—¿Jimin piensas seguir encerrado hoy también? —preguntó el alfa después de haber tocado un par de veces la puerta de la habitación que el omega estaba ocupando en esos días—. No has comido nada desde ayer

—No tengo hambre

La respuesta del omega se escuchó desganada y sin ánimos. Jungkook suspiró y abrió la puerta, encontrando a Jimin envuelto en las sábanas. Desde el día anterior que se encerró allí no había salido, había estado sin comer nada desde entonces y ya comenzaba a preocuparse un poco.

—Sabes que no puedes estar sin comer ¿acaso quieres qué tu salud empeore?

—Dejame en paz —murmuró y Jeon rodó los ojos fastidiado

Debía tener paciencia con él, eso no era más que un berrinche porque le dio una respuesta que no le gustó. Se sentó en la cama y apartó un poco las sábanas para verlo bien.

—¿Cuál es tu objetivo con todo esto? —preguntó suave notando que el lobo del mayor estaba bastante suceptible.

—¿Por qué siempre piensas qué tengo un plan detrás de cada cosa qué hago? —se sentó mirándolo con los ojos cristalizados y jugando con los dedos de sus propias manos—. No soy una bruja de cuentos Jungkook, solo quiero recuperar a mi familia

—Oye no me refería a eso —aclaró soltando un nuevo suspiro. En esos días había suspirado más de lo que lo había hecho en toda su vida—, solo quería saber que buscas de nosotros ¿solo quieres tener una buena relación con HyeJin o...buscas algo más aparte de eso? ¿tienes alguna expectativa en cuánto a...nosotros?

—Si tenía alguna ya la perdí ayer —soltó con aire tristón—, no te preocupes, no voy a intervenir en tu relación con ese omega

—Bien, sabes que Jin es alguien muy importante tanto para Hye como para mí —aseveró dando una suave caricia en la cabeza del mayor—, espero que se lleven bien

—Está bien, lo intentaré —profirió haciendo un puchero y Jungkook rió.

—¿No qué eres mi hyung? Deja de comportarte como un niño —se puso de pie sonriendo—. Prepárate, llevaremos a HyeJin a la feria.

—¡Bien! —asintió emocionado poniéndose de pie con rapidez y corriendo hacia el baño.

Jungkook negó riendo levemente y fue hacia la habitación de su hija, la cual se encontraba dibujando tranquilamente en el pequeño escritorio que tenía en una esquina del cuarto. Se agachó a su lado mirando el dibujo, viendo que habían dos adultos sujetando las manos de una niña, la cual se encontraba en el medio de ambos.

—¿Qué dibujas, princesa? —preguntó llevando una mano al cabello castaño de su cachorra.

—Somos nostros, papi Kook, yo y papi Jin —mencionó señalando cada uno en la hoja con una gran sonrisa en su rostro—. Sería bonito que papá Jin también viviera con nosotros

—¿Y el señor Jimin?

Quería saber que era lo que pensaba la niña, tenía más que claro que ella adoraba a Jin, y que para ella él era su papá, y a decir verdad Seokjin se merecía ese título más que nadie, los había ayudado demasiado a ambos desde que se conocieron, tanto para él como para Hye, Kim era una parte crucial en sus vidas.

—Él... también puede vivir aquí —musitó con timidez— tiene un aroma...bonito

—¿Aroma bonito? ¿Y cómo es eso? —preguntó riendo levemente.

—Si, él es muy bonito así que su aroma también lo es

—¿Entonces no te molesta qué el viva con nosotros? —la miró cautelosamente esperando varios segundos por la respuesta de la pequeña.

—Ya te dije que no antes, papi —dijo sonriendo un poco—, estaba molesta porque se fue y nos dejó, pero ahora ya está aquí otra vez ¿no?

—Tienes razón princesa, quiere reparar su error y eso es lo que importa —su pecho se sintió cálido, estaba muy orgulloso de su hija—, ahora vamos a prepararte porque iremos a la feria con el señor Jimin

Su cachorra era una pequeña buena e inocente, prefería mil veces que haya perdonado a Jimin aunque no lo merezca, a que hubiera vivido con ese mal sentimiento en su corazoncito. HyeJin era demasiado pequeña como para experimentar lo que es el odio o el rencor, ella solo debía sentir alegría en su vida, y él se aseguraría de ello.

Después de haberla cambiado de ropa, poniéndole a petición de ella misma, uno de los vestidos que Jimin le había regalado, arregló su cabello con cuidado y terminó de prepararla, dejándola completamente hermosa y hasta un poco adorable, pues con ese vestido de color rosa parecía una princesita.

—Vamos a ver si Jimin está listo

La tomó de la mano, saliendo de su habitación y caminando hacia la de Jimin, que se encontraba casi al frente de la de HyeJin. Estaba a punto de tocar cuando la puerta se abrió, revelando a un Park con camisa blanca algo abierta en el pecho y unos jeans negros apretados, rasgados en las rodillas, un par de gafas negras adornaban su cabello rubio en ese momento, el cual estaba ligeramente despeinado. En momentos como ese se daba cuenta de porque Jimin era un modelo tan reconocido.

—¿Irás así? —le preguntó el rubio con una ceja alzada al verlo—. ¿Por qué no te pones la camisa qué te regalé?

El alfa tenía puesta una camisa morada, la cual Jimin miró con una mueca. En serio no quería ser malo, pero no le gustaba que Jungkook usara ropa de esos colores. ¿No podía vestir cómo los otros alfas? No era que se viera mal, Jeon se vería demasiado apuesto con cualquier cosa que usara, así fuera un saco de papas; pero los demás al notar que era un alfa lo mirarían mal o se burlarían de él.

Escuchó como el alfa soltó una risita sarcástica y relamió sus labios apretando la mandíbula.

—Simplemente ignoraré lo que acabas de decir para no arruinar la salida —masculló mirándolo mal y siguió caminando hacia afuera directo a su auto, sin soltar aún la mano de su hija.

El mayor solo suspiró y se golpeó la frente dándose cuenta de que había metido la pata hasta el fondo. Parecía ser que nunca había madurado, eso solo le acababa de recordar cuando tenía 20 años y se burlaba y humillaba al menor por su vestimenta y el maquillaje. Mordió su labio inferior con nervios y siguió el recorrido del castaño hasta el auto, sentándose en el puesto del copiloto.

—Lo siento, mi comentario estuvo fuera de lugar —dijo una vez el alfa puso el auto en marcha. Diferente a lo que pensaba, solamente recibió un asentimiento por parte este, seguido de un silencio incómodo que duró todo el camino.

La feria era en la zona sur de Seúl, un lugar que si bien no era precisamente pobre, no era el tipo de sitio al que Jimin estaba acostumbrado a visitar, pero no queriendo arruinar más el ambiente se reservó para sí mismo cualquier comentario acerca de ello.

Todo era bastante colorido y había muchas personas caminando de un lado para otro, yendo de juego en juego con visible alegría en sus rostros. Habían además un montón de cosas deliciosas para comer, y se les hizo agua la boca a los tres cuando sintieron el rico aroma que desprendían los diferentes puestos de comida.

—¡Papá vamos allá!

HyeJin estaba repleta de energía que debía gastar si o sí, así que se pasaron todo el día caminando de un juego para otro, esta vez con el ambiente más relajado y un Jeon menos molesto, pues decidió dejar de lado su enojo para que su hija disfrutara de su día de juegos.

—¡Te venceré! —escuchó que Jimin exclamó riendo con superioridad. Ambos estaban jugando con el futbolito mientras la niña les hacía porras—. Eres realmente malo en esto

—Deja de burlarte, nunca había jugado esto

—Papá compró uno para mí cuando era pequeño, así que se puede decir que soy un experto —sonrió de lado con ambas cejas alzadas—. ¡Sí! ¡Gané otra vez!

—Me rindo, esto es una tontería —profirió caminado para sentarse en una banca cercana, con un marcado puchero

—No te pongas triste papá, tu ganaste en los demás juegos —quiso consolar la cachorra tomando la mano de su padre alfa. El sonrió y revolvió un poco su cabello castaño escuchando la queja de la niña y el omega.

—La estás despeinando —Jimin le dio suave manotazo en su mano y comenzó a arreglar el cabello de la Jeon menor, la cual rió por la mueca que hizo su padre.

—¡Oh! Mira papá, es Soohyun —exclamó señalando a una niña que estaba un par de metros al frente, de la mano de una mujer de unos 30 años—. ¿Puedo ir a saludar?

—Está bien, puedes ir

Al instante la niña corrió a encontrarse con su compañera de clases.

—¿Quién es? —preguntó Park con curiosidad

—Es una amiga de la escuela —respondió encogiéndose de hombros, mirando hacia un lado, donde se veía una fila de personas esperando para comparar algodón de azúcar—, vuelvo en un segundo, no le quites la vista de encima

Su hija adoraba el algodón de azúcar así que obviamente debía comprarle.

Mientras Hye tomó de la mano a su amiga y corrió hacia donde estaba Jimin, tropezándose torpemente con sus propios pies y cayendo al piso. El omega rápido se puso de pie y corrió hacia ella, levantándola del suelo y limpiando su vestido.

—¿Te lastimaste? —le preguntó preocupado revisándola, viéndola hacer un puchero y mirar con sus ojos cristalizados sus rodillas, una tenía un pequeño raspón del que salía un poquito de sangre. Soltó un sollozo y varias lágrimas comenzaron a salir de sus ojitos grises—. No llores HyeJin ¿Tú no te hiciste daño?

Me preguntó amablemente a la amiguita de su hija y la niña negó rápidamente.

—Pe-pero duele —sollozó entrecortadamente sin quitar el puchero de sus labios abultaditos.

—Pero tú eres una niña grande ¿no es cierto? —la vio asentir lentamente—, pues los niños grandes no lloran, verás que pronto sanará y te volverás mucho más fuerte —dijo con voz melosa contrayendo sus bíceps para acompañar lo que había dicho—, tan fuerte como papá Kook

La tomó en brazos, despidiéndose de Soohyun quien corrió de nuevo junto a su mamá, y fue hacia la banca donde estaban sentados antes. Sacó una curita de su bolso y se la puso con cuidado en el pequeño raspón, dejando después un besito en su frente.

—¡Gracias, Minnie! —exclamó la niña viendo la curita rosada y Jimin sonrió enormemente, su lobo aullando contento en su interior debido al suceso, al menos ya no lo llamaba señor Jimin y eso era un gran progreso.

—De nada, bonita

Voy a hacer esto para aclarar toda la situación así que puede que sea un poquito largo.

Empecemos por lo primero: Jungkook entró en celo y estando consciente aún, se alejó de todos hacia un área donde estaba seguro que nadie iría porque sabe como es su lobo (más adelante comprenderán todo en cuanto a la parte lobuna de JK se refiere). Jimin en ese tiempo sentía cierta curiosidad y atracción por él, por eso lo siguió sin saber que estaba entrando en celo.

Otro aspecto a destacar es que Jungkook sufría bullying por parte de Jimin y sus amigos, que lo molestaban y golpeaban siempre, y si bien Jimin en ese tiempo no quería tener nada con él, su omega si aceptó a Jungkook como su alfa, y en un capítulo se aclaró que el no fue violento y que por un momento Jimin disfrutó de lo que JK hacia, podía haberse desquitado por todas las burlas pero no lo hizo, vuelvan a leer el cap 4, no es justificación para lo que Jungkook hizo, el sabe que se equivocó y sufrió por ello también, no estoy romantizando absolutamente nada, y aunque no profundicé mucho en ello si aclaré en un cap que Jimin fue por un tiempo a terapia para superar lo sucedido, se nota claramente como en el presente él no tiene problemas para hablar de ello abiertamente. 

En el presente la actitud de Jimin no es la mejor, tampoco estoy de acuerdo con que abandonara a su hija siendo una bebé, menos de la forma en que lo hizo, si no se iba a hacer cargo mínimo hubiera llamado en sus cumpleaños o algo, pero el desapareció completamente por 6 años y entonces quiere venir a imponerle a la niña su presencia, y queriendo que le diga papá así de la nada, cuando él no es más que un completo desconocido para ella. En ningún momento Jungkook fomenta el odio de la niña, el no quería que ella supiera que él la había abandonado, HyeJin se enteró por accidente y Yoongi enojado se lo confirmó.

Recuerden también que Jimin proviene de una familia rica, es un niño mimado y consentido, que siempre tuvo a sus pies todo lo que quería sin esforzarse, ténganle calma, en algún momento comenzará a darse cuenta de que su actitud no es la correcta.

Bueno creo que todo quedó aclarado, de todas formas si tienen alguna duda pueden preguntarme y yo les responderé con gusto, y por supuesto, cada cual tiene una percepción distinta de las cosas y se respetan todas las opiniones.

Eso es todo, nos leemos pronto 💜