Capítulo 8
Aclaración: cuando la letra en los diálogos aparezca en cursiva "así" es el omega de Jimin hablando. Y cuando esté narrando en cursiva es que se habla del pasado.
Presente
—Muchas gracias por ayudarme en esto una vez más— agradeció acariciando la espalda desnuda del de cabello color azul apaciblemente. Sonrió al escuchar al contrario soltar una pequeña carcajada.
—No hables como si te hubiera ayudado a cuidar a Hye o te hubiera hecho algún favor— lo miró negando con una sonrisa de burla —Yo también disfruto esto
—Oh, créeme que lo sé— dijo con una sonrisa autosuficiente ganándose un golpe del mayor
—Deja de ser tan egocéntrico— carcajeó el omega sentándose en la cama, tapando su desnudez con las sábanas
—Quédate hasta que regrese Hye, de seguro se pondrá contenta de verte— se puso de pie enredando una toalla en su cintura —Yoongi hyung la traerá en la tarde
—Bien, prepararé el almuerzo en lo que te das un baño, alfa apestoso— Jungkook solo le tiró un beso en forma de broma y se metió al baño.
Habían sido tres días intensos donde no habían parado de tener sexo. Jin llegó el mismo día que Yoongi se llevó a HyeJin y no se marchó desde entonces. Su lobo ahora estaba calmado, solo sintiendo los últimos vestigios del celo.
Estuvo mucho tiempo dejando el agua correr por su cuerpo, preguntándose como estaría su pequeña y si lo habría extrañado tanto como él a ella.
Una vez salió se puso unos pantalones de chándal y fue hacia la cocina, observando a Seokjin con solo una camisa suya, mientras tarareaba una canción caminando de un lado a otro, preparando sabrá la Luna que cosa. Se acercó en silencio y abrazó al omega por la espalda haciéndolo sobresaltarse. Escondió su rostro en el cuello ajeno sintiendo el aroma a algodón de azúcar de su amigo.
—Siempre te pones mimoso después de tu celo— dijo voltéandose y tomando el rostro del menor entre sus manos, besando los finos labios del castaño —Pareces un cachorrito en busca de amor
—Ya deja de bromear— volvieron a besarse por otros minutos pero el timbre de la puerta los hizo detenerse
—¿Esperas a alguien?— preguntó el omega viendo al alfa negar —Voy a cambiarme
El castaño asintió y se dirigió hacia la puerta sin importar tener el torso desnudo. Abrió y al instante un pequeño cuerpo le saltó encima, pegándose como una garrapata a él. Sonrió abrazando a su hija con fuerza, acariciando su cabello y repitiéndole muchas veces lo mucho que la había extrañado.
Yoongi rodó los ojos bufando por lo exagerados que podían ser ambos. Solo se habían separado por tres días, no era para que formaran tanto alboroto, pero cada vez que llegaba el celo de su hermano menor y ellos tenían que separarse era lo mismo siempre.
—Mi pequeña— Jungkook regó un montón de besos por las mejillas y rostro de la niña —Te extrañé muchísimo
—Ya también te extrañé papá— lo abrazó escondiendo su carita en su cuello deseando impregnarse del aroma de su papá
—Pensé que vendrías en la tarde— le dijo a su hermano llevando a su hija hacia el comedor —Jin acaba de preparar almuerzo, ¿o ya comieron algo?
—Si, comimos mucha pizza— dijo la cachorra emocionada y Yoongi se ganó una mala mirada por parte de su hermano.
—Se suponía que era nuestro secreto, pequeña chismosa— murmuró el alfa mayor mirando con los ojos entrecerrados a su sobrina
—Ups— HyeJin se llevó la mano a la boca riendo traviesamente
—Jungkook, debemos hablar después— avisó con seriedad y el mencionado asintió, temiendo un poco por la forma en la que su hermano lo dijo
Jin apareció entonces causando que la castañita se enfocara en él y corriera a abrazarlo. Yoongi ladeó la cabeza mirando a los otros tres, de momento parecían una familia, cualquiera ajeno a su círculo en realidad se confundiría por la forma en la que actuaban.
—Jungkook— el mencionado levantó la cabeza de su plato, el cual se encontraba lleno del bulgogi que había preparado el omega, no podían culparlo, estaba hambriento, en esos tres días apenas y se habían levantando para ducharse y comer lo primero que se encontraran en el refrigerador.— ¿Haz pensado en tener algo formal con SeokJin?
El alfa menor se atragantó al escuchar la pregunta que había salido de la boca del de hebras rojizas, dándose pequeños golpes en el pecho mientras tosía.
—No entiendo que te alarma tanto— se encogió de hombros —Seokjin es un buen omega, es hermoso, cocina bien, adora a tu hija y tiene un trabajo estable, además de que pasa cada celo contigo, HyeJin incluso lo llama papá
—¿Por qué dices algo así de pronto?— indagó con el rostro un poco rojo debido a la tos —Sabes que Jin y yo somos mejores amigos, no lo veo como pareja
—Pero podrían intentarlo— insistió
—¿A qué se debe tanta insistencia en esto? ¿Qué me estás ocultando?— alzó una ceja mirando a su hyung suspirar
—Jimin se llevó a Hye ayer de la escuela, fue diciendo que era su padre y se la llevó por horas— murmuró para que la niña y el omega, que jugaban a unos metros de ellos, no lo escucharan —Dijo que era su padre y que también tenía derecho a pasar tiempo con ella
—¡Y UNA MIERDA!— se puso de pie golpeando la mesa con fuerza, llamando la atención de el omega y la cachorra.
—Vamos a jugar afuera, Hye, papá y tío Yoon deben conversar— la niña asintió mirando con los labios fruncidos a su padre, no le gustaba verlo de ese modo
Jungkook pasó las manos por su cabello con fuerza caminado de un lado a otro, enojado a más no poder, su lobo gruñendo ante la amenaza que representaba, el que una vez fue su omega, en la vida de su hija.
—¡No puede hacer esto! No después de que desapareció 6 malditos años en los que no fue capaz de llamarla siquiera para felicitarla por su cumpleaños
Observó a su hermano asentir de acuerdo con él, pero entonces una idea llegó a su mente nublándolo de desesperación.
—¿Y si pide su custodia?— cuestionó sintiendo sus ojos cristalizarse
—No tiene oportunidad Jungkook, él la abandonó
—¡Sí qué la tiene! ¡Maldición Yoongi, es omega, rico, tiene familia influyente, si quiere podría quitármela en un chasquear de dedos!— haló sus cabellos mientras lágrimas recorrían sus mejillas —No puedo perder a mi hija...
—Escucha, no te desesperes— lo tomó de los hombros —Haz criado a Hye desde que nació tú solo, eres médico y ganas bien, nunca le ha faltado nada, ni ropa, ni comida, y mucho menos amor. Esa niña es feliz gracias a ti, Jungkook.
—Pero...
—Y si comenzaras algo estable con Seokjin tendrías ventaja— afirmó, si bien no sabía nada de leyes tenía nociones de algunas cosas —Tendría una familia completa, y sabes que ella adora a Jin, no pondrá peros. Jimin no tiene un alfa.
—Tienes razón, pero sería muy egoísta de mi parte estar con Jin solo por eso— negó ladeando la cabeza —Voy a hablar con él
—¿Y qué se supone qué vas a decirle? ¿Qué se aleje de ustedes?— chasqueó la lengua negando —Sabes que no lo hará, lo conoces Jungkook
—Debo resolverlo de alguna forma— profirió con firmeza sintiendo su lobo inflar el pecho, definitivamente no iba a dejar que le quitaran a su hija así de fácil.
—Jimin— el omega se congeló en el lugar al escuchar la voz grave del alfa tras de él. Se giró, viendo a Jungkook vestido con una sudadera azul pastel y unos jeans blancos rasgados en las rodillas. Al parecer seguía vistiendo como en sus años de universidad. —Creo que debemos hablar
Asintió, preparando su discurso mentalmente una vez más. Sabía que el castaño iría a buscarlo en cuanto Yoongi le dijera que se había llevado a Hye de la escuela el día anterior, y tenía todo un monólogo preparado para decirle una vez lo viera
—Ven conmigo— subió a su auto y le ordenó al chofer que fuera directo a su apartamento, el cual quedaba en la zona central de Seúl, en un barrio residencial de los más ostentosos de la ciudad.
Todo el viaje fue silencioso, Jimin evitaba mirar a Jungkook ya que este no quitaba sus profundo ojos grises de su figura, dándole una mirada que lo ponía extremadamente nervioso. Una vez llegaron lo guió hacia su apartamento sintiendo sus piernas temblar. Estaba aterrado de la reacción que tendría el alfa con lo que iba a decirle. Se sentaron en los cómodos muebles beige de su sala de estar, mirándose el uno al otro sin decir nada. Abrió la boca para ofrecerle algo de tomar pero la voz firme del alfa lo interrumpió.
—Cierra el pico y escúchame— ordenó pasando su lengua por sus labios resecos —Sé lo que hiciste, no sé qué estás planeando ni por qué ahora quieres formar parte de la vida de HyeJin, pero te lo advertí, no te quiero cerca de mi hija
—También es mi hija, tengo tanto derecho como tú de...
—¡No tienes ningún maldito derecho!— gritó interrumpiendo las palabras del omega. Le parecía tan cínico en esos momentos, decir que tenía derecho de pasar tiempo con su pequeña después de lo maldito que fue hace 6 años —No tienes ningún maldito derecho cuándo la abandonaste siendo una bebé de 5 meses
Jimin agachó la cabeza avergonzado jugando con sus manos. Se arrepentía tanto de haberse marchado ese trágico día. Pero ahora quería redimirse y el alfa ni siquiera lo escuchaba, quería una oportunidad para demostrarle que podía ser un buen padre para ella.
—Tienes la más mínima idea de cuantas noches la tuve entre mis brazos intentando calmar su llanto, pasando horas y horas despierto, arrullándola para que durmiera, siendo en vano porque ella te extrañaba, quería sentir tu aroma...
Apretó los labios reteniendo un sollozo cuando a su mente llegó la imagen mental de la bebé llorando amargamente buscando su aroma, y a un Jungkook de 20 años desesperado intentando calmarla.
—Lo siento
—¿Lo sientes? Ni siquiera fuiste capaz de dejar una prenda con tu aroma— masculló sintiendo que su corazón se comprimía recordando aquel tiempo —Hye ahora es grande, demasiado inteligente para su edad, no quiero que sufra tu rechazo de nuevo, no ahora que será capaz de entender que su padre omega la abandonó cuando era una bebé porque no la quería
—No fue tan así— dijo en un murmuró apretando su ropa entre sus manos
—Te rogué miles de veces para que no la abandonaras, te dije que te liberaba de cualquier atadura que tuvieras conmigo si con eso te quedabas a su lado— tragó saliva por el nudo que se formaba en su garganta —Me esforcé muchísimo para que te enamoraras de mí, o al menos para que me vieras como algo más que tú enemigo...
—Yo te odiaba en aquel tiempo, me obligaron a casarme contigo, no te amaba, Jungkook
—Yo tampoco joder— exclamó mirándolo con los ojos cristalizados —¡Yo tampoco sentía nada por tí pero hice todo lo qué estuvo en mis manos para qué HyeJin creciera con una familia unida! A diferencia de ti, decidí sacrificar mi felicidad por la de mi hija, cosa que tú no hiciste
—¡No fui tan malo, no me hagas parecer un villano de cuentos!— rebatió enojado, sabía que se había equivocado, estaba consciente de eso, pero estaba cansado de que siguiera echándoselo en cara.
—¡Te negaste a alimentarla Jimin! ¡Y déjame recordarte qué eso no fue lo peor qué le hiciste!
—¡YA BASTA! ¡CÁLLATE! ¡CÁLLATE MALDITA SEA!— gritó llevando las manos a sus oídos, sintiendo a su omega removerse en su interior, chillando por el recuerdo que llegó a su mente, adolorido por el daño que le hizo a su cachorra cuando solo tenía pocos meses de vida. —No me importa lo que digas, quiero estar presente en la vida de mi hija
—Ni siquiera lo pienses— negó mostrando sus colmillos
—¡Voy a pedir su custodia si no me permites verla!— se puso de pie, viéndose decidido en lo que decía —¿Dónde quedó lo qué sentías por mí? Todo ese amor que me llegaba a través del lazo...
—¿De qué hablas?— preguntó con el ceño fruncido
—¿Piensas qué soy idiota? Teníamos un lazo Jungkook, no pudiste evitar enamorarte de mí en el último tiempo— lo miró a los ojos acercándose con cautela, viendo al alfa entrecerrar los ojos —Ese último mes me veías con tus ojitos brillantes y te esforzabas más en agradarme
—No digas estupideces— masculló mirando al rubio dar un paso más hacia él
—Escucha, podemos ser la familia que tanto querías— llevó sus manos al rostro del alfa, acariciando las suaves mejillas del más alto —Solo tú, yo y nuestra pequeña ¿mmh? ¿qué dices?
Se puso de puntillas llevando sus brazos al cuello del alfa, pegando sus labios castamente en los finos del menor, que lo miraba completame embobado. Soltó un gritito de sorpresa cuando el más alto lo levantó, haciendo que enrrollara las piernas en su cintura y lo acorraló contra la pared, besando con pasión sus belfos mientras acariciaba su cuerpo con cuidado. Llevó sus manos a la nuca del contrario enredando sus dedos en el cabello corto, sintiendo al alfa morder su labio inferior deliciosamente. Nada había cambiado, Jungkook seguía besando tan jodidamente bien como hace 7 años.
La mano del castaño se dirigió de su torso a su cuello, acariciando el lugar donde estaba la antigua marca, pero después haciendo presión impidiéndole respirar correctamente. Se alejó de él sin soltarlo aún, mirándolo con una sonrisa socarrona y sus ojos rojos brillando intensamente. Palideció al ver que se trataba del alfa del menor.
—¿Crees qué soy imbécil? No intentes manipularme, omega— sonrió viendo cómo Jimin golpeaba su brazo para que lo soltara y le permitiera respirar —No soy más el estúpido de hace años, no intentes quitarme a mi cachorra o yo mismo te desgarraré con mis dientes.
Y con esa última amenaza soltó al rubio, saliendo seguidamente de aquel lugar dando un fuerte portazo. Jimin sollozó abrazando sus piernas, sintiendo a su omega asustado con la cola escondida entre las patas.
—No te estaba manipulando, alfa tonto— hipeó escondiendo su rostro entre sus piernas.
Capítulo dedicado a kookminnjikook Feliz cumpleaños lindx.
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