Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

V

Yasu se había ido hace rato y Aneko-sama dijo que tenía algo que hacer. Así que ahora nos encontrábamos caminando hacia nuestra pieza. Kibou tenía una gran sonrisa de felicidad en el rostro. Y yo... bueno, yo solo sonreía por la felicidad de mi hermano. Era una sonrisa ligera, pequeña.

Cuando llegamos, abrí la puerta y entramos. Al no ver a Hikaru-san en la entrada, supuse que estaría en su cuarto. Su habitación no era tan espaciosa, pero tampoco era pequeña. Las paredes eran blancas y no tenía ventanas, para evitar algún accidente con la luz solar, pero si tenía varias cosas pegadas en pared. Su futón estaba cerca de la pared derecha, pero no estaba completamente pegado, dejando un pequeño espacio en donde siempre tenía un libro. Al lado de su futón, yacía una pequeña estantería de madera de abedul, Y sobre este, estaba él durmiendo de lado con la cabeza apoyada en sus dos manos.

Me hinque frente a el y pasé una mano por su mejilla. Inmediatamente el sonrió dejando ver sus pequeños hoyuelos. No lo sentía, pero sabía que tenía un rubor en las mejillas debido a la vergüenza, por suerte, el aun tenía los ojos cerrados.

-¿Te entretienes viéndome dormir?-preguntó y entonces, los abrió-porque si es así puedo seguir haciéndolo.

En ese momento solté una pequeña risa.

-Solo vine a decirte que ya tengo mi Nichirinto-le dije sin borrar mi sonrisa. El inmediatamente extendió su sonrisa y se sentó inmediatamente.

-¿¡De que color es!?-preguntó inmediatamente.

-Ah, Negra.

El me miró sorprendido y me preocupe, pero después cambio su semblante a uno de completa y sincera alegría.

-Eso es... ¡Genial!-exclamó entusiasmado mientras me abrazaba.

-¿¡Porque tanto alboroto!?-preguntó Kibou entrando de la nada con su katana en mano-Oh-dijo después de ver la alegría de Hikaru-¿ya se lo dijiste?-volvió a preguntar después de unos segundos.

-Si

-¡Quiero verla!-exclamó Hikaru separándose de mi sin romper el abrazo.

-Esta bien-rompí el abrazo que nos unía y desenfunde mi katana.

-Wow-el tenía su boca abierta, sus ojitos brillaban y estaban mas abiertos de lo normal-es tan bonita-dijo acercándose un poco y estirando su mano hacia el lugar de la Nichirinto-recuerdo que la mía era igual a esta, pero se rompió hace mucho y desapareció-contó con una mano en la boca y la otra en la espada.

-¿Tu... tenías una Nichirinto negra?-pregunté curiosa inclinando un poco la cabeza hacia la derecha, el asintió con la cabeza y yo me sorprendí mas-¿¡de verdad!?¡Cuéntame todo!

-Eh, oigan chicos, yo... iré afuera un momento, ¿si?-habló Kibou desde la puerta, parecía un tanto nervioso. Asentimos con la cabeza y el se fue.

-Bien-miré a Hikaru-san con una sonrisa y el suspiro.

-Okey, te lo contaré

~Cuando fui a la montaña Natagumo, me encontré con varios demonios, a los cuales les corté la cabeza con facilidad. Pero, uno de esos demonios era realmente poderoso, por lo que, al yo ser todavía un poco inexperto, mi katana se rompió, pero aún tenía la otra. Peleamos hasta que el sol comenzó a salir y mató al demonio. Pero mi katana seguía rota.Y después, simplemente desapareció.

Después de que la forjaran una nuevamente, no volvió a ser negra, sino gris~

Terminó de contar Hikaru-san

Ahora era yo la sorprendida, ¿porque nunca me contó que su Nichirinto se había roto una vez y cambió de color? Bueno, solo lleva cuatro días aquí, supongo que tiene sentido.

-Oye, Yukiko-san-habló Hikaru-san desviando la mirada un poco nervioso-s-sabes que p-puedes llamarme p-por m-mi n-nombre, ¿ve-verdad?-preguntó juntando sus dedos, causa de su nerviosismo.

-¿Enserio?-pregunté y el asintió-Yhh, ¿te sentirías mas cómodo si te digo solo por tu nombre?-volví a preguntar. El volvió a asentir con la cabeza-¡Esta bien!-exclamé feliz y el soltó una pequeña risa-¿De que te ríes?-le dije entre risas.

-Sabes que tu también puedes llamarme por mi nombre-le dije-solo si quieres.

.|~°Time Skip°~|.

~Ito Kibou~

Había salido de la habitación de Hikaru-san. No parecía que él y Yukiko fueran a terminar de hablar, así que decidí irme de ahí. Además, alguien había tocado la puerta y tenía que asegurarme que no vieran al demonio en nuestro cuarto subterráneo o estaríamos en problemas.

Cuando abrí la puerta divisé a Yamada-san con unas flores de glicinas. ~oh, kuso ~.

Yamada-san!- exclamé fingiendo alegría-¿que te trae por aquí?

-Oh, Kibou-san, solo venía a entregarles estas glicinas a ti y a tu hermana-dijo con su dulce tono de voz-oí que hay demonios rondando por aquí, aunque, los Hashira se encargan.

Yamada Aoi, la segunda al mando de la finca, sobrina de Aneko-sama y primera en vivir aquí. Cuando nosotros llegamos ella ya residente en este lugar. Era una chica de 10 años con cabello negro, ojos grandes y azules, de ahí su nombre: Aoi. Poseía una piel blanca y pestañas gruesas. Normalmente podías verla vestida con un bonito vestido azul cielo y un moño sosteniendo su coleta de caballo, la cual le llegaba a la cintura. Era muy tierna y siempre sonreía a los demás. Tenía una actitud relajada y, a decir verdad, era muy bonita. Tres años menos que yo y dos menos que Yukiko-chan.

-Bueno, las dejaré adentro-ella camino un paso y yo puse mi brazo impidiendo que ella pasará a nuestra pieza-¿eh?

-¿Porque no damos un pequeño paseo?-le pregunté con esa sonrisa fingida.

Ella inmediatamente copió mi acción y habló:

-¡Claro!¡será divertido!-afirmó ella y dejó la maceta a lado de la puerta-¿vamos?-preguntó extendiendo su brazo.

-¿eh?¡Ah!¡Si!-reaccione y comenzamos a caminar, ella tomo mi brazo y nos alejamos de nuestra pieza. Solté un suspiro que Yamada-san no alcanzó a escuchar y continuamos nuestro recorrido por los jardines de la finca.

.|~°Time Skip°~|.

Fujiwara Hikaru

Después de contarle la historia a Yukiko-san, sentí un desagradable y tóxico olor. Hice una mueca de desagrado y Yukiko-sa... Yukiko lo notó.

-¿Qué pasa?-preguntó ladeando un poco su cabeza.

-Ese olor-comencé y fruncí el ceño-¡Es horrible!-arrugué mi nariz y ella intento oler el aroma.

-Glicinas-susurró, pero yo alcancé a escucharla y después se echo a correr fuera de la habitación. Yo la seguí y escuché que gritaba-¡Kibou!¡Kibou!¡Donde te metiste, Baka!-al llegar al lugar, ví que tenía sus manos al rededor de su boca para ampliar el sonido de su voz.

-Creo que escuche  la puerta abrirse y cerrarse hace unos minutos-le dije levantando un dedo, como si estuviera apuntando a la nada.

-Tsk-bufó y luego su cara cambio a una de preocupación después de que yo tosiera un poco(mucho)-Ve a tu cuarto, ahí no te llegará tanto el olor de las glicinas.

Obedecí su orden y baje a la habitación debajo de la casa, la cual, si se preguntan, era mi habitación.

Ito Yukiko

Abrí la puerta, y efectivamente, las glicinas estaban a lado de esta, con una nota que decía:

"Yamada Aoi"

Asentí viendo la pequeña nota y entre a la casa subiendo la maceta de glicinas hasta el cuarto mas alejado a la habitación de Hikaru.

_________________________________________

Bien, no me maten Por favor

Se que llevó diciendo que subiría esto hace dos, tres días, pero enserio no sabía que hacer, y no tengo mucho tiempo, ya que, como avisé, entre a la escuela hoy.

Gomen ne

La buena noticia es, que llegué a mi meta de palabras: 1000

La próxima será de 500, poquito, pero es dependiendo de que tanta información vaya en el capitulo.

Sayonara

______________________________________

Palabras: 1200

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro