturas haya comenzado a desarrollar un instinto maternal —negó mirando a HyeJin jugar entusiasmada con los otros cachorros—. Ten cuidado con ese omega, Jungkook.

—¿Por qué lo dices?

—Puede aprovecharse de lo ingenuo que eres —miró fijamente al alfa—. No quiero que caigas en su labia y vuelvas a sufrir.

—¿Acaso estoy viendo a hyung celoso? —preguntó sonriendo ladinamente, viendo al peliazul mirarle con los ojos entrecerrados.

—Estoy hablando en serio, mocoso —golpeó su hombro con suavidad, escuchando la risita del alfa—. No tengo por qué sentir celos de él.

Se acercó repentinamente haciendo que el castaño lo mirara con las cejas alzadas. Sonrió un poco antes de dejar un casto beso en los labios finos del menor.

—¿Tengo razón? —alzó una ceja mirando con una sonrisa de lado al contrario—. Aún no aprendes, Jungkookie.

Volvió a acercarse dejando esta vez un beso más largo en los belfos del castaño, que un poco sorprendido aún, le siguió el ritmo torpemente. El mayor lo tomó de las mejillas profundizando un poco más el beso, pero al instante sintió las manos grandes de Jeon apartarlo con cuidado.

—Aquí no hyung, Hye puede vernos —murmuró mirando hacia donde se encontraba su hija.

—Tienes razón, lo siento.

Por otro lado, cierto omega rubio observaba la escena con los puños apretados en exceso y el ceño fruncido. Le dió una mirada de soslayo a su mánager y amigo, para luego darse la vuelta y meterse en el auto que esperaba por él.

—Quiero que investigues todo acerca de ese omega —masculló cuando Hoseok también entró al automóvil—. Todo, Hoseok.

—¿Por qué te interesa ese omega? ¿Acaso estás celoso? ¿Te gusta el médico? —lo bombardeó a preguntas pero el rubio solo lo ignoró mirando con mala cara hacia la calle.

«Forma parte de la vida de mi hija, es obvio que quiero saber quienes la rodean», pensó para sí mismo, negando levemente con la cabeza.

Él no sentía absolutamente nada por Jungkook. Solo era por eso, ¿no?

Holiiss! Cómo se encuentran? Espero que estén bien, y que les haya gustado el capítulo.

En el próximo cap se vienen cosas...(y no me refiero a smutt, aclaro). Es sobre el pasado del Kookmin.

Eso es todo. Bye bye ╰(＾3＾)╯