Abrió sus ojos con lentitud, observando muy poco debido a lo oscuro que se encontraba el lugar. El aroma a café y licor entró con fuerza por sus fosas nasales maréandolo un poco. Miró las cortinas azules de las persianas, el gran armario de madera que estaba en una esquina de la habitación, el edredón igualmente azul que cubría su cuerpo y parte de la gran cama también, pensando rápidamente en lo que sucedió antes de haberse desmayado.

¡Estaba en la casa de Jungkook!

Se puso de pie de forma rápida, dándose cuenta de que llevaba puesta ropa del alfa. Aspiró un poco inundándose de las feromonas del castaño. Todo olía a él, aunque se podía sentir el leve olorcito a leche de su cachorra.

A paso cauteloso salió del cuarto dándose cuenta, después de varios minutos, que esta era la casa en la que había vivido con Jeon cuando se casaron. Había cambiado muchas cosas, pero para él seguía siendo fácil reconocer el lugar. Bajó las escaleras y se encaminó a la sala del estar, viendo a su hija observar de manera entretenida el televisor, donde estaban pasando unas caricaturas.

—¿Ummh...dónde está tu padre?— preguntó pero la menor ni se inmutó, siguió observando la televisión como si no hubieran hablado con ella.

Solía hacer eso cuando se enojaba con su padre porque este no quería comprarle algún dulce o cuando pedía helado y este se lo negaba. Le hacía la ley del hielo hasta que el alfa conmovido por su pucherito y ojitos brillosos terminaba complaciéndola.

—La estás mimando demasiado, Jeon— murmuró para si mismo caminando hacia donde recordaba, se encontraba la cocina.

Caminó por un pasillo estrecho hasta llegar a un pequeño comedor, donde habían cuatro sillas alrrededor de una mesa rectangular, el cual solo estaba separado de la cocina por una puerta blanca, de la cual salió el alfa cuando sintió el aroma a lavanda y jazmines del omega llegar a sus fosas nasales.

—Tú, estúpido— lo señaló con el ceño fruncido mirándolo de arriba a abajo, observando como este lo miraba enojado por el insulto —Te dije que debías comer equilibradamente, tu mánager llamó un montón de veces y tuve que responder, le conté lo que pasó y dijo que es porque sigues con esa dieta extrema

Lo regañó severamente observando al omega bajar la cabeza avergonzado.

—¿Y así quieres hacerte cargo de HyeJin?— bufó rodando los ojos con fastidio —No puedes cuidar ni de ti mismo

—Acaso tú...¿estás preocupado?— cuestionó sonriendo levemente con la cabeza ladeada, dando un par de pasos para acercarse al de ojos grisáceos.

—Pon los pies en la tierra Park, no eres el centro del universo

—Yo creo que estás preocupado por mi— tomó la mano del alfa —Vamos, no lo niegues, se te nota

—Me sorprende lo descarado que puedes llegar a ser— comentó fastidiado pero dejando al omega pasar sus brazos por sus hombros —Deja de intentar manipularme, Jimin, no voy a caer en tu juego

—La verdad es que no veo que estés haciendo nada por detenerme— dijo acercando sus rostros, tanto que sus narices se rozaban —Esa fachada de tipo duro no te queda, ambos sabemos que eres una masita, Jeon

Sonrió triunfal al ver como la mirada del alfa se desviaba a sus labios, y decidido a actuar antes de que el castaño se arrepintiera, terminó uniendo sus labios de manera rápida, sintiendo como era correspondido al segundo.

Las manos grandes de Jungkook sujetaron con fuerza su cintura apegándolo a su cuerpo, moviendo sus labios de forma lenta pero pasional, y él cruzó sus brazos por su cuello enredando sus manos en el cabello castaño.

Sabía la influencia que tenía sobre el menor, y sabía también como usarla. Su omega anhelaba tener una familia, y ya la tenía, solo debía convencer al alfa de que lo aceptara nuevamente, y tal vez, eso no parecía tan difícil, no cuando sabía que Jungkook todavía sentía cosas por él. Solo era cuestión de tiempo para que el más alto cayera de nuevo.

El alfa lo alzó del suelo y lo dejó sobre la mesa, ladeando la cabeza para profundizar el beso, mordiendo su labio inferior con fuerza entre sus dientes para después delinearlo con su lengua antes de introducirla en la cavidad bucal del contrario, que con un jadeo le hizo saber que lo estaba disfrutando tanto como él.

Hace años atrás, ¿cuántas veces no soñó con tener así a Jimin?, entre sus brazos, besándolo de manera apasionada, queriendo tener todo de él, hasta la más mínima gota de su esencia. Había estado enamorado de ese omega como nunca en su vida lo había estado, en verdad quiso formar una familia con él, que ambos fueran felices junto a su bebé, pero entendía la reticencia de Jimin con su persona. No podía esperar que este lo amara después de la atrocidad que había cometido con él.

—No...espera— se alejó viendo al rubio mirarlo confundido

—¿Qué? Ven aquí, Jungkookie— estiró sus brazos halando al alfa hasta tenerlo encerrado entre sus piernas, y tomó su cara entre sus manos observando su rostro confundido.

—¿No te sientes mal por besarme?— cuestionó con ojitos brillosos y por un segundo, Jimin recordó a aquel alfa dulce y gentil que conoció en la universidad. Sabía que no podría mantener su fachada de alfa dominante por mucho tiempo.

—Todo lo contrario, Jungkookie, ¿por qué me sentiría mal por besarte?

—Por...

—Basta, no lo digas— lo cortó, sabiendo a lo que se refería —No voy a negar que tenía miedo, de ti, de cualquier alfa que se me acercara, tuve que ir a terapia por un tiempo...

—Perdón— bajó la cabeza avergonzado —Yo...no recuerdo nada de lo que hice ese día

—No me lastimaste, si es lo que quieres saber— tomó su mentón haciendo que lo mirara a los ojos —Te detestaba porque arruinaste mi vida universitaria, eras el hazmerreír de todos, y yo también lo fui por llevar tu marca.

» Tu lobo...fue gentil, dentro de lo que cabe, incluso cuidó de la marca con esmero. Yo...no quería tener nada contigo, perdí toda mi popularidad después de eso. Y en cuanto a HyeJin, mi lobo la amó desde el inicio, yo era el que no quería verla porque cada vez que lo hacía me recordaba ese día.

—¿Entonces quieres decir qué abandonaste a nuestra hija por mi culpa?— musitó alejándose del omega y dándole la espalda

—¿Qué? Jungkook no es a eso a lo que me refería— se bajó de la mesa acercándose al menor —Yo quería decir que...

—Será mejor que tomes tus cosas y te marches— dijo en un murmuro interrumpiendo al mayor, para luego marcharse a paso rápido del comedor.

—Ya lo intentamos, no queda nada que hacer— murmuró para su lobo que se encontraba echado aullando triste

A paso lento y desanimado volvió a la habitación donde había despertado, viendo su ropa encima de la cama junto a su celular. Se cambió, se arregló un poco el cabello frente al espejo cuadrado que había allí, y salió del cuarto con su aroma a lavanda y jazmín volviéndose amargo. No quería marcharse, su omega le rogaba quedarse en esa habitación con olorcito a café y licor, junto a su hija y su alfa.

Su lobo aulló con desición en su interior, no dispuesto a marcharse tan fácil de aquella casa. A fin de cuentas esa casa la había comprado su padre años atrás, podía quedarse cuanto quisiera.

Llamó a su mánager e ideó un gran plan para que Jungkook no le impidiera quedarse allí. Fue hacia la sala, observando a padre e hija mirar el televisor, donde continuaban transmitiendo caricaturas. En ese instante recibió una llamada de Hoseok, tal como lo habían planeado.

—Hola Hoseok— atendió poniéndolo en altavoz —¿Qué sucede?

—Jimin tengo una mala noticia que darte— la voz del alfa se escuchó y Jungkook miró de reojo pero volvió a mirar la televisión —Tu apartamento no tiene electricidad ahora

—¡¿Qué?!— exclamó dramáticamente usando sus dotes actorales —¿Pero cómo pasó?

—Al parecer el cableado es bastante viejo y defectuoso— sonrió para sí mismo cuando el alfa le prestó total atención — Hasta dentro de unas semanas no podrás volver

—Si sabes que no tengo a dónde ir, ¿cierto?— pasó una mano por su cabello haciendo una mueca de preocupación, era todo un profesional, debería haber sido actor en vez de modelo.

—Busca un lugar donde quedarte— soltó finalmente y colgó

Bufando se sentó en uno de los asientos negros que estaban en el lugar y llevó ambas manos a su cara frotando su rostro. El alfa y la niña lo miraron con algo de pena por su situación, y si no fuera porque la cachorra estaba enojada ella misma le habría pedido que se quedara el tiempo que fuera necesario.

Mientras el alfa pensaba en pedirle que se quedara, pero tenía miedo de ser rechazado por el omega, a fin de cuentas este se había marchado de sus vidas por su causa. Además, a HyeJin no le gustaría nada que él le ofreciera quedarse unos días con ellos.

—¿Yo...pue-puedo quedarme aquí un par de días?— cuestionó en un murmullo mirando a ambos, alfa y cachorra, con un puchero en los labios —Por favor

—No creo que sea buena idea— negó el menor con la cabeza y con los labios fruncidos —Tienes dinero ¿por qué no te quedas en un hotel o algo?

—No me gustan los hoteles— negó cruzándose de brazos

—Bueno llama a algún amigo— masculló con los ojos entrecerrados, notando que por alguna razón Park solo estaba poniendo excusas

¿Acaso quería quedarse con ellos? ¿Por qué tan repentinamente estaba mostrando interés, tanto en HyeJin como en él?

—Yo...no tengo amigos— musitó cabizbajo haciendo al alfa suspirar

Ok. Estaba confirmado. Jimin estaba poniendo pretextos para poder quedarse con ellos allí.

—Lo siento, pero no puedes quedarte aquí

Vió al omega abrir los ojos exageradamente debido a la sorpresa que su negativa había causado en él. Jimin debía aceptar que no se esperaba esa respuesta, pensó que tal vez con los besos que se dieron anteriormente había ablandado un poco el corazón del alfa, y no estaba equivocado, la verdad, pero aunque Jungkook aún guardara algún pequeño sentimiento por él, el bienestar de su hija era lo más importante en el mundo.

—¿Te recuerdo qué esta casa la compró mi padre?— soltó de forma altanera observando retadoramente al castaño

Jeon soltó una risita sarcástica lanzando dagas al rubio con la mirada. Finalmente el omega estaba sacando a la luz su verdadera cara, dejando de lado su actuación de persona buena.

—Error, Park Jimin— se puso de pie acercándose al omega con una sonrisa ladina —Le pagué a tu padre hasta el último centavo que invirtió en esta casa hace años

» Mierda, esto no está funcionando «

Pensó para sí mismo el mayor mordiendo su labio inferior con nerviosismo. Quedarse con ellos allí era el primer paso de su plan para conseguir que Jungkook lo dejara formar parte de la vida de su hija, y, pensando con un poco más de codicia, permitirle a su lobo tener la familia que tanto quería.

—Ahora, si ya no tienes nada más que decir, te pido que te retires de MI casa— dijo haciendo énfasis en lo último

—Jungkook por favor— pidió con los ojos cristalizados, en verdad no quería marcharse de allí —Solo serán unos días...

—Déjalo que se quede, papá— la vocecita de la niña resonó en la sala —A mi...no me molesta

El alfa la observó con sorpresa desde arriba, observando como la pequeña miraba atentamente a su padre omega. Si bien ella en ese momento no quería saber nada del rubio, no era una desalmada para dejarlo en la calle, porque en su inocente mente el omega ahora se había quedado sin casa. Además, el olorcito a jazmín y lavanda que se sentía ahora en la pequeña casa le gustaba mucho.

—Bien— bufó rodando los ojos —Pero solo será hasta que arreglen los fallos de tu apartamento

—¡Muchas gracias! ¡En serio, gracias!— exclamó emocionado con una enorme sonrisa en el rostro

«Paso uno, completado con éxito».

Hola. ¿Cómo están? Espero que les haya gustado el cap.

¿Qué opinan de la actitud de Jimin? Leeré sus comentarios, en el cap pasado comentaron mucho y en verdad me encantó leer sus opiniones, aunque no siempre tengo tiempo de responder leo cada uno de ellos ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡
Por cierto, la editorial de la que soy parte abrió un libro de dinámicas, todos pueden participar, no importa si eres lector o escritor, por si a alguien le interesa, los ganadores obtendrán premios, el link lo subí en mi tablero hace unos días.

Las actualizaciones de esta historia son los miércoles y domingos, muchos me estaban preguntando así que lo dejo claro aquí.

En mi país hoy es el día de la madre, así que muchas felicidades a todas las madres que me leen ♡(˃͈ દ ˂͈ ༶ )
Uy qué nota más larga 😅

Eso es todo por hoy, nos leemos pronto.