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—Tae se que estás enojado y que tu omega está ofendido por la forma en que Min los abandonó, pero creo que deberías pensar mejor tú decisión.

Ambos omegas se encontraban en la habitación de Jimin, donde un alterado y nervioso Taehyung fue arrastrado por su amigo, luego de la fea discusión que tuvo con ese alfa de pacotilla. Jungkook tuvo que separarlos cuando el de cabello grisáceo casi se le va encima a Yoongi porque este le dijo que el que comenzó todo fue él.

—¡No Jimin!

El rubio tenía razón, su omega se sentía extremadamente ofendido, pues se había hecho a la idea de que ese alfa con aroma a petricor y pino era suyo, su alfa, por esa razón no quería que su enojo menguara. Porque para el pelirrojo el no era para nada relevante y eso había herido el orgullo de su lobo.

—No me digas que lo piense ¡me dejó tirado! —exclamó pasando su mano por su cabello revolviéndolo bastante.

—Ya sé ¿pero en verdad planeas dejar a tu hijo sin su padre alfa? —le preguntó observando la reacción un poco más calmada del contrario—. Créeme que se de primera mano lo que sufre un cachorro la ausencia de uno de sus padres.

HyeJin la había pasado mal por su culpa, y por ello no quería que Taehyung y su cachorro pasarán por ello, porque su amigo era un sensible de primera e iba a culparse y sufrir por eso.

—Ya lo sé...pero mi lobo está tan enojado...

—Debes pensarlo bien con la cabeza fría, no te digo que deban comenzar a vivir juntos pero al menos deja que forme parte de tu embarazo —aconsejó pasando una mano por su hombro y dando un par de palmadas.

—Tú no pensaste tanto cuando tuviste a HyeJin —contestó a la defensiva cruzándose de brazos, arrepintiéndose segundos después al ver el semblante de su mejor amigo—. Yo...perdón Jimin, no quise decir eso, estoy enojado y...

—Solo te lo digo para que no cometas mis mismos errores —replicó arisco, poniéndose de pie y dejando solo al otro omega en su habitación.

Mientras tanto un Jungkook, aún un poco azorado, le pedía explicaciones a su hyung sentados en la sala de estar, con HyeJin tirada en el suelo jugando con sus muñecas sin prestar mucha atención a la conversación de sus mayores.

—Hyung no puedes dejar a un omega embarazado y desparecer —decía en tono de regaño y Yoongi solo rodó los ojos. «¿Acaso recuerda qué yo soy el mayor de los dos?», pensaba mientras alzaba una ceja y fruncía los labios—. ¿Escuchaste niña? —llamó la atención de su hija quien volteó a verlo sin entender—, esas son cosas que no puedes hacer cuando te presentes como alfa.

La castañita rodó los ojos imitando a su tío y siguió con su juego, ignorando lo dicho por su padre, quien abrió sus ojos en demasía y sorprendido por su acción.

—Definitivamente no eres una buena influencia para los niños —se cruzó de brazos mirando con los ojos entrecerrados al alfa mayor.

—Me fui porque mi lobo lo único que me pedía era marcarlo ¿ok? No quería hacerlo con él estando en celo de esa forma —se justificó hablando esta vez en voz baja.

—O sea que...¿ahora estás dispuesto a formar una familia con él? —preguntó tomando por los hombros al contrario.

—¿Pero es qué no lo has visto? ¡Joder! Es precioso, talentoso en lo que hace y...su aroma me trae loco, Jungkookie —dijo esta vez soltando un suspiro enamorado.

Jeon lo miró un par de segundos sin siquiera parpadear, analizando bien las palabras que salían de la boca de su hyung. O sea, Min Yoongi, alias "el amargado", el alfa dominante que nunca en su vida había soltado una palabra de amor a alguien, estaba suspirando por un omega.

—¡Hyung! —chilló emocionado Jungkook asustando a su hija en el proceso—. ¡Oh por la Diosa! ¡Pensé qué no viviría lo suficiente para ver esto!

—Joder papá, me asusté —exclamó Hye llevando una manito a su pecho.

—¡Mierda Min, te he dicho qué no digas palabrotas cuando HyeJin está presente!

—Tú estás diciendo una en este momento —se quejó señalándolo.

—HyeJin ve a tu cuarto —ordenó señalando hacia las escaleras, por las cuales bajaba un Jimin enojado—, sabes que tienes prohibido decir palabrotas.

—Pero tío Yoonie las dice y... —iba a replicar pero su padre la detuvo.

—Tio Yoonie es un adulto —pellizcó sus mejillas con cuidado y dijo con voz melosa: —Las princesitas lindas como tú no dicen palabrotas —ahora de forma más seria agregó—, a tu cuarto.

—Pero...

—Nada, a tu cuarto dije —sentenció y la pequeña comenzó a subir la escalera dando pisotones.

—Está bien, saldré a tomar un poco de aire, la llevaré conmigo —dijo Jimin haciendo que la menor se detuviera al instante y mirara al omega con ojitos brillantes.

—No —negó el alfa con el ceño fruncido. Jimin lo miró de igual forma, enojado por esa negativa tan...directa.

—¿Perdón? Te recuerdo que yo también soy su padre —reprochó apretando sus puños. Sabía que estaba mal lo que hacía, pero estaba tan furioso por lo que Taehyung le había dicho que en esos momentos no estaba pensando bien.

—Pero yo le estoy ordenando que vaya a su cuarto —masculló comenzando a enojarse también.

—HyeJin vamos, dejemos a tus padres hablar a solas —interrumpió Yoongi la discusión llevando a su sobrina de la mano hasta su habitación.

—No puedes quitarme autoridad delante de nuestra hija de esa forma —le dijo de manera seria acercándose un poco. El omega terminó de bajar los últimos escalones para ponerse frente al alfa mirándolo con superioridad.

—Y tú no puedes negarme el que la lleve conmigo —reprochó de la misma forma, su mirada no se despegaba de los ojos grisáceos del alfa, que brillaban en enojo...y algo más.

—No quiero molestarme Jimin, pero me lo estás poniendo difícil.

Y el omega no sabe bien que fue lo que pasó por su cabeza en ese instante, pero la manera en la que el alfa pronunció su nombre más la cercanía que tenían, y ambos aromas combinándose alrededor lo hicieron encenderse, y de la buena manera.

Para cuando se dio cuenta de sus acciones, ya se encontraba agarrando a Jungkook de la nuca y besándolo casi de manera salvaje, mordiendo su labio inferior con fuerza seguido de algunas succiones. Las manos del alfa habían ido a parar su trasero, y lo amasaban sin delicadeza, apegándolo lo más posible a él.

Toda su molestia la estaban descargando en esa tensión sexual que ninguno de los dos podía negar.

El cuerpo del rubio fue acorralado contra la pared mientras continuaba la danza lujuriosa de sus labios, sintiendo a ambos lobos aullando emocionados por el suceso. Jungkook no sabía que sucedía con él, había dejado claro que entre ellos dos no podía pasar nada, pero ahora bajo esa bruma de excitación le era imposible separarse de los labios rosados y abultados de su mayor.

Jimin por otro lado pensaba que finalmente el alfa se estaba dando la oportunidad de disfrutar de lo que sea que pudieran tener sin sobreanalizar tanto las cosas como normalmente lo hacía. Y por una parte lo entendía, porque no era solo el, todo lo que sucediera, cualquier desición que tomaran respecto a su relación iba a afectar la vida de HyeJin de una u otra manera.

—¡Ahhg no debería estar haciendo esto! —masculló Jeon sobre sus labios, agarrando el cabello de su nuca y echando su cabeza hacia atrás para proceder a dejar un par de besos en el cuello blanquecino—. La niña, hyung y tu amigo están aquí y...

—Jungkook solo cállate y bésame —ordenó ladeando la cabeza para dejarle vía libre al castaño, quien al instante dejó un reguero de besos en la marca casi imperceptible que tenía entre su hombro y cuello.

El más bajo suspiró sintiendo su aroma intensificarse, señal de que su omega quería envolver al alfa en sus feromonas y que este no se alejara de él, obviamente no iba a permitir eso. Pronto, el alfa completamente embobado con el olor a lavanda y jazmín, coló sus manos dentro del jersey del omega dejando caricias circulares en su cintura.

—Creo...creo que deberíamos detenernos ya —musitó Jungkook viendo como comenzaban a aparecer marcas rojas en la piel blanca del rubio.

La única respuesta que recibió fueron las manos del más bajo en sus mejillas y sus labios impactando nuevamente en un beso desesperado y lleno de pasión. Sus cuerpos comenzaron a restregarse uno contra el otro, sintiendo como la temperatura comenzaba a elevarse un poco, o tal vez solo era la excitación de sus cuerpos ansiosos por seguir probando más del contrario.

De continuar así terminarían teniendo sexo sin importar quien estuviera en la casa, menos mal Taehyung apareció segundos después haciendo un sonido con su garganta para llamar su atención.

Los tres se miraron de forma incómoda hasta que el alfa, avergonzado y con sus mejillas y orejas completamente rojas se marchó escaleras arriba.

—Jimin yo...lo siento mucho.

—Está bien, no te preocupes —dijo pasando una mano por su cabello. Juraría que todavía podía sentir los labios del castaño sobre los suyos.

—De verdad no quería expresarme así —profirió con la mirada baja y jugando con sus manos nerviosamente.

—Está bien Tae, se que solo lo dijiste porque estabas enojado —le sonrió un poco, viendo a su mejor amigo asentir—, en cuanto a Yoongi, creo que deberías darle una oportunidad.

—Lo pensaré —respondió escuchando pasos detrás de ellos. .

Pronto el alfa pelirrojo apareció haciendo que su nerviosismo incrementara. No le gustaba estar cerca de él porque su lobo se volvía un tonto cuando sentía su aroma.

—Vamos Taehyung, te llevaré a tu casa —le dijo, con rostro extremadamente serio, pero solo porque Jimin estaba presente. En cuanto entraran a su auto de seguro su lobo se echaría mostrando la barriga como si fuera un perro en busca de mimos.

—Está bien. —No muy seguro el mencionado accedió, despidiéndose de su amigo y saliendo de la casa seguido del mayor.

—Ahh —suspiró audiblemente cerrando los ojos por un par de segundos—, espero que esos dos estén bien.

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No se que fue lo que hice aquí, pero espero que les haya gustado.

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Nos leemos pronto, TQM💜