Tenía una semana con Jiji.

Jiji se quejaba de su cadera y sus hueso por estar viejito, así que Tsu-kun se ofreció a ayudarlo.

¡Era lo mejor!

¡Aprendió a hacer amuletos!

Además, Jiji también le enseñó a bailar danzas del templo de fuego.

¡Ama bailar!

"¿Cómo es la Mamá de Tsu-kun?" Jiji le daba una rebanada de kiwi, ambos sentados frente al templo.

"Mamá es bonita, Mamá dijo que Tsu-kun es muy parecido a ella, Tsu-kun sacó sus colores" el kiwi es rico "aunque mamá tiene los ojos un poco más así" señala la rasgadura asiática "Mamá dijo que Tsu-kun no la tiene tan marcada porque Papá es Ita-ta-taliano. Oh! ¡Mamá tiene el cabello abajo! No como Tsu-kun, abajo"

"Vaya"

Jiji estaba concentrado dibujando con un lápiz, Jiji dijo que él hizo las pinturas del templo.

¡Jiji es asombroso! ¡Pinta tan geniaaaal!"

"¿Algo así?"

¡Su Mamá!

¡Mamá!

¡Era ella!

Su cabello corto abajo, sus ojos abiertos y una bonita sonrisa.

¡Es ella!

"Jiji es geniaaaal"

"Gracias, Tsu-kun. Ahora busquemos a Nana"

Jiji le ayudó a ponerse sus zapatos y agarrando una mochila con botanas y kiwi, bajaron la colina para llegar a las calles y buscar a Mamá.

Preguntaron a varias personas enseñando el retrato, todos negaban, no había alguien así en todo Iwami.

Al finalizar el día decidieron ir a la siguiente ciudad hermana vecina, Iwatobi, viendo que ya había oscurecido y mañana sería un nuevo día.

Tsu-kun ya estaba cansado al igual que Jiji.

¡Oh mira! ¡Un pajarito bebé que chilla!

"¡Tsutsuyuko!" Jiji le grita, Tsu-kun alza la vista y mira a Jiji a unos metros sentado en una piedra, es la parada de autobús de los campos de arroz.

"¡Jiji! ¡Un ave bebé!"

Tsu la recoge con cuidado en sus pequeñas manitas, esa ave apenas cabe en una mano.

"Un cuervo" dice Jiji "uno muy pequeño, todavía no empluma bien. Llevemoslo al templo, allí lo cuidaremos"

"Si"

Tsu-kun cuida a ave, así que la acomodó en su cabello esponjoso.

Tsu-kun ve a Jiji cuidar a la pequeña ave, le da semillas molidas y un poco de agua, después la coloca en un nido de mantas cerca de la ventana en una mesa.

"Wao"

"Ahora, ve a lavarte, tenemos que cenar"

"Hai"

Tsu-kun es un buen niño.

Y el arroz es delicioso!!

Mientras Tsu comía, Jiji se levantaba de su silla e iba a la puerta, habían empezado a tocar.

"¡Ryouko-chan!" Tsu-kun miró a Jiji abrazar a una mujer bonita con una cicatriz en la mejilla que se eleva sobre su ojo dividiendo su ceja izquierda en dos partes casi iguales.

"Abuelo, ¡Mírate! ¡Sigues igual de viejo!"

"No digas eso, tengo tres años más" Jiji ríe "pasa, tengo una visita"

La mujer bonita lo ve y sus ojos se abren, ella se siente cálida como cuando sales al sol.

"Este es Tsutsuyuko, lo encontré en las calles, perdió a su mamá y su papá es de Italia" Jiji acaricia su cabello "buscamos a su mamá, ya tiene tiempo conmigo"

"Hola, Yuko-chan"

"Tsu-kun dice hola" dice con sus mejillas regordetas de arroz y una sonrisa grande.

"...." Ella abrió los ojos en grande y le sonrió mucho más "no hay duda" Tsu-kun no entiende "eres muy lindo, Yuko-chan, dime Uko-neechan o Aneki"

"Uko-Aneki" chilla sonriente.

"Ay eres tan lindo"

Aneki es geniaaaal!!!

Ella da patadas fuertes y es buena con los cuchillos.

Aneki también hace un bonito fuego amarillo que curó a Oritsu de su ala.

También Uko le enseña a Tsu-kun las letras y números.

Prometió enseñarle a hacer fuego si Tsu-kun se aprende todas las letras y números.

"Vamos, Yuko-chan!" Uko-Aneki anima a su lado "Mamá estará triste si no puedes pelear para encontrarla"

"¡Tsu-kun puede!" Golpea con sus piernas la figura de paja que Uko-Aneki sacó del almacén "¡Tsu-kun será como Aneki! ¡Tsu-kun encontrará a Mamá!"

"¡Bien! ¡¿Que sigue del 197?!"

"¡198!"

"¡Bien! ¡Te has ganado un helado de Kiwi!"

¡¡Tsu-kun tiene helado!!

¡Helado!

¡BOOM!

"¿Are?" Uko-Aneki se puso pálida.

"Uko-Aneki, ¿Que fue eso?"

"N-nada, Yuko-chan, vamos dentro. Para tener Kiwi" Uko lo agarra de la mano y lo jala dentro del almacén.

Ella le dijo que guardara silencio mientras buscaba una mochila pequeña y otra más grande.

Metió ropa, esos yukatas bonitos y jabón y galletas, y mucho dinero.

Tsu-kun sabe contar el dinero, Uko-Aneki le enseñó y Tsu-kun ganó helado de Kiwi.

"Yuko-chan, esto es para defensa" era una bolita negra "cuando quieras huir la lanzas y hace humo y corres"

"Wao"

"Esto otro es una granada, solo quitas el seguro y la lanzas lo más lejos y fuerte que puedas, luego cuentas hasta cinco mientras corres lejos. Úsala para protegerte, ¿Quedó Claro?"

Empezó a hacer mucho ruido afuera.

"Si"

"Ahora, vamos" bajaron por el camino boscoso en lugar de los escalones frontales.

Tsu-kun no sería un buen niño si no invitará helado de Kiwi a Jiji.

"¿Y Jiji?"

Uko-Aneki se puso triste y le sonrió.

"Jiji se fue a descansar, no creo que pueda venir con nosotros"

"Oh, está bien"

"¿Traes el retrato de Mamá?"

"Si! ¡Jiji siempre dice que Tsu-kun debe tenerlo con Tsu-kun siempre!" Oritsu twitea desde el pelo esponjoso de Tsu-kun.

"Veo" el sonido se acerca y Uko-Aneki carga a Tsu-kun y corren.

Tsu-kun se siente divertido, sus cintas para el cabello se mueven de manera graciosa y a Oritsu le gusta.

Pronto llegan a los campos de arroz, allí Uko sube al autobús que pronto parte, se sientan enfrente y se van a la ciudad.

Aún no sabe porqué Jiji quiso descansar en lugar de acompañarlos por helado de Kiwi.