—¿Ya te enteraste de qué Jungkook dejó entrar a ese niñito consentido a su casa?

Abrió la puerta de la oficina mirando al pelirrojo escribir en varios papeles que tenía regados en su escritorio. El ojigris alzó la cabeza viendo a Seokjin caminar de un lado a otro bufando.

—¡Están viviendo juntos! —exclamó con indignación

—Mmmh...entiendo —murmuró frunciendo los labios—. ¿Estás seguro de eso?

—¡Por supuesto!

—Jungkook ya es un hombre, si él lo decidió no voy a entrometerme —profirió calmadamente continuando con su trabajo.

Jin alzó las cejas sorprendido. ¿Cómo Yoongi solo podía decir eso? ¿En verdad iba a dejar qué ese omega manipulador vuelva a entrar en la vida de Jungkook para qué se la arruine nuevamente? Jungkook estaba cegado, entendía que todavía tuviera sentimientos por él pero...¿someter a su hija a un nuevo abandono?

—No puedo creer que solo digas eso ¿en verdad no le dirás nada?

—Jungkook tiene 26 años Jin, ya no es un niño, se le advirtió lo suficiente, si el quiere dejar a Jimin ser parte de su vida no hay nada que podamos hacer —lo miró con seriedad, sientiendo lo ansioso y frustrado que se sentía el peliazul por su aroma—. Sé el tipo de relación que ustedes tienen, y si aceptas un consejo...te diría que te alejes ahora antes de que termines más dañado

—¿De qué hablas? —ladeó la cabeza sentándose frente a él.

—Te gusta Jungkook —afirmó viendo a Kim abrir los ojos exageradamente—, por eso te lo digo desde ahora, fui testigo de su dolor cuando Jimin lo abandonó, tanto él como su lobo cayeron en depresión, la ruptura del lazo fue muy difícil de superar para él, es más, si no fuera por HyeJin él ni siquiera estaría aquí ahora

—Jungkook...nunca me dijo eso —murnuró cabizbajo—, de todas formas, solo es algo leve, no estoy enamorado de él ni nada por el estilo

—Por eso te digo que no te entrometas, son asuntos de ellos

Yoongi no era muy dado a mostrar afecto, pero en verdad se encontraba agradecido con el peliazul por todo lo que había hecho por su hermano y su sobrina, por esa razón le había dicho eso, Jin no merecía que Jungkook le rompiera el corazón.

—No me puedo hacer a un lado —la firmeza en su voz fue palpable—, te equivocas si crees que solo me interesa Jungkook, también amo a HyeJin, ella es como una hija para mí

—Tienes razón —asintió sabiendo que lo que decía el contrario era verdad—, pero en ese caso, solo deberías ver a Jungkook como un amigo, no confundas las cosas

Jin sentía que en cualquier momento podía ser reemplazado por Jimin, que tal vez cuando el omega lograra tener a Jeon en la palma de su mano otra vez, este lo obligaría a alejarse de la niña, a fin de cuentas HyeJin tendría a su verdadero padre omega y el ya no tendría ningún pretexto para permanecer a su lado.

¡Maldición! ¡Jimin tenía toda la razón cuándo le dijo qué solo era un omega cualquiera del qué Jungkook en algún momento se hartaría!

¿Por qué pensó que más adelante podrían tal vez formar una familia? No tenía ninguna oportunidad, Park es y siempre había sido el más grande amor de su mejor amigo. Fue muy idiota al pensar que Jungkook podría llegar a sentir algo por él en el futuro. Ahora su ilusión caía desde lo más alto para terminar destrozada en el frío suelo.

—Te-tengo que volver a...a mi oficina —salió de allí rápidamente para evitar que Yoongi se diera cuenta de la tristeza de su lobo.

—Yo la llevaré a su cuarto —profirió cargando a la niña en sus brazos, que al sentir el aroma a lavanda y jazmines se acurrucó más, con una pequeña sonrisa dibujándose en su rostro dormido.

Luego de haber jugado y comido mucho en la feria, habían regresado a casa cuando el sol comenzó a esconderse, con una HyeJin extremadamente cansada que se durmió nada más hizo recostar su cabeza en el sofá de la sala de estar.

Jimin la llevó hasta su habitación, siendo seguido sin darse cuenta por el alfa, que observaba sigilosamente como la arropaba. Cubrió a la niña con su nueva manta y dejó un besito en su frente, teniendo cuidado para no perturbar su sueño.

—Que tengas dulces sueños, bonita —susurró apartando un mechón de cabello de su rostro.

—Te amo princesa —Jeon también se acercó a dejar un beso en su frente.

Ambos salieron de la habitación de la infante con enormes sonrisas es sus rostros. El par se sentía contento debido a la tarde que habían tenido, la verdad es que los tres al estar jugando y comiendo cualquier cosa en los puestos parecían una familia normal.

—Gracias por dejar que los acompañara —tomó la mano grande del menor dando una leve caricia—, Hye me llamó Minnie...y de verdad no tienes ni idea de lo feliz que me hizo eso, ya no me llama señor Jimin

—HyeJin es una niña muy amorosa, puedes estar seguro de que te perdonó por completo —aseguró sonriendo de lado levemente.

—¿Y tú... también me perdonaste?

Bajó la mirada llevando ambas manos a su pecho debido a los nervios, ese tema siempre era tan difícil de manejar para él.

—No tengo nada que perdonarte Jimin —la sonrisa que tenía el alfa en su rostro desapareció— Al contrario, tú eres el que debe perdonarme a mí

Jungkook negó con la cabeza y le dio la espalda dispuesto a marcharse, pero el abrazo firme del omega en su espalda lo hizo detenerse. Jimin entrelazó sus manos rodeando la cintura del más alto, sintiendo de cerca las atrayentes feromonas con aroma a licor y café.

—Yo te perdoné hace mucho, Jungkook. Es un asunto ya superado —en ese momento estaba siendo lo más sincero posible.

Hace mucho entendió que lo sucedido no había sido culpa de ninguno, el simplemente estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Solo lo siguió por curiosidad y Jungkook no era consciente de lo que estaba haciendo. El hecho de que después de los maltratos y humillaciones que les causó a ambos, Jeon lo dejara convivir en su casa con la niña, eso solo le demostraba que el ojigris tenía un corazón enorme y que no fue su intención dañarlo.

Si él lo había superado ya y fue la mayor víctima, obviamente excluyendo a HyeJin de la ecuación ¿por qué Jeon seguía estancado en el pasado?

—Tal vez tú lo hiciste pero yo aún no me he perdonado a mí mismo —apretó los puños de sus manos enojado consigo mismo—. No lo he hecho, y dudo mucho poder llegar a hacerlo alguna vez

—Jungkook ambos necesitamos dejar ese pasado horrible detrás y concentrarnos en nuestro presente —le dio la vuelta al alfa para mirarlo a los ojos—, tenemos una hija, Hye se merece todo lo mejor del mundo, y una persona que está atada a un pasado irrelevante no avanzará a ningún lado

—No lo entiendes, no sabes la culpabilidad que siento cuando lo recuerdo —expresó con impotencia brillando en sus orbes grises—, el asco y la repulsión que me causa el pensar que te obligué a tener relaciones sexuales conmigo solo para buscar un poco de alivio, por mero palcer sexual

—Te entiendo, de verdad —lo tomó de las mejillas clavando su mirada en el rostro contraído del más alto—, fui un monstruo con HyeJin a pesar de que era solo una bebé inocente, me siento culpable por ello también, pero no podemos dejar que nos afecte

—Pero...

—Me gustas Jungkook

El corazón del castaño comenzó a bombear con fuerza al escuchar esas palabras salir de la boca del rubio. ¿Jimin dijo qué le gustaba? ¿Cómo podía gustar de él después de lo qué le había hecho? No lo entendía ¿alguien tan bonito y brillante cómo Park podía gustar de alguien cómo él? Negó dando un par de pasos hacia atrás alejándose del mayor.

—Tu también me gustas... —los ojos de Jimin brillaron al escucharle decir eso—, pero no puedo, lo siento mucho Jimin

—¿Por qué no puedes? ¿Qué te lo impide? ¿Seokjin?

—Yo, soy yo, no busques a otro responsable —murmuró—. Será mejor que terminemos está conversación aquí

Se marchó dejando al omega desanimado, con los hombros caídos y los labios fruncidos. No podía hacerlo, no podía darse una oportunidad con Jimin porque tenía miedo. Miedo de hacerle daño, miedo de que su lobo volviera a controlarlo y lastimara a Park. Porque sabía que no podía controlarlo, y Jimin no era como Jin. Seokjin, de alguna forma siempre terminaba bien al final de sus celos, pero Jimin...él era demasiado delicado a pesar de su carácter fuerte y su terquedad, y precisamente porque sentía muchas cosas por él era que lo alejaba para no dañarlo más de lo que lo había hecho.

Cerró la puerta de su habitación y se recostó en ella, mordiendo su labio inferior queriendo retener las lágrimas que se amontonaban en sus ojos. ¿Hasta cuándo tendría esa pesantez en su pecho? ¿Por qué no podía dejar eso atrás como decía Jimin?

Siempre se había hecho el fuerte, pensaba que si no sacaba el tema este moriría en el olvido, pero era obvio que eso no le había funcionado, y lo peor de todo es que ya había llegado a su límite, no podía seguir escondiendo lo que sentía, la presencia de Jimin lo hacía tan susceptible. Era mucho más fácil fingir cuando este se comportaba como un imbécil ¿pero ahora?
El mayor estaba demostrando que en verdad quería permanecer en sus vidas ¿cómo debía tomar eso? Más importante aún ¿cómo podría seguir adelante si él permanecía en sus vidas?

Necesitaba relajarse y dejar de pensar en ello, y lo mejor era una larga y relajante ducha de agua tibia. Luego de su baño se acostó en su cama, evitando que esos pensamientos volvieran a inundar su mente, y por suerte, el sueño lo venció en pocos minutos.

Algo causaba cosquillas en su barbilla por lo que intentó removerse un poco, pero un peso encima de su cuerpo se lo impidió. Abrió los ojos con pereza observando una mata de cabello rubio frente a sus ojos. El omega lo abrazaba con fuerza por la cintura descansando su cabeza encima de su pecho, y a su lado una dormida HyeJin utilizaba su brazo de almohada, babéandolo un poco. Pestañeó un par de veces intentando discernir si todavía seguía soñando o eso que sus ojos le mostraban era cierto.

¿Cómo habían terminado así? 

Se quedó quieto, no quería despertarlos, así que no le quedaba más opción que esperar a que ellos despertaran por su cuenta. Estiró con cuidado su brazo libre tomando su celular de la mesita de noche, cerrando un poco los ojos cuando la molesta luz de la pantalla incidió sobre su rostro. Abrió los ojos exageradamente al ver la hora, 7:53 de la mañana, y lo pero es que era lunes.

—¡Mierda! HyeJin la escuela —alzó la voz causando que los otros dos despertaran—. ¡Llegaré tarde al trabajo, Seokjin va a ahorcarme!

La niña se levantó y corrió a su cuarto con rapidez. Esto ya era normal para ella, a fin de cuentas solían llegar tarde casi todos los días.

—Prepárate tú, no te preocupes por la pequeña Hye, yo la llevaré a la escuela

—¿En verdad? —el rubio asintió sonriendo—. Me estás salvando la vida, no sé cómo agradécertelo

Se puso de pie rápidamente para prepararse pero la voz de Park lo detuvo.

—Yo se de una manera en la que puedes pagarme —una sonrisa ladina se dibujó en los labios del omega y el castaño solo pudo tragar saliva nervioso—, un beso, quiero un beso

—Ummh...está bien

—¿En serio? —cuestionó sorprendido, pensó que el alfa se negaría.

—Si, ahora cierra los ojos

Jimin cerrado los ojos estirando sus labios al frente esperando por ese ansiado beso, pero lo que sintió fueron dos suaves labios posarse delicadamente sobre su frente por un par de segundos. El alfa se alejó observando al omega cruzarse de brazos ofendido.

—No especificaste donde debía ser el beso —se encogió de hombros yendo hacia el baño, dejando a un Jimin enfurruñado en la cama.

—No es justo —se quejó caminando hacia la habitación de su hija con un puchero.

Ya era hora de que hubiera algún avance en la parejita ¿no creen? Mas que todo porque soy una desesperada y ya quería ver alguna interacción del Kookmin 😅

Finalmente en el próximo cap aparecerá un delta, creo que se van a sorprender un poco cuando sepan quien es...Recomendaría que leyeran nuevamente el apartado de aclaraciones para que vean las características de los deltas.

Por cierto, falta poco para que la historia llegue a los 20k de vistas, muchísimas gracias por todo el apoyo que le han dado a esta historia ❤