Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

02.

La clase había terminado, pero al momento de intentar salir del salón he sido acorralada por varios chicos de mi salón. Los he mirado a cada uno sintiéndome así acobardada, pero intenté ocultarlo lo más que podía.

Mi hermana mayor me había dicho que no debía sentirme intimidada y que si alguien intentaba hacerme daño, que lo enfrentara sin problema tal como ella me había enseñado. Aunque la verdad la violencia no iba conmigo.

—¡Tomate! —exclamó un compañero de clase mientras con su dedo comenzaba a formar un circulo invisible. —Tienes una cara redondita y el cabello rojo. ¡Como un tomate!

—¡Como si un tomate pudiese convertirse en Hokage! —exclamó otro compañero de clase a lo cual comencé a sentirme entre avergonzada y frustrada por lo que bajé la cabeza. —¡Te estás volviendo más rojo y maduro!

—¡Es el festival de los tomates! —uno de ellos había sostenido mi cabello con fuerza causando que me doliera. —¡Es tiempo de recoger la cosecha!

Según mi hermana mayor, si alguien llegaba a molestarme debía de golpearlo sin importar quien fuera, pero yo siempre le había dicho que la violencia no llegaba a ninguna parte y que debíamos de resolver los problemas hablando.

Y eso era lo que iba a hacer, hablar con ellos.

—¿Podrías dejar mi cabello? —solicité con educación a lo cual el chico me quedó mirando por unos segundos para luego jalarlo con más fuerza causando que soltara un gran quejido. —¡Me duele!

Intenté arreglar las cosas de manera civilizada, pero al darme cuenta de que así no lograría nada he optado por hacerle caso a las palabras que siempre me decía mi hermana mayor.

—¡¿Qué estás haciendo?!

Tomé con fuerza la muñeca del que me tenía agarrada de mi cabello, causando que me soltara y entonces en tan solo segundos he comenzado a darle vueltas para así alejar a los demás.

—Intenté arreglar las cosas de manera civilizada, pero ustedes no han hecho caso. —pronuncié con molestia mientras golpeaba en la cabeza a mi agresor y en ese instante logré oír una pequeña risa de parte del chico que creí que sería buena persona. —¿De quién te estás tiendo?

Él apartó la mirada con algo de miedo por lo que decidí no prestarle más atención y comenzar a irme a mi casa. Sabía perfectamente que cuando le contara a mi hermana lo que había hecho el día de hoy, me felicitaría.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro