—Dijo que pediría la custodia si no le dejaba verla— frotó su rostro con sus manos debido a la extrema frustración que sentía, no podía parar de pensar una y otra vez en el encuentro que había tenido con el padre de su hija y en todo lo que se habían dicho

—Ese maldito— masculló el peliazul con el ceño fruncido

—Quiere venir a hacerse el padre preocupado después de tanto tiempo— el alfa mayor negó levemente con la cabeza —Debes consultar a un abogado Jungkook

—Lo sé hyung, pero no quiero que Hye sepa nada— el solo pensar que la niña pudiera llegar a enterarse hacia que le dieran escalofríos —¿Sabes lo triste qué se pondría? Y lo peor de todo es que le agrada Jimin, ayer me preguntó si podía verlo

—¿Por qué no se queda simplemente disfrutando de su vida de famoso y te deja en paz?— el omega era uno de los más enojados con la situación. El también era omega, entendía por lo que pasó Jimin, pero eso no justificaba su forma de actuar en cuanto a la cachorra. Comprendía que odiara a Jungkook, pero Hye Jin era su hija; ¿dónde quedó su instinto?, ¿acaso su lobo también estuvo de acuerdo con sus acciones? No lo creía para nada.

—Si hubiéramos terminado en otras circunstancias no tendría problemas en dejarle verla...pero, ¿cómo le explicó a Hye que su padre omega apareció y quiere pasar tiempo con ella? ¿Qué le diré cuando pregunté por qué nunca le hablé sobre él? ¿Le digo qué Jimin la abandonó porqué la odiaba?

El pequeño jadeo que escuchó lo hizo congelarse en el lugar. Yoongi se puso de pie y Seokjin le siguió, acercándose a la niña que los miraba con sus ojitos muy abiertos y su boquita formando una perfecta "O", con aquel piyamita de rayas rosas y blancas una talla más grande.

—Pequeña— Seokjin se acercó a ella tomándola en brazos, pero ella no podía despegar sus ojitos de los orbes asustados de su padre, que seguía helado en su lugar. —Sobre lo que escuchaste...

—¿Es cierto?— musitó con sus ojitos aguados —¿El señor Jimin es mi papá? ¿Se fue porqué no me quería?

—Jungkook— Yoongi le palmeó el hombro para que saliera del shock

—Bebé déjame explicarte— quiso acercarse pero ella negó aferrándose a Seokjin

—Me lo ocultaste— sollozó frotándose los ojitos de los cuales escapaban gruesas lágrimas —¿Por qué no me quería? ¿Acaso fui una niña mala?

—No es así— negó vehemente tragando saliva, intentando quitar el nudo que sentía en su garganta —Todo fue mi culpa, fue por mi error

—No le mientas, Jungkook— Yoongi le regañó con tono severo —Dile la maldita verdad. Tu padre es un imbécil que no merece la hija que tiene. No lo necesitaste nunca y tampoco lo necesitas ahora

—Tu tío tiene razón— Seokjin habló limpiando las lágrimas, pero era en vano porque de sus pequeños ojos salían más, una tras otra —Tienes a muchas personas que te adoran, tu papá, yo, tu tío, tus abuelos. Tienes una familia que te ama mucho, pequeña, eres muy afortunada.

—Papi— estiró los brazos hacia Jungkook para que este la tomara en brazos, acción que realizó en cuestión de segundos —Te quiero mucho

—Yo también, bebé, eres lo más bonito que tengo en mi vida

La escuchó sollozar con su carita escondida en su cuello hasta que se quedó dormida. La dejó en su camita, y se agachó dejando un beso en su frente, acomodando sus cabellos castaños. Su naricita y mejillas se encontraban rojas de tanto llorar.

—Te prometo que no vas a volver a sufrir por su culpa— se prometió a si mismo en voz baja —Si pudiera tomar tu dolor te juro que lo haría, bebé

—Jungkook— miró hacia la puerta de la habitación, donde Seokjin lo veía con ternura, había escuchado lo que el alfa había dicho y eso lo había conmovido mucho —Hablemos

Asintió, y dejando un último beso en la frente de su hija, salió cerrando la puerta.

—Yoongi me dijo su teoría— tomó la mano del alfa entrelazando sus dedos —Si es por Hye no me importaría crear una vida a tu lado

—Jin...

—Escucha, eres un gran alfa, eres bueno, bondadoso, inteligente, cariñoso, buen padre, y sobre todo muy apuesto— dijo por último haciendo al alfa soltar una risita —No sería un problema para mí formar una familia con ustedes— sonrió débilmente

—Agradezco que seas tan bueno conmigo y con HyeJin, pero no puedo Jin— negó acariciando la mejilla del mayor con suavidad —Eres mi amigo y te quiero, pero no veo un futuro a tu lado

—Comprendo— asintió soltando una pequeña risa —Debía intentarlo

—Mereces a alguien que te ame en verdad

—Y si te dijera que me gustas— lo miró directo a los ojos mirando al alfa fruncir el ceño —Ya! No me mires así, solo era una broma, tonto

—¡Oh Luna! No me asustes de esa manera— le dió un empujoncito mientras lo escuchaba reír

—Todavía te gusta Jimin, ¿no es así?

—Creo que nunca dejé de quererlo, Jin

—Hola bonita— el rubio observó a la niña fruncir el ceño, cosa que le extrañó porque ella siempre se ponía feliz cuando el iba a verla —¿Qué suecde?

Intentó acercarse pero la niña se alejó con rapidez de él. Frunció los labios mirando el pucherito que tenía la cachorra y como apretaba sus puñitos alrrededor de las asas de su mochilita rosada.

—¿Estás molesta conmigo?— le preguntó agachándose a su altura

—Lo odio. Usted es malo— le dijo aún con su ceñito fruncido —Nos abandonó a papá y a mí. Usted no me quería

Jimin tragó saliva audiblemente sintiendo sus ojos aguados, un enorme nudo se le estaba formando en la garganta casi impidiéndole respirar. No podía que Jungkook había caído tan bajo. ¿Decirle a la niña que la abandonó porqué no la quería? ¿Acaso no le preocupaban sus sentimientos?

—Escucha HyeJin...

—¡Papá!— la niña gritó interrumpiéndolo al ver el auto de su padre aparcar en la carretera

El alfa salió mirando de soslayo al omega que se encontraba agachado frente a su hija, y estiró su mano en una petición silenciosa para que Hye se acercara a él. La niña corrió hacia él y tomó su mano sin mirar atrás ni un segundo.

El rubio se puso de pie, acercándose al alfa y a la castañita, sintiendo su enojo contra el menor crecer. Su cuerpo se sentía pesado y su cabeza comenzaba a doler en demasía.

—¿Hiciste eso para qué no quisiera verme más? Que bajo has caído, Jeon— masculló enterrando sus uñas en sus propias manos

—Me da igual lo que creas— se giró a mirarlo —Solo aléjate de nosotros

—¡Si crees que será así de fácil estás equivocado!— exclamó lo más bajo que pudo intentando evitar que las personas alrrededor escucharan su conversación —Tendrás noticias de mi abogado pronto

—¡No te atrevas! No sabes de lo que soy capaz de hacer— se acercó a él ordenándole a HyeJin que entrara en el auto

—¡Oh! ¡Créeme que si lo sé¡— soltó con malicia viendo el rostro del alfa deformarse en una mueca —¿Qué pensará Hye si le digo lo qué su padre me hizo hace 7 años?

Un gruñido autoritario salió desde lo más profundo del pecho del alfa haciéndolo encogerse en su lugar, haciéndolo sentirse peor de lo que ya se sentía. Jungkook destilaba feromonas amargas debido al enojó que sentía. Las pocas personas cercanas se comenzaron a alejar, respetando el espacio del alfa.

—¿Qué? ¿Toqué un punto sensible?

—¡Cierra la boca!

Jimin se tambaleó, sintiéndose sin fuerzas por unos segundos. Solo no cayó al piso ya que el alfa reaccionó a tiempo y lo sujetó de la cintura.

—¿Ahora qué tienes?— cuestionó rodando los ojos

—No...no me sien...siento muy...—no pudo terminar de hablar cuando quedó inconsciente entre los brazos del castaño.