"¡Mira Cherep-kun! ¡Está nevando!"

Tsu-kun casi tropieza con el escalón.

Cherep-kun ayuda a Tsu-kun para que no se caiga.

Cherep-kun recogió a Tsu-kun de la calle y le dio abrigo.

A Tsu-kun le gusta.

"No corras tan fuerte, Tsu-kun, te caerás y la nieve es fría"

A Tsu-kun también le gusta la nieve, es blanca, pura y muy bonita.

Aunque es fría.

Cherep-kun siempre usa un casco con un traje de motociclista señido al cuerpo de color negro y violeta, o aveces un suéter grande morado con calaveras.

¡Su cabello es morado!

A Tsu-kun le gusta el morado.

Aunque no es tan genial como el naranja pero ¡le gusta!

"¿Buscamos a Mamá?"

"Si"

Cherep por el otro lado...

Ama su nuevo cielo.

Es lindo, apachuchable, lindo, esponjoso, lindo, cálido, lindo, amable, lindo, atento, lindo, fuerte, de llamas poderosas y ¿Ya dijo lindo?

¡Es perfecto!

A pesar de ser un niño pequeño, ya mostraba signos de ser uno de los grandes cielos.

Tocando sus manos podía sentir sus llamas del cielo acariciar las suyas con sonrisas y preocupaciones de bienestar.

Pese a que sus llamas estaban lastimadas y tardarían en sanar.

Lo aceptó y puede resistir sus llamas, ningún cielo podía hacer eso aparte de Lucè, ¡Y Tsutsuyuko lo hizo! ¡Lo sostiene!

Es increíble.

Tener un cielo.

Podría llorar en cualquier momento, tantos años solo, tantos años sin tener a alguien que le brindara calor de hogar.

Tanto tiempo.

La soledad fue su amiga mucho tiempo.

Tan fría.

Fue como las tierras de su amada tierra natal, Siberia.

El frío calaba su cuerpo como hiedra trepadora con agujas que pinchaban con pensamientos y dolor, algo faltaba en su ser, nadie se quedaba y no tenía familia.

Estuvo solo, un maldito fenómeno, como lo llamaron los de las calles.

Incluso su propio nombre nunca fue un nombre, Cherep, como la calavera de perro que fue su única pertenencia a los siete años.

Fue arrebatada en un jodido incendio.

Las cosas que ahora tiene tampoco durarán con los nombres que tuvo.

Zack, Knaris, Harry, Alessandro, Heng, Roy, Charlie, Hugo, Rose y muchos, muchos más, incluso el de ahora, Skull.

Terner a alguien...

Es increíble.

Sabe que si lo pierde sería su final.

Daría todo por su cielo.

Incluso su propia vida o la del mundo entero.

"¡Cherep-kun! Etto...¿Eres amigo de Tsu-kun?" Sus manitos cubiertas de guantes de lana juegan con su larga bufanda naranja esponjosa.

"¡Claro! ¡No dudes eso!" Aprovechó su tamaño y lo abrazó.

"¡Sí!" Chilla abrazando más fuerte "Tsu-kun no tenía amigos y ahora tiene a Cherep-kun"

Y al parecer es su primer amigo.

Este cielo es el indicado.

"¿Has visto a Mamá?" Ambos buscaban por zonas turísticas enseñando el retrato de Nana.

Habían estado ya un mes juntos, era el paraíso para Skull.

Buscaban a la Mamá de Tsu-kun, Nana, Skull pensaba que Nana todavía estaría por allí buscando a su hijo en alguna zona turista pero no.

No se atrevió a preguntar a Tsutsuyuko qué tiempo llevaba perdido. Así que una vez cansado, tomó una decisión.

Juntos comenzaron a viajar por toda Rusia, todavía buscaban a Nana pero se enfocaron más en divertirse y aprender más el idioma.

Y Skull le enseñó todo lo que podía, sabe que los niños a esa edad tienen esponja por cerebro y absorben todo, o simplemente este niño era eidetico o con memoria fotográfica, pues detalles de hace días los podía describir con precisión.

Estaban bien.

O eso fue hasta que Carcassa llamó, un estado de emergencia con alguna Famiglia enemiga.

Suspira profundamente y ambos se embarcaron en submarino (léase como una mochila de metal altamente resistente en Oodako)

A Tsutsuyuko le gustó mucho ver el mar por dentro, se emocionó por tiburones y peses de colores.

"Cherep-kun, ¿Dónde dijiste que vamos?"

"¡A Italia!" le informa dándole pez frito sin espinas "te enseñaré el idioma para comunicarte bien. Conocerás a mi jefe y compañeros"

"Oh"

Fueron unas horas muy productivas, Tsutsuyuko podía hablar unas oraciones básicas y algunas maldiciones que Skull se aseguró de que su cielo las pronunciará como nativo.

Muchas malas palabras, Skull estaba muy emocionado con ello y le enseñó más en todos los idiomas que conocía.

Y un ser tan viejo como él, conocía muchos idiomas tanto antiguos como lenguas perdidas.

Está tan orgulloso.