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La mañana fue difícil. Alistar a los más pequeños para ir a la escuela, mantenerlos ocupados y evitar que piensen cuando podría llegar su padre. El desayuno resultó un poquito incómodo, pero las conversaciones de los niños con Jungkook alegraban el momento.
Hoseok decidió acompañar a sus hijos hasta la puerta de la escuela, para poder conversar con la maestra y pedirle prudencia con respecto al tema de su esposo.
—No quiero un trato especial o que se sientan diferente, pero si quisiera que eviten comentarios que pueda ser herir a mis hijos.
Dijo a las maestras de JiMin y JiSung por separado, para que entendieran la situación.
Jungkook esperaba en el auto para ir al centro forense que estaba en la ciudad, a una hora del pueblo. El viaje fue en silencio y con la cabeza de Hoseok queriendo explotar.
Recibió una llamada de su hermano y le contestó con la voz colgando en un hilo.
—¡Hermano! ¿Por qué no me contaste? —Yoongi le preguntaba preocupado.
—No he hablado con nadie ni... con la familia de Taehyung —soltó un quejido doloroso.
La mano de Jungkook pasó de la palanca de cambios a la mano de su padre.
—¿Dónde están? Vine a su casa y no hay nadie. Namjoon también está aquí.
—Estamos viajando a la ciudad, donde le harán la autopsia —explicó.
—¿Te acompañamos? —preguntó a su hermano —. ¿Los niños lo saben?
—Aún no lo saben y creo que no es necesario que nos acompañen, ya estamos a mitad de camino.
—Está bien, cualquier cosa nos avisas.
—Claro.
—Cuentas con nosotros —la voz de Namjoon se escuchó más baja porque lo dijo mientras su esposo se despedía.
—Gracias.
Cuando colgó, Yoongi se quedó con el celular en la mano y mirando a su esposo con lágrimas en los ojos, lo abrazó.
—Lo siento tanto por mi hermano, no se como estaría yo si tú hubieras muerto —lagrimeó y fue consolado por Namjoon.
—Tranquilo, se que serás fuerte y Hoseok también lo es. Solo debemos apoyarlo como la única familia que tiene aquí.
•☭•
El viaje duró menos de lo que esperaban y con el corazón martilleando en sus oídos, lo primero que hicieron fue buscar una funeraria, que los ayude a trasladar el cuerpo hasta donde ellos vivían. Con todo preparado, ellos se marcharon a su siguiente destino. Ingresaron al centro mostrando sus identificaciones al guardia y los motivos de su visita.
Taehyung era de los primeros y ya habían más personas esperando el turno de sus familiares para poder llevarlo a casa y velarlos. La desolación y angustia se vivía ahí mismo, cuando salió uno de los forenses, el llanto no se hizo esperar en esa familia que perdían a un ser querido.
Lo mismo sintió Hoseok cuando llamaron a los familiares de Kim Taehyung, levantándose con las piernas temblorosas y sumamente nervioso.
La sensación de náuseas se incrementó y entre lágrimas, cuando ingresó para el reconocimiento del cuerpo. Jungkook recibió los objetos personales que poseía en el momento del accidente Taehyung. Unos minutos después, salían de la ciudad tras la carroza fúnebre.
No lo llevaron al pueblo donde vivía con sus hijos, si no al pueblo del sur, donde tenían la otra casa, donde Taehyung se quedó los días previos a su muerte. No quería que sus hijos se llevaran tremenda impresión ni bien llegando de clases.
A ese son, ya era casi mediodía cuando llegaron a la casa donde los acogió sus primeros años de matrimonio. Los vecinos salieron a darle el sentido pésame y condolencias a Hoseok, Jungkook también recibía algunos abrazos, aunque no era su padre, los años de convencía habían sido muy significativos.
Yoongi y Namjoon llegaron luego de llamarles y decirles que bajen al otro pueblo, donde el hermano de Hoseok vivía con su esposo. El abrazo que recibió Hoseok lo hizo romper en lágrimas, la pérdida de su esposo era aún una quimera, pero ver el féretro con el cuerpo de Taehyung, le decían que todo era realidad.
—Nosotros te apoyaremos Hermano —Yoongi consolaba a Hoseok.
Un poco más calmado, después de las palabras de consuelo de Yoongi y Namjoon, tomó el valor de hablar con la familia de Taehyung.
—Hola Jongin.
—¡Hola Hoseok! ¿Cómo está todo por... Hoseok? ¿Por qué lloras? ¿Qué pasó?
—Una mala noticia —suspiró queriendo tragar el nudo en su garganta —. El día de ayer Taehyung sufrió un accidente de tránsito —un gemido de sorpresa soltó Kai —. Y no resistió el impacto.
—¡Qué! ¿Qué me intentas decir Hoseok?
El silencio en la llamada resultaba muy doloroso para el viudo y desesperante para JongIn.
—Qué Taehyung murió.
Lo siguiente que escuchó aparte de su llanto, fue el de su cuñado.
—¿Es una broma, cierto?
—No Kai, ya está la funeraria aquí, vengo retirando el cuerpo del centro forense —explicó.
—¿Por qué no nos dijiste ayer? —su voz se escuchaba irritada, dolida, débil.
—Estaba en shock y aún lo estoy.
—Viajaremos en este momento —informó y colgó.
•☭•
Jungkook había ido al otro pueblo para ver a sus hermanos, su padre llegaría esa noche y les diría la gran mala noticia. Suspiró triste mientras los esperaba fuera de la escuela y observaba miradas cargadas de curiosidad y pena.
—¡Jungkook Hyung! —gritó sorprendido JiSung al ver a su hermano mayor.
—¿Kook? —la voz de Jimin era llena de curiosidad —. ¿Por qué no vino Appa Taehyung? —preguntó mirando fijamente para obtener una respuesta.
—¿No están contentos de ver a su lindo hermano? —fingió indignación para desviar el tema —. Yo que venía dispuesto a comprarles un helado mientras vamos a casa.
—¡Si te extraños Hyung lindo! —Jimin aleteó sus pestañas agarrando un brazo de su hermano mayor.
—Yo también Kookie Hyung —JiSung se pegó al otro brazo de su hermano.
—¡Les creo, les creo! —respondió abrazándolos a cada lado y comenzando a caminar.
Las personas curiosas miraban con pesar al par de niños que se quedaban sin un padre y que eran muy pequeños para entender.
—¿Y papá Hoseok? —JiSung preguntó.
—Quizás está con Appa Taehyung —dijo Jimin sonriendo feliz.
Jungkook ignoró la pregunta de su hermano y les hizo cosquillas para que se apuren en terminar sus tareas.
Ya en la noche, Hoseok llegó a casa, necesitaba ver a sus hijos, poder abrazarlos y saber que podría salir de esto, que ellos serían su balsa y motor para luchar. En el velorio, ya habían llegado JongIn junto a su suegro, por eso optó por irse a ver a sus hijos y regresaría en la mañana.
Sus hijos estaban cepillando sus dientes y corrieron a ver quien había llegado a casa. Saludaron a su padre, mientras este besaba sus frentes y les decía lo mucho que los quería.
Esa noche sería la charla más difícil que tendría con sus hijos. Se acomodó en la cama de Jimin y sonrió al ver los grande y hermosos que eran.
—Appa, ¿Por qué Appa Taehyung no ha venido? —Jimin preguntó. El menor de sus hijos era el que tenía una conexión más fuerte con Taehyung y algo le decía a Hoseok, que sería quien sufriría más la pérdida.
—¿Recuerdan a Saturno? El gatito color gris con blanco que llegó a casa.
Los niños asintieron.
—¿Recuerdan que pasó con el?
—Una mala vecina nueva le puso veneno —JiSung dijo con los ojos brillantes con lágrimas queriendo salir, se había encariñado tanto con el mínimo.
—Y recuerdan lo que les dije de la muerte —los dos asintieron.
—Entendemos que cuando un animal muere, va al cielo.
Hoseok se tomó unos segundos para poder tragar el nudo en su garganta que se había formado y que su voz, saliera normal.
—Cariño, su padre Taehyung... —la voz se quebró y se mordió la lengua un segundo para luego seguir hablando —. También fue al cielo, el los cuidará desde arriba y siempre velará por ustedes.
Jimin y JiSung no eran niños pequeños, pero tampoco podía ir de manera directa y darles la noticia. No quería ocasionarles algún trauma.
—El no va a regresar mis amores —dijo mirándolos con amor.
—¡No, no es cierto! —Jimin se levantó con sus lágrimas corriendo por sus mejillas —. Mi Appa me prometió que vendría y... —rompió a llorar.
Hoseok lo abrazó y llevó a la cama para consolarlo. JiSung no había dicho nada y se quedó procesando la información.
—El quería que ustedes sean unos niños valientes y buenos, siempre los amó como a nadie en este mundo.
Y era verdad, Taehyung se desvivía por sus hijos y el bienestar de ellos, aunque no había tomado buenas decisiones en el transcurso de su matrimonio. No era un ser perfecto, pero sí quería e intentaba en ser un buen padre.
—Estaremos bien, todos somos una familia.
—Pero —hipó —. No será lo mismo sin Appa Taehyung —moqueó limpiando su nariz con la manga de su pijama.
—Lo sé mis amores, pero mantendremos sus buenos recuerdos.
Los niños se durmieron luego de llorar un poco más, quejándose con mayor intensidad Jimin, por ser mucho más pegado a Taehyung.
Segundo Capítulo, creo que los que sigue también serán dolorosos. Bueno, yo lloré escribiéndolos. Está más que dicho que soy muy llorona.
Saturno fue el primer hijo de mi gata, que regalamos a una vecina a una casa de distancia de nosotros. Lo que narro arriba, sucedió con el.
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